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En primera instancia me
En primera instancia me gustaría recalcar mi simpatía por la obra de Andrés Ovalle, cuya técnica no me sorprende tanto como su capacidad de selección de los espacios y los colores utilizados en la realización de la obra. Colores llamativos, imponentes en su alta valoración y muy femeninos, pero poderosos en su estridencia, dignos del Retrato de una Presidenta. Desde espacios en los que se muestra vulnerable, denuda, pero nunca desprotegida (como en el caso del primer cuadro en el que carga con el paraguas) hasta Espacios más fríos en los que resalta su presencia, posando orgullosa con la banda presidencial. Me gustó mucho el texto, y me encanta la idea de que Ovalle este retratando a la mujer que es Bachelet, más que a esta figura pública y cargada de estereotipos con la cual la población chilena probablemente este más familiarizada. Esto, como bien se menciona en el texto, otorga una nueva estética en torno al poder. Sin embargo, no podría estar segura de que fuese una perspectiva que la mostrara débil o sometida, como lo es el papel de la mujer hasta en nuestros días (más allá de los avances en relación a la igualdad de genero) sino más bien como una mujer orgullosa. Mujer, sí, porque se la representa en las actividades más asociadas con el sexo femenino, las labores domesticas, el aseo personal. Pero a su vez orgullosa, porque a pesar de vulnerable, presente