revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias
año 8
Número 87 - Septiembre 2006

DE LA PRESENTACIÓN A LA INSTALACIÓN

NOTA 11
LA REALIDAD SE VIRTUALIZA
notas 1995-2005
Desde Barcelona, Alberto Caballero

 

Obras de Jean Nouvel:
L'Institut du Monde Arabe
Fundation Cartier pour l'art contemporain Paris , 2000.
Ampliación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2005.
Hotel PuertaAmérica. Madrid 2005
Torre Acbar, Barcelona 2005

 

01. L'Institut du Monde Arabe
02.Remodelación y ampliación de
La Ópera de Lyón, Lyon, 1993.

 

Del muro cortina al muro pantalla. Ya sea una obra de arquitectura clásica como la plaza que antecede al Museo Reina Sofía, o de nueva construcción como La Fundación Cartier , significan para Novel la posibilidad de 'virtualizar lo real', los elementos fundamentales, hasta ahora de la arquitectura, como son la estructura, la funcionalidad, los servicios, etc. solo tiene valor virtual. No solo se pierde el valor de interioridad en cuanto a opacidad, o de continuidad o no con el contexto, se pierde su valor volumétrico, en cuanto cuerpo. Es una superficie que refleja, es una pantalla, que trasluce el interior del exterior, en contigüidad, en reflejo uno del otro. Desaparece la consistencia propia de la realidad para pasar a una realidad transparente.

 
03.Fundation Cartier pour l'Art Contemporain . Paris , 2000
www.fondation.cartier.fr


El volumen, como síntesis de la modernidad, encabezado por Mies van der Rohe, de cristal, mostrando la estructura al exterior, desaparece para convertirse en una sucesión de planos, que solo adquieren valor de pantalla que refleja no solo el contexto sino que deja ver el interior. El volumen en su consistencia estructural se pierde, adquiere valor en cuanto a informal, en cuanto a inconsistente, como llegando al límite su realización. Así la modernidad había puesto a la materia en su límite (Eiffel), la postmodernidad pone en su límite a la imagen, la imagen no consiste al objeto. Si para Kahan el espacio era el muro, estaba representado por el muro, ahora la pantalla no contiene al espacio, el espacio se fuga, se multiplica, se hace efímero.

04. Hotel Puerta América. Fachada principal

y toldos diseñados para cubrirla. Madrid.

Text Box: 05. The Hotel,  Lucerna (Suiza)

 

No es el lugar ni el momento para realizar un análisis de las obras de Jean Novel, sino mas bien de usarlas de ejemplo para ilustrar la importancia y la fuerza con que emerge la ciudad como virtual, el edificio como virtual y el espacio como virtual. En la primera clase vimos como el objeto se virtualiza, por consiguiente como se instala virtualmente, aquí vemos que es el espacio, su construcción real, se virtualiza, es una operación segunda. Ya no sirve como referente (real) a las virtualizaciones que hará el sujeto de su realizada, es esta la que se ha virtualizado: 1.la perdida de la tercera dimensión, que permitía la corporalización del edificio, 2. la perdida de la opacidad, sólida o cristal, lo que permitía la diferencia adentro-afuera, o sea permite la continuidad de la imagen del adentro y el afuera, y 3. la perdida de la consistencia, lo que permitía el anudamiento de los tres registros de una obra, real en cuanto a su materialización, a la marca en cuanto materia, simbólico en cuanto a su representación social o colectiva, y a su imagen como abrochamiento con los otros dos. La inconsistencia de la imagen deja ver los límites de la materia, una pregunta sobre la inmaterialidad, y la dificultad de simbolizar, o de ser representativa simbólicamente.

 

 
06. Ampliación del Centro de Arte Nacional, Reina Sofía. Madrid, 2005
http://museoreinasofia.mcu.es

Lo imaginario no sólo se refiere a la imagen, sino también a la historia, a las tradiciones, a las costumbres de 'un lugar', la pérdida de los valores imaginarios, dificulta seriamente las posibilidades de simbolización, que la obra sea representativa de una ciudad o un lugar determinado. ¿Qué diferencia hay entre el Macba de Barcelona y el Gughengeim de Bilbao? ¿Son representativos de dichas ciudades? O, al contrario Bilbao se ha hecho representante del Gughengeim, en el sentido de mercado, en la cadena de mercado, en la virtualidad del mercado: Venecia, Nueva York, Bilbao, ahora se habla de Río de Janeiro, sucursales de una cadena de museos.

 
07. Vistas nocturna y diurna de la Torre Agbar. Barcelona, 2005



Los edificios eran las marcas de una ciudad, Plaza Cataluña, La Sagrada Familia , La montaña de Monjuïc, ahora se dice que Barcelona es una línea entre dos puntos entre el Ikea Badalona al Ikea Hospitalet. Las marcas en lo real han perdido su valor virtual, surge entonces su valor de información. Pero este es otro cuestión a analizar.

