Instalación
Jorge Cabieses, “La Miniatura”, 2009.
CHILE: EL TRABAJO CON EL ESPACIO (PARTE I).
Por Maria Pia Cordero
mpiacordero@gmail.com
Este ensayo pretende ser un puente de conocimiento y acercamiento entre el antiguo y nuevo trabajo con el espacio, que tanto escultores como artistas visuales efectúan dentro de nuestra frontera. En octubre del año 2011, Pablo Rivera (1961), destacado artista visual chileno, es el encargado dio forma a la muestra “Objetos que hacen ruido” en el Centro de Arte Contemporáneo de la Municipalidad de las Condes. En esta muestra Rivera ha elegido a los artistas: Jorge Cabiezes, Carlos Costa, Sofía de Grenade, Javier González Pesce, Alejandro Leonhardt, Adolfo Martínez, Aymara Zegers y Nicolás Miranda, los que mediante diversas formas de manifestación: video, instalación, fotografía, escultura, etc., conjugan su obrar en el trabajo y producción de espacio. Esta muestra en general presenta a los objetos cotidianos del habitar humano, cuestionando su estatus quo de objeto la mayoría de las veces “al servicio de”, posibilitando una búsqueda más allá de los límites de lo que cotidianamente denominamos obra. Es el caso del trabajo de Jorge Cabieses, que con su obra Miniatura (2009), juega a dotar de sentido nuevo a elementos de uso doméstico: una mesa de madera rectangular, una tostadora de pan eléctrica, una plancha, un foco, una extensión eléctrica, figuras de porcelana y unas correas caninas. Cabieses siguiendo la ruta de la instalación se otorga el derecho de descontextualizar de su campo de acción a estos objetos, para despojarlos de cualquier tipo de inofensividad e inocencia. Bajo un designio casi macabro los dota de un sentido nocivo, abriéndolos al mundo posible de la tortura: la mesa sirve para recibir el cuerpo, cuyas extremidades pueden ser fijadas y adosadas a ésta por correas caninas, por lo cual las ubica justamente en sus extremos, siguiendo el orden de las extremidades humanas; dos planchas eléctricas sirven para recibir cálidamente a los brazos; mientras que un tostador eléctrico es ubicado en el costado de la mesa, que media entre ambas planchas, para recibir a la cabeza; finalmente, ubica un foco de luz, aquel que usamos habitualmente en el escritorio o velador, para alumbrar la acción de tortura. Así, Cabieses nos propone una doble descontextualización, otorgándoles a instrumentos de uso doméstico el estatus de objeto artístico, y, al mismo tiempo de tortura, en el límite entre lo inocente y lo siniestro.
EL DÍA DE LA TIERRA: UN JARDÍN EN EL SOFA, UNA ACUPUNTURA TERRESTRE
Texto de Piukewerken:
Con Marcela Rosen Murúa seguimos la corriente de la sociedad, de la sociedad que hacemos con otras personas que a su vez siguen la facilidad de nuestra corriente, una corriente artística indeterminada, pero siempre creativa y grupal.
Es así como asistimos a la corriente creativa del artista de amplio espectro Kardo Kosta, oriundo de Mendoza- Argentina con residencia actual en Berna- Suiza. http://landartkosta.blogspot.com/p/sos-tierra-2012-en-diferido.html
Su invitación es para que nos unamos a la celebración del Día de la Tierra y nos escribe para que "Hagamos un lugar mágico, una acupuntura terrestre" en cualquier sitio, casa, patio, jardín o plaza.
Tony Smith, "Die", 1962-1968
Michael Fried. "Arte y Objetualidad" (1967). Presentación y traducción.
