Responder al comentario
EL CABARET DE ITALO TAI
Por Vicky Larraín
Este colega siempre ha tenido algo que decir desde una opinión propia. En su fase del genero butoh, como alumno de la gran coreógrafa Carla Lobos, se destaco haciéndote sentir, extremas y misteriosas fuerzas que para mi provienen de un subconsciente lleno de fortalezas rojas.
Lleno de pasión medio milagroso en su exponer, lleva años haciendo danza, y uno de estos días nos envío un pequeño video cuando era parte de algún programa farandulero de la televisión. Debió haber tenido unos 20 años.
Pienso que desde ese mundo que tambalea entre el Eros, pero no es, que mueve caderas y cuerpos, para la inevitable seducción, de ese mundo trae su cabaret místico, Obra que se mostró en el GAM, hace unos días atrás.
A todos nos atrae, bailar por bailar, es lo que vi., ese día, el placer de moverse desde la sinuosidad, mujeres con ropajes livianos, hermosas, atractivas van plagando el escenario con movimientos parecidos a aquellos que Italo pudo hacer en ese programa de televisión, que puede haber sido parte de un ballet de Maiten Montenegro.
Cabaret mistique es una especie de solo, muy solitario de Italo, de movimientos que solo el, puede hacer, extraños y perturbadores. Sale con ganas al escenario y se ve. En esta secuencia de bailes entretenidos, pasan y vuelven a pasar las atractivas damiselas, mientras Italo desea representar algo del símbolo del poeta. Se escucha la poesía de Jodorosky, la que hace trasladarse a Tai, como interviniendo algo de su alma con aquella voz. Por ahí pensé que vendría realmente una danza de la muerte, o una danza del amor, es lo que se anunciaba pero creo y a pesar del talento del coreógrafo, solo se esbozan estos sentimientos ya que lo que más emerge son los bailes y el cuerpo hermoso de aquellas que lo rodean. Karola Lucavechi, Mónica Iglesias, Úrsula Campos, Nicole Schonffeldt, todas bailarinas de excelencia.
Si pude percibir y es solo mi percepción que la intérprete Mónica iglesias es la única que muestra esa atmosfera de muerte y soledad cuando canta boleros. Lo hace profunda, con ademanes que son casi de otra dimensión. Creo que ese un acierto en la obra.
La bailarina Nicole Schonfeld tiene un momento hermoso, que nos deja con ganas de seguir viéndola por su gran capacidad y destreza y gracia. Ella atraviesa el escenario para realizar este cortísimo Pas de deux con el bailarín Julio Sanz. El hombre la eleva Nicole se deja elevar hasta asemejar un ave herida. Bello.
En mi opinión la idea es estupenda, la fusión de la frivolidad y lo profundo.
Sin embargo creo que Italo debe profundizar en que momentos o ríos puede dejar que todo el elenco atraviese por las palabras del poeta, por las sensaciones sin ritmo, por el silencio. Creo que es un proceso interesante no totalmente logrado.
Iluminación y escenografía: Raúl Aguirre
Vestuario: Ángel Saavedra
Dirección general: Italo Tai
Fotos: Reiner Mess
Música: Patricio Pacheco
Video de Cabaret Mystique