Santiago de Chile.
Revista Virtual. 

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 50
Mayo de 2003

ANFORA VIVA
Tapa de ANFORA VIVA de Fernando Arraba
LA IMAGEN DE LA PALABRA

Por: Clemente Padín (Uruguay).

Inexcusablemente se nos había quedado en el tintero la excelente edición de la revista ANFORA NOVA (La Imagen de la Palabra), nro. 49/50, Diciembre, 2002 con la dirección de José María Molina Caballero. Este doble número está dedicado enteramente a la poesía visual española, con la coordinación del poeta visual José-Carlos Beltrán.

No vamos de descubrir a José-Carlos Beltrán y su generoso trabajo de promotor y divulgador de estos extraños géneros literarios (léase "poesía experimental") y su propio trabajo en tanto poeta sensible y atento a los problemas de su tiempo. De ello dan cuenta sus extensas notas y artículos publicados en decenas de revistas y su permanente participación en eventos de poesía visual. Es, además, editor (junto a María Jesús Montía) de la conocidísima revista de creación poética visual PHAYUM y de otras publicaciones dedicadas al quehacer poético. Aún consultamos sus antologías como la muy recomendable "Poesía visual española ante el nuevo milenio", Arteragin, Vitoria, 1999 y la más versátil "Antología consultada de la poesía visual española", Información y Producciones S.L., Madrid, 2001. En este número nos ofrece su artículo "Un valor en alza- Actualidad de la poesía visual española 1997-2002" con un exhaustivo panorama de la poesía visual española de los últimos años.            

Esta antología de ANFORA VIVA trae, como novedad, la solicitud a cada poeta del envío de dos poemas, uno verbal y otro visual, sin que necesariamente coincidieran sus temáticas. Por otra parte, y lo destaco como un acierto singular, se tuvo la buena idea de incluir el texto manuscrito de los poemas por lo cual podemos confrontar los poemas en 3 versiones conceptuales diferentes. A ello súmese la inclusión de un breve curriculum de cada poeta con lo que se consigue modelar una antología casi perfecta. Observemos la interacción entre las tres formas de expresión poética en la contribución del poeta catalán Xavier Canals:


" Versión visual"
"Versión impresa"
"Versión manuscrita"


También merece destacarse la recuperación de un activísimo vanguardista de todas las épocas, Fernando Arrabal, una de las figuras más relevantes de la cultura universal también cultor de la poesía visual. Participan de esta antología cuarenta y dos poetas visuales desde los históricos Julio Campal, Fernando Millán, José María de Montells, Alfonso López Gradolí y otros junto a los muy jóvenes Mikel Jauregui, Juan Orozco o José Blanco. También se destaca la participación de relevantes figuras de la escena literaria española como Antonio L. Bauza, Juan López de Aél, Gustavo Vega, Manuel Gahete, José María Iglesias, Francisco Peralto, Bartolomé Ferrando, Nieves Salvador, J. M. Calleja, Belén Juárez, Francisco Xavier Fóres, Carmen Peralto, Francisco de Paula Sánchez, José-Carlos Beltrán, Pedro Gonzalvez, Ángela Serna, Pablo del Barco, Rafael Marín, Mikel Jáuregui, Ibérico, Alfonso López Gradolí, Xavier Canals, Sacramento Rodríguez, Francisco Pérez Belda, Francisco Aliseda, Julián Alonso, José Maria Montells, Antonio Orihuela, José Luis Campal, Josep Sou, José Blanco, J. Seafree, J. Ricart, Joaquín Gómez, Aldolfo Vargas Blanco, Antonio Gómez, Juan Orozco, Yolanda Pérez Herreras y Corpá.

