Clemente
Padín, Montevideo, Uruguay
Luego de un largo proceso
de producción iniciado en 1999, el viernes 17 de Noviembre de
2000 a las 11 hs. de la mañana, se realizó el GRAN DESFILE
DE ARTE CORREO 2000 abriendo la 7ma. Bienal de La Habana en el casco
viejo de la ciudad. En respuesta a una invitación personal de
la curadora Margarita Sánchez del Centro Wifredo Lam de La Habana
presenté el proyecto:
"GLOBALIZAR
LA SOLIDARIDAD"
Enfrentar el proyecto cultural de la
globalización neoliberal que sume a las naciones y a los pueblos
dependientes en la mayor miseria y aislamiento con un proyecto cultural
que haga posible la apertura de las fronteras del pensamiento a través
de la comunicación.
El arte correo privilegia, desde sus
comienzos en los 60s., la comunicación por encima de otros valores
propios de la actividad artística. Sobre todo, encarece la obra
de arte por su "valor de uso" por encima de su "valor de cambio", sin
dejar de lado su función estética. Precisamente allí
radica el secreto de su longevidad: el valor de una obra de arte (o
el precio, expresión mercantil del valor) varia de acuerdo a
las modas, generalmente impuestas por el poder, a partir de sus necesidades.
En cambio, el valor de uso de una obra suele ser lo que la hace perenne.
Tampoco los nuevos canales o soportes han cambiado la situación.
Así, luego de la primera manifestación del arte correo
que se valía de los servicios postales, le continúa el
Fax arte y, hoy día, el Networking, con la inclusión del
correo electrónico y el internet.
Así, ante estas nuevas instancias
de desvalorización de lo humano, la respuesta del circuito mundial
del arte "por correspondencia" o "arte correo" ha sido prevalecer
la comunicación y la solidaridad. Aunque nuevas direcciones y
confluencias entre arte y tecnología han hecho posible el más
fantástico crecimiento de las comunicaciones a nivel mundial
no es menos cierto que, en las comunidades del tercer mundo, aun prevalecen
las tecnologías manuales por sobre las electrónicas.
FINALIDAD.- reunir en un evento popular
a la mayor cantidad de comunicadores, artistas o no, en torno a un proyecto
de comunicación sin barreras y sin reparo en la tecnología
empleada, actual o primitiva.
INSTRUMENTACION.-
Organizar un desfile internacional de arte correo con el tema GLOBALIZAR
LA SOLIDARIDAD A TRAVES DE LA COMUNICACIÓN. Este MAIL ART HIT
PARADE o GRAN DESFILE DE ARTE CORREO se realizará con el apoyo
del pueblo habanero y los artistas correo de todo el mundo, a quienes
se les solicitará el envío de disfraces máscaras
o similares, experimentando las posibilidades de comunicación
a distancia con las formas de comunicación directa. Asimismo
se repartirá entre el público una tarjeta postal en la
cual se intenta explicar qué es el arte correo y de qué
manera se puede participar en él interviniendo y enviando la
postal a la dirección indicada a los efectos de completar el
circuito informacional con la edición del catálogo y envío
a los corresponsales."
El proyecto fue aceptado y hacia Junio
del 2000 realice el lanzamiento de la convocatoria en la red de artistas
correo del mundo entero recibiendo unas 40 máscaras y 28 disfraces
correspondientes a 88 artistas de 21 países.
El acontecimiento del viernes 11 fue
tan relevante que los curadores de la Bienal me pidieron que la volviera
a realizar al día siguiente, en instancias en que se inauguraría
un nuevo sector de exposiciones de la Bienal en La Cabaña, uno
de los fuertes coloniales que cierran la Bahía de la ciudad.