Presentación de Carolina Benavente Morales
Traducción de Carolina Benavente, Macarena Brevis y Carolina Cárdenas
Presentación
El texto “Arte y objetualidad”, de Michael Fried, es un clásico de la teoría del arte contemporáneo porque, a partir de su aversión por el arte minimal o, como lo llama, arte literalista, el autor señala algunos de sus principales aspectos. Publicado originalmente el año 1967 en la revista Artforum, este ensayo permite apreciar el desafío lanzado hacia el formalismo por prácticas y perspectivas artísticas alternativas, con un alcance político disruptivo en la medida que escapan de la neta contemplación para ensayar diversos modos de participación del sujeto en la obra. Así, mientras el expresionismo abstracto de la inmediata posguerra había involucrado la recomposición individual del artista mediante la práctica del action painting (pintura de acción), el arte minimal de los 1960 conlleva una expansión hacia el espectador. El texto de Fried denuncia esta salida de encuadre acusando al arte minimal de caer en la teatralidad como principal recurso del “no arte”.
"Blanco/Negro", exposición de tapices experimentales de Claudia Tapia (2012)
por Carolina Benavente Morales*
cbenavem@gmail.com
Por medio de una serie de tapices experimentales construidos bajo los conceptos de "economía de medios" y "recuperación de memoria", la muestra “Blanco/Negro”, de Claudia Tapia Rabuco, investiga la diferencia cultural existente en torno a estos dos “no-colores”, como les llama. Esta muestra puede visitarse en la Biblioteca de Santiago hasta el próximo miércoles 30 de mayo de 2012.
La motivación original para desarrollar estos tapices, de acuerdo con la artista, se relaciona con las contrapuestas lecturas que poseen el blanco y el negro en dos civilizaciones: Occidente y Oriente. En efecto, mientras en el primer caso "el negro simboliza el luto y el blanco la pureza", en el segundo "el negro es símbolo de protección y el blanco lo es de pérdida y muerte". Desde la psicología del color, anota ella, es posible advertir cómo éste afecta a las personas y su percepción del entorno, pero ¿de qué manera incide la cultura en nuestra propia manera de percibir los colores? Tal es la pregunta que parece guiar la investigación de la artista.
El 22 de abril es el día internacional de la Tierra, para celebrarlo con una acción creativa, te invitamos a ir al Sofa después del mediodía, llevar una plantita y ayudarnos a hacer un hermoso jardín, plantaremos hierbas medicinales, árbolitos y hortalizas. Tendremos herramientas para los participantes, también invitamos a realizar acciones que favorezcan la vida en la tierra, leer poemas, tocar instrumentos musicales, cantar, bailar, preparar una comida.
Con esta acción colectiva estaremos participando en 3 eventos internacionales simultáneamente:
Acupuntura terrestre de Kardo Kosta desde Suiza: http://landartkosta.blogspot.com/p/sos-tierra-2012-en-diferido.html
SOS Tierra, de Daniel Acosta desde el Parque Hudson en Buenos Aires, Argentina: http://proyectosostierra.blogspot.com/
Día de la Tierra, red internacional: http://www.earthday.org/take-action
Esculturas "embotelladas" en el Paseo Reforma
Estética y Medioambiente como manifestación visual
Por: Ximena Jordán. ximejordan@gmail.com
De botellas y de estética pública...más
Curiosamente, el presente artículo parecerá una continuación de mi artículo anterior, por tratar de un tema bastante similar. Sin embargo, esto es tan solo una afortunada coincidencia. Sin premeditarlo, siguiendo con el tema de mi último artículo, siguiendo en el Df, siguiendo con el problema del agua potable…me topo con otra propuesta de arte público que hace referencia al mismo problema medioambiental que perjudica diariamente al Df: la disposición de las botellas de agua.
Rodrigo Salinas y el ocaso del arcoíris en D21
El dibujante, guionista y comediante inaugura el 22 de marzo su muestra “The Rainbow Connection”, donde retoma al famoso símbolo del triunfo del NO. La pérdida del entusiasmo y la caída de un proyecto son parte de su diagnóstico a la política chilena, desde el humor.
Rodrigo Salinas ha alcanzado una gran notoriedad por sus personajes cómicos en televisión, sin embargo mantiene muy vigente su labor como artista visual, con recientes publicaciones y este gran montaje que abre la programación 2012 en la galería D21.
