Santiago de Chile. Revista Virtual. 
Año 2
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 23.
12 de Noviembre al
12 de Diciembre de 2000.

LOS TIERNOS CONDENADOS

Poemas de Mauricio Otero (Chileno)

Para ti, Claudia
En la mañana de mi alma



Mientras el Sueño del Universo sueña que yo lo sueño

Yo de mí me despierto.

Y al cielo con estrellas de sangre miro

Que gotean un dolor infinito

De ser lo que no se ha sido

Y de gritar el placer que no han tenido.

Miradas milenarias de un ser que no ha dormido

Y que escancia en la boca la escarcha de sueños

En un agua de palabras de plata.

Y como una estatua selenígera

Las palomas revienta en plumas de nácar.

En el fondo del cielo

Al abismo cayendo

Del sueño

De ser y sentir lo que no pienso

Y el tiempo explota suavemente como una granada de nada.

Y estamos despiertos cuando estamos en el sueño de la sangre de nata.

(Sueño de nada)

AMAR ES VENCER A DIOS

(Mauricio Otero)

AMAR ES VENCER A LA MUERTE, AL 'DESTINO'.

(Mauricio Otero)

AMAR ES CONVERTIRSE EN DIOSes.

ES SER SÚPER DIOS.

(Mauricio Otero)

 

¡No creo en nada! Sólo en el amor.

(Víctor Jara)

 

Somos esclavos de la Luz y la Obscuridad

(Mauricio Otero)

 

nada más, nada = Uno

* De Poemas de Matemáticas

(Mauricio Otero)

Bruma y truenos

En la rosa de relámpagos

Fúnebre vuelo de pájaros asesinados por la tarde

Con ojos parlantes

En el viento

Como si el océano de las palabras

Desbocaran el animal del espanto

En el sueño

Pétalos de auras áuricas

En las areolas púrpurinas

Donde el Dios que soy cree en ti,

Pequeña, que eres Dios tras del cielo

Que nos sueña y nos enamora en el celo

Del vértigo.

Mas dos rosas y un tallo van cayendo en melodiosa

Cascada de alba

Como un cristal liquidado

Con mañanas de amor

En las olas

Que suavan

Como estirada alma

En el arpa de las horas tempranas

Cuando el ala de llegar cantando es una sola

Y plúmea la cera de nuestra alma en penumbras

Y gota a gota tensa el sonido claro

En las regiones gorrionales

En espirituales susurrantes clarines

Que sedan la seda

De estar contigo

Aquí en este paradiso

Que recién nos creamos

Como divinos ángeles palatinos

Y de pronto el Día alza el vuelo

Porque nos amamos.

Cuando los ángeles de Dios retiran el cielo

con el lejano trinar de pájaros que en triste orgasmo calmo sueñan

con el velo descorrido del Amanecer

para volver a cantar

se derrama mientras un vino

de parras negras en el espacio

Despierta el Sonámbulo

y escancia el celo de Ser y Pensar

en prendidos fuegos de amor y ausencia

Y un solo consuela al Solo

en los ocasos de soñar

Multitud de ópalos amigos

mañana vendrán?

Y el vivir será un electronic mail de claridades bullentes

en el mediodía de existir

y Él estará alegre soñando que lo acompañaban

Mas aunque tratará de despertar, sabrá que es imposible

que mientras él esté nadie más estará en la Tierra.

Y su soledad se hará un himno de cenizas

para los que llorando esperarán

su alborear

Pero él seguirá ausente

en un continente lejano y separado

como si se hubiera muerto

Y en su sien estallará el astro de amarga e-miel

y de veras verán encenderse los trigos numerarios en el día

de su soledad

en el edén

de una cósmica Internet

donde ya se arrastrará la serpiente

como una espada retorcida de muerte

en lábil niebla primordial

(Mauricio

-En obscuro esperar-)

Un espejo de rocío

Refleja el sueño de algún dios

Que se ha dormido

Como un fantasma de sí

Observara en tenue tamiz

Las miles de almas lloviznadas

Suavemente en la niebla perdida y tal vez hallada

Del ser que ha querido ser

Y tal vez no puede

Esa ceniza de los siglos

Enmudecida en el silencio del espíritu

Que ha derramado el infinito en substancias

En ciudades soñadas

Donde ya nadie habita

Y donde al volver la vista

Oímos el suave susurrar

De violines en las hojas.

