Desde Costa Rica, Rodrigo Quesada
Monge
LA MEMORIA.
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El círculo de
Rossetti. |
Durante los últimos
años he llegado a comprender que, para asimilar algunos de los
aspectos más complejos del imperio británico, la mejor forma de
hacerlo es acercarse al estudio del período victoriano. Con la reina
Victoria en el poder (1837-1901), la dominación británica del mundo
conocido hasta entonces, alcanzó niveles inusitados, y sus muchas
paradojas pueden visualizarse con un poco más de claridad, si
entendemos que la segunda parte del siglo XIX le pertenece al
capitalismo inglés, no sólo en sus órbitas económica, social y
política, sino también en casi todas sus expresiones culturales, o
ideológicas si se quiere.
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Rossetti y
Morris. Retable de Chaucer
(1340-1400). |
Pero, como apuntaba
José Martí, si hemos de combatir al gigante, nada más valioso que
hacerlo desde el interior de sus entrañas. Así, uno de los aspectos
más sobresalientes de la historia cultural del capitalismo inglés del
siglo pasado, es precisamente el espectacular desarrollo de sus artes,
sobre todo de la literatura y de las artes visuales. Aunque los
ingleses no pueden vanagloriarse de haber alcanzado las alturas a las
que llegaron los franceses, los alemanes o los rusos, en lo que
respecta a la poesía, la música o la novela, su romanticismo fue capaz
de saltar por encima de las barreras pre-fijadas por una cultura
burguesa que creía ciertamente en la disciplina, el ahorro y el
sentido práctico. Todos ellos elementos que conducirían, de una forma
u otra, hacia una sociedad ordenada, racional y sobria, donde no
tendrían cabida los agentes subversivos y disociadores,
el mal gusto y la chapucería. Por ello, las formas y las buenas
maneras eran requisitos indispensables para la promoción y desarrollo
de una forma de vida civilizada, moral y con objetivos lúcidos. Ese
era el ideario de la burguesía imperialista en la Inglaterra
victoriana del siglo pasado.
Pero, ¿compartía toda
la sociedad civil este conjunto de criterios o de cánones sobre la
vida espiritual y mental de las personas? ¿Lo hacían los artistas, por
ejemplo? En la primavera de 1850, la Hermandad de los Pre-Rafaelistas
decidió fundar una revista, EL GERMEN, que iría a tener una historia
muy corta, pero con un importante peso específico en el desarrollo de
la historia de las revistas culturales en la Inglaterra de la era
victoriana. Sin embargo, ¿quiénes eran los integrantes de la Hermandad
de los Pre-Rafaelistas?. ¿En qué consistía dicha Hermandad?
LOS
PRE-RAFAELISTAS.
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Waterhouse.
Hilas y las Ninfas |
La Hermandad de los
Pre-Rafaelistas, un grupo de pintores y poetas jóvenes, que creían que
los límites establecidos por la Real Academia para la expresión
artística, eran absurdos e innecesarios, se propusieron en 1848,
introducir algunas modificaciones en el gusto del espectador inglés
promedio de aquellos días, y sobre todo, nuevas rutas estéticas en el
tratamiento de los colores, los temas y la naturaleza. En 1849, hace
ciento cincuenta años, hicieron su primera exposión, y la reacción,
como era obvio, generó un conjunto de fuerzas encontradas que aún hoy
tratamos de entender.
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Jane Morris y
una de sus hijas |
Se llamaban a sí mismo
pre-rafaelistas porque sostenían que la única vía legítima hacia el
arte natural e inocente, limpio de formalismos y rigidez técnica y
racionalista, era la que habían descubierto los pintores y artistas
anteriores al Renacimiento. El arte medieval, decían, era portador de
una potencia poética de tales dimensiones que, los hombres y mujeres
dedicados al arte, en la segunda parte del siglo XIX, aún no acababan
de comprender por completo. Los problemas para tal comprensión
residían en que la sociedad industrial había perdido su inocencia, el
candor, el sentido de la simplicidad, su capacidad para la utopía.
