Desde Venezuela: Sol
Bendayán.
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Autor: Bárbaro Rivas Título:
Autoretrato con Santa Bárbara Año: 1956 Técnica: Pintura industrial
sobre cartón piedra Medidas: 88 x 58 cm. Colección particular
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"Del Siglo que se Va, Doce Artistas
del S.XX", es el título de la muestra que, bajo la curaduría
de Anita Tapias y el excelente montaje del arquitecto Domingo Alvarez,
exhibe actualmente la sala de exposiciones patrocinada por el Banco
Unión "Espacios Unión". Ella proporciona una
visión sintetizada de lo que ha sido y es el arte venezolano
de este siglo.
Nada fácil ha debido ser la
tarea de Anita Tapias. Venezuela desde hace tiempo y sobre todo durante
este siglo ha contado y cuenta con un cúmulo de artistas de
destacada actuación y participación en todas las tendencias
que enriquecen el panorama del arte contemporáneo. Sin embargo
pienso que ha salido airosa en esta empresa. La acertada selección
de artistas y obras logran el objetivo de la exposición. Un
punto de partida para reflexionar y ahondar en la investigación
de nuestros valores artísticos. Comienza el siglo con ARMANDO
REVERON, (1889-1964) el pintor de la luz, quien se apartó de
la manera tradicional representativa del paisaje y la figura humana
para sumergirse en solitario en un universo donde la luz del trópico
enceguece y diluye las formas sobre lienzos rústicos y escasos
pigmentos. FRANCISCO NARVAEZ (1904-1982), iniciador de la actividad
escultórica sobre madera en el país, se apropió
de la tipología criolla creando un estilo inconfundible de
formas redondeadas y plenas, presentes en fuentes y plazas de nuestra
capital. En sus últimas etapas asumió el reto de las
formas abstractas realizando obras fundidas en bronce, algunas de
gran formato. BARBARO RIVAS (1893-1967), pintor ingenuo, farolero
de ferrocarril y albañil, es una muestra fehaciente de la espiritualidad
en el arte. Sin ninguna formación académica se dedicó
a plasmar sus urgencias y reflejar un entorno donde se mezclan lo
religioso y lo mundano utilizando con gran efectividad perspectivas
esquemáticas y un cromatismo simple con materiales y soportes
rústicos, como pintura casera, cartón piedra y latón.
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Autor: Alejandro Otero Títutlo:
Cafetera blanca Año: 1947 Técnica: Oleo sobre tela Medidas:
65 x 54.2 cm. Colección particular
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ALEJANDRO OTERO (1921-1990) artista
visionario, pintor y escultor, que partiendo de lo formal desembocó
en esculturas espaciales, después de una intensa manipulación
de la forma, destruyéndola y llevándola hasta sus últimas
consecuencias, como el lienzo casi blanco, agotando todas sus posibilidades.
Pintura, ensamblajes, collages fueron objeto de una acuciosa investigación.
Sus esculturas en aluminio y animadas por el viento se erigen en distintos
lugares de la capital y paisaje en Venezuela y en el exterior como
lo es el Delta Solar, ubicado en el Museo del Aire y el Espacio en
Washington. JESUS SOTO (1923), uno de nuestros artistas internacionales,
padre del cinetismo, ha venido desarrollando una obra donde la técnica
se subordina a lo poético. Sus penetrables y volúmenes
virtuales testimonian una sensibilidad refinada y una extraordinaria
capacidad de adecuación al espacio arquitectónico. Las
obras que este artista ha realizado para el Teatro Teresa Carreño
conforman un todo indisoluble con su arquitectura. CARLOS CRUZ DIEZ
(1923), de expresión cinética, es inagotable en su investigación
del color. Sus estructuras cromáticas o fisiocromías
interactúan con el espectador con resultados siempre sorprendentes
y diferentes. Sus obras están colocadas en numerosos espacios
en Venezuela y el exterior. "Cuando yo decido situarme ante el
problema del color lo hago con plena conciencia y pleno conocimiento
de la realidad y no represento la coloración de una forma,
sino el poder de transformación continua, en el tiempo y en
el espacio, de este color: exactamente como en la realidad" (Carlos
Cruz Diez). JACOBO BORGES (1931) surge en un escenario tomado por
el cinetismo reivindicando la figuración. Con un dominio del
dibujo asume la figura humana comprometida con una angustia social
y desfigurada en medio de escenarios confusos. Su constante búsqueda
lo ha llevado a intervenir espacios con instalaciones en las que usa
materiales de desechos. La más reciente fue la intervención
de los escombros de una cárcel tristemente célebre:
el retén de Catia. MARIO ABREU (1919-1998) constituyó
un caso aparte en su época, sin antecedentes en el país:
con el nombre de objetos mágicos emprende una recolección
de objetos cotidianos y materiales de desechos para ubicarlos en cajas
creando atmósferas irreales y altares conformados con elementos
que han sido despojados de su semántica original para insertarse
en un contexto religioso.