Mas no de engaño

Es la vida

Sino sueño

Que es real a quien reflejo

Le otorga este nebuloso espejo

De quien sospecho quien es yo

Tras de sí, que me sueña y me borra


Mientras el fuego de mi vida se consume

Ha caído la noche

Y estoy solo

En la nada de lo que soy

Y qué seré

¿Qué debo hacer?

¿A dónde ir?

Mientras el fuego de mi vida, de mi vida, ay, se consume,

¡Se Consume!

Estoy vivo

Y no lo estaré mañana.

¿Debo esperar?

¿Debo esperar solo

cuando el alba se cae irredenta por los confines del cielo

.mientras el fuego

de mi vida, se consume.¡ay, se consume, se consume!.

¡Ay, consúmeme Tú, si ya se te olvidó!.

 

Para Matos Paoli.

(Osorno, Chile, madrugada del 20 de junio de 2000

DAMA

Blanca te llamaba lleno de orgullo

Mientras mi corazón comenzaba

A navegar por mares de sangre

Fondeando ese puro sentimiento de Amor

Tan puro,

Arrojándome a las profundidades del irredento destino

Que no elegí,

Sólo atados de huesos conversando en sueños de agua

Salados sálices cruzándose con amapolas muertas

Y uno, que a tu amor se había de ti arrojado

No puede soportar la vergüenza de que lo hayas

Traicionado con otro,

Vulgar y de heroico nada.

Desde las profundidades de mi existencia

Te nombro, Dama,

Y te recuerdo que tienes el vestido de percal manchado

Por otro, por la sangre de las vírgenes consciencias del hombre,

Que se persigna detrás de una hipócrita copa,

Y no puedo sino desnudarme en tu cubierta

Limpio y esencial como nacen los muertos que te besaban

En la alborada insigne,

Y la tristeza de los gélidos vientos

Llevan mi alma con las almas de todos

Hacia confines ignotos

Que ni siquiera yo, el muerto más antiguo conozco

¿A dónde vas, a dónde vamos?

Estoy tan cansado, hermano,

Mi sueño de sangre salino

Me despierta de la pesadilla de estar despierto,

Ay, capitán de mi destino.

Y nuestros llantos siguen limpiando ese navegar

En lágrimas de intranquila e injusta paz de las olas del más allá.

Los pétalos de la noche se deshojan suavemente

En mil sueños de terciopelo,

Y yo acaricio con mansedumbre tu lacio cabello

Como un bello velo negro

Que cae como una vertiente que la mano de un dios

De las penumbras suelta

Como sedosas hebras de agua negra

En una noche blanca.

Y susurro al oído de Ella: Buenas noches noche

Buenos días día sin estrellas

Como perlas de nácar caídas de las crucifixiones

De las constelaciones de leche y de sangre en gotas

De estalactales lágrimas de hielo

Inmortales en el desierto de la avena de la antártica.

Oh hermosa y sacra noche de mil quietas vueltas

En los monocordes sentimientos

De los órganos de la somnolencia

Del tibio azogue en la cavidad vacía, llena

De un sereno mar de plata

Que en su escarcha rompe manirrota

Como esta mano que deja caer el pelo del sueño

En un lento y dichoso reloj de arena,

Que entre sueños se desangra.

El Imaginante

Yo he imaginado Al Imaginante

Al Impuro

De yo

Al 'nada' de yo,

Al Loco de YO

Yo le He Imaginado

Porque Yo Soy Yo

Y no soy yo.

