Santiago de Chile.
Revista Virtual.

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 55
Octubre de 2003

 

NESTOR OLHAGARAY

Por: Yto

¿Cómo definirías tu infancia?

Mientras más te alejas de la infancia, esta se hace mas recuperable y matando lo que fue, un liviano sopor a merced de un océano que te depara sorpresas en cada ola.

Barrio Recoleta, años 50, más precisamente en la esquina con Domínica, se ubicaba el cine “Recoleta”. Cine de “barrio”, este tenía una salida de emergencia hacia la calle Domínica, de madera, bastante deteriorada, con pequeños agujeros, por donde podíamos visionar la película de turno, de tiempo en tiempo, el dueño del cine, nos sorprendía dándonos una patada en el trasero. Tiempo más tarde, aquel celoso patrón sería mi consuegro. Primeros años de estudio en la Alianza Francesa, gracias a una beca obtenida por la calidad de doble nacionalidad de mi padre. En ese establecimiento, algo extraordinario, dentro de las actividades programadas había una sesión de proyección cinematográfica a la semana. Aparte de aprender como se cosechaba el maní en alguna ex colonia francesa pude ver “Crin blanc” y “El globo rojo”.



Mas crecido, se dificultaba ir juntos los tres hermanos que éramos al cine, ir a ver una misma película, entonces nos separábamos, y cada uno veía lo que le convenía por edad e intereses. Esta operación había que hacerla a escondidas de nuestros padres, pues mis hermanos eran mas pequeños. Como siempre había delación involuntaria, mi padre me sometía a prueba y me preguntaba por el argumento de “la” película vista...yo inventaba el guión en cada oportunidad.

Luego viene el cambio a un establecimiento que va a marcar mi opción arte: La Escuela Experimental Artística , única en su genero, en aquella época, donde compartías enseñanza media y artística. Ahí me inicio en la gramática de las artes plásticas. Tenía por compañero un hijo de exiliado colombiano. El no hablaba de Rusia, sino de la Unión Soviética e íbamos a ver films al Instituto Chileno-soviético, donde conozco los films de Einseinstein.

Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Mucha Reforma y combate por Vietnam. Me atrae el grabado, termino practicando fotografía fuera del cv de la escuela. Foto y cinética=cine.
Moscú, Escuela de Cine de la URSS. Einseinstein es solo un fantasma, que ni siquiera ya recorre la escuela creada por él. No quiero criterios, no a la dirección, solo la técnica; dirección de fotografía. Ventaja, miles de kilómetros para rodar, desventajas, la falta de standarización y equilibrio de la emulsión de la película sovietica. Buena escuela.

¿Suerte? Todavía no lo sé, el golpe me sorprende allá.

Pero la distorsión estaba instalada y el “farreo” con la historia nadie la paraba.

Francia. Universidad de Paris III, “Censier” y Christian Metz. Paris I y los cursos de Cine Experimental con Dominique Noguéz. 9 años de profesor en L’Ecole de l’image, escuela regional de Bellas Artes. Conozco a “letristas” rezagados, una de las versión francesa de “fluxus”. Todos los museos de Europa.

Vuelvo a Chile en plena dictadura, por adicción...La embajada de Francia organiza un espacio político de resistencia cultural: los Festivales Franco-chilenos de Video arte. Ahí todo se re-inaugura para mi. 1985, mi primer video-arte: “Desfaces”, un guiño de ojo al minimalismo, homenaje a John Cage y crítica al sistema de la representación: “de la imagen de la realidad a la realidad de la imagen”. Conozco a mis verdaderos maestros y luego amigos que se dan una vuelta por Chile. Jean Paul Fargier, Robert Cahen, Thierry Kuntzel, Michel Jaffrenou, más tarde Gianni Toti, David Larcher, Iritz Batzri, Muntadas.

Encuentro y amistad decisiva con Juan Downey.

Vuelve la democracia, el Franco-chileno no tenía más caso. El relevo es por el asumirse los artistas-video chilenos. 1993 Nace la 1ª Bienal de Video.

¿Te identificas con alguna corriente artística o con alguna generación de artistas en especial?

Sí, con la que no cree en los verosímiles estéticos! No me he sentido atado a alguna generación precisa, habría sido una limitante para el espíritu de indagación y experimental que requiere el arte de hoy.

¿Crees que a través del arte realmente se pueden traducir los conflictos y verdades de la existencia del hombre?

Absolutamente, sobre todo hoy en día que estamos más liberados de las grandes hermenéuticas que no dejaban respirar ni hacer aparecer la complejidad, ni la densidad de nuestra vivencias.

¿Próximos proyectos?

Seguiré insistiendo en los “espejos tecnológicos”, Magritte y su “La reproduction interdite”(1937) no esta tan lejos!


¿Es muy difícil salir adelante cómo artista latino?

El drama del artista, latino en su país de origen, es esencialmente que no puede dedicarse de manera profesional a su producción artística, debe compartir el esfuerzo creativo con el de la sobrevivencia material, y además, en general, en labores mal remuneradas como la docencia. Los mecanismos de ayuda estatal a través de proyectos concursables son absolutamente insuficientes. Por lo tanto las oportunidades caen también en el problema de la segregación económica tan radical en America Latina. El otro aspecto que podría considerarse un obstáculo es la dependencia de las metrópolis culturales, pero en realidad esto se transforma en pretexto para sabrosos distanciamientos críticos. Todo este cuadro que he descrito no dista mucho del que conocen Uds.



¿Crees que el éxito es necesario para un artista?

Personalmente no lo creo, pero es verdad que este sistema estimula e impone una lógica de promoción de los artistas y sus obras ligada a un estatuto de mercancía. Creo que hay que resistir a ello, felizmente hoy en día las obras en la net no pueden tranzarse.



¿Qué le aconsejarías a los artistas jóvenes?


Que se convenzan que el arte no es más el espacio de los gestos más consecuentes, en donde me comprometo sin dejar fuera absolutamente ninguna de nuestras diversas, variadas y complejas dimensiones genéricas e individuales. Que no es el espacio ni de las verdades, ni de los verosímiles, sino simplemente de lo verdadero.

¿Has sido feliz con tu trabajo?

Solamente en él.

 


Si quieres escribir a Nestor Olhagaray, puedes hacerlo a: nestorolh@terra.cl

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