Hace poco presentó una selección de sus historietas en el libro “La Tormenta Perfecta” que ya va en su segunda edición. Pese a que actualmente Rodrigo Salinas es más conocido por personajes como “Ratoncito” y el “Dostor” en el show de CHV “El Club de la Comedia”, su gran talento como dibujante e ilustrador necesita reimpulsarse y salir a la luz cada cierto tiempo. Y eso hará a partir del próximo 22 de marzo en la Galería D21, iniciando la programación de este año con personajes entrañables, color y bastante crítica.
Arte, ciudadanía y cultura popular:
"Arte de Cordel Recargado" en Valdivia (noviembre 2011)*
por Carolina Benavente Morales
cbenavem@gmail.com
Índice (los vínculos sólo funcionan con la página abierta)
Ciudadanos-artistas en la Plaza
Una buena cazuela, un gran collage
Durante el año 2011, los chilenos nos familiarizamos con incontables manifestaciones que cautivaron a la ciudadanía y cohesionaron el movimiento estudiantil en torno a sus demandas por una educación gratuita y de calidad. Tal explosión de creatividad colectiva no se había visto antes en el país, pero los cuerpos pintados, los pasacalles, los suicidios colectivos y los flashmobs, entre otros, forman parte de una larga serie de intervenciones estéticas en la sociedad. Realizada en distintas localidades de Chile el sábado 19 de noviembre de 2011, "Arte de Cordel Recargado" no surgió directamente del movimiento estudiantil, pero es parte de esa otra historia que se hizo visible gracias a sus protestas. La actividad, organizada por la plataforma virtual llamada en forma irónica Museo de Arte Moderno de Chile (MAMCHI), consistió en que cualquier persona interesada pudiese exhibir sus obras de arte colgándolas de cordeles en el espacio público, con el fin de expresar sus propias y diversas reivindicaciones.
Debido a su mayor exposición mediática, las acciones artísticas dirigidas a la televisión y a las redes sociales acaparan la atención de ciudadanos y expertos, a pesar de que se acompañan y en general se imbrican a otras que carecen de tales características. En particular, “Arte de Cordel Recargado” no sólo privilegió la acción desenchufada y desconectada, sino que además se desvió de la estética pop predominante. En efecto, su referente es la literatura de cordel, un género popular rural-urbano que tuvo vigencia sobre todo en el siglo XIX y cuyo nombre responde a que sus pliegos impresos se vendían, justamente, colgados de cordeles. Esto plantea mucho interés desde el punto de vista de la relación de las intervenciones artísticas con la cultura popular, ya que, al recurrir a ésta, los chilenos movilizados de hoy ensayan estrategias estéticas que no tienen cabida ni en la masividad ni en la esfera virtual. Ahora bien, si este tipo de intervenciones persiguen la transformación social, ¿cómo fue que lo logró “Arte de Cordel Recargado”? Voy a abordar esta pregunta en términos de los agentes, los discursos y las prácticas socioestéticas enfocando la actividad realizada en Valdivia, en la cual participé.
LA ESCENA DE LA TRANSICIÓN:
ARTE EN CHILE ENTRE 1995 - 2005
A fines de los años 90 y comienzos del siglo XXI, se hace visible en Chile una generación de artistas que trabajó influenciada tanto por tendencias internacionales –dadas por lo neo y lo post– como por la Escena de Avanzada, movimiento de obras que se contextualizó con énfasis crítico-experimental en dictadura. El texto siguiente es la adaptación 2011 de las Conclusiones de la tesis “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009), donde se plantea como rasgo común la inoperancia del sentido crítico de la obra en el repliegue al interior del sistema artístico. ¿Cómo resistir y volver a la efectividad del arte en cuanto ruptura, experiencia de lenguaje crítica, emancipadora y generadora de nuevas realidades?
Cristián Silva-Avaria. “The chilean abstract paintings (Pink collection)”, 2002.