LOS POETAS Y EL MUNDO

Noche poeta,

luz del verso

en que escancio una copa de amanecer

en la melancolía; los poetas 'no gritan', susurran

como la brisa de una dionisiaca fantasía,

de echarse en la boca la escarcha y los ensueños

del mediodía,

en esta letanía de sombras

el verbo cae al alma y el vino al vacío

en que aún nadie existía.

Susurro a Cristián, Francisco musita

como la pequeña y suave música de un profeta

de horizontes templados en las avenas de la luz primigenia;

hay que abrirse paso en la espesura

con una palma de lloviznadas estrellas,

y esperar ese diapasón, ese plectro tibio que inunda

toda la cosmogonía, y sonreír como en un nuevo día,

aunque la noche nos tenga el alma en la escudeta.

'Buenas noches, hermanos,

se despide el versedor encanto

de lo sobrehumano, que tanto amo'

Sombra

Sombra, luz de la zarzamora,

río de aliento serenado,

donde

barba matizada de la penumbra enciende suavemente

la delicada musitación de los bosques umbríos célicos

como si entre la niebla se quebraran en susurros, mil ángeles

de espermados sueños.

Sombra, luz de la melancolía,

Donde un sonámbulo genio escancia la copa de una fugaz agonía,

Y desahoga en complicidad selenes unas estalactalitas de doloroso hielo

Como huesos en mil astillas de un dios que somos

En la aflicción de romper para siempre el Infinito

Y desvanecer allí, la vida en la nada

De lo que fuimos

Las sedas negras -como lujuria muerta

En el enmudecido último hálito

De las cristalerías

¡rotas!

En el desvelo

Cuando llora el Demonio

Por el daño causado;

Mas, perversamente, resuscita

Como una cascabel que ha mudado de piel.

Y se arrastra ciega y sorda

Por el río de un Heráclito que mira

Y no piensa nada,

Cuando el misterio del postrer átomo

Revienta en triste ausencia

En el terror del vacío

Y la escarcha gélida ya no es,

Mas el río parece que permanece susurrando

En una nueva nébula

De spirituado celo

(¿el Deicida?.)

 

Nosotros los tiernos condenados

Los que sólo pedimos

No estar solos

Y no ser nada

Los tiernos de nosotros

Que sólo pedimos ser

Que nos amen

Y amar.

Que nos dejaste caer en privaciones

Y tentaciones, y

Que te hemos dado el ser

Te pedimos te rogamos

¡Déjanos ser!

¡Déjanos Ser!

Nada, déjanos

Tu voluntad ya se hizo por mucho tiempo

Danos ahora tiempo

De Amanecer

Sin tu desaliento

Danos únicamente Aliento

Hazte tierno

(Escúchanos te rogamos!

Hágase al fin nuestra voluntad aquí en la Tierra

Como en el Cielo

Líbranos de tu Mal

Ame-nse)

Como amamos

Los tiernos condenados

 

Estoy desesperado no sé qué hacer soy un caos de un universo sin leyes un
torbellino tornándose y tornándose sin fin. ¿Qué debo hacer, qué debo
hacer?, me clama mi corazón, me reclama mi corazón, y yo sólo sé que soy un
esclavo que quiere romper sus cadenas y no puede...anda mi sangre
naufragando en un mar de incertidumbre: ¿cómo retenerla, cómo hacerla mía,
cómo no perderla, la necesito, nos necesitamos, pero es que ya no soy yo y
he perdido todas las certezas.¡qué frágil soy, qué frágil ella, ay, qué
horriblemente frágil es el mundo!.Donde está ese madero para asirme, para
escampar esta tempestad terrible y hermosa que llevo dentro y que me
denuncia afuera, que me irrita y me calma, que me enloquece y me hace más
lúcido que nunca. Debo maldecir a los cielos por esta cruel venganza del
tiempo y las circunstancias.Ay, ay, dame fuerzas tú lo que sea seas, denme
fuerzas lo que sean estas fuerzas.Dame fuerzas para aguantar este Universo
colosal que se me viene encima; pero tengo que resistir, y mientras maldecir
a los que inventaron el dinero, que no tengo.Mil veces maldito, mil veces
destino bendito y sacrílego del existir, denme una brújula que apunte a
Berlín, y tengo miedo y alegría al mismo tiempo. La paloma de oro vuela de
la jaula y yo soy un pobre pájaro resentido que me quedo encerrado en
ella.Voy a gritar, voy a morder, voy a partir el mundo con mi angustia,
porque es injusto, injusto, injusto! Voy a llorar, voy a llorar con un
lamento que será un ulular de un lobo en el desierto de la soledad