Como puede notarse, mucho de todo ésto, es esencialmente romántico.
Pero, sin lugar a dudas podemos ver en los pre-rafaelistas a una de
las muchas y muy nobles variantes del romanticismo. Si partimos de la
base de que el romanticismo es antes que nada, una actitud frente a la
vida.
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Lizzie Siddal
Rossetti (compañera de Dante Gabriel
Rossetti) |
Cuando los
pre-rafaelistas decidieron unirse para fundar una hermandad, con todas
las consecuencias que ello implicaba, no pensaron en que su propuesta
estética fuera tener el impacto que a fin de cuentas tuvo. Hombres y
mujeres tales como Dante Gabriel Rossetti, Cristina Rossetti, William
Michael Rossetti, William Holman Hunt, John Everett Millais, y otros
que se unieron después, fueron capaces de traer la influencia de los
pre-rafaelistas hasta los Estados Unidos, al punto de que, todavía en
1992, se editaban con lujo de detalles los únicos cuatro números de EL
GERMEN, la revista en que por primera vez desde la eclosión del
Renacimiento, se atrevía a proponer la vuelta a la naturalidad en el
arte.
LA PROPUESTA
ESTÉTICA.
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Cristina
Rossetti (hermana de Dante
Gabriel) |
En la revista EL GERMEN
se publicaron poemas, artículos teóricos, revistas de libros y algunos
otros escritos relacionados con el arte de la época. Pero la gran
preocupación de los pre-rafaelistas: recuperar los temas, la paleta y
las emociones del arte pre-renacentista, pudiera hacernos creer que se
trata de una simple agenda de artistas frívolos y consentidos de la
sociedad y la ideología victorianas. Sin embargo, nos tememos que este
tipo de consideraciones merecen un tratamiento más cuidadoso.
El artista romántico es
un rebelde. Esta es una formulación que así, a vista de pájaro,
pudiera sonar un lugar común, un tópico más que discutido. Pero la
propuesta pre-rafaelista no es sólo la inquietante manifestación de
inconformidad de un grupo de artistas jóvenes, sino también una
expresión de un conjunto de postulados psicosociales que no encuentran
cabida en el repertorio afectivo de la burguesía industrial más
fanática y conservadora. Para ésta, en consecuencia, los
pre-rafaelistas son rebeldes, y todo rebelde es un desordenado. En
cuyo caso, el desorden es anarquía y ésta debería ser reprimida a
cualquier costo.
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Morris.
Isolda. |
Es curioso, pero toda
sociedad autoritaria vive angustiada por impedir el desorden.
Recordemos a los egipcios. Y, en ese sentido, la burguesía industrial
británica del siglo XIX no tiene que nada que envidiarles. Ni aún su
vida privada le pertenece al presunto desordenado. Sus vicios y malas
costumbres deben ser eliminados hasta en los lugares más secretos de
su alcoba. De aquí que Victoria, por ejemplo, se preocupara tanto por
regularles su vida sexual a sus súbditos. Sobre todo a las mujeres.
Exactamente lo mismo haría Stalin en la Rusia soviética.
La estética de los
pre-rafaelistas, por lo tanto, no es sólo un código del buen gusto, es
también una propuesta de vida. Rebelarse contra el hieratismo
renacentista, representado por Rafael y su Academia de
Atenas, la célebre pintura en la que parecen estar recogidos
todos los defectos y virtudes de la pintura de la época, era
cuestionar la forma en que la burguesía industrial británica expresaba
su visión del mundo. Y los pre-rafaelistas se atrevieron a hacerlo.
El GERMEN: LA
REVISTA.
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Dante Gabriel
Rossetti (1828-1882) |
La revista
originalmente tuvo dos nombres: los dos primeros números se publicaron
con el de The Germ:Thoughts towards Nature in Poetry,
Literature, and Art (El Germen: Ideas sobre la naturaleza en la
poesía, la literatura y el arte), y los otros dos con el de
Art and Poetry: Being Thoughts towards Nature Conducted
Principally by Artists (Arte y Poesía: donde se trata principalmente
de ideas acerca de la naturaleza expresadas sobre todo por artistas).
