IRONÍAS SURREALES
RUPERTO CÁDIZ RIVAS

Por: María Soledad Mansilla Clavel

Obra de Ruperto Cádiz.

Unas quince obras a pequeño y regular formato, acrílicos y acuarelas, del reconocido artista nacional Ruperto Cádiz, se exhiben en Galería de Arte Modigliani de Viña del Mar. Sus obras están pobladas de objetos del entorno cotidiano, especialmente del citadino, flotando o moviéndose en un espacio ingrávido, entre montañas y nubes o emergiendo de cajitas de sorpresa que de pronto son altos edificios característicos de la urbe. La presencia de estos objetos descontextualizados obedece a otorgarles la importancia necesaria para que refuercen su contenido discursivo y, como pertenecientes al universo de las nuevas y muy abundantes necesidades consumistas del hombre, son de corte crítico.

Una fuerte crítica a la sociedad actual con una apariencia inocente. Los colores, azules, amarillos, naranjas, violetas, están lejos de cualquier drama, podemos decir incluso que la obra es poseedora de una cromática feliz. Y el dibujo de los elementos participantes, tiene visos infantiles, de cuento, de fiesta de cumpleaños, de juguetes, de circo. Sin embargo, todo el conjunto feliz es el enganche para entregarle al espectador una cruda realidad del mundo en que vivimos, una voz de alarma: contaminantes, espacios atestados, basura, consumismo, etc., lo que da por resultados a hombres superados y sin esperanza. El todo constituye un absurdo y por tal se hace notar.

En esta contradicción está el juego, lo irónico que aporta el autor, que incluso usa de lo inconsciente y de lo onírico, de modo que se produzcan, por relaciones diversas, distintos niveles de lectura, que quedan por completo a gusto del espectador.

Sencillo en sus respuestas, reposado, directo también, sostuvimos la siguiente conversación:

Ruperto Cádiz.

- Su obra posee un fuerte ingrediente lúdico...

Si, tiene algo de juego. La verdad tiene varias lecturas, si tu miras los objetos en las pinturas, los conoces, pero están desarrollando otra función. Las formas, los signos, las letras, los números son elementos de nuestro ambiente cotidiano.

Este aspecto juguetón, tiene que ver con su carácter?

Puede ser. Hay una ironía en la obra, pero también son paisajes imaginarios y además está la lógica del absurdo.

De alguna manera, visualmente su obra se asocia con las cajitas de sorpresa, de esas de las que, abiertas al espacio, puede salir cualquier cosa. Cajitas de pandora.

Las cajitas son como un juego de "cosas sorpresa", están llenas de desechos industriales, bélicos, ecuaciones, objetos de consumo, signos de tránsito, automóviles, vías de movilización, locomotoras, en fin, todo aquello de lo que estamos repletos........ volando en el espacio, sin obedecer las leyes de la gravedad, cosas que tienen que ver con nuestra civilización.

Es una crítica entonces.

Es una crítica, velada, sutil, de la sociedad nuestra.

Obra de Ruperto Cádiz.

¿Como sociedad consumista?

En parte. Están nuestros elementos de desecho en las cajitas, receptáculos de basura cósmica. Hay algo de los sueños. También hay algo de inconsciente.

Los objetos de su imaginario están en el aire, ajenos a nuestra gravedad........

Descontextualizar es el objetivo.

Toda su pintura se inscribe en el surrealismo. ¿Hay alguna razón para preferir esta tendencia?

Si, todo está dentro de los parámetros surrealistas. Esto puede tener que ver un poco con evadir la realidad. Creo que cuando no la interpretas en forma real es porque la estás eludiendo de alguna manera.

En la obra, las cajas varían a estructuras geométricas rectangulares como largos bloques, tal vez sorpresas "cerradas", mesas o síntesis de edificios de departamentos.

Los edificios también son cajitas. Suceden tantas cosas adentro de ellos. La interpretación es como la quiera el espectador, él tiene la palabra en cuanto a la lectura. Todo alrededor es ironía. En nuestro mundo, sobretodo en el urbano, estamos sumergidos en todos estos elementos, que por cierto nos condicionan.

