Santiago de Chile.
Revista Virtual. 
Año 2
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 22.
12 de Octubre al
12 de Noviembre de 2000.

MÚSICA DE FONDO: SACRA

Desde Argentina, Daniel Noseda


Si es un octavo día y encima de octubre

seguro algún aniversario se hace presente.

De pie frente a la imagen doliente

en la inaugurada capilla hace ya cuatro años

en La Florida de Puntania - San Luis,

bailotea en mi memoria la anécdota del entonces.

Mientras miro al carpintero emergiendo del fondo oscuro de la tela

reflexiono admirado sobre la ironía de su presencia.

Sobre el acento de sus músculos,

en lo certero y a la vez trágico de su expresión

Que impactan ni bien uno ingresa a la construcción

sin lujos pero con gusto en los detalles.

De la simpleza de su altar, o de sus muros blanqueados

con inclusión de sectores en ladrillos vistos.

Y las pequeñas imágenes del via crucis histórico en los muros

simbolizan lo repetible de cada Cristo del presente.

Pero no así el calvario vivido por Monseñor (Mnr. Laise - obispo de San Luis)

en el día de la inauguración.

Cuando presuroso en el derrame del agua bendita

( con o sin intención)

trataba de pronunciar el nombre del autor de la imagen

que hábilmente con medio torso

pudo reflejar con irreductible solidez

la vigencia eterna del carpintero de Galilea.

Monseñor trastabillaba con el apellido del autor

enredado con los fallidos intentos de: Carpatti, Carpini, Caputto.

Pero era inútil.

El cura que inocentemente solicitó la imagen para la capilla al pintor de visita

se los negaba uno a otro.

Sin embargo la dislexia a raíz del apellido del autor era debido a

que no se resignaba a que en su gestión

debía bendecir la imagen concebida

por un hombre del pueblo y ateo.

Carpani, Francisco Carpani, el artista, el ideólogo,

el marxista, el pintor que había corporizado a los obreros en los afiches de la CGT

(Confederación General de Trabajadores)de los setenta,

había logrado lo que ningún otro de sus pares pudo:

Que Monseñor lavara con agua bendita

lo que el mismo siempre se encargó de ensuciar.

  • La cena

Música de fondo: Hasta siempre Comandante -Carlos Puebla

8 de octubre de cualquier año

Vuelvo como en el ludo, tres casilleros atrás,

a los setenta,

y pido perdón si lo que sigue no es mío.

Pero tengo la sospecha que algún Daniel lo hizo.

A pesar que en mi carpeta figura sin firma y al releer,

se me antoja que fue escrito hoy.

Fue una buena cena,

abundante y sin lujos,

entre viejos amigos.

Miramos el fondo de las cosas,

paladeando el vino

Y hablamos también:

De secuestros y aviones.

De personas desaparecidas.

Y de cadáveres abandonados

en basurales nocturnos.

Discutimos la diferencia

entre la muerte de un tornero

y el rapto de un embajador.

Su precio en moneda diplomática.

Alguien aclaró la distancia

entre guerrilla y terrorismo.

Cuestión de objetivos ,

víctimas y métodos,

de razones y llantos.

Una y otra vez tocamos el tema

de los intereses nacionales.

Es decir, el "interés nacional",

que entierra los gestos heroicos o "inútiles"

de la solitaria presencia del Che en Bolivia

Y no pudimos dejar de tocar los riesgos de la guerra

Con el fantasma siempre presente de la paz nuclear.

Y del ausente con permiso de los chinos

en Vietnam, Bangladesh e Indonesia.

De los americanos en Praga,

De los rusos en Santo Domingo,

Del mundo entero en Chile,

Y de las tropas de etcétera en el país de etcétera.

Pero volvimos siempre al punto de partida

La tortura y sus técnicas.

Oficio que ignoran el virus y el tigre,

el escorpión y la culebra.

Viciosa búsqueda de la verdad mundial

Y sin secretos.