Un interés anterior marca la partida de esta investigación “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009): la constatación de una distancia que el arte contemporáneo chileno ha adoptado con el público más allá del círculo especializado y con la sociedad. A diferencia de los intereses de artistas y grupos que marcaron nuestra historia de modernizaciones, entendida desde los grupos Montparnasse, Forma y Espacio, Signo y la Escena de Avanzada, los autores que representan la escena Post ‘90 son individualidades que si bien demuestran una preocupación por la realidad local, por el contexto socio-político y por las profundas transformaciones vividas en posdictadura, no llegan a ser voces públicas opinantes, ni sus obras a proponer un debate intelectual o por lo menos ingresar con el peso crítico que ostentan en el noticiero o el temario nacional. Las propuestas Post ’90 no inciden y difícilmente salen del cerrado espacio del arte y de la academia, aún cuando se refieren a problemáticas cruciales para un país manejado ahora por la “dictadura” del espectáculo, de la sociedad de consumo y la globalización[1].
Los artistas del cambio de siglo circulan en espacios especializados y con estrategias tanto de obras como de inscripción dadas por la reflexión sobre el lenguaje, por el ensimismamiento crítico, por el academicismo y la necesidad de discurso. Sus propuestas son pensantes; cuestionan los modos de representación en un contexto dado a la manipulación de la información, de la imagen y al artificio, pero difícilmente trascienden, encerradas en el propio sistema del arte, circulando más bien como discursos estéticos que, en el mercado de las ideas (bienales) y de los objetos de arte (ferias), lucen ya contaminados por la cultura de masas. Desde el culto a la transgresión, las obras contemporáneas son apropiadas por los grandes sistemas de información, circulación y mercado, visibles como fetiches, objetos de consumo, “noticia” o espectáculo, vacíos de contenido.
Hay un escepticismo detrás; la gran diferencia con las vanguardias y neovanguardias históricas es la ausencia de ideologías y la convicción de que el arte no provocará el cambio social. Como estertor retórico están la conexión arte y política, el sentimiento de compromiso social del artista. La búsqueda de lo nuevo, la ruptura, lo analítico, la confrontación al orden predominante, se han vuelto retóricas académicas. La obra pierde rendimiento crítico; los contenidos llegan más bien a través de los textos que acompañan a la obra; “políticamente correctos”, se vuelven ineficaces; según opina Sergio Rojas: indiferentes a la lógica de la circulación, “en una curiosa correspondencia entre ética y mercado”[2].
ESTRATEGIAS DE OBRA Y DE CIRCULACIÓN:
ARTE EN CHILE ENTRE 1995 - 2005
A fines de los años 90 y comienzos del siglo XXI, se hace visible en Chile una generación de artistas que trabajó influenciada tanto por tendencias internacionales –dadas por lo neo y lo post– como por la Escena de Avanzada, movimiento de obras que se contextualizó con énfasis crítico-experimental en dictadura. El texto siguiente es una adaptación 2011 del Capítulo III de la tesis “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009). Se trata de análisis de entrevistas realizadas por Carolina Lara a artistas emergentes en esos años, contenidas en el libro “Chile Arte Extremo: nueva escena en el cambio de siglo” (Santiago, 2010), y que se centran en tres autores que –desde el país– han logrado visibilidad en la escena internacional: Patrick Hamilton, Mario Navarro y Mónica Bengoa. ¿Cómo han alcanzado plataformas institucionalizadas? ¿Qué ocurre allí con el rendimiento crítico de las obras?, son algunos temas que interesan.
Mónica Bengoa. “Some aspects of color in general and red and black in particular” (detalle), 2007.
Patrick Hamilton, Mario Navarro y Mónica Bengoa son artistas que —sin emigrar— no sólo han logrado circular fuera de Chile, sino además situarse como “nombres” dentro del arte latinoamericano. Sostenidos por todas las instancias generadas en los ‘90 en el país (nuevas salas y financiamiento estatal), así como por teóricos fundamentales, viajan muy tempranamente en sus carreras a exposiciones de relevancia internacional, alcanzando durante los 2000 plataformas tan gravitantes como la Bienal de Sao Paulo (Hamilton y Navarro) y Venecia (Bengoa). Esta lista podría continuarla Iván Navarro, quien ha sido elegido como representante chileno en la versión 2009 de esta última bienal, siendo uno de los nombres que circula (al igual que Hamilton) en importantes ferias del mundo; sin embargo, el artista reside hace diez años en NY, lo que ha significado una ventaja respecto a los artistas que se quedaron en Chile. Hermano, además, de Mario, reconoce en él un referente con el que dialoga constantemente.
