revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias
año 8
Número 85 - Julio 2006

 


GUANTÁNAMO, TERROR DE CINCO ESTRELLAS

(La palabra es el último gabinete de la memoria)
La bóveda del juicio final. La mujer es un paisaje
Desde Nueva York, Silvia Banfield ©2006-06-julio

 

La redacción de un periódico puede quedar en silencio frente a algún acontecimiento que azote el día bajo el relámpago de la TV. Los huracanes lograron desajustar los monitores de la realidad y las válvulas destaparon las pestilencias de un sistema intocable. Katrina ha dejado también la huella de la corrupción.1.400 millones se dilapidaron en champaña, viajes, hasta un abogado para concluir un divorcio. Noticias que son pesados fardos de miedo, terror, muerte, cuervos con sus ojos, apenas piando fuera del nido al amanecer. El mundo es una golosina con su suave capa de ácido nítrico, efervescente. Crash, suena el papel amarillo, arrugado de los periódicos con noticias que repiten la asfixia global, y los hechos chorrean refritos con manteca de puerco por los cuatro codos. Las cuatro esquinas del poder fáctico y real, huelen a viejos calcetines. La mañana chirría aquí desvencijada, con su dolor de muelas, patina en la solemnidad de la nada, el statu quo lleva el mismo sombrero de copa de la Gran Depresión y una pierna es más corta que la otra. No moveré mis alfiles esta mañana, que los peones hagan su trabajo. El color naranja chillón y la malla de ciclón, conforman al parecer un lugar idílico, casi perfecto en la base naval de Guantánamo, el Resort Tropical del Horror. Los hombres arrodillados con sus pequeñas máscaras para evitar la contaminación y dejar de orar en voz alta, parecieran pedir perdón por todos los pecados de la humanidad. Benedicto XVI, considera que donde no hay Dios, está el Infierno. ¿Quién habita Guantánamo? El mundo pareciera ocupado por el espanto, y formáramos parte del universo como una sucursal privilegiada del terror. Se han suicidado tres prisioneros musulmanes en el campo de concentración de Guantánamo y GWB ha dicho que es un acto de guerra. ¿Los muertos de Alá siguen disparando desde el más allá? ¿Se permite disparar desde el paraíso hacia la tierra? ¿Adán fue el primer franco-tirador? ¿Se tiró a Eva, sin permiso de Dios.? Los hombres de color naranja se ahorcaron en las celdas de mayor seguridad, con restos de sus propias ropas y sábanas. Otras versiones, provenientes de los gobiernos de Dinamarca, Alemania y Arabia Saudita, como de organizaciones defensoras de los derechos humanos, ponen en duda el suicidio de los prisioneros que aún carecen de un juicio legal desde hace más de cuatro años. Los prisioneros de Guantánamo viven en un limbo legal en esas instalaciones sin ley, como las calificó Amnistía Internacional. El campo de concentración de Guantánamo, para los analistas es una doble usurpación de la ilegalidad, porque es un territorio extranjero ocupado militarmente, donde se ejerce la tortura. Tarde o temprano, sostienen, tendrá que ser desalojado por su ilegitimidad y porque mancha de vergüenza el código de ética militar. Veo la imagen de dos camilleros vestidos con traje de fatiga, desplazando a un hombre vestido de naranja a un interrogatorio, donde el surrealismo debiera hacer un curso para entender el verdadero surrealismo. La camilla en sí es un acto de agresión, intimidación, un aparato para flagelar los sentidos. Es un implemento para transportar terror y los enfermeros de la guerra psicológica se desplazan bajo el calor del trópico con sus pasos ligeros, botas húmedas, y trasladan el cuerpo del "paciente musulmán" sobre una máquina de hierro del moderno medioevo. A 90 millas de las costas de Estados Unidos está Guantánamo, es el principado de la neo-tortura. Un recinto donde los hombres perdieron su identidad, se les orinó sobre sus coranes, un lugar nadie donde nadie es nadie. ¿Qué información habrán obtenido los servicios de inteligencia militar de estas sombras, conejillos del terror?. Sólo Dios sabe. Después del "suicidio", el mundo pareciera seguir Esperando a Godot . El Ave Imperial, vuelve silenciosa a la escena y desciende en Bagdad, que hiede a cadáveres, huele el muerto a muerto y él sonríe. Ave de mal agüero/llegas sin sombrero/vienes y te vas/cual pasos ligeros/el Number One ha partido de primero./Incansable viajero/Vade retro . Y no fue una visita inocente para felicitar a un amigo instalado en el terrorífico poder de Bagdad, porque al día siguiente el país amaneció con 70 mil hombres armados en las calles en estado de vigilancia permanente . La muerte del líder de Al Qaeda en Irak, Al Zarqaui luego de un bombardeo de Estados Unidos en una pequeña aldea donde se encontraba, ha llevado las tropas a la calle en una ofensiva por destruir la red de Al Qaeda en Irak y tomar el