Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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David Lynch o Alicia a través del espejo

David Lynch
De la metáfora delirante a la fragmentación a la letra

David Lynch o Alicia a través del espejo

No me queda muy claro porqué emprendo la escritura de esta serie de artículos sobre la obra –magistral- de David Lynch. Quizás por haber dedicado tantos años a la investigación sobre la obra de Michel Haneke, en las antípodas de Lynch, compilada en mi libro: ‘La realidad ordinaria y la obra de Michel Haneke’. Quizás porque el año 2011 se lo he dedicado a la obra de John Cage, todo un descubrimiento para mí, que me ha llevado a poder pensar sobre el valor de ‘el silencio’ no solo para el arte sino para el sujeto moderno (serie de artículos publicados en Escáner Cultural). Quizás porque esto me ha llevado a leer con más detenimiento el trabajo fundante que hace Jacques Lacan sobre la obra de James Joyce, ‘la estructura como una escritura’. Si en Cage me quedó claro que la música es ‘a la letra’, ni para el instrumento ni para la voz, como objeto, demostrar cómo Lynch pasa de sus primeras películas, fundadoras de su obra, construidas como una metáfora delirante,  a sus últimas donde poco a poco se va perdiendo toda narración, si alguna quedaba, para ir construyéndolas ‘a la letra’, fragmento a fragmento, será todo un reto.  Quizás por el prestigio incuestionable que su obra ha adquirido no sólo a nivel académico y artístico, más allá del cine, tal que se ha hecho imprescindible para poder leer el derrotero que la imagen ha producido en el siglo XX: de Hitchcock a Lynch, es decir demasiado. Quizás por la densidad visual y de comprensión de su obra, tantas veces su visionado se hace insoportable, atravesar lo insoportable, poder decir algo sobre lo insoportable será parte de este trabajo, espero poder cumplir con cada una de las etapas señaladas y ofrecerles el recorrido prometido.

He dividido mi trabajo en etapas, quizás para poder seguir un programa marcado previamente, quizás para poder hacer etapas en el camino, etapas que no había podido realizar con anterioridad:

0. Introducción: la construcción del agujero
The short Films of David Lynch
Cortometrajes
Absurda, 2002

En particular:
Six Figures Getting Sick (cortometraje) (1966)
The Alphabet (cortometraje) (1968)
The Grandmother (cortometraje) (1970)

Título original

The Short Films of David Lynch

Año

2002

Duración

97 min.

País

 

Director

David Lynch

Guión

David Lynch

Música

Varios

Fotografía

Varios

Reparto

Richard White, Virginia Maitland, Dorothy McGinnis, Robert Chadwick, David Lynch, Catherine E. Coulson, Harry Dean Stanton, Tracey Walter, Talisa Soto

Productora

Pensylvania Academy of Fine Arts

 

-Six Men Gettin Sick (Seis Hombres Enfermos)
- The Alphabet (El Alfabeto)
- The Grandmother (La Abuela)
- The Amputee
- Premonition Following an Evil Deed (Segmento de "Lumiere y Compañía")
- The Cowboy and The Frenchman.

 

The Grandmother (La Abuela)
Título Original: The Grandmother
Dirección: David Lynch
Producción: David Lynch
Guión: David Lynch
Fotografía: David Lynch
Música: Tractor
Intérpretes: Richard White (el chico),
Dorothy McGinnis (la abuela),
Virgina Maitland (la madre),
Robert Chadwick (el padre)
Año: 1970
Género: Drama
País: Estados Unidos
Formato: Color
Duración: 34 minutos

             

 

 

 

 

 
Sinopsis: El nacimiento de un niño: Una semilla es plantada por un hombre y una mujer, y un pequeño chico, vestido con traje y corbata, crece del suelo de donde ha sido plantado.