 

Otras obras:

Text Box: 08. Sede del Centro ZKM, en Karlsruhe (Alemania).
Text Box: 09. Edificio de la calle Mestre Nicolau, num 19   (con Pau Casals)  Barcelona

 

Reseña de libro:

La imagen de la ciudad en las artes y en los medios
Compiladora: Beatriz García Moreno
Instituto de Investigaciones Estéticas
Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, diciembre 2000
Reseña de Alberto Caballero

La imagen "perdida" de la ciudad.

Como dice en la presentación Beatriz García Moreno, como decana de la Facultad de las Artes de la Universidad Nacional de Colombia, este libro contiene las memorias del curso de actualización del mismo nombre durante los meses de septiembre y octubre del 1997.

Publicar el acercamiento a la comprensión de la ciudad a partir de la mirada que ofrecen diferentes disciplinas artísticas como son: "la arquitectura, las artes plásticas, la música, la literatura, la fotografía, el cine, la televisión y los medios, con el fin de abrir caminos diferentes a los ya ofrecidos por las ciencias humanas y la economía", y desde cada informe recomponer "imágenes de la ciudad".

¿Porqué la importancia de revisar los conceptos de 'imagen' y de 'ciudad' en este momento? ¿Qué está sucediendo con 'la imagen'? ¿Qué está sucediendo con 'la ciudad'? ¿Es la imagen representación del sujeto? ¿Es la ciudad representación del sujeto que la habita, del ciudadano? Las respuestas son más que evidente, no, la ciudad ya no es una construcción que representa al sujeto. Por lo contrario 'los ciudadanos' -los que habitan 'la ciudad'- ya no son representativos de dicha ciudad. Vivir en Barcelona, Bogotá, o París, no quiere decir ser de Paris, ni que el ser incluya a todos sus habitantes. El sujeto no se siente nombrado por su ciudad.

Ser ateniense, Atenas y los atenienses eran 'la misma cosa'. Lo Real y el ser se anudaban, algo imposible de acceder, algo innombrable, representaba a todos y a cada uno de los atenienses. Había algo de 'la realidad' como real y como representación que nombraba al sujeto en 'su ser', más allá de su nombre propio. (Sócrates en 'El Fedón', su discurso sobre el suicidio, no se podía pensar fuera de Atenas.)

Con el advenimiento del cristianismo, esto cambia 'sustancialmente', se divide por un lado 'la ciudad de los hombres' y por otro 'la ciudad divina'. La ciudad adquiere valor en cuando cobija algo de lo divino, Sta María dei Fiori (Florencia), San Pedro en Roma, Notre Dame en París, lo sagrado reside en el núcleo de lo humano, y lo humano adquiere nombre por lo sagrado. San Francisco de Asís, Sta Teresa de Ávila, desde allí lo humano lucha descaradamente por salirse de lo divino, por adquirir nombre propio.

Incluso los reyes si no estaban nombrados por lo divino no adquirían nombre propio, Luis XIII, Felipe II, etc, es con Napoleón que al nombrarse a sí mismo - al coronarse a si mismo- extrae definitivamente lo divino como 'la falta' que nombra lo humano; se nombra a sí mismo y en un solo acto nombra a su mujer, o sea, ya no es nombrado por un tercero -representante de lo divino- sino por el acto mismo.

De aquí en más la ciudad adquiere 'carácter ciudadano', son los acontecimientos, los actos conmemorativos, las agrupaciones ciudadanas, los nombres representativos, que la van a simbolizar, y a nombrar: El Arco del Triunfo, La Bastilla , La Torre Eiffel , la Defense , etc. Los edificios, los monumentos, las plazas, son representaciones del sujeto que la habitan.

El sujeto va a dejar 'sus marcas' en 'la realidad material' que habita, y por otro lado éstas dejarán huellas en el recorrido de sus identidades: Se identifica con un barrio, con una plaza, con una calle, con una universidad, con un gremio. Ciudad, realidad, identidad y sujeto irán haciendo cadenas significantes.

La ciudad será espejo de sus habitantes, se habla del Plan Cerdà de Barcelona, del Plan Hoffman en Paris, pero de pronto la ciudad se convierte en 'cristal' - Nueva York - en donde unos edificios se reflejan a otros indefinidamente, ya no son representaciones de sus habitantes y sus acontecimientos, sino de grandes empresas: Sears, Columbia, Crysler, etc. Ya no se refiere a las marcas que ha dejado la historia, sino a las 'marcas comerciales', se ha pasado a la sociedad de mercado, lo sagrado es 'la bolsa', el centro de la ciudad ya no es Notre Dame, sino La Bolsa de Nueva York, ahora no se adquiere nombre por una conquista o por un acto emblemático, sino por ganar en la bolsa. Los grandes nombres familiares no son representativos de héroes nacionales como Bonaparte, Washington o Charles de Gaulle, sino de grandes fortunas adquiridas en La Bolsa.

