Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Hay en su artículo, varios aspectos que son erróneos, concretamente al tratar la figura de Enheduanna.

Primero y ante todo, usted dice que era gran sacerdotisa de la diosa de la Luna. esto no es así. Era el DIOS de la Luna (Sin, en acadio). En Sumeria era habitual que si un templo estaba dedicado a un dios, como el de Sin en Ur, tuviera a su frente una Entu o gran sacerdotisa; y si estaba dedicado a una diosa, como el de Ishtar en Nippur, estuviera al frente un En o gran sacerdote.

Más detalles:  Enheduanna, no sufrió rechazo por ser mujer y virgen. NI MUCHO MENOS.  Entre los sumerios las mujeres sacerdotisas gozaban de un gran estatus social, incluyendo a las prostitutas sagradas de Ishtar de más baja categoría. Los sumerios se enorgullecían de que las mujeres participaran en el sacerdocio, y se burlaban de los pueblos que vetaban ese puesto a las mujeres.  La sociedad sumeria era patriarcal, pero más "feminista" que otras. Se otorgaba igualdad a la mujer respecto al hombre (pero obedeciendo al marido), y se la daba incluso el derecho a la enseñanza. Si los padres pagaban la escuela, una chica sumeria podía estudiar y ejercer el oficio, y conocemos numerosos casos de ello. Era habitual que la economía de palacio la llevaran las reinas o las princesas, y no era extraño que firmaran con su sello los documentos (se conservan numerosos ejemplos desde la II Dinastía de Ur). Si una mujer deseaba "librarse" del marido, bastaba con que se fuese a un templo voluntariamente como Qadishtu. En los templos las mujeres disfrutaban de una autonomía casi total respecto a los hombres. Las Qadishtu no sólo no estaban mal vistas, sino que las familias se enorgullecían de tener alguna pariente Qadistu. La virginidad entre las sacerdotisas sólo era obligatoria entre las Naditu. El resto de las sacerdotisas disfrutaban de una envidiable sexualidad (la sociedad sumeria era muy liberal sexualmente hablando, gracias a la influencia de cultos como el de Inanna/Ishtar). Incluso las Naditu podían practicar formas sexuales mientras conservaran la virginidad (se han encontrado representaciones de naditus practicando coito anal). No tenemos ninguna noticia de que Enheduanna fuera Naditu. Es cierto que se han encontrado ejemplos de princesas que vivieron como Naditu en giparus de algunos templos, pero no ocupando el cargo de Entu.  No sabemos si las Entu tenían que ser virgenes por ser "esposas del dios" o si eso sólo era figurado. Hay una total oscuridad al respecto.

La razón por la que hubo oposición a Enheduanna, seguramente fue por ser acadia. Sargón intentó usar la religión con fines políticos y algunos gobernadores (que no sacerdotes) como Lugal-Anne de Ur se opusieron a  ello y se rebelaron contra su nieto Naram-Sin. Tras vencer la rebelión, Naram-Sin adoptó la costumbre de nombrar una Entu sumeria por cada Entu acadia. El disco de calcita posiblemente fue roto por los gutis cuando destrozaron el giparu de UR al invadir sumeria. Los sacerdotes no solo no guardaban mal recuerdo de Enheduanna, sino que la semideificaron, y 1200 años despues su obras se seguían copiando en los templos babilónicos.

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