(no sé porque esta tinta nunca se seca, será porque hoy el diario menciona cosas como estas:

"Ultimo momento: En el marco de los homenajes a la caída del "Guerrillero Heroico" se depositaran junto a sus restos en el mausoleo de Santa Clara - Cuba, los de los seis compañeros combatientes de la campaña en Bolivia recientemente hallados en las excavaciones en Valle Grande"

  • Quedate tranquilo, John

Música de fondo: Imagina

Hoy voy a dejarte tranquilo.

Solo desearte "¡Feliz cumpleaños!"

Y no te haré ningún homenaje.

No me interesa ni el perdon o la ratificación de la condena de tu asesino.

Ni el concurso de flores en la fachada del edificio Dakota frente al Central Park

Simplemente hoy como ayer

Trataré de hallar las respuestas a tus viejas preguntas

A tu repentina falta de fe

Sobre todo cuando me dices cosas como estas

Dios

Dios es un concepto

Mediante el cual medimos nuestro sufrimiento

Te lo digo de nuevo

Dios es un concepto

Mediante el cual medimos nuestro sufrimiento

(Sin palabras, medida por medida, ¿quién puede medir el infinito?)

No creo en la magia

(Esta bien, la verdadera magia tiene perfume de milagro, el resto, solo una ilusión, una muestra de la habilidad del aprendiz de mago)

No creo en el I-Ching

(¿Víctima de una mala confluencia astral tal vez?)

No creo en la Biblia

(Aha, si, serán buenos libros, pero con muchos autores y rara vez se ponen de acuerdo, en especial cuando se toma lo escrito literalmente)

No creo en el Tarot

(¿Para qué iniciar una timba con el destino?)

No creo en Hitler

(A mi me dan alergia los líderes que huelen a exterminio)

No creo en Jesus.

(Es lamentable, pero la humanidad cada vez que se le antoja, se siente realizada remachándole más y más, los clavos. Después de todo, una cosa es sembrar parábolas y milagros y otra es lo que la institución hace con ellas)

No creo en Kennedy

(Faltaba mas, así le fue a Marilyn y ni que hablar a los que fueron a Viet Nam)

No creo en Buda

No creo en el Mantra

No creo en el Gita

(¿Otra vez una mala traducción o es por el arrepentimiento por el impulso de haberlo seguido a George?)

No creo en los Reyes

(I´m sorry Elizabeth and you too, Lady Di)

No creo en Elvis

(Solo se escuchaba a si mismo, un poco ególatra el mozo)

No creo en Zimmerman

(Todavía debe estar "soplando en el viento" asfixiado con las hierbas del "tamborine man")

No creo en los Beatles

(Mas vale, vos disfrutabas cuando realmente te escuchaban y no cuando histeriqueaban en los estadios con el producto "Apple")

Solo creo en mí

Yoko y yo

(Ah, por fin, reapareció la fe en uno y en al amor, la mas positiva de todas pero la más peligrosa a veces cuando uno no se conoce a si mismo, para eso es el amor, para conocernos el uno en el otro)

Yo era el soñador

Pero ahora estoy equivocado

Yo era la morsa

Pero ahora soy John

(Si John, si Juan, es buena la autocrítica, es lo más puro y racional que nos queda después de la vida)

Así que queridos amigos

Ustedes tendrán que soportarlo

El sueño se acabó

(Tu asesino tampoco se lo bancó

Los sueños pueden acabarse. Ese tal vez, el que tenía la sociedad con respecto a vos. Pero los sueños deben existir, los propios, las utopias que nos permiten andar por el mundo sin sentirnos huérfanos de memoria

Por eso quedate tranquilo John.

Y ¡Feliz cumpleaños!)

Dios - Es un tema del album John Lennon/Plastic Onos Band

Si quieres comunicarte con Daniel Noseda puedes hacerlo a: libredan53@uol.com.ar
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