La ciudad perderá su valor 'histórico', por consiguiente al sujeto también le sucede lo mismo, perderá sus identificaciones fundamentales: No se identifica con su barrio, una calle o una universidad, puede vivir en cualquier edificio, barrio o calle, al contrario la movilidad humana representará su movilidad de clase: "Dime donde vives y te diré que poder adquisitivo tienes". Ciudad y clases sociales se desarticularon. El sujeto ya no está representado por un 'nombre familiar' (una saga), no está representado por una clase social, y no está representado por una zona de su ciudad, va a acceder a estos valores por lo mercantil.

La ciudad se ha transformado en mercancía, se compra y se vende al mejor postor. Las grandes casas familiares se han convertido en enormes edificios de apartamentos, las grandes fincas familiares se han transformado en 'village' de viviendas unifamiliares apareadas. La marca se ha transformado 'en serie', el uno en múltiple.

Consumida en su propia consumación y harta de verse como 'resto' de los objetos consumidos, la ciudad es mera sombra perdida entre los edificios reflejados. El ciudadano, ahora 'consumidor', va a buscar nuevos horizontes. Ya no será un conquistador del nuevo mundo (Nueva York, Nueva Zelanda, Nueva Delhi, Nueva Esperanza, Valencia, Córdoba en España, Valencia en Venezuela, Córdoba en Argentina, París, Texas en Estados Unidos), se perderá en carreteras perdidas e interminables.

'París-Texas', la road movie de Wim Wenders, mostrará a un sujeto no sujetado a su ciudad, a su hábitat, perdido su nombre (hijo de...), perdidas sus marcas de identificación, no se identificará más a 'un lugar', a 'una realidad'. Los conceptos de lugar y realidad empiezan a cobrar suma importancia. La ciudad va a adquirir un lugar nuevo - como nombre -, un lugar en 'la red' de ofertas comerciales, de compañías aéreas, como 'destino y regreso', Río, Cancún, Benidorm, se transforman en destinos turísticos.

En los títulos de las películas como 'Dogville' de Lars Von Trier , de lo Real se pasa a lo Virtual, la ciudad no.existe, es una reconstrucción imaginaria del realizador, lo Real emerge allí como 'lo perdido', como lo imposible de recuperar, como lo siniestro (diría Freud). Así, cada uno quiere llegar a tener 'un sitio' -un lugar-, pero virtual, que pueda compartir con otros aunque estén a distancia. El lugar (la plaza), no será un sitio de encuentro real en la realidad matérica, donde el sujeto tiene que desplazarse, ahora será un lugar virtual donde el sujeto se desplaza virtualmente.

La ciudad se hará 'pantalla', un sitio virtual en 'la red real' del ordenador, hemos pasado de la sociedad de mercado a la sociedad de la información. La ciudad (el lugar), la imagen (la construcción virtual de ese lugar), el sujeto (el nombre virtual cogido al azar, incluso cada vez diferente), la identidad (como construcción virtual y transitoria del sujeto), se han desvirtuado , se han virtualizado, se han hecho mera información.

De una realidad real (mediatizada por lo imaginario en cuanto a una imagen consistente, y por lo simbólico en cuanto a nominación) se ha pasado a una realidad virtual, mediatizada por un real digital, pero desvirtualizada (no tiene virtudes) por lo imaginario (no adquiere consistencia, va a la deriva) ni por lo simbólico, no adquiere una nominación simbólica.

¿Cómo es este sujeto de la Realidad Virtual ? Esta es una pregunta a trabajar, pero quizás - como resto entre lo real y lo virtual - nos sirva de ejemplo de 'In Transit', la última película Steven Spielberg, tomada de un caso de 'la verdadera realidad' de un refugiado iraní que vive en tránsito en el aeropuerto Charles de Gaulle de París. ¿Será un nuevo lugar en tránsito?

omo conclusión puedo decir que la lectura de esta estupenda recopilación de investigaciones sobre 'la ciudad', 'la imagen', 'el sujeto' y 'los medios' (de comunicación, la tele, el cine, la radio, ahora la informática) me ha permitido acceder no sólo a una cantidad exhaustiva de información sobre el tema, sino a elaboraciones, y conclusiones de gran nivel teórico. Mis mejores deseos para alentar nuevas investigaciones sobre el tema y recomendarlo a instituciones, centros de investigación, políticos, y todo aquel interesado en la reflexión sobre el sujeto y 'su lugar' en la actualidad.

 

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