Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Fértil Provincia

Ciudad Enferma: Ciudad Pus

APUNTES SOBRE “CIUDAD SUR”, DEL ESCRITOR LUIS ANTONIO MARÍN.

Por Ramiro Villarroel

            Las imágenes que van del horror a la angustia, de la degeneración al hastío y de la risa a la decadencia orgánica y espiritual que aparecen en las páginas de “Ciudad Sur”, nos hablan del gesto irreverente y decidido que activa la musculatura visual y literaria del escritor, operando una metodología que tiene mucho de crónica temporal, espacial y experiencial, que podríamos llamar de alto periodismo –eso sí, de mirada totalmente excéntrica-, al abrir camino a personajes que encarnan aspectos determinantes o arcanos de lo humano de alta densidad, cuyo casting el autor ha desarrollado durante toda su vida, ya que un dato no menor es la construcción de esta novela o libro de relatos imbricados, como el mismo autor le gusta definir su obra, cuestión que desemboca en una biografía ficcionada en tercera persona.

            Empresarios, artistas, mujeres e instituciones aparecen retratados con una pluma que ausculta las características de una sociedad compuesta y construida por seres retorcidos y oscuros, a la vez víctimas y victimarios en escenas cargadas de una violencia aceptada por quienes la padecen.

            Esta radiografía, escáner o resonancia al espíritu que le da cuerpo a esta ciudad más real que imaginaria, nos entrega el contraste de acontecimientos por momentos infernales, donde la prepotencia del poder y el dinero convive con la hipocresía de una fiesta donde todas las aberraciones se mixturan, lo que vendría siendo la punta de un iceberg en que los vapores de la corrupción confeccionan una arquitectura de cartón piedra, sexo, drogas y rock satánico.

            Acá el mal es la moneda corriente que construye universidades y abyecciones.

            A su vez, esta universidad produce entre sus huestes jóvenes enajenados; pero también a un escritor cuya obra disecciona la mente y los comportamientos de la perversidad encarnada en hombres y mujeres monstruosamente comunes y corrientes, que por lo fatal de sus experiencias, se tornan malsanamente excepcionales.

            Una cosa cierta es que el mal es medular en la trama de todos y cada uno de los cuentos que componen la novela. Así, esta obra se emparenta con una amplia lista de obras de la literatura, que sería innecesario nombrar por su misma extensión. De alguna manera, la historia de la literatura es la historia del mal.

            El infierno que el autor tiende ante nuestra mirada tiene el porte de la ciudad, de un convento o de la caja craneal de un exitoso drogadicto que, en conjunto con la velocidad de la narración, dan una sensación de vértigo y de turbación.

            Las capas de identidades que esgrime el autor, desde un principio, hablan de un cuestionamiento a la política del ser que funciona como disfraz, lo que nos alerta de que hay un juego de superficies, figuras y fondos que el autor refiere y que son tratados con una distancia que le permite lanzar su artillería crítica con mayor libertad al momento de fijar las ideas.

            En la novela lo grotesco luce su eje alimentado por la sangre, el kitsch, el voyerismo y una investigación que tiene un sabor a venganza por las circunstancias innobles e injustas que el autor ha tenido que vivir, así como gran parte de su generación.

            Esta ciudad está preñada de oscuridades que el escritor no tiene intención de iluminar, pues le interesa entregar una imagen de esa oscuridad mediante incógnitas, cuyas apariencias encarnan los mitos urbanos que hasta el momento nadie ha querido –o podido- retratar. Esta, de todas maneras, es una Ciudad Enferma: Ciudad Pus.

           

  

Escritor Luis Marín presenta “Ciudad Sur”, su segunda novela

UN CARNAVAL DE ESPERPENTOS CULTURALES

Por Ramiro Villarroel

Como productor audiovisual e investigador del arte y la literatura en la región, puedo decir que el periodista Luis Marín (Lota, 1972), que con algunos intervalos reside en Temuco desde 1980, es uno de los autores menores de 40 años más llamativos de la última década en Chile. En la presente entrevista hablamos de sus orígenes, sus opiniones sobre el medio y sobre “Ciudad Sur” su última novela.   

¿Cómo fue tu acercamiento al mundo de las letras?

Nada nuevo. Fui un niño muy leído, algo solitario y ya en la adolescencia la introspección me llevó a la poesía. Cerca de los 30 mi bagaje de experiencias literarias era tan considerable que decidí profesionalizar mi escritura. Lo que no es otra cosa que resignarse a llegar a ser el que se es (Nietzsche). En 2006 publiqué “Palacio Larraín”.

¿Qué autores te han alimentado?

A estas alturas del vértigo, no me parece bien decirlo. De todas formas, me siento ante todo un lector que escribe, un devoto de la relectura y alguien que ve a la parodia (en el sentido de risa descreída y negadora de los discursos unilaterales) como una de las formas más atendibles de la inteligencia. Bueno, digamos que los Libros Sapienciales de La Biblia y el libro “Ficciones” de Borges forman parte de mi ADN de escritor.   

Cuáles son los temas que tratas en tu obra.

Me hago cargo – de manera más hilarante que denunciatoria – de un carnaval de esperpentos culturales, surgidos tanto del arte como de la política, el libertinaje económico y las fanfarronerías literarias. En mi primer libro, lo autobiográfico es esencial; ahora, la herida es mucho más social.

Coméntanos el contenido de tu última novela

“Ciudad Sur”, protagonizada por el periodista Antoine Roquentin (1977), quien es el narrador de los 17 relatos imbricados de la novela, pasa revista a una serie de hechos acaecidos en las últimas décadas, en “la ciudad más progresista de América Latina”: el crimen de dos religiosas, los avatares de un empresario depravado, el esplendor y la derrota de una universidad que pasó a mejor vida, las desternillantes miserias del poder (político, universitario, cultural, etc.). Junto con eso, rescata, de una forma parecida a un ajuste de cuentas pero que tiene mucho de homenaje, a varios compañeros de ruta, que en el relato “Violento Sur”, hacia el final de la novela, ejecutan una empresa por decir lo menos delirante. Espero que nadie se disguste.

 

¿Qué significa trabajar la literatura en Temuco y cómo ha sido la recepción de tu trabajo en la ciudad? 

Aunque ya no tengo compañeros de ruta, creo que en Temuco hay una historiografía literaria entrañable. Asimismo, esta ciudad de criollos, inmigrantes y mapuches despojados, tiene una espesura simbólica que apenas ha sido valorada. Vivir en Temuco es maravilloso: no en el sentido de la calidad de vida, sino en el de lo prodigioso que resulta contemplar tantas espléndidas y atroces maravillas que apenas han sido desentrañadas. Sobre la recepción de mi trabajo, es temprano aún para decirlo.

 

RECUADRO: Luis Marín lanzará su novela “Ciudad Sur” el viernes 16 de diciembre,
a las 19:30 horas, en el Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda.
 

 

Escáner Cultural nº: 
143
hola me llamo marion ramos es lindo su libro soy compañera de su hija catalina marin

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