Santiago de Chile.
Revista Virtual. 
Año 2
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 14.
12 de Febrero al
12 de Marzo del 2000.

MATTA, EL GRANDE

Por: María Soledad Mansilla Clavel.

Roberto Matta Echaurren ha conquistado el mundo premunido de las más nobles de las armas: su interioridad volcada en telas y papeles. El mundo lo ha reconocido por la fuerza y la creatividad de sus obras. Y aunque él dice que no es pintor sino "ver-tor", aludiendo al deber del artista de "develar" - quitar el velo - a lo que los demás no ven, será universalmente recordado como un gran artista en la pintura, dibujo, grabado, escultura y también de las letras. Al modo de los grandes conquistadores europeos de los pueblos de la antigüedad, a quienes se les rendía tributo con el nombre, los chilenos, orgullosos de sus triunfos, debiéramos llamarlo Matta El Grande, analogando así con otros triunfadores.

La obra de Matta es todo un desafío porque implica entrar en el mundo interior de un hombre brillante. Su trabajo proviene de una inteligencia despierta, aguda, inquisidora y muy ágil que se evidencia sin lugar a dudas en el registro de sus entretenidas conversaciones y sus dinámicas composiciones plásticas. En lo profundo se define por el camino de la esencia de las cosas, del hombre y del mundo, éste, inmerso en un espacio imaginado ya que aún poco conocido. La figura humana, todo lo que atañe al ser humano y los otros elementos mencionados están presentes en su obra, abundante en número y en talento.

El artista ha pasado por varias etapas. Pero hay algunos elementos que no cambian y son factor permanente en su obra; siendo el mas importante de ellos, - que definirá la obra de Roberto Matta más como figurativa que como abstracta- el dibujo.

La línea, que se inicia en el artista como una escritura automática, plenamente confiada en la capacidad del inconsciente para presentir la verdad y la voluntad de la razón que otorga a la mano y a la muñeca entera libertad para un gesto rápido, marca unos inicios decididamente gráficos. Es como una necesidad de investigar el automatismo de la psiquis, que encontraremos presente en toda la obra, incluso en la escultura.

En "Tu papá tocando la campana" o en "Tenis de a uno" y en general en el trabajo total de Matta, veremos sus formas apenas orgánicas, otras más geométricas, abiertas o cerradas, que no se rigen por ninguna perspectiva conocida, ni por las leyes de la gravedad, inmersas en lo que mas de alguno cataloga como un vacío, pero que lejos de eso, remite a un espacio infinito. Esto cuando su mirar es macro, o dicho de otra manera, hacia afuera, pues en otras oportunidades es micro, hacia adentro, como si nos narrara mundos dentro de otros mundos.

La curiosidad insaciable del maestro le lleva a dejar a la imaginación en plena libertad para elevar el vuelo hacia las dimensiones ocultas al ojo humano, hacia aquello perceptible solo por el espíritu. Esto es lo que lo une al surrealismo desde los jóvenes tiempos en París y es lo que llevará bastante luego a las telas, para ser exactos, el mismo año de su primera exposición en la capital francesa. Fue después de recibirse de arquitecto en Chile que vagabundea por Europa, apenas con 21 años, 1933. Pronto participa en el Taller de Le Corbusier por un par de años. Conoce a los surrealistas y se reúne con ellos en el café Aux Deux Magots, también a otros artistas cuyos nombres quedarán inscritos en la historia universal del arte. (1938). Ese mismo verano pinta sus primeros cuadros: Inscapes, Morfologías Psicológicas.

El imaginario del pintor ya estaba en los dibujos, en esas figuras que se deforman hasta hacerse irreconocibles, producto único de su mente creadora que no conoce ataduras y que muchas veces agrupa en una sola forma varios de sus posibles movimientos.