A pesar de su corta existencia, pues solamente se alcanzaron a
publicar cuatro números en condiciones financieras realmente
difíciles, la revista llegó a figurar entre las mejores del momento,
al lado de otras tales como The Edinburgh Review, The Quaterly
Review, The Westminster Review, The Literary Gazette, The Athenaeum,
The New Monthly Magazine and Literary Journal y la revista de
Charles Dickens, Bentleys Miscellany. La mención de estas otras
revistas es oportuna puesto que EL GERMEN no nació como una revista
esencialmente literaria, o de ideas estéticas precisas. Aquellas otras
concentraban sus baterías en asuntos muy específicos, vale decir la
política, la cultura, la vida cotidiana. Con EL GERMEN se trataba de
una revista que se iría "haciendo" sobre la marcha, según los dictados
de la realidad artística del momento. En esta característica reside
precisamente su enorme vitalidad, y su importante legado, porque los
autores de los poemas, de los comentarios y las reseñas
bibliográficas, con frecuencia eran hombres y mujeres metidos de lleno
en el siglo, en sus problemas, esperanzas, frustraciones y
preocupaciones. Es que los pre-rafaelistas, entre otras cosas, nos
heredaron algo maravilloso, que aquí lo podemos llamar la lógica de
la nostalgia, en contraposición a la nostalgia de la lógica,
propiamente renacentista y de profundo sabor
racionalista.
LA NOSTALGIA DE LA
LÓGICA.
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William Morris
(1834-1896). |
En los meros
fundamentos del romanticismo, está una rebelión contra la excesiva
racionalidad heredada por el Renacimiento por un lado, y la
Ilustración por el otro. Desde la segunda parte del siglo XVI hasta la
primera parte del siglo XIX nos encontramos con que la forma de
conciencia social predominante es la ideología de la eficiencia
industrial burguesa. Durante toda la segunda parte del siglo XIX, y
hasta la Primera Guerra Mundial (1914-1918), esa racionalidad llegó a
su máxima expresión y colapsó con la hecatombe nazi de la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945). La racionalidad del campo de
concentración, la eficiencia de los hornos nazis y de los campos para
enfermos mentales de los stalinistas, nos hicieron ver la posibilidad
de sistematizar una teleología de la muerte. En este caso, la
nostalgia de la lógica es la de aquel obsesionado con la eficiencia de
las colectividades. De esta manera, los grandes cuerpos teóricos
resultan estremecidos, porque sin la sistematización compleja de la
lógica racionalista, de profundo eco hegeliano, el pensamiento burgués
se encontraría perdido, y más aún su moral de la eficiencia. Los
nostálgicos de la lógica los tenemos con nosotros todavía. Para los
pre-rafaelistas por ejemplo, su refugio era la Real Academia Británica
de Artes. La espontaneidad, la inspiración, la emoción, eran
ingredientes que no pertenecían al mundo de la lógica y por lo tanto,
no merecían ser considerados cuando de arte se trataba. En el paisaje
racionalista de la industrialización la locura, la vitalidad y el
desorden no eran posibles. Y debían ser combatidos.
LA LÓGICA DE LA
NOSTALGIA.
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Rossetti. La
doncella bendita. |
Pero a la nostalgia de
la lógica era posible oponerle una lógica de la nostalgia. La lógica
de las emociones, de los afectos y la vitalidad, del erotismo y la
sensualidad. Sin embargo, para la sensibilidad de los pre-rafaelistas,
como se desprende de mucha de su poesía publicada en EL GERMEN,
resultó muy difícil sistematizar e instrumentalizar sus ideas al
respecto. Era inevitable, nada es más volátil e inaprensible que la
vida. A partir de ese momento es imposible comprender el desarrollo
del arte y de la literatura, al interior de la nostalgia de la lógica
desarrollada por el pensamiento burgués. Porque la dialéctica indica
que la lógica de la nostalgia se abra paso en algún momento y termine
por expresarse definitivamente.