Nosotros los tiernos condenados

Los que sólo pedimos

No estar solos

Y no ser nada

Los tiernos de nosotros

Que sólo pedimos qué

que nos permitas amarnos.

Que nos dejaste caer en privaciones

e injusticias, y

Que te hemos dado el ser

Te pedimos te rogamos

¡Déjanos ser!

¡Déjanos Ser!

Nada, déjanos

Tu voluntad ya se hizo por mucho tiempo

Danos ahora tiempo

De Amanecer

Sin tu desaliento

Danos únicamente Aliento

Hazte tierno

(Escúchanos te rogamos!

Hágase al fin nuestra voluntad aquí en la Tierra

Como en el Cielo

Líbranos de tu Maldición

Simplemente Dinos:

Ámense

desde ahora y para siempre

Como amamos

Los tiernos condenados de nosotros

Dos

Yo estoy acá abajo

Y mi barca va por el cielo

Con la vela de mi alma

Y mi barca va en el cielo

Con el Amor en su arca

Mil auroras estremecen

Sus delicadas cuadernas

Es la Bella que va en ella

¡A dónde el Amor irá

algún día iré yo!

Rompiendo con furia de loco

Estas cadenas que me atan a la tierra

Yo iré con la Bella a brillar allí

Con Ella

Y Dios tendrá celos

En su solitario exilio

Pero no importa

Algún día tenía que temblar su cielo

Y sé que siente miedo

El mismo miedo de que mi amor se vaya

Como una triste estela

Pero mi Amor va con Ella

Yo soy el pájaro que aletea en la ventana

Con plumas de sangre

En cada mirada de Ella

Aunque va llorando

Su corazón va cantando

Como un mar que no se cansa

De batir las esplumas

De mi doncella

En cada brillante estrella

Porque Mi Amor va cantando,

Con ella

Y es por eso que las estrellas se encienden

Cuando la ven pasar

Y le cuelgan orlas de almas

Que son mi amar por la eternidad!.

Mauricio

'A la mañana en mi desamparo y orfandad...'

La bañaba con auroras de mi ensueño

Y la desnuda alma dormía a mi lado

acariciando la suave noche de mi pelo

con sus pétalos dedos

y el sol sonreía dulce y triste a lo lejos

mientras ambos soñábamos

que éramos uno

en el Día de ninguno.

Y al herir con delicada armonía

La luz nuestros recuerdos

Ella recogía uno a uno nuestros cuerpos.

Y ya al mediodía, nuestro,

Reinaba la Paloma del Oro

Como si Nadie nunca hubiera muerto.

en amor dados el uno al otro.

Taño delicadamente el arpa de mi alma

Con las suaves auroras de mis dedos

Voy desvaneciendo el Sueño

¿Entonces la cárcel no era de oro,

era la Paloma

que triste cucurrucucaba

con las alas quemadas

y en la alambrada del odio

en sueños de oro

el amanecer se ensangrentaba

como un cendal de lágrimas

en las cortinas

de la amada.

Pero la Paloma agitaba torpemente sus alas

Y se besaba

con una mañana de niebla se bañaba.