Pese a algunos pequeños problemas de producción se cumplieron
los objetivos propuestos: sacar el arte correo a la calle, allí
donde está la gente, en una suerte de exposición viviente;
conjuntar la comunicación a distancia, propia del arte correo,
con la comunicación directa con el pueblo e intentar integrar
al público a la red repartiendo postales a intervenir y enviar
a mi dirección postal. Otro aspecto importante fue reafirmar
el carácter desinteresado del arte correo regalando las máscaras
y disfraces recibidos a los alumnos del primer ciclo de la Academia
Nacional de Bellas Artes "San Alejandro" de La Habana que participaron
en el desfile. Por último, hay que destacar la legitimización
que logró nuestro arte inaugurando nada menos que la Bienal frente
múltiples autoridades y críticos de arte de todo el mundo,
incluyendo a Pierre Restany, en representación de la UNESCO.
Para finalizar este breve informe permítaseme
incluir algunos fragmentos de la convocatoria de la Bienal:
"Desde 1984, la Bienal de La Habana
ha representado uno de los encuentros artísticos más significativos
en el panorama internacional. Concebida en su primera edición
para los artistas de América Latina y el Caribe, a partir de
la segunda en 1986 se convirtió además en el espacio de
confrontación y difusión de amplios sectores de las artes
visuales de Asia, África y Medio Oriente en el que no sólo
exponían artistas en ascenso junto a reconocidos nombre sino
también expresiones de artesanía, diseño, arquitectura,
en fin, todo lo que conforma el mundo visual en nuestras regiones geográfico
- culturales.
En
1989, durante su tercera convocatoria, la Bienal de La Habana se planteó
articular una estructura de exposiciones, talleres de creación
y coloquios en torno siempre a un asunto central de reflexión
que, en esa ocasión, resultó ser "Tradición
y Contemporaneidad". Varios espacios del centro histórico
de La Habana, así como de su zona moderna acogieron cientos de
obras de artistas junto a curadores, críticos de arte, historiadores,
directores de museos y galerías, profesores. Gran parte de la
ciudad sirvió también como escenario para exponer lo mejor
del arte contemporáneo cubano, en un claro interés por
aprovechar la visita de tantos profesionales del mundo entero.
En 1991 se articuló el evento
en torno al "Desafío a la colonización" de los
lenguajes artísticos y se le rindió homenaje a cuatro
grandes maestros de la arquitectura latinoamericana. En la quinta edición
de 1994, la Bienal de La Habana abordó algunos de los importantes
problemas que tiene hoy la mayoría de la humanidad, en cinco
grandes muestras colectivas: marginaciones, migración, entornos,
apropiaciones y obsesiones individuales, al tiempo que continuaba ampliándose
la idea de exposiciones individuales para destacar la trayectoria de
determinados artistas que habían alcanzado cierta notoriedad
en nuestras regiones.
La última edición en 1997
acentuó el problema de la "Memoria" como factor esencial
en la definición de identidades individuales y colectivas, ofreciendo
un programa diverso de cómo es experimentada por artistas y culturas
tan distantes geográficamente entre sí, tratada además
mediante acciones plásticas y performances a lo largo de varios
días.
Séptima Bienal de La
Habana: Más cerca uno del otro
Desde los rincones más apartados
hasta las ciudades importantes de cualquier país, numerosos individuos,
instituciones, gobiernos, envían y reciben mensajes que tratan
sobre los más simples y complejos problemas. Más allá
de cualquier ilusión o deseo, una gran parte del mundo moderno
se halla hoy comunicada gracias a los avances tecnológicos en
el campo de la información. Estamos asistiendo al nacimiento
de una nueva era que ha de adquirir su rostro definitivo en el inminente
nuevo siglo y tercer milenio de la Humanidad.
Sin
embargo, dadas las diferencias existentes entre naciones ricas y pobres,
este nivel de comunicación no se desarrolla en forma equitativa.