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Proserpina de
Rossetti. |
Sin nostalgia nos será
difícil comprender a Marcel Proust, a James Joyce, a William Faulkner,
a Fernado Pessoa, a García Márquez o finalmente, a José Saramago.
Ellos han escrito y nos han dejado un tesoro invaluable, todo desde la
óptica de la lógica de la nostalgia. La que nos permite vislumbrar con
alguna claridad que la vida no se reduce a la mera efectividad de la
producción de cosas. Porque la lógica de la nostalgia está también
detrás del quehacer del historiador, del antropólogo, del etnólogo y
tal vez del sociólogo. Mucho más todavía en el del psicólogo. Y lo
maravilloso de todo ésto es que los pre-rafaelistas ya habían
comprendido la verdadera dimensión y utilidad de la nostalgia, del
poder de la añoranza, del resentimiento, del estar ahí como si nunca
uno se hubiera ido. A todas luces, los pre-rafaelistas, sobre todo
algunos de los que asumieron su ideal tardíamente como suyo, entre
ellos William Morris, alcanzaron a plasmar un conjunto de ideas,
sentimientos y quehaceres, de cuya fuerza nos dan testimonio en
nuestros días artistas como Andy Warhol, Fredy Mercury o Marilyn
Monroe.
La estética de la
nostalgia, apenas esbozada por los pre-rafaelistas hace ciento
cincuenta años, pudo habernos salvado del holocausto, en particular
cuando pensamos en pintores, científicos y políticos que fueron
eliminados en los hornos nazis. Esta eliminación física de las
distintas expresiones de la cultura, es problemática porque, la
eventual corporeidad de la nostalgia de la lógica, puede a la larga
terminar reemplazando a la lógica de la nostalgia. El garrote
sustituyendo al libro.
CONSIDERACIÓN
FINAL.
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Venus
Venticordia. Rossetti. |
La importancia de esta
noble y huidiza revista, EL GERMEN, reside entonces en dos aspectos
básicos. Por un lado, les hizo posible a los pre-rafaelistas concretar
el perfil de la hermandad que andaban buscando. Ello nos benefició,
porque a través de esta última, fue posible contar con una pintura y
una poesía que nos traían una nueva concepción de la belleza y de la
naturaleza. Por otro lado, en ella encontramos los primeros elementos
de lo que aquí hemos llamado la lógica de la nostalgia, como
distinta a la nostalgia de la lógica, propia de la sociedad
industrial.
Mientras el buen
burgués sueña con el orden absoluto, y su utopía es la del capitalismo
de un mercado de competencia perfecta, sueños que el imperialismo
victoriano estuvo a punto de realizar, los pre-rafaelistas y sus
herederos sueñan con una sociedad donde las emociones y los
sentimientos no tengan que ocultarse.
Para finalizar, bien
puede decirse que el primer caído en esta secuencia dialéctica entre
nostalgia de la lógica y lógica de la nostalgia, fue Oscar
Wilde. Con él, la primera se cobró las pretensiones de la segunda. Y
pasando por Virginia Woolf hasta William Faulkner, el saldo es que la
lógica de la nostalgia apenas empieza a dar sus frutos. El
guante ha sido lanzado.
1 En un libro nuestro,
en curso, titulado LA FANTASÍA DEL PODER. MUJERES, IMPERIOS Y
CIVILIZACIÓN, hemos desarrollado más ampliamente este tema.
2 Algunos de estos asuntos
son tratados en nuestro libro GLOBALIZACIÓN Y DESHUMANIZACIÓN. DOS
CARAS DEL CAPITALISMO AVANZADO ( Costa Rica, EUNA. 1998).
3 ROSSETTI, William
Michael. THE GERM. (Edición de 1901). (http//jefferson.
Village.Virginia.edu/courses/ennc986/class/reviews/wmintro.html.Preface
to the 1901 Stock Edition of THE GERM.).