El gesto también avanza, e involucra al cuerpo y al alma enteros. Se cuestiona también el formato y sus lienzos son tan grandes que para ver hay que hacerlo basándose en el tiempo de recorrido de la vista, lenta y fraccionadamente. Se involucra también con la materia, viene el dripping o chorreo, la pintura con los dedos, el frotado y raspado de la pintura, etc., técnicas suyas, posibilidades que le llegan con el óleo y que enseña ( ya lejos de Francia de donde sale en 1939 debido a la II Guerra Mundial) en la Escuela de Nueva York, relacionándose de esta forma con el expresionismo abstracto. Vivirá en Estados Unidos por casi una década, cercano al grupo de París: Bretón, Mondrián, Duchamp, Oxefant, Lipchitz, Levi-Strauss, Buñuel, Max Ernst, Léger, Tanguy, Zadkine, Lebel y otros más.

Más figurativo será un tiempo después, lo que le vale la expulsión del movimiento surrealista y aunque fue reintegrado años mas tarde, Matta ya no era ni surrealista ni expresionista, ni abstracto ni figurativo, era único y daba rienda suelta a todo su concepto de libertad en la plástica. Había evolucionado como resultado lógico de su eterna búsqueda.

El grabado, que ha practicado con la misma importancia que la pintura es la técnica que le permite aunarlo todo. Es capaz de crear sobre una matriz con la misma soltura que si lo hiciera sobre papel. Y de dibujar como le da la gana. Y además, las nuevas técnicas con color, lo favorecieron.

Dos de sus series más importantes de grabado, la del Verbo América y la de Don QVI se presentaron completas durante todo el verano 1999 en la ciudad de Viña del Mar, bajo el nombre de Mattamorfosis. Es una de las exposiciones mas completas presentadas por el artista en nuestro país, junto a la del Museo de Bellas Artes de Santiago al inaugurarse la sala que lleva su nombre. Nadie es profeta en su tierra, dice el refrán y Chile reconoció sus éxitos después que el resto del mundo. Algo nos dice Roberto Matta sobre la para nosotros importante primera serie en un texto propio: "Si la palabra verbo es conjugar los jugos del tiempo, el verbo América es la historia y los juegos que allí se enjuagan entre el Mediterráneo y lo que la Europa llama América ......... El verbo América es búsqueda de acontecimientos que no se cuentan en el cuento.....". Este texto también explica lo de historia contada que se percibe en la obra, especialmente en la serie que refiere a nuestro continente. Mejor que en otras de sus obras, podremos percibir en éstas, diversas facetas de su imaginario, a veces caricaturesco, muchas veces lúdico, fálico, más figurativo, siempre creativo, de pronto gracioso, todo en técnicas impecables.

El color es algo que no hemos mencionado. Dejemos que lo defina su amigo Andre Bretón que elocuentemente afirmaba: "Desde sus primeras obras Matta es dueño de una gama de color enteramente nueva, quizás la única - o en todo caso la más fascinante - que haya sido propuesta desde Matisse." Este comentario, en su momento, tuvo que ser una gran satisfacción para este Roberto Matta, mas del mundo que nuestro.

En los óleos hizo maravillas con los pigmentos, llenos de luces y oquedades, materias y transparencias que siempre van dejando algo nuevo que ver, mas atrás. Con ellos desafió otra vez no solo las perspectivas usuales que ya rompía con sus formas flotando, sino que inventó acaso otra perspectiva, una forma nueva de representar el espacio sin límites, la infinitud.

Indicio de su triunfo a nivel mundial es la presencia de sus obras en los mas importantes museos del mundo, como las presentes en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MOMA, tituladas "El vértigo de Eros", óleo sobre tela de 1944 que sugiere un espacio infinito y que puede considerarse tanto una representación metafórica de él como del espacio mental. Una media luz que proviene de las profundidades es característica y al contrario de otros consagrados surrealistas del siglo XIX, que se valieron de las formas apegadas a la realidad para referirse a terrenos desconocidos como los sueños, Matta inventó toda una simbología que va mas allá de ellos y que remite a los campos de la actividad psíquica. "The Onix of Electra", también de 1944, es la otra obra del artista en el citado museo.

En el Museo de Arte Moderno de Bruselas hay algunos de sus enormes óleos, entre ellos "Eleven forms of Doubt", de 1957, de más de cinco metros de largo por dos de alto. Sus muestras individuales han tenido lugar en las mas afamadas galerías y sus telas se encuentran presentes en las mas importantes colecciones del mundo.

PARA : ESCANER CULTURAL
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