Santiago de Chile.
Revista Virtual.

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 51
Junio de 2003


SERIE DE BREVES ENSAYOS

CESARE PAVESE...
E LAVORARE STANCA


Desde Argentina: Marcelo Luna

INTRODUCCIÓN

La figura de Cesare Pavese se me antoja indócil, por lo poco relacionado que se encuentra con la poética de su tiempo.

Un autor que abandona por un largo período la poesía, y se dedica a escribir ensayos y narrativa, determina que hacia 1939 concluya la fase de la llamada "poesía-relato".

Por espacio de nueve años, el desarrollo de esta manera expresiva que al decir de Bartolo Pento, "descubre para la poesía italiana la posibilidad de renovarse y revigorizarse...desde la palabra y el fraseo hasta el espíritu y el motivo que refleja una experiencia y una verdad de vida...Poesía narrativa (y descriptiva a un tiempo) de echos, objetos y situaciones concretamente humanos, de datos conjeturales del drama cotidiano, por el que pasan areneros, mecánicos, campesinos, braceros, mendigos, borrachos, prostitutas, presidiarios"; lo situan en una senda unívoca que merece particular atención.

Sin olvidarnos que fué traductor de poetas norteamericanos, e influenciado por Whitman y Lee Masters, Pavese se aparta del hermetismo imperante en la poesía de Italia.

EL OFICIO DEL POETA

Como dije, la labor de traductor por estos años de escritores americanos son un antecedente de su poesía, aunque él señala que , en lo que respecta a "Lavorare stanca", sería "difícil encontrar un modelo anglosajón en nuestro siglo".

A pesar de que no todos los poemas de la época se ciñen a lo relatante, ciertas composiciones, los "Poemas del desamor" son fruto de su conflictiva vida sentimental.

Es lamentable que Pavese no haya ahondado las posibilidades que le ofrecía su poesía realista, quizás al decir de Horacio Armani "una profundización metafísica le hubiera dado una proyección más trascendente".

No estoy tan de acuerdo con esa posibilidad, estimo que le hubiera quitado frescura a su impronta "relatante", de todos modos, algo pierde en el camino debido a baches a que se expone Pavese en su extrema actitud narrativa.

Otra nota importante es que el autor trasciende la mera descripción y eleva a un plano emotivo las visicitudes de sus personajes.

El paisaje en Pavese se manifiesta obsesivamente y es inseparable en la relación con el protagonista, como una génesis de su destino, fundamental y dramática.

A pesar de ello, lo humano prevalece y triunfa siempre en Pavese, no solo en lo meramente humano, sino al trato y al modo con que nombra a una piedra, a una hierba o a una calle.

No volverá nunca más Cesare Pavese a esos ritos expresivos, sobre el final de su vida, retoma la poesía con otro carácter; lírico, emotivo, de breve verso...

CAUSA Y EFECTO

Poesía, la de Pavese, de una espera ansiosa y continua. Todo es nostágico vaticinio, esperanza del dolor, de un dolor que sublima la terrible realidad lacerante de la Italia en guerra.

Tiempo vivido por Pavese en derrota y confinamiento por cuestiones políticas y que sin embargo, lo hace preñar de una nostalgia infinita, tiempo de un tiempo que traspasa los horrores pero que no logra domeñar su admirable objetividad y su aguda inteligencia.

Efecto que se prolonga en Pasolini primero, y más tarde en Sanguineti, abre un camino que hoy puede seguir explorándose, dando fe éste autor de tal sendero...

No me caben dudas que sin darme cuenta, llevo el mismo camino, no en vano reconozco en Edgar Lee Masters, en Montale, Quasimodo, Joyce y Pound, a los "cayados" que guian al rebaño de los puentes...

BIOGRAFÍA

Pequeña y breve será esta nota biográfica, quizás sea más importante dar espacio a sus poemas...

Cesare Pavese nace en San Stefano Belbo (Cuneo) el 9 de Septiembre de 1908.

Licenciado en Letras, durante muchos años trabajó como profesor.

Traductor para algunas editoriales de Italia, de escritores de habla inglesa.

Comienza a traducir a escritores americanos.

En 1930 tras infructuosos intentos, data su poema "Los Mares del Sur", inicio de su primer libro, "Lavorare stanca".

En 1935 es confinado en Calabria por razones políticas.

Aparece en Florencia "Lavorare stanca", hacia 1936.

A partir de 1939 se lanza a la narrativa y a escribir ensayos con notable repercusión, a pesar de la censura fascista.

También lamentablemente, abandona la poesía para esa época.

Se radica al final de la guerra en Turín.

Comienza a trabajar para la editorial Einaudi.

Hacia 1947 retoma la poesía con un estro de marcada tendencia lírica y emotiva.

Sufre ciertos desengaños amorosos y su vida personal se torna compleja y difícil, lo cual le produce ciertos desequilibrios psico-emotivos.

Se suicida el 27 de Agosto de 1950.

OBRAS

Casi todas sus obras fueron publicadas en Turín por Einaudi.

"Lavorare stanca", Florencia, 1936.

"Paesi tuoi", 1941.

"La spiaggia", 1942.

"Feria d´agosto", 1946.

"Il compagno", 1947.

"Dialoghi con Leucó", 1947.