Todavía en el mundo actual cientos de millones de personas carecen
de los medios necesarios para ejercer lo que en apariencia es un derecho
de todos. Por otra parte, tantos avances en materia de ordenadores,
microprocesadores e informática no han logrado acercar realmente
unos individuos a otros tal como se imaginó en un principio pues,
paradójicamente, el hecho de contar con equipos computarizados
y digitalizados aún en el interior de nuestras casas no nos ha
llevado a establecer un contacto más cercano con el resto de
las personas; por el contrario, en muchos casos nos ha conducido al
aislamiento y la inmovilidad con tal de no separarnos ni un instante
de ese hilo conductor que nos "comunica" y es parte inseparable
de muchas vidas, privándonos tal vez de las fuentes tradicionales
de intercambio que han hecho posible siempre estar más cerca
uno del otro, dialogar cara a cara, entendernos y comprendernos mejor.
Muchos hombres y mujeres padecen hoy el síndrome de la información
y la comunicación que no es otro que un nuevo rostro del síndrome
de la soledad.
Tanto ha sido el desarrollo a que hemos
estado sometidos, que hemos terminado subdesarrollándonos en
el campo de las relaciones personales. Esta paradoja contemporánea
es analizada hoy por algunos sectores del pensamiento filosófico
social y la cultura, preocupados por ese abismo capaz de tornarse infranqueable
entre los seres humanos, cuando en realidad dichos medios modernos de
comunicación debían contribuir eficazmente a relaciones
más justas entre individuos, entre comunidades diversas y naciones.
Artistas que viven en naciones ricas
y artistas que viven en naciones pobres han sentido las proximidades
de ese abismo porque el arte tampoco ha escapado a esa sensación
y certidumbre de soledad que enrarece la atmósfera actual, y
hoy se sienten deseosos de romper tales barreras y tender puentes acudiendo
a replantearse formas y medios que posibiliten un mejor acercamiento
humano.
En varios sitios del planeta se busca
reconstruir formas tradicionales y modelos perdidos de comunicación
que alcanzaron los hombres aún en medio de condiciones difíciles
de vida, en un intento finisecular para comprender y conocer mejor al
otro y convivir en una atmósfera de respeto y paz que tanta falta
hace para superar así de una vez por todas la persistente intolerancia
que se ha ido consolidando como uno de los males principales de este
siglo XX que amenaza con extenderse por tiempo ilimitado al siglo XXI
con su secuela inevitable de conflictos étnicos, culturales y
religiosos que en ocasiones desemboca en la guerra.
La Séptima Bienal de La Habana,
convocada para noviembre y diciembre del año 2000 por el Centro
Wifredo Lam desea reflexionar sobre esta trascendental cuestión
mediante obras y proyectos artísticos que se planteen un diálogo
más efectivo entre unos hombres y otros, una comunicación
más eficaz para transmitir los valores auténticos de nuestras
culturas, una indagación acerca de las posibilidades comunicativas
entre el arte y el público, el artista y la comunidad, el artista
y la ciudad, así como acerca del rol de las viejas y nuevas ciudades
en la sociedad contemporánea, por el decisivo papel que desempeña
la arquitectura como el marco físico ideal para favorecer las
mejores relaciones entre los hombres".
Sin duda el GRAN DESFILE DE ARTE CORREO
2000, de índole efímero y conceptual, no colmó
las expectativas de la gran mayoría de críticos participantes,
en parte debido a que eran obras "colgadas" en cuerpos y exhibidas
en las "calles" (y no es paredes de museos o galería),
en parte a que eran obras realizadas, no para la venta en el mercado
del arte, sino para la comunicación (al punto que fueron regaladas
reafirmando, de paso, el carácter anticonsumista del arte correo,
una de cuyas reglas tácitas es la "no venta" de las
obras). Por sobre todas las cosas, el DESFILE probó que la comunicación
directa y genuina entre los artistas y su público, tal cual la
reclamaba la convocatoria del Centro Wifredo Lam, es posible (y deseable
dado el altísimo grado de enajenación que hoy día
vive el artista sometido al mercado del arte).
Clemente Padín: C. Correo Central 1211, 11000 Montevideo - URUGUAY
Para ESCANER CULTUTRAL, Enero del 2000.