Segundo momento: El rechazo, el hijo es rechazado, los padres comen y obligan a comer al hijo, la oralidad es devoradora, atrapadora, ya nos encontramos con el agujero que se devora todo. Los padres del chico son representados como animales, seres primitivos (seres que habitan en bosques, en cuentos infantiles, Hansel y Gretel, que viven en lugares horrorosos, que se comen a los niños. Los niños nacen de semillas, de coles, Pinocho es un ejemplo de esto) que sólo están interesados en los placeres básicos (comer,  dormir y sobretodo la violencia). El niño protagonista, es un precursor del anodino y patético Henry Spencer de “Cabeza Borradora”, traje negro y camisa blanca incluída. Pero, también, es un reflejo de los protagonistas de “Terciopelo Azul” y “Twin Peaks”, ambos interpretados por Kyle Mclachlan. En común tienen su extrema curiosidad y una extraña inocencia, convirtiéndose en entes fuera del mundo sucio y cruel en el que habitan.

Tercer momento: el hijo se orina en la cama de noche, el padre lo castiga brutalmente, lo atrapa en su propia orina, el niño y el excremento es lo mismo. Nos encontramos con la mancha, la mancha en la cama, la mancha en el plato de comida, la mancha en el suelo, la mancha lo cubrirá todo. El padre recuerda, en su actitud, a otras figuras paternas y masculinas de la obra de Lynch como el padre de Laura Palmer, Leland y el violento camionero Leo Johnson de “Twin Peaks” o Frank Booth de “Terciopelo Azul”. La figura materna la encontraremos nuevamente  como la madre de la novia del protagonista de “Cabeza Borradora” o Marietta de “Corazón Salvaje”, donde acosan e intentan abusar sexualmente del joven protagonista.

Cuarto momento: el niño, como hicieron los padres, vuelca tierra en la cama, hasta crear un montículo, planta una semilla, al cabo de unos días, una grotesca y abstracta forma crece de la cama y expulsa a una mujer mayor (la abuela del chico), la abuela empieza a cantar una melodía y se besan.

Visualmente, la casa de la familia protagonista de esta historia, recuerda tanto al claustrofóbico piso del protagonista de “Cabeza Borradora” o esos terroríficos pasillos inundados de oscuridad que nos traen a la memoria tanto los pasillos de la casa de Fred

Madison en “Carretera Perdida”, como los interminables y laberínticos pasillos de cortinas rojas de la infernal Logia Negra de “Twin Peaks”.

Quinto momento: En la siguiente escena, la abuela (chilla, silva) llamando al chico en medio de la noche (como un sonido animal). Ella tiene problemas para respirar pero los padres no ayudan al chico sino que se ríen de él, éste no sabe como ayudarla y la abuela muere.

Las primeras películas:
Eraserhead (Cabeza borradora) (1977)
El hombre elefante (The Elephant Man) (1980)

Aprés cupe de su visionado intentaré sostener esta hipótesis: ‘la construcción de un agujero’. ¿No se trata de algo previo, de algo primario, de algo original? ¿Por qué es necesaria su construcción? ¿Qué relación hay entre el agujero y el grito? ¿Qué es una metáfora delirante? También se trata de una construcción, la construcción de una metáfora sobre el origen, sobre el nacimiento. El visionado de sus cortometrajes y sus primeras películas nos lleva directamente a esta idea.

Como Lynch pasa del agujero como metáfora al agujero de la escena, es algo que se produce al pasar a los largometrajes,  a la escena del teatro, a la escena del circo. La escena también es un agujero, el agujero del escenario.

El agujero como borde a la pulsión, mas precisamente la pulsión como borde, como agujero entre lo real y lo simbólico, el borde entre el cuerpo y el lenguaje, el lenguaje hace un borde al cuerpo, se produce el adentro y el afuera. El ‘trau’, en alemán, el agujero pero también el trauma, el trauma en tanto construcción del agujero, permite el nacimiento simbólico del sujeto.