¿Cómo se abrieron paso estos autores hasta lograr tales escenarios? ¿Cómo fueron sus inicios? ¿Hay similitudes en las estrategias de obra, de inserción y circulación? ¿En los temas y preocupaciones artísticos, en la manera de relacionarse con el medio?
1. Patrick Hamilton (Lovaina, Bélgica, 1974)
1.1 Curriculum
A los 22 años, cuando ya había pasado tres años por la Universidad Arcis y aún le faltaba uno para egresar de la Universidad de Chile, Patrick Hamilton participa en una primera exposición y lo hace en el extranjero: gracias a la curatoría de Guillermo Machuca (profesor en la universidad), es parte del envío chileno a un encuentro del Cono Sur, “Vento Sul” (1996, Museo de Arte de Cascabel, Brasil). Con un lenguaje desplazado de la pintura hacia la objetualidad, la fotografía, la instalación, y hacia estrategias de revestimiento, maquillaje y cosmética, ocupa enseguida los espacios más significativos del circuito experimental chileno, como el Museo de Arte Contemporáneo, Galería Animal, Balmaceda 1215, Gabriela Mistral y la Posada del Corregidor. En esta última realizó “Tools”, su primera individual (1999). El mismo año es seleccionado por Justo Pastor Mellado para participar en la II Bienal del Mercosur (Porto Alegre, Brasil). Ha integrado varias exposiciones importantes de la escena Post ‘90: “Delicatessen” (2000, Centro de Extensión de la Universidad Católica), “Expecta 2000” (Galería Animal) y la IV Bienal de Arte Joven (2004, Museo de Bellas Artes). En el extranjero, participa en la VII Bienal de Cuenca (2001, Ecuador), en la VIII Bienal de La Habana (2003, Cuba), en la exposición curada por Marco Scottini “Arte y resistencia latinoamericana” (2004, Luca Fundación Prometeo, Italia), en la II Bienal de Praga (2005, República Checa), la itinerante por Asia Pacífico “Fantasmatic, 9 chilean artists” (2005-06, por Luz María Williamson) y —coronando casi diez años de trayectoria— integra la representación oficial de Chile en la XXVI Bienal de Sao Paulo (2004, Brasil). En 2005 estuvo en la sección Project Rooms de la feria Arcos (Madrid), curada por Víctor Zamudio-Taylor y Carlos Basoaldo. Hamilton ha trabajado con galerías de renombre internacional como Nina Menocal de México, Galería White Project de Pescara y en la Jack Shainman de Nueva York; integra en 2006 el International Studio & Curatorial Program (ISCP) de Nueva York y en 2007 obtiene la Beca Guggenheim.
PARTE II. LA ESCENA DE LA TRANSICIÓN:
ARTE EN CHILE ENTRE 1995 - 2005
A fines de los años 90 y comienzos del siglo XXI, se hace visible en Chile una generación de artistas que trabajó influenciada tanto por tendencias internacionales –dadas por lo neo y lo post– como por la Escena de Avanzada, movimiento de obras que se contextualizó con énfasis crítico-experimental en dictadura. La trama actual se entiende como un gran proceso que, más allá de la transición democrática, se da entre la posdictadura, el neoliberalismo y la globalización. El texto siguiente es la segunda parte de una adaptación 2011 del Capítulo II de la tesis “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009). Se trata del análisis de las entrevistas realizadas por Carolina Lara a 20 artistas emergentes en esos años, contenidas en el libro “Chile Arte Extremo: nueva escena en el cambio de siglo” (Santiago, 2010).