12.000 años lejos

la luz en ceniza de pobres en la tierra

las puertas del olvido con un voto tiraba

y el tirano caía en un bostezo de agitados pañuelos

por unos míseros que lloraban

y 12.000 besos se daban

Dos sangres incontinentes cuajaban

En una bandera nueva

Que flameaba en el Palacio

De la memoria recobrada

Y después de tantos años

Una muchacha y un hombre pobres

Traspasando las dos murallas

Se estrechaban

Y reían

Como si fueran aves enamoradas

De las dos jaulas de terror

Libradas

Uno fue el dolor

Uno el camino

Hoy se unen los Dos

En Un solo de Amor

(de puro Oro):

La Libertad singular

Nacida del sueño de rocío de la aurora

Tú, Claudia, nacida del sueño de una rosa

Envuelta en pliegues de pensar como un río

Cuando el primer pájaro, yerto de frío,

lanza el primer pío

y en su mente se dibuja el fino

amanecer de una paloma de plata,

que comienza a batir las alas cuando es oro

el mediodía del ser

y ya está aplaudiendo con brío

cuando te ve -como yo te veo- nacer

hoy a ti conmigo

con todas las auroras del mundo

en cada abierto pétalo

-infinitos océanos puros-

al fin, ¡reunidos!

En un sueño de amor escindido.

 

(Mauricio, con el alma en rocío

cayendo a gotas

Claudia, lámpara ardiente de la medianoche,

Luz potente del mediodía,

Eres la flauta tan dulce

Que mi alma sola en la aurora fría toca, estremecida

Y derrama de amor las mañanas.

Un océano de amor

Para ti este día.

Si eres la Vida que me inflama,

Yo por ti me calzo los astros

Y el sol es mi casco

Para combatir por ti

Refulge el cielo que hay ahora en mí,

Que me baña en dulce y tibia lluvia de relámpagos

Hasta aquí,

Dulce compañera de la célibe distancia,

¡tan cerca, tan cerca de mí!


Tengo miedo de morirme

Sin poder amarla

Y quisiera asesinar a ese cruel Dios

Que quiere matarme

Y quisiera matar yo

Al tiempo

Construyendo un universo nuevo y eterno

Donde quepamos los dos junto a todos los eternos

Un universo propio

Sin leyes pero calmo

Mi propio universo en el propio cosmos del Amor Inmortal

Como el tiempo que alguna vez existió fuera de nosotros dos

Tengo miedo de morirme

Y dejar de amarla

Pero tengo más ganas de Vivir que el Universo entero

Y mi particular big bang ya ha comenzado

A estallar lejos de la soledad

Con las chispas del Champán de mis almas

Y de mis cuerpos

Las chispas simples y hermosas

Del primordial Champán de mi vida

Que le Obsequio

En cada Amanecer de Verdad

(Pongámonos a celebrar,

pues, ya

Está Amaneciendo.

 

El Terror al Aleicida

Tengo alas de ángel y escarchadas

En la última frontera quiero volar

A un nuevo aire deicidamente

Pero el Aleicida

Trata de devorármelas

Como si fuera su boca un cometa en rabia

Contra mi mundo

Tiernas alitas de escarchitas

Que tiritan en la salida

En la escapada del Universo

Rumbo a la esencia de unos por fundar

Un paraíso

Desde las alas manando sal

Con el cuerpo transparente

Desnudo ángel concupiscente

Que el vértigo adora en deshoras

De muerte y renacer

Desde la alborada celeste

De soñar en más

De un límite

Defenestrando auroras

Con el ser, inconsciente de ser

¿Quién se atreverá a alicatar alma tan tierna?

Ya viene el Amanecer y estas alas

Ya van a aletear

Tan fuerte

Que sus ráfagas de amar

Dejarán en ayunas al Sordo

Que me quiere quebrar

Con su Mal mirar

Pero ya viene el Amanecer,

Ya viene el Amanecer vertiginoso

Y el sol va a cegar al Más Hermoso

En las puertas de nuestro Paradiso

Convertido en un polvo de sola Sal

(Mauricio)

La noche sueña palomas galácticas de célico oro

En la tenue niebla del amanecer

El sueño será realidad

Donde Dos son más que Dios,

Y Dios es el final, que no habrá,

Donde resucitaremos en el topacio de dorado nácar

De Existir y Vivir.

