Música - Escáner Cultural, Revista Virtual.

PODER NEGRO

A sus 72 años James Brown es uno de los músicos vivos más influyentes del Siglo XX. Creador por excelencia del funk, cimentó las bases de lo que hoy conocemos como hip - hop. A su vez, tomó la música como bandera de lucha para defender su color. Así le gritó al mundo fuerte y claro: "Soy negro y estoy orgulloso". Con ustedes la historia del Padrino del Soul.

En séptimo grado dejó la escuela para poder subsistir. Corren los inicios de los años treinta en Macon, Georgia en los Estados Unidos y la vida no es fácil, menos si eres negro. Desde muy pequeño James Brown trabajó en lo que pudo, lustró zapatos, recolectó algodón, bailó en las calles y de vez en cuando esperaba junto a la línea del tren, hasta que algún vagón de carbón votara algo del valioso mineral. El rigor de la vida lo obligó a desarrollar sus habilidades arriba de un cuadrilátero, en donde seguramente aprendió sus primeros pasos de baile.

De vez en cuando, el pequeño Brown se las arreglaba para escaparse a una iglesia abandonada, en donde había un órgano al cual poco a poco y de manera autodidacta, comenzó a sacar melodías.

Su encuentro con la música pasó de ser un pasatiempo después de caer preso a los dieciséis años por robar un auto. En la cárcel comenzó definitivamente a desarrollar todo su talento musical. Así consiguió una libertad anticipada gracias a la intervención del artista local llamado Bobby Bird, quien lideraba un grupo llamado Gospel Starlighters.

Una vez en libertad, Brown tomó las riendas de esta agrupación y no sólo cambió el nombre del grupo a The Famous Flames, si no que además derivó el sonido del gospel inicial al rythm and blues, etiqueta con la cual se denominaba al rock and roll echo por negros en esos tiempos.

Inmediatamente comenzaron a recorrer los pueblos cercanos del Sur de California. Los shows comenzaron a llamar la atención del público, principalmente por el histrionismo teatral del vocalista. En poco tiempo la banda era reconocida, es por eso que deciden cambiar el nombre de la agrupación a James Brown & The Famous Flames.

1956 quedó en la historia de la música contemporánea como el año en que James Brown logró su primer numero uno en las listas del R&B, con el clásico Please, Please, Please. El ambiente y la fiebre, por sus presentaciones en vivo era tal, que Brown le propuso a su disquera grabar las siete noches seguidas de conciertos que realizaron en el mítico teatro del Harlem, el Apolo de Nueva York, para lanzar un álbum en vivo.

La disquera rechazó la oferta, pero James Brown no se quedó tranquilo y de su propio bolsillo financió la grabación de dichos conciertos que finalmente se materializaron en el disco de 1962 denominado "Live at the Apollo". El registro fue un éxito rotundo y se mantuvo por más de un año como el disco más vendido del rythm and blues. Es más, la placa es considerada por muchos, como una de las mejores placas de la historia, tanto por el ambiente, la histeria y los griteríos de los fans, así como también por la prolijidad musical y la excepcional voz y el desplante del oriundo de Georgia.

Después de este episodio la carrera de Brown sube como la espuma. Recorre todo el país y sus conciertos son verdaderas ceremonias en donde viste una capa negra, con aplicaciones rojas y se sienta en el órgano "Hammond B3", adornado con cuero rojo, con la palabra "Godfhater", escrita con tachas en la parte delantera a cantar una desgarradora canción de amor como "Try Me" o "It`s a Man`s, Man`s, Man`s World" y después pararse y bailar como un demonio, como alguna vez lo hizo Michael Jackson, acompañado del pulso de la batería, mezclada con un bajo zigzagueante a cargo del gran Bootsy Collins y unos bronces pastosos hasta decir basta.

Los sesenta son una década de revolución social en los Estados Unidos, en donde la gente de color, estaba en plena lucha por el reconocimiento de sus derechos personales. James Brown es un icono del movimiento de esa época. Fue uno de los primeros artistas que fue programado en una radio blanca, así también fue el primero en señalar públicamente las bondades de su color de piel, animando a sus hermanos a gritarle al mundo: "Díganlo alto y fuerte. Soy negro y estoy orgulloso".