Me llama la atención una obra diferente titulada "Las indecisiones de Fidelina".

Ahí ves una niña con muchos problemas, un precipicio, un enorme vacío, una mujer pronta a suicidarse. El título de la obra, las "Indecisiones", ya es irónico, el nombre de ella es raro, poco corriente. En realidad todos andamos un poco en el precipicio....

Entre los elementos que salen en forma expansiva de las cajitas, se advierte buen dibujo....además de un color alegre, sin drama. ¿Cómo nació el pintor?

Desde niño pintaba y dibujaba. La cosa fue fácil. Directo del colegio a la Escuela de Bellas Artes. Sin drama. Fue difícil en lo familiar, pero la vocación estaba clara desde la infancia.

Sus dibujos me recuerdan lo infantil....¿Sí?

Trato de acercarme a la cosa ingenua.

Lo pregunto con cuidado porque para algunos artistas, decirles ingenuos es casi como un insulto.

Pero es que cuesta mucho dibujar o acercarse a la expresión de la niñez con el color y la forma. Es tan rica la expresión y espontaneidad de los niños. Yo trato de lograr esa riqueza. Por supuesto es un acercamiento racionalizado. En uno ya está lo racional, empezando con lo compositivo, siguiendo con lo técnico, por ejemplo.

¿Le preocupa la parte técnica? Se ve impecable su trabajo.

Después de terminar mis estudios en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile aquí en Santiago, fui a estudiar a Madrid a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, gracias a una beca del gobierno español. Allá aprendí porque eran muy cuidadosos con lo del oficio. No significa que esté "sujeto" a la técnica, sino que me interesa como resultante, como buen trabajo. Lo realmente importante es el contenido.

¿Y....?

Ese es que se den cuenta las personas de los problemas que tenemos, los ecológicos, por nombrar alguno. Hay una pequeña denuncia con todo eso de la basurita espacial. Hay otros objetos más directos, los signos del tránsito, los avances de la ciencia..., los técnicos...

Ud. es un nombre destacado entre los pintores de Santiago. ¿Significa que le ha ido bien como pintor?

Obra de Ruperto Cádiz.

Vivo de eso pero también hago clases en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE, de Pintura y Gráfica en la Facultad de Arte del plantel.

Ruperto Cádiz ha logrado varios premios en su carrera como pintor. Entre ellos la Mención de Honor en Pintura de la Cuarta Bienal Internacional de Valparaíso en 1979, el Primer Premio Pintura en la Academia Diplomática de Chile en 1980, el Premio Nacional en Pintura del II Salón Sur de Arte, Pintura y Grabado de Concepción, 1982, la Mención Especial en Pintura del Primer Salón Nacional de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Temuco en 1984 y la Mención Honrosa Primer Concurso Nacional de Pintura Entel Chile en 1988 y Seleccionado para el Concurso Mundial de Pintura Winsor and Newton, Inglaterra, 1999.

Sus obras se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, The Chase Manhattan Banck, Pinacoteca de Concepción, Colecciones privadas y de instituciones de Chile, España, Alemania y Estados Unidos, Banco Interamericano BID Washington, Museo de Arte Moderno de Chile y Revista "Cosas" Internacional.

Su participación en exposiciones colectivas, desde que recibió su título de Profesor de Dibujo en 1970, es numerosa y abarcan el territorio nacional y países como España, Suiza, Venezuela, Inglaterra, República Popular China, Estados Unidos, Ecuador y Alemania. Sus muestras individuales han tenido lugar en la Sala Amigos de Arte, 1981, Universidad Federico Santa María, 1982, Galería Arte Actual, 1984 y 1987, Galería de Arte Atica de Buenos Aires, 1989, Galería Caballo Verde, Concepción, 1989 y 1995, Galería Weisse Stad, Colonia, Alemania, 1991, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, EE. UU., 1992, Galería El Cerro, 1996, Galería Carmen Codoceo, La Serena, 1997, Sala Nemesio Antúnez de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, 1999 y Galería Modigliani de Viña del Mar, 2000.

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