Por otro lado, la escena, la escena en tanto fantasmática, también es una construcción, la construcción de una pantalla, entre el sujeto y el objeto que ha sido para el Otro. La escena de la relación sexual entre los padres, la escena del nacimiento como origen, etc. El sujeto va a vivir la realidad desde esta pantalla, Freud diría que la realidad es fantasmática. De allí que la realidad psíquica y la realidad de su deseo sean las dos caras de la misma banda (banda de Moebius), la realidad del sueño, el sueño como encuentro con ‘el agujero’, como agujero del deseo, como lo imposible de lograr.

Pero, ¿qué sucede si esa pantalla está agujereada? Ya no se trata de una proyección imaginaria de lo real, lo real en tanto imaginarizado a través de la pantalla, se accedería directamente a lo real, sería un delirio, el lenguaje no hace borde a lo orgánico, no hace cuerpo, entonces accederíamos directamente a lo orgánico, lo orgánico se desorganiza, se descorporiza. Esto lo veremos más profundamente cuando abordemos la obra de Francis Bacon.

Eraserhead

 

 

Año: 1976
País: Estados Unidos
Formato: B/N
Duración: 89 min.
Dirección: David Lynch
Producción: David Lynch
Guión: David Lynch
Fotografía: Herbert Carwell,
Frederick Elmes
Música: Peter Ivers
Intérpretes: Jack Nance (Henry Spencer),
Charlotte Stewart (Mary X), Allen Joseph (Mr. X),  Jeanne Bates (Mrs. X), Judith Anna Roberts (Chica), Laurel Near (Vecina), V. Phipps- Wilson (Casera), Jack Fisk (Hombre en el planeta), Darwin Joston (Paul).

 

Cuando Henry Spencer (Jack Nance) es invitado a cenar a casa de su amiga Mary (Charlotte Stewart), se entera de que ha sido padre de un bebé prematuro e inhumano.

Mary y el extraño bebé se instalan en casa de Henry, donde un escenario iluminado tras el radiador revela la presencia de una mujer. Las fantasías de Henry le conducen a ser decapitado sobre el escenario.Su cerebro será utilizado para fabricar gomas de borrar.

Sinopsis: Henry Spencer se entera en casa de los padres de su amiga Mary de que ha sido padre de un bebé prematuro e inhumano. Mary se instalará en casa de Henry junto con el recién nacido, un pequeño ser que enferma repentinamente. De repente, el joven se verá asaltado por unas curiosas criaturas muy parecidas a los gusanos. Mientras, la cabeza y el cuello del pequeño no dejan de crecer amenazantes.


Es muy evidente que ‘Eraserhead’ es la realización del largometraje de ‘The Grandmodher’: los mismos elementos, los mismos personajes, la misma escena claustrofóbica, pero sobre todo sostiene la misma idea original: la construcción del agujero. Desde la primera imagen, la tierra y la cabeza del protagonista, me adelantaré y diré ‘la esfera’, se rompe para dar nacimiento al protagonista. No se trata de operaciones sobre la esfera para poder extraer los elementos para operar, entre el sujeto y el objeto, se trata de la ruptura de la esfera, de algo mucho más primario, entre lo vegetal y lo animal, la larva. Recordemos que la mariposa, nace de una crisálida, el gusano construye una carcaza, donde a su debido tiempo surgirá la mariposa. No se trata de una interpretación ‘del nacimiento de un niño’, sino de una fantasía delirante vegetal-animal, la placenta y el feto, están sustituidos por una concavidad de tierra, donde se planta una semilla, o donde crece un árbol, de cuyas raíces se produce un nacimiento: la larva.

La larva será ‘el objeto’ constante en toda la película, se supone objeto procreado de la relación entre el protagonista y su amada, objeto que encontraremos en los distintos escenarios, objeto que circula, objeto de terror. Terror representado por el agujero, agujero que se abre y produce la larva, que se cuida, que se alimenta, que crece.  Pero, es un terror que no produce ‘un grito’, es solo un chillido constante, de que algo se abre pero no termina de salir, de que algo se abre que no es el grito anticipador de la palabra, es algo que se abre y deja ver lo orgánico.