1. Post-neovanguardia.
Otra condición común de la escena: una manera de asumir el tema de la dictadura desde el intersticio hacia los bordes. No hay denuncia ni crítica directa, no es recopilación de datos ni una nueva interpretación, no se advierte tono autobiográfico (aunque en algunos el interés parte desde la propia historia), no hay recuerdo ni dolor, sino zumbidos, luces, ruidos y signos que se refieren también a otros ámbitos, como al propio lenguaje del arte, al proceso chileno dentro del sistema de consumo y a la sociedad del espectáculo. La dictadura pasa por procesos de revisión y limpiamiento. Es post-dictadura.
Camilo Yáñez sobre el tema de la dictadura.
— ¿Por qué insistir?
Es como fijar una opinión sobre una cosa latente. Nuestra generación, está siempre como a medio camino entre la dictadura y la democracia plena, seguimos determinados por ese sistema, el de la transición, es una especie de autocensura y complacencia. Hoy todo convive con la falta de libertad. Incluso la escena de las artes visuales.
Camilo Yáñez, “Cinética Eléctrica Sur Latina”, 2005
En Rodrigo Bruna, por ejemplo, se cruza el tema de la dictadura con el de la catástrofe y la ruina, retomando también los indicios de la Escena de Avanzada: para una serie de instalaciones no parte exactamente de las historias de las víctimas de la dictadura, sino de los reportes informes respectivos que encontró en la Vicaría de la Solidaridad:
Al abordar relatos de tanto peso y dramatismo sin caer en una reconstitución escenográfica del lugar del suceso, el autor quiso resignificar la escena de desaparición. ¿Cómo no ser tan literal y ser más sugerente?, fue la pregunta clave en un problema visual que resolvió trabajando con los fragmentos de estas historias y no con la historia: Yo tenía conciencia de todo lo hecho por la Escena de Avanzada, de los trabajos del CADA, que había sido un arte muy comprometido políticamente. Mi trabajo tenía esos referentes, pero sabía que mi condición era distinta. Haber nacido en la dictadura me hacía visualizar esto de manera distinta. Era tomar un mismo material, pero sabiendo que con el tiempo transcurrido había que hacer una reconstrucción distinta, a partir de lo que yo estaba vivenciando, descubriendo y leyendo.
En Guillermo Cifuentes, por otro lado, la preocupación inicial por trabajar con registros en video y TV que retrataran la dictadura, derivó a una preocupación más evidente en el tema del lenguaje, de la memoria y de la ciudad.
— ¿Cuál es la mirada sobre la ciudad?
Como no crecí aquí, Santiago ha sido de algún modo ilegible, sin sentido. El trabajo de familia ha tratado de entender cuál es el texto que se despliega en esta ciudad, por qué tiene baldíos, por qué algunos edificios se demuelen y otros no, por qué ciertos estratos sociales se van a la cordillera... En lo de Berlín se amplió la mirada. Apareció con fuerza cómo lo urbano se ha ido convirtiendo en una abstracción que corresponde a cierta visión de una clase hegemónica. Los aeropuertos se parecen unos a otros cada vez más. Los malls. Los cines. El espacio de la mercancía como que requiriera ser homogéneo. Y junto con eso se producen fisuras, ocupaciones inadecuadas, incluso subversivas; modos de uso de la ciudad que son anómalos, espacios mudos –como el terreno baldío– que no pueden ser recuperados. La ciudad es historia, pero también es expresión de un deseo; sobre todo las ciudades capitales: hablan de lo que hemos sido y, más que nada, de lo que queremos ser.
PARTE I. LA ESCENA DE LA TRANSICIÓN:
ARTE EN CHILE ENTRE 1995 - 2005
A fines de los años 90 y comienzos del siglo XXI, se hace visible en Chile una generación de artistas que trabajó influenciada tanto por tendencias internacionales –dadas por lo neo y lo post– como por la Escena de Avanzada, movimiento de obras que se contextualizó con énfasis crítico-experimental en dictadura. La trama actual se entiende como un gran proceso que, más allá de la transición democrática, se da entre la posdictadura, el neoliberalismo y la globalización. El texto siguiente es la primera parte de una adaptación 2011 del Capítulo II de la tesis “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009). Se trata del análisis de las entrevistas realizadas por Carolina Lara a 20 artistas emergentes en esos años, contenidas en el libro “Chile Arte Extremo: nueva escena en el cambio de siglo” (Santiago, 2010).