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Marisol Escobar Títuto: Niños
sentados en un banco Año: 1994 Técnica: Ensamblaje de madera
tallada y policromada Medidas: 139.7 x 306 x 48.2 cm. Colección
Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber
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MARISOL ESCOBAR (1930) Escultora
venezolana, radicada en Nueva York y donde es considerada a veces
como una artista de ese país y goza de prestigio internacional.
Vinculada al movimiento del Pop Art se expresa en la figuración
realizada casi en su totalidad en madera, representando personajes
de diferentes países como Isabel La Católica, Carlos
Gardel, Pablo Picasso y entre otros el Dr. José Gregorio Hernández,
figura popular en Venezuela, a quien se le atribuyen curaciones milagrosas.
GEGO (Gertrude Goldschmidt), (1912-1994) escultora nacida en Alemania,
radicada en Venezuela. Su elemento primordial de expresión
es la línea. Materializándola en el alambre construye
y dibuja con él. Fabrica desde complejas estructuras que a
veces se soportan en el suelo y otras se suspenden del techo hasta
simples figuras usando como fondo el espacio y el vacío. La
obra de Gego respira sensibilidad y poesía. EUGENIO ESPINOZA
(1950). Pertenece a las nuevas generaciones. De espíritu abstracto
y contestatario, su obra pictórica parte de una crítica
a los excesos del cinetismo para llegar a una respuesta conceptual
mediante el estudio de las posibilidades de la cuadrícula.
Espinoza expresa: "no puedo definir la médula de mi trabajo,
varía constantemente. Los planteamientos formales-históricos-contemporáneos
languidecen... Nuestra realidad es arte, nuestra individualidad es
arte, nuestros temores y fracasos también son arte... Creo
que el arte se ha integrado tanto a la civilización que es
necesario que se separe de ella un breve tiempo como para formar otro
universo".
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Autor: José Antonio Hernández
Diez Título: Sagrado Corazón Video 1991 Año: 1991 Técnica: Plexiglás,monitor
de video y hierro Medidas: 173 x 61 x 22cm Colección Ignacio
y Valentina Obertol
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JOSE ANTONIO HERNANDEZ DIEZ (1964)
es el más joven de este grupo. Artista multimedia representa
la generación de artistas que se encuentran cómodos
en el uso de la tecnología. La obra de Hernández Diez
no recurre a estos medios con un afán de novedad sino que ellos
representan una forma auténtica y sincera de expresión
y testimonian una aguda y madura inteligencia. De allí el impacto
que nos produce. El crítico Dan Cameron: "Con la obra
de Hernández Diez, uno puede detectar los comienzos de la respuesta
de la generación MTV a ciertos clichés del arte latinoamericano,
especialmente aquellos relacionados con la religión y la muerte.
Al vincular la tecnología con las influencias paganas del catolicismo
Hernández Diez consigue un intenso diálogo entre el
modo crítico moderno y uno de los instintos más primordiales
del género humano, esto es, el fútil intento de evitar
la muerte".
Los artistas seleccionados tipifican
el juego pendular entre un cierre y una apertura, el diálogo
continuo entre la tradición y la utopía, donde todo
final es un comienzo. Concluye el S.XX y con él se inaugura
la promesa de un milenio en que el arte deberá dar respuestas
a los retos planteados en el presente" (Anita Tapias).