Siguen los éxitos: Papa's Got a Brand New Bag, I Got You (I Feel Good) y Out of Sight. En 1971, Brown se pasó a Polydor Records y estrenó una nueva banda, denominada JB´s, liderados por Fred Wesley y acompañados por intérpretes experimentados como el saxofonista Maceo Parker, Pee Wee Ellis y St. Clair Pinckney. Con esta agrupación "Mr Dynamite" creó lo que después se conocería como música funk. Comienza la psicodelia de los setenta y sus excesos. La música disco se vislumbra en el horizonte.

La segunda mitad de la década de los setenta es un periodo de caída en la carrera de James Brown. La aparición de la música disco, termina por marginarlo de un movimiento, cuyas bases rítmicas las había creado el mismo.

Ya en los ochentas y consciente de la necesidad de mostrarse ante nuevas generaciones, la octava maravilla del mundo, inicia sus apariciones en la pantalla grande, precisamente en la película "The Blues Brothers", junto a John Belushi y Dan Ayrkroid, sin embargo golpea el ambiente musical en 1886 cuando graba el tema "Living in America", compuesto para la película "Rocky IV", sumando un nuevo numero uno a su haber.

La vida de estrella del rock and roll le juega una mala pasada en 1988, cuando fue arrestado por maltratar a su mujer y por consumo de cocaína, práctica que arrastraba hace varios años. Fue condenado a seis años de cárcel, pero salió en libertad en 1991, sin embargo en 1998 es nuevamente arrestado por tenencia ilegal de armas y consumo de drogas, a los pocos días de haber salido de una clínica de desintoxicación.

A sus 72 años Brown perfectamente podría quedarse en su mansión de Augusta en los Estados Unidos, dinero le sobra, además ha vendido más de cien millones de discos en su carrera. Después de Elvis, es el artista que más números unos ha logrado instalar en el ranking de la revista Billboard y es el músico más sampleado en la historia de la música contemporánea.

Desde los años ochenta que ha intentado buscar heredero, desatando una sabrosa polémica entre Prince y Michael Jackson, aunque públicamente nunca se decidió por ninguno. A estos podemos agregar los más jóvenes como Lenny Kravitz, quien en su última gira, de su disco Baptisim, utiliza un piano y una capa paracedida a la que usaba Brown en sus inicios. También está Usher, el nuevo niño mimado del r&b nortemaricano, quien se dio el lujo de cantar a dúo con el padrino del soul en la entrega de los Grammy celebrados en febrero pasado, sólo días después de haber sido sometido a una operación, por el cáncer a la próstata que arrastra.

En el ámbito musical no hay nadie que no lo alabe, como el productor musical Rick Rubin, co - fundador del sello discográfico Def Jam y productor de bandas como RUM DMC, Beastie Boys y Public Enemy, quien habla de la influencia de Brown a la hora de producir el disco Blood Sugar Sex Magik de los Red Hot Chilli Peppers: "Utilizamos la idea de James de que los músicos no tenían que estar tocando todos al mismo tiempo. Dejemos que el bajo tenga su momento; no tengamos miedo de empezar un tema sólo con guitarra o que haya solamente batería y guitarra. Esa es la dinámica que buscamos, lo que pasa es que James Brown es como Johnny Cash. A Johnny se le considera uno de los reyes de la música country, pero a mucha gente le gusta Johnny y no le gusta la música el country. Eso pasa con Brown, él es su propio género".

El mejor relacionador público de James Brown es él mismo. En su autobiografía denominada "The Godfhater of Soul" señala que él inventó el funk en los años 50 y que ya en los 60 rapeaba: "Michael Jackson tomó sus pasos de lo que yo hacía, al igual que Prince". Lo mejor es que no hay opiniones dispares frente a ello. Si al escuchar alguna música negra tu pie inconscientemente comienza a seguir el pulso. Ya conoces el responsable.

Uno de los músicos más influyentes del Siglo XX ya no da 300 conciertos anuales por año, como lo hacía en su época de gloria. Aún así se da el tiempo de salir a giras como la que lo trajo a nuestro país en marzo pasado. Seamos honestos, no debe quedar mucho de Brown en este mundo, pero recuerden que cuando muere la persona, nace la leyenda. Lo extraño y destacable es que a diferencia de otros, James Brown fue leyenda en vida. Gracias Padrino, gracias por mantener vivo el Soul Power.