Portada del libro “Chile Arte Extremo”. Santiago, 2010.
1.1 La escena y su contexto
¿Por qué “escena” y no “circuito”, “generación” o “sistema de arte chileno” o cualquier otro concepto que se refiera a ciertas coincidencias en un mismo tiempo y lugar? Primeramente, por la relación ineludible de este arte emergente en los ‘90 con la Escena de Avanzada; pero también porque se trata de un grupo de artistas definido por el interés de “visibilidad”, que se hace visible sobre una plataforma dada por los nuevos espacios e instancias de apoyo surgidos gracias al contexto chileno que lo propicia en período de posdictadura, siendo la generación con que el arte chileno —e incluso el país— se hace a su vez reconocible fuera de sus fronteras.
Es la generación demarcada a fines de los ‘90 y comienzos de los años 2000 —la Generación Post ‘90— la que conforma una escena en pleno cambio de siglo, circulando con rasgos y estrategias comunes en el circuito metropolitano. Además, tal como para la Escena de Avanzada lo fue la dictadura, es en función de un contexto bien remarcado y particular con el cual dialoga el grupo tratándose esta vez de la Transición.
La conformación de una institucionalidad cultural, la apertura de nuevos espacios y apoyos, así como el fortalecimiento de un circuito crítico-experimental con autores claramente definibles, que comienzan a interesar a nivel internacional, son factores que determinan este nuevo momento del arte local. Al mismo tiempo, la poderosa coyuntura histórica, entendida no sólo como “transición democrática”, sino como un proceso mayor que va definiendo el curso de un país desde el proceso democrático y la posdictadura hacia el proceso de globalización, la apertura al mundo con una economía de mercado que se desarrolla al mismo tiempo que las tecnologías de la información y la sociedad de consumo.
¿Hay proyecto o “ánimo” común entre los artistas chilenos que emergen en este contexto? ¿Cuáles son los discursos, preocupaciones y estrategias que definen la escena? ¿Qué características tienen los espacios, las obras? ¿Se puede hablar efectivamente de “una” escena? ¿Cómo se vincula la Generación Post ’90 con la escena anterior, con la historia del arte en Chile y la escena internacional? ¿Qué es lo que, en conclusión, define al arte chileno en Transición?
MODERNIDAD, ESCENA DE AVANZADA Y ARTE POST ’90: BRUGNOLI-LEPPE-MARÍN,
TRES MOMENTOS DEL ARTE CRÍTICO EN CHILE
A mediados de los años 90 se hace visible en Chile una generación de artistas que trabajó influenciada tanto por tendencias internacionales –dadas por lo neo y lo post– como por la Escena de Avanzada, movimiento de obras que se contextualizó con énfasis crítico-experimental en dictadura. El texto a continuación es una adaptación 2011 del Capítulo IV de la tesis “Tendencias en el arte chileno Post ’90: discursos de producción, inscripción y circulación de obra que conforman escena en época de Transición” (Santiago, 2009). Un intento por recrear una historia del arte crítico en Chile relacionando a tres exponentes respectivos de tres grandes momentos de transformación social, política y cultural, y que trabajaron principalmente desde el objeto: Francisco Brugnoli, Carlos Leppe y Livia Marín.
Livia Marín. De la serie “Broken things”, 2010.
1. El marco
Se podría decir que una línea de arte crítico y experimental se desarrolla entre los años 60 y 70 en Chile, siendo la inclusión del objeto (cotidiano) como elemento visual y conceptual en el ámbito del arte, y luego el desplazamiento de los lenguajes, gestos fundamentales de obras esencialmente reflexivas y comprometidas con el contexto político-social[1]. Ambientaciones, instalaciones, site-specific, collage, performance, acción de arte y video, son instancias que se desarrollaron por entonces, y que en plena dictadura se enriquecieron de concepto y pulsión estética desde la Escena de Avanzada.
Durante los años 80 se desarrolla además la pintura crítica de artistas como Gonzalo Díaz, Carlos Altamirano y Arturo Duclos, enriqueciéndose la escena local con la emergencia de un neoexpresionismo que pareció (inocentemente) confrontacional a tanta teorización.
Todos ellos son influencia del grupo que emerge en los ’90. En el contexto de la posdictadura, durante la instauración del régimen democrático y de una economía neoliberal que trastoca ya toda nuestra sociedad, irrumpe una generación especialmente prolífica que desdeñó de la polémica ochentera entre concepto y hedonismo, continuando con prácticas críticas y experimentales que sintonizaban con las tendencias internacionales con inusitado vigor, conformando una visualidad inédita hasta ese momento en la escena local.
Herederos de la retórica de la Avanzada y conocedores de las infinitas posibilidades ya asumidas por el arte contemporáneo global, artistas como Patrick Hamilton, Mario Navarro, Claudio Correa, Livia Marín, Francisco Valdés, Mónica Bengoa, Patrick Steeger y Cristián Silva-Avaria, entre otros, han realizado en los años 90 un repertorio particular, determinado por el tono aséptico y aparentemente desvinculado de las urgencias sociales. Con estrategias definibles dentro de la resemantización del objeto en la obra, de operatorias postminimalistas y neoconceptuales, y de problemáticas contextualizadas por la sociedad de consumo, surge una suerte de academia que retroalimenta de las instancias dadas por un circuito en desarrollo y donde confluían galerías comerciales, salas institucionales, centros binacionales, museos, centros culturales, curatorías y fondos concursables. Institucionalizada desde la ficción de los márgenes, se dibuja una escena que deja abierta la pregunta sobre cuál debe ser la relación del arte con la política y la sociedad.
Evocación a las artistas difuntas
1º de noviembre año 2011
Cortejo funebris
La calle y sus veredas servirán esta vez para plantear un recuerdo, para evocar a los silentes, a las silenciosas.
La calle para hacer un cortejo, una romería, al templo de los festejos, al sofá.
Así iniciaríamos y rendiríamos culto este año a las mujeres que han muerto siendo artistas anónimas o famosas, sin perjuicio de evocar a quien quieras durante la ocasión.
La romería o cortejo contará con la participación de vehículos adornados con los elementos típicos de este día, flores, fotografías. en caso de contar con un vehículo con parrilla podemos poner alguna obra de pintura de modo vertical.
Los y las que vamos caminando podemos portar retratos de las recordadas o recordados, velas encendidas, elementos propicios, instrumentos sonoros, vestuarios atractivos, una vez en el sofá estando, descansamos hacemos una reunión donde bebamos y comamos alguna cosita y nos ponemos de acuerdo en común para mostrar cada cual su propio rito
Invitamos a la participación activa y libre de las personas creadoras, inscribiéndose con su nombre y el nombre de la persona a la que recordarán en reunidos69@gmail.com
A las personas que están lejos, en otras ciudades o países pueden enviarnos sus colaboraciones por email a: reunidos69@gmail.com
Hola de inicio de la "Romería": 18:30 que hará un recorrido con un cortejo fúnebre en las cercanías del Sofa, iniciando y culminando en éste.
Hora de inicio: 18:30
Hora de término: 20:00
Para comenzar los festejos en el Sofa alrededor de las 20:00 horas para culminar después de las 24 horas en la madrugada del día 2 de noviembre (día internacional de los muertos y muertas).
Reunidos organiza.
http://artistasmuertos.wordpress.com/ en este blog pueden ver las celebraciones anteriores
Sofa, Sociedad de Fomento Artístico: Santa Isabel 0151, Providencia, Santiago de Chile
Sos un Mostruo
Taller Monstruo… la invasión del borde
Muñozcoloma
munozcoloma@yahoo.com - www.munozcoloma.com.ar - http://munozcoloma.blogspot.com
La luminosidad de estos días es horrible, los rayos del sol culebrean por cada grieta que se dibuja en las paredes de esta casa, todo es luz, todo es color, y la verdad (entre nosotros) no la resisto.