Para terminar y por considerarlo de sumo interés informativo para nuestros lectores, incluiremos íntegramente el prólogo de la crítica literaria, Profesora del Georgetown College, EEUU, Laura López Fernández:

"UNA FORMA ESPECIAL DE POESIA

Hai retratos que falan francés

pero case todos son políglotas

Ringo Rango, Antón Reixa

Si nos acercamos con un mínimo ojo crítico a los signos de los nuevos tiempos en este nuevo siglo y milenio, podemos decir que en el mal denominado "primer mundo" estamos protagonizando una época de transición de culturas y de cambio de actitud ante el arte.  Estamos pasando de una cultura predominantemente verbal y escrita en la que la palabra era el medio a través del cual se expresaban los poetas, escritores y dramaturgos, a una cultura de la tecnología y de la información en la que predomina la hibridez de géneros y disciplinas y el descubrimiento de nuevas dimensiones.

Como sabemos, en poesía experimental, el poema, el verso, la palabra, los morfemas, los fonemas, las letras, los sonidos, han dejado de protagonizar lo poético para coexistir con signos que proceden de otra naturaleza y lenguajes.  Contando con la inevitable influencia de las innovadoras técnicas que en su día produjeron el simbolismo, el futurismo, el cubismo, el surrealismo, el dadaísmo, el concretismo y el letrismo, entre otros, muchos poetas visuales actuales añaden una nueva dimensión espacial a sus obras y es a través del uso selectivo de la tecnología.  Por poner un ejemplo, hoy se está haciendo más popular la creación de poemas "kinéticos", en los que el movimiento es usado como otro signo poético.  Esta amplitud en el uso de recursos es un ejemplo de la atracción de los poetas hacia las artes intermedias en las que la fusión y la experimentación de la imagen y lo textual se ha convertido en el pan nuestro de cada día.  Aquellas viejas "palabras en libertad" que preconizaban los futuristas con Marinetti se hallan nuevamente en pleno vuelo gozando de una geografía y expansión casi sin límites.

Poema visual de Antonio Gómez
"Razón de Fe"
Pero a pesar de que se está dando una revolución en la actitud ante el arte y la poesía, la esencia o espíritu de lo poético permanece intocable pues aunque se haya desacralizado y democratizado el arte y aunque todos seamos poetas en potencia y "todo sirva" para componer un poema, todavía existe el misterio, la búsqueda de "belleza" y la necesidad de expresar personalmente un gran número de inquietudes y tensiones.  Al mismo tiempo la constancia de lo poético a través del tiempo es un fenómeno de hecho pero va más allá de los parámetros expuestos en los libros educativos y divulgativos y exige en este caso un nuevo entendimiento entre el ojo y la mente, una disposición que nos aleje de los falsos convencionalismos a los que diferentes generaciones de estudiosos en España han comulgado sin pestañear.  Nos toca comenzar a acreditar y valorar la poesía visual y su esencialidad poética y eso requiere una apertura, al menos por parte de la crítica, en cuanto a las delimitaciones de lo poético y su naturaleza.

Volviendo al tema de la tecnología que tanto está influenciando las distintas manifestaciones artísticas se puede decir que un aspecto positivo en el desarrollo y aplicación de estas es la necesidad de una mayor interconexión entre unas disciplinas y otras.  Hoy la astronomía, biología, química, matemáticas, poesía, etc., son partes de un todo y no materias independientes.  Hoy, más que nunca, la tecnología está demostrando la inutilidad en la separación académica tradicional entre letras y ciencias, por ejemplo existen grupos de matemáticos y poetas que se reúnen por mutua inspiración.  Otro aspecto concreto de la interdisciplinariedad artística es la no funcionalidad de viejas clasificaciones literarias con fines pedagógicos como por ejemplo entre géneros y subgéneros artísticos como la poesía épica, lírica y dramática. Y esta actitud y predisposición ante el arte, la vida y las ciencias se está dejando ver en los poetas experimentales desde hace tiempo.  Así pues para hacer un análisis medianamente objetivo de las creaciones actuales tenemos que partir de una definición mucho más inclusiva acerca  de lo que es poesía y abrirnos a posibilidades novedosas y creativas.

