SM lanza la trilogía Zahorí: fantasía juvenil en clave chilena

·        El legado, el primer tomo de la trilogía Zahorí, relata la historia de cuatro hermanas que deben descubrir un misterioso legado que les fue heredado.

·       Esta es la primera novela publicada por la joven autora nacional Camila Valenzuela León.

Las Azancot son cuatro hermanas con personalidades muy distintas, pero con un destino en común. Un repentino cambio de casa las lleva a Puerto Frío, un recóndito pueblo en el sur de Chile, donde las recibe una desconocida abuela. Inmersa en un tupido bosque de alerces milenarios, la vieja casona de Mercedes Plass guarda oscuros secretos familiares. Marina, la menor de las Azancot, será la primera en develar un sombrío presagio y una promesa pendiente hace siglos.

Zahorí es la primera trilogía fantástica de una autora chilena que lanza Ediciones SM. En El legado, entrega inaugural de la saga, las hermanas Azancot deberán descubrir la misteriosa herencia de un linaje al que jamás imaginaron pertenecer.

Caracterizada por su agilidad, la novela combina personajes verosímiles y heterogéneos. Por ejemplo, Marina, la protagonista y la menor de las Azancot, “no es la heroína que muere de amor y solo vive por la posibilidad de estar con el tipo que le gusta. Su motor es la necesidad de descubrir quién es ella realmente, descubrir la verdad acerca de su familia”, señala la autora Camila Valenzuela León. Y agrega: “Se trata de una novela que no subestima a los jóvenes. Al contrario, el misterio y la aventura sorprenden al final de cada capítulo”.

Los personajes

Las hermanas Azancot tienen personalidades muy distintas:

Magdalena, en ermera de profesión, es la mayor de las Azancot. A sus 25 años es una mujer responsable, mesurada y se hace evidente su espíritu maternal y conciliador. Después de la inesperada muerte de sus padres, Maida toma el rol natural de cuidar, guiar y escuchar a sus hermanas.

Manuela, la segunda de las Azancot, tiene un carácter más confrontacional. Lee, reflexiona, discute y también pelea. El sarcasmo y la ironía son herramientas comunes en Manuela, quien siempre se ha llevado mejor con su padre que con las mujeres de su casa. Un tanto retraída, y muchas veces tildada como cascarrabias o amargada, Manuela tiene un lado desconocido, que se irá develando a lo largo de la historia.

A sus veinte años, Matilde, la tercera de las hermanas, se define a sí misma como un espíritu libre. Amante de la naturaleza, se identifica totalmente con la carrera que estudió: turismo. Desde pequeña, siempre quiso viajar. Primero lo hizo a través de los documentales que veía. Cuando tuvo la edad suficiente, fue la primera de las Azancot que recorrió Chile y luego incluso llegó a la India. Espontánea y alegre, simplemente no se hace problema por nada.

Marina, la menor, es algo distraída pero muy inquieta y curiosa. A sus 17 años, pareciera que es la más frágil de las Azancot. Sin embargo, Marina sufrirá muchos cambios que se verán reflejados a lo largo de la saga. “Ella tendrá que vivir experiencias muy duras y eso, inevitablemente, la llevará a distanciarse de esta personalidad tan dependiente de su abuela y su hermana mayor”, reconoce Camila.

¿Por qué fantasía?

“La respuesta comienza con la pregunta: ¿por qué una novela para jóvenes?”, señala la autora. Al titularse de Literatura Creativa, Camila tenía un vacío en cuanto al conocimiento de literatura infantil y juvenil. “Nunca tuve ni un solo ramo sobre la materia, jamás se habló del tema entre mis compañeros o incluso en clases con mis profesores. Había un aire como de cierto desdén, de facilismo. Como si fuera una especie de ‘género bajo’, poco relevante”, recuerda Camila.

Cuando se interiorizó en el tema —hoy imparte clases en el Diplomado de Literatura Infantil y Juvenil del Instituto de Estudios Avanzados de la USACH—, Camila se dio cuenta de que faltaba literatura fantástica para jóvenes en Chile hecha por chilenos. “Me interesa crear una historia con la cual los lectores se puedan entretener, pero también puedan advertir que una novela fantástica no es solo un cuento de amor imposible”, enfatiza Camila y agrega: “Es interesante que sea una saga, porque esto permite una evolución paulatina de los personajes y la historia. Puede ser que en este primer libro alguna lectora se identifique con Marina, pero quizás, en el segundo tomo, cuando vea su evolución, se traslade a otro personaje. No hay nada cierto, nada estático. Esto recién empieza”.

La autora

Camila Valenzuela León nació en 1985 en Santiago. Se licenció en Literatura Creativa y luego realizó el Magíster en Edición en la Universidad Diego Portales. Es, además, Magíster en Historia del Arte por la Universidad Adolfo Ibáñez. Actualmente, cursa el Doctorado en Literatura en la Universidad de Chile e imparte clases en el Diplomado de Literatura Infantil y Juvenil en el Instituto de Estudios Avanzados de la USACH.

El año 2010 vio publicada su tesis de magíster, The Chilean Way, una antología de las crónicas del inglés Neil Davidson por la editorial Los Libros Que Leo.

Camila comenzó su relación con el género fantástico a través de autores como C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien y J.K. Rowling.

A los catorce años, empezó a escribir la trilogía Zahorí. Sus compañeras de colegio fueron sus primeras lectoras y seguidoras de la saga. Pero el texto quedó ahí, guardado en un cajón. Hasta que diez años más tarde, ordenando su pieza, se encontró con el manuscrito. “Fue ahí cuando pensé: ‘Tengo que hacer esto de nuevo’. Entonces tomé el texto, un cuaderno y mi computador y me fui a Valparaíso. Ahí, en la antigua casona de una tía, comencé la primera parte de Zahorí”.