Entonces, -falta tan poco-

Las palomas de oro volarán

Por sobre el cielo de la aterciopelada noche rumbo

Al Orto del Nacer

Y será vivir una realidad de Oro

Para los Amantes que ven ahora el Alegre Amanecer.

(Sueño de Oro)

 

Suaves crepúsculos de olas silenciosas de luz de oro

Se derraman como nuestro amor

Donde inclinados los tiernos la noche desnudos llaman

Y se hace alborada en sus bocas

Y los ojos de la mañana brillan

Como si despertaran de la muerte donde no estaban

Y se miran eternamente los cuerpos en calma radiación de auras áureas

Como si descubrieran el agua después de tantos desiertos de soledad

Y las lágrimas en bella luz sueltan sin duelo, como novios

Del Amanecer

Y la Bella de Amor encendida besa

Las mudas impresiones de un yo que sonrisa el horizonte

En el euro de un sur que copa la delicada copa

De beber los sueños en lágrimas de sonrojo

Y las almas se funden en una sinfonía de gozo puro

En desesperadas estatuas de movilísimos doros

Que se llaman tú y yo

Y la Luz Absoluta se hace en el lecho del encarnado

Uno, Sólo.

Amor.

(Bella de Amor)

Mauricio.

 

Deja caer, oh amor,

tu velo de novia,

en cataratas de mi amor,

las auroras infinitas de mi carne

bañando las leches de tu alma

dulcísima

Que se derrame apasionada y loca

la luz de mi alma

en la escarcha correntosa

de tu corazón

Que corra por tus venas mis ríos de aventuras

en blanca miel

de Amanecer

en la Alborada del Primer Mundo

y quede temblando tu espíritu en

mis manos afiebradas

de dibujar tu cuerpo en la escultura flexible

del amar

y besar el blanco pecho

como dos palomas blancas

que apuntan mi destino a Europa

Este que llora lágrimas de amor

te llama a conquistar nuestro propio cielo y paraíso

por fundar en el lecho del más allá

con cataratas de amaneceres en tu boca

y en tu alma, ya!

Una rosa florida de huesos quebrados

Por la aurora

Como dentelladas de desespero

En cataratas de nada

Así, ay, te busco yo

En un desierto de infinita tristeza de

Desolada madrugada

Donde

Cae el pensamiento deshojado como un lirio blanco

Que ha muerto

También quebrado

Como mi corazón por dentro

En quemantes hielos triturados por el alba

De tu cuerpo

Y la lámpara del vacío está encendida

Y la nada de mi faz ilumina

En un llanto glacialmente silencioso

Y mi alma parece que se disuelve

En el Desierto de mi dura nata.

 

(Dura nata)

Abrazo a la rosa aurora de hielo de la antártica

En mil pétalos de quebrados huesos

Y de pronto el día se enciende

Y el desierto es un valle de rosas áureas

Donde los frondosos árboles de sueños

En subsurros me cantan

Y los ríos de sangre pura corren

Desde las fuentes vegetales de carne multitudinaria

Y no me siento más solo

Que hace un momento

Porque en la multitud que camina

Tú estás conmigo

Y en cada rosa

Tu perfume noche y alborada

Para mí guardada

En el más íntimo secreto

Y dejo entonces de sentir esa triste maldición

Y soy un tierno que ve derramarse el espíritu de un Dios nuevo

En mi lecho

Y en mi sueño de oro sonrió satisfecho

Porque tú estás conmigo

Y te quiero

Porque no he muerto

Y soy ahora eterno en tu cuerpo

de amor

Que vela este secreto.

(Tú estás conmigo)

 

Si desea comunicarse con Mauricio Otero puede hacerlo a: m.otero@ctcinternet.cl
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