Si pensamos solamente en algunas de las manifestaciones poético-experimentales recientes como la poesía holográfica (siendo el poeta brasileño Eduardo Kac un precursor), la poesía hipertextual (tendencia cada vez más popular), la escritura geométrica y fractal (con el catalán Ramon Dachs como su inventor), las creaciones intermedia del polifacético artista gallego Antón Reixa, o el mail art (destacable por llevar a cabo la idea de creación poética colectiva, democrática y anticomercial) podemos  afirmar que nos hallamos ante una época sin precedentes en la historia de la poesía. 

Poema visual de Ibirico

Como algunos autores han mencionado vivimos en el momento en el que se está dando un cambio de paradigma o usando un término foucaultiano, nos hallamos ante un cambio de epistemes.  Un fenómeno curioso es que este nuevo paradigma en el campo de la poesía incluye no sólo el uso de nuevos lenguajes tecnológicos sino también manifestaciones artísticas tan antiguas como el ser humano, es decir, el uso y manipulación del ritmo, la oralidad y el lenguaje corporal entre otros.

La preponderancia de lo visual en poesía produce múltiples efectos, voluntarios e involuntarios.  Un efecto es que está alterando la manera tradicional de aprehender lo poético y de procesar la información.  Quién duda que hay cierta verdad en el viejo y clásico dicho de Marshall McLuhan de que "el medio es el mensaje".  Recordando a los poetas concretos y su plan piloto: "tensión de palabras-cosas en el espacio-tiempo", podemos decir que lo visual crea una nueva serie de relaciones espacio-temporales y que provoca en el receptor un pensamiento asociativo, analógico y por lo tanto no lineal, que era el modo al que estábamos acostumbrados en la poesía estrictamente verbal.  Estos y otros cambios producidos en la producción y recepción de la poesía visual no alteran sin embargo la presencia en muchos poetas de un contenido reflexivo y crítico sobre los problemas socio-culturales del momento (desde una perspectiva española clásica véase por ejemplo Textos y antitextos de Fernando Millán (1970), la poesía visual de Guillem Viladot, y de Joan Brossa, Campos semánticos de Gabriel Celaya, etc.).  Tampoco desaparecen los poemas autorreferenciales y metapoéticos como la obra Vocaníbales de Angela Serna, Eurasia de Ramon Dachs, etc.  Estos y otros poetas experimentales suelen tener en cuenta ambas direcciones (compromiso socio-artístico y preocupación formal y estilística) en su producción poética.

El receptor de estas poéticas visuales que rompen con el verso y la palabra como vehículos únicos para la transmisión de lo poético, se ve condicionado a mirar con "nuevos ojos" la interconexión que existe entre vida y arte.  Este era un principio de base utópico en las vanguardias históricas pero que empieza  a no serlo tanto con los nuevos avances de la ciencia y la tecnología (véase el supuesto arte transgénico de Eduardo Kac por ejemplo:  www.ekac.org.).  En este proceso de persuasión activa de los sentidos, donde ha desaparecido la preponderancia de la retórica verbal, la lírica romántica, la neoclásica, el versículo, etc.  En este camino de ida donde se ha anulado o minimizado la sintaxis oracional, nos queda enfrentarnos y rendirnos ante un nuevo paisaje donde reina la analogía espacial en un tipo de representación pluridimensional.

Una consecuencia de esta sofistificación tecnológica es que los poetas visuales hoy en día dedican una gran atención al nivel compositivo de sus obras.  Trabajan con una gran variedad de técnicas e intenciones y llegan a producir en muchos casos obras de gran complejidad artística pero bajo una aparente sencillez, como poemas de los españoles Ramon Dachs, Jose Carlos Beltrán, Angela Serna, Jose Luis Campal, Antoni Albalat, Xavier Canals, Fernando Millán, etc.  Debido a la riqueza e hibridación de medios y técnicas utilizadas pueden atraer al gran público y al mismo tiempo ser objeto de estudios especializados en lo poético visual.  Otro elemento a tener en cuenta es que estos poetas se sienten tentados a condensar un máximo de significación en un mínimo espacio.  El minimalismo no es algo nuevo pero es una constante de la poesía visual actual que unido a las tensiones culturales del momento  y a las intenciones personales de cada artista crean un tipo de poema difícil de captar íntegramente en una sola mirada.

A pesar de su efectividad en provocar al espectador debido a una gran conciencia de la inmediatez, la meta de estos artistas es llegar siempre al espacio interior o mental del receptor superando el plano espacial y compositivo en el que se soporta el poema.  Hay siempre una intención mínima gestual y emotiva cuando no crítica y profunda de un aspecto que conecta vida, arte y arte+ficio.

El guiño o signo oblicuo con el que nos tienta la mayoría de estos poemas visuales actúa como una puerta de entrada a la recepción de nuevos valores estéticos que poco tienen que ver con las tradicionales figuras retóricas.  La metáfora verbal ha estallado en mil lenguajes que están compuestos de signos (auto)referenciales y de elementos exponenciales de un nuevo entendimiento ante lo vital, entre forma y contenido, entre objetividad y las múltiples representaciones de lo subjetivo, entre la idea de vacío y materia, entre silencio y presencia, entre espiritualidad y materialidad artística, entre la parte y el todo... En un poema visual hay tantas posibilidades de actuación artística penetrando nuestro pensamiento cotidiano y dejándonos el lujo de la activación emotiva para ofrecernos el poder de la observación que sería utópico intentar abarcar todos los mundos posibles de un poema visual en palabras.

En los poemas visuales hay mucho de guiño al lector y al espectador.  El poema visual perturba, provoca, sorprende, juega, escucha y refleja, aparece y se esconde bajo sus múltiples signos y entrelazados.  Con o sin una estructura compleja un poema visual hoy en día puede entrar directamente en diálogo con su receptor y provocar una cadena diferente de interpretaciones, sensaciones, emociones y juicios críticos.  De una manera indirecta esta forma especial de poesía nos está reeducando, nos está enseñando a mirar con nuevos ojos, a leer y a pensar más asociativamente que antes, menos linealmente.  Nos está haciendo ser más conscientes del lenguaje y las formas  geométricas y abstractas, del color y su ausencia, del volumen, del espacio y del tiempo, del silencio y del sonido, así como de la dinámica que existe entre la interacción y fusión de elementos y partículas tan dispares como por ejemplo un triángulo, la nota musical do, una rosa y la palabra que las representa.

Tanto el azar como la estructuración son dos elementos compositivos de muchos poemas visuales.  Lo que antes se descartaba como algo ajeno y externo al contenido del poema es ahora parte imprescindible del mismo.  Sin duda alguna el placer que proviene de la observación de un poema visual se produce teniendo en cuenta una mayor variedad de registros, lenguajes y formas.

Como espectadores tenemos ante nuestros ojos una forma especial de arte que responde a los gritos y silencios de nuestros tiempos, un arte consciente de la pequeñez y provisionalidad del ser en el planeta tierra.  Y al mismo tiempo se trata de un arte con un gran sentido lúdico y crítico. 

Merece la pena detenerse para descubrir y redescubrir con la potencialidad de la mirada, una y otra vez, esta práctica tan nueva y a la vez tan antigua del poema visual."

 

Clemente Padín: C. Correo Central 1211, 11000 Montevideo - URUGUAY

Si quiere saber más sobre el trabajo de Clemente Padín, puede hacerlo en las siguientes direcciones web:
http://www.escaner.cl/escaner44/acorreo.html
http://www.escaner.cl/especiales/libropadin/libropadin.html
http://padin1.tripod.com/
http://www.angelfire.com/tx/AVTEXTFEST/espo/clementepadin.htm
http://boek861.com/padin/br_dic/pd_dict_frame.htm
E-mail de Clemente Padín : clementepadin@gmail.com

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