"Prima che il gallo canti", 1949.

"La bella state", 1949.

"La luna e el faló", 1950.

"Verrá la morte e aprirá i tuoi occhi", 1951.

"La letteratura americana e altri saggi", 1951.

"Il mestieri di vivere", 1952.

"Notte di festa", 1953.

"Fuoco grande", 1963.

POEMAS

ALTER EGO

Acada hora del día yo veía el tatuaje

en su pecho sedoso: una mujer rojiza

hincada, como en un prado, en el pelo. Debajo

a ratos brama un tumulto, que turba a la mujer.

El día pasaba entre maldiciones y silencios.

Si la mujer no fuera un tatuaje, si viviera,

aferrada a ese pecho velludo, este hombre

mugiría más fuerte en la pequeña celda.

 

Con los ojos abiertos, tendido en la cama, callaba.

Un respirar profundo de mar ascendía

desde su cuerpo de grandes huesos sólidos: tendido

como en una cubierta. Pesaba sobre el lecho

como el que ha despertado y podría saltar.

Y su cuerpo, salado de espuma, chorreaba

una transpiración solar. En la pequeña celda

no cabía la amplitud de una mirada suya.

Si uno contemplaba sus manos, pensaba an la mujer.

DOS POESÍAS A T.

Las plantas del lago

te han visto una mañana.

Las piedras, las cabras, el sudor

están afuera de los días

como el agua del lago.

El dolor y el tumulto de los días

no rasguñan el lago.

Pasarán las mañanas,

pasarán las angustias,

otros sudores y piedras

te morderán la sangre

--no será siempre así.

Algo hallarás de nuevo.

Volverá una mañana

en que, tras el tumulto,

estés sola en el lago.

También tú eres el amor.

Eres de sangre y tierra

como los otros. Andas

como quien no se mueve

de la puerta de casa.

Miras como el que espera

y no ve. Eres tierra

que sufre y calla.

Te sobresaltas y fatigas,

tienes palabras --caminas

esperando. El amor

es tu sangre --no otra.

VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

--esta muerte que nos acompaña

de la mañana a la noche, insomne,

sorda, como un viejo remordimiento

o un vicio absurdo. Tus ojos

serán una vana palabra,

un grito acallado, un silencio.

Así los ves cada mañana

cuando sola sobre ti misma te inclinas

en el espejo. Oh querida esperanza,

también eses día sabremos nosotros

que eres la vida y eres la nada.

 

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Será como abandonar un vicio,

como contemplar en el espejo

el resurgir de un rostro muerto,

como escuchar unos labios cerrados.

Descenderemos en el remolino mudos.

EL PARAISO SOBRE LOS TEJADOS

Será un día tranquilo, de luz fría

como el sol que nace o muere, y el cristal

cerrará el aire sucio fuera del cielo.

 

Se nos despierta una mañana, una vez para siempre,

en la tibieza del último sueño: la sombra

será como la tibieza. Llenará la estancia,

por la gran ventana, un cielo más grande.

Desde la escalera, subida una vez para siempre,

no llegarán voces, ni rostros muertos.

 

No será necesario dejar el lecho.

Sólo el alba entrará en la estancia vacía.

Bastará la ventana para vestir cada cosa

con una tranquila claridad, casi una luz.

Se posará una sombra descarnada sobre el rostro sumergido.

 

Será los recuerdos como grumos de sombra

aplastados como las viejas brasas

en el camino. El recuerdo será la llama

que todavía ayer mordía en los ojos apagados.

VERANO

Hay un jardín claro, entre bajos muros,

con yerba seca y luz que quema despacio

la tierra. Es una luz que sabe del mar.

Tú respiras esa hierba. Tocas los cabellos

y en ellos se agita el recuerdo.

He visto caer

muchos y dulces frutos sobre una hierba que conozco,

como un cuerpo en el agua. Así también tú

te sobresaltaste con un vuelco del corazón. Mueves la cabeza

como si alrededor sucediese un prodigio en el aire,

y el prodigio eres tú. Hay un sabor igual

en tus ojos y en el cálido recuerdo.

Escucha.

Las palabras que escuchas apenas te afectan.

En tu rostro apacible hay un claro pensamiento

que hace imaginar en tus hombros la luz del mar.

Hay en tu rostro un silencio que oprime el corazón

con el rumos de una caída y en él destila una pena antigua

como el jugo de los frutos caídos entonces.



BIBLIOGRAFÍA

Pavese, Cesare. Poemas Inéditos, notas de Italo Calvino. Traducción y prólogo de Horacio Armani. Ediciones Librerias Fausto, Bs As, 1975, 1° edición.

Pavese, Cesare. Poemas Elegidos. Traducción y prólogo de Horacio Armani. Ediciones Librerias Fausto, Bs As, 1976, 1° edición.

Poetas Italianos Contemporáneos. Edición bilingue preparada por Antonio Colinas. Editora Nacional, Madrid, 1977.

Poetas Italianos del Siglo XX. Selección , traducción, prólogo y notas de Horacio Armani. Ediciones Librerias Fausto, Bs As, 1974, 1° edición.




Si quiere comunicarse con Marcelo Luna puede hacerlo al mail moonight@sinectis.com.ar


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