Desde Venezuela:
Sol Bendayán
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Eliana
Sevillano.
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Recientemente expusieron en Caracas
dos artistas que manifiestan un mismo sentimiento pero recurren de manera
diferente a los agentes plásticos- Eliana Sevillano, boliviana
de origen, radicada en Venezuela es una exponente máxima del
uso del color. Su obra, se adentra en las profundidades cromáticas,
y al expresar íntimos sentimientos y un mundo espiritual, logra
un refinamiento poco común. Las posibilidades expresivas de esta
artista son inagotables. Un deseo de investigar y de huir del estancamiento
la ha llevado a desarrollar experimentalmente un trabajo en donde telas
doradas se entremezclan con papeles muy finos. Constituye un uso novedoso
de técnicas y materiales empleados por esta artista a través
de su trayectoria en la que el grabado y el collage siempre han jugado
un importante papel. Bélgica Rodríguez, crítico
de arte, la define:" Lo suyo ha sido un permanente hurgar en las moradas
de la memoria, en el conocimiento, en la existencia misma como experiencia
vital, para construir un orden, por un lado afectivo volcado hacia la
expresión de un paisaje interior, un paisaje del espíritu
y, por otro lado estético plástico, en donde la belleza
de la obra depende de la belleza del sentimiento que la anima.".
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Eliana Sevillano, nacida en 1947, se
formó en artes plásticas en Venezuela. La Academia de
Bellas Artes de Roma y el Taller de Abel Valmitjana en Arezzo, Italia.
Con una trayectoria de 30 años en la pintura ha participado en
exposiciones individuales y colectivas en Venezuela y en países
como Estados Unidos e Italia.
Edgar Sánchez, galardonado recientemente
con el Premio Nacional de Artes Plásticas, constituye uno de
nuestros máximos valores . Así lo demostró en la
exposición antológica que el Museo de Bellas Artes exhibió
en una de sus salas más importantes. Si la poesía de la
obra de Sevillano testimonia y persigue en los recuerdos la quietud
espiritual, la búsqueda de Edgar Sánchez es a través
del hombre y sus conflictos. La figura humana es una constante en su
obra. Personajes callados y enigmáticos surcan paisajes solitarios.
Una técnica muy personal y depurada, logra ,a través de
un entramado muy fino y de un excelente uso del color, superar una angustia
existencial y transmitirnos poesía y belleza. La ensayista Marta
de la Vega, en un artículo aparecido recientemente en el Papel
Literario del diario El Nacional afirma: "Sánchez es
un maestro. Un mago de la imagen, que convierte un fragmento de piel
en territorio cósmico,
un rostro en desolado espacio reticuláreo, mirada y labios en
enigmática sonrisa leonardesca, cargadas nubes marrones y verdes
en protagonistas, un desierto en infancia recuperada, expresada en signos
y volúmenes abstractos. Imprescindible ver y conmoverse con esta
celebración pictórica del hombre ante su propia sed de
trascendencia, como abismo, como lo insondable, como fuerza serena,
como ímpetu, como esperanza de llegar a ser lo que se es".
Edgar Sánchez, nace en 1941 en
Aguada Grande (Estado Lara) Venezuela. Con estudios de Artes Plásticas
y Arquitectura, ha participado en numerosas exposiciones individuales
y colectivas en el país, Europa y Estados Unidos. Está
representado en los Museos más importantes de Venezuela, Museo
Nacional de Bellas Artes, Argentina, Museo Omar Rayo en Colombia, Museo
de Arte Moderno del Brasil y de Arte Latinoamericano de Washington.