Nos anticipamos, no se trata del agujero que anticipa el grito, que anticipa el fonema, la palabra, el llamado al Otro, que algo quiere decir, no, nada de todo esto, es el agujero que nos precipita en el abismo de lo orgánico. No se trata de ‘un cuerpo sin órganos’ (Deleuze), sino ‘de órganos sin cuerpo’, de órganos que no están organizados, que no-tienen-cuerpo. El cuerpo organiza al organismo, le da imagen, el cuerpo es la imagen del organismo. Como un nido en la tierra, que al abrirse deja salir las larvas.

El nido, será esa metáfora delirante, nido en cuanto vientre de la madre, nido en cuanto hogar familiar, nido de amor con el otro, que siempre se rompe, que siempre se esparce, que siempre se fragmenta. Que aterroriza, que impide el grito…que no llega al grito.

La invención de lo salvaje

El hombre elefante
Título Original: The Elephant Man
Año: 1980
Duración: 125 min.
País: EEUU
Director: David Lynch
Guión: David Lynch, Eric Bergren, Christopher De Vore
Música: John Morris
Fotografía: Freddie Francis (B&W)
Reparto: Anthony Hopkins, John Hurt, Anne Bancroft,
John Gielgud,
Wendy Hiller, Freddie Jones
Productora: Paramount Pictures.

Productor: Mel Brooks

Frederick Treves (Anthony Hopkins), un cirujano en el Hospital de Londres, descubre a John Merrick (John Hurt) en un circo victoriano donde está gestionado por el brutal Bytes (Freddie Jones). Merrick es tan deformado que tienen que usar una capucha y una capa en público, y Bytes declara que es un retrasado mental. Treves se encuentra intrigado desde un punto de vista profesional por la condición de Merrick y paga a Bytes para llevarlo al hospital a fin de examinarlo. Allí, Treves presenta Merrick a sus colegas en una sala de conferencias, lo que muestra como una curiosidad fisiológica. . Al regresar Merrick al circo, Bytes le pega tan severamente que un aprendiz alerta a Treves, quien le devuelve al hospital. Bytes acusa a Treves de explotar igual que él a Merrick para sus propios fines, lo que lleva al cirujano a hacer lo que pueda para ayudar al pobre hombre.

Solo estos primeros comentarios, ya que al recibir la noticia de que el Museo Quai Brandly, de Paris, organiza una gran exposición titulada ‘La invención de lo salvaje. Zoos Humanos.’ Luego de la visita, lectura de catálogo incluida, intentaremos dar cuenta con algún elemento más al respecto. Será en un próximo artículo. Artículo de Estrella de Diego: La invención de los ‘otros’. El País Babelia 07.01.12

Me gustaría cerrar esta nota introductoria con un referente fundamental: Lewis Carroll ‘Alicia en el País de las Maravillas’ y ‘Alicia a través del espejo’

 

Y agrego como referencia dos películas que pueden ilustrar mejor, las ideas que empezamos a utilizar:

 

 

 

Título

Alicia en el país de las maravillas

Dirección

Nick Willing

Guion

Lewis Carroll (novela), Peter Barnes (guion)

Música

Richard Hartley

Protagonistas

Whoopi Goldberg (Gato Cheshire)

Ben Kingsley (Oruga)

Christopher Lloyd (Caballero Blanco)

Peter Ustinov (Morsa)

Robbie Coltrane (Ned Tweedledum)

Miranda Richardson (Reina de Corazones)

George Wendt (Fred Tweedledee)

Gene Wilder (Tortuga)

Martin Short (Sombrerero Loco)

Tina Majorino (Alicia)

País

Reino Unido

Año

1999

Duración

129 minutos

Aquí se trata de una niña, ‘de la inocencia de una niña’. ¿Qué hay detrás de esta inocencia? La alteración de la realidad, atravesar la pantalla, donde todos los elementos adquieren el mismo valor, lo humano, lo animal, lo vegetal, las cosas (las cartas, los sombreros). ¿La diferenciación representaría la caída de la inocencia infantil? De la misma manera la escena, y sus proporciones, se modifican al capricho de lo infantil, ahora pequeño, ahora grande, ahora de lo pequeño sale algo grande. Lynch va a rescatar estas operaciones para sus obras: de un radiador saldrá la escena del teatro, los padres (diminutos) pasan debajo de la rendija de la puerta, la abuela nace del cráter de un tronco (vegetal), etc. Para Lynch tal inocencia será mostrada como ‘el horror’, para Lynch no hay tal inocencia original, ya se ocupan los adultos de que no se produzca, que se muestre el horror del mundo, el horror de las relaciones humanas, la madre como devoradora, el padre como violento e invasor, la abuela como algo vegetal que atrapa en los restos nauseabundos, atravesar dicha inocencia en el encuentro con el otro, ya está perturbada por los adultos que lo impiden. El Otro ha impedido toda posibilidad de inocencia: el Otro es invasivo, violador y destructivo. No hay donde refugiarse.

Para cerrar este pequeño comentario a Alicia, lo fundamental es que de la mente de un profesor de matemáticas se haya producido estas obras de arte sobre la caída de la inocencia infantil, lo calculado minuciosamente permite atravesar el horror que se produce con la caída en el agujero, con el atravesamiento del espejo. Lo insoportable calculado matemáticamente toma forma de fantasía infantil.

 

Título

Alicia en el país de las maravillas

Dirección

Clyde Geronimi

Wilfred Jackson

Hamilton Luske

Producción

Walt Disney

Guión

Winston Hibler

Ted Sears

Bill Peet

Protagonistas

Kathryn Beaumont (Alicia)

Ed Wynn (Sombrerero Loco)

Richard Haydn (La oruga)

Sterling Holloway (Gato de Cheshire)

Jerry Colonna (Liebre de Marzo)

Verna Felton (Reina de Corazones)

J. Pat O'Malley (Tweedledee / Tweedledum / La Morsa / El carpintero)

País

Estados Unidos

Año 1951

Duración

75 minutos

Alicia teme la reunión que sus padres han organizado para sus familiares y amigos ya que éstos esperan que la niña cante después del té. Poco antes de la hora prevista para su número, Alícia decide huir de la casa y se esconde entre unos arbustos en el gran jardín de su casa. Allí decide que se esconderá hasta que todos se hayan ido, ya que cantar frente a desconocidos le aterroriza. Después de poco tiempo, le entra el sueño y mientras observa caer lentamente una manzana de un árbol, un conejo extraño con ropa y reloj de bolsillo llama su atención. Alícia deja su escondite e inmediatamente corre detrás del conejo, que al parecer lleva mucha prisa, y éste la dirige dentro de su madriguera.

En el interior del túnel, Alícia pierde pie y cae en un profundo y extraño pozo lleno de toda clase de objetos. Al final del pozo, Alícia se encuentra en un mundo completamente diferente al suyo, donde las flores hablan y los gatos sonríen. En el "país de las maravillas", Alícia encuentra todo tipo de personajes, buenos y malos, algunos con la intención de quitarle a Alícia el miedo a actuar. A medida que aprende y se divierte, Alícia es puesta a prueba en una sala de juicio donde se enfrenta al Rey y a la Reina de corazones, donde comprueba su seguridad propia y se convierte en su llave para poder volver al mundo real sin miedo y enfrentar su situación.

La primera realizada en ‘dibujos animados’, la segunda con actores/actrices que representan a los personajes. Realizar un estudio sobre los textos y las películas significaría un trabajo, un gran trabajo en si mismo, ya que aquí ya contamos con los elementos fundamentales no solo al caso que nos toca tratar sino a muchas de las obras posteriores: caer en el agujero y atravesar el espejo.

Entonces se  ‘modifica la naturaleza de las cosas’, lo animado por lo inanimado, lo animal en lo humano, el objeto como animado, lo humano como vegetal, lo humano como animal.

Escáner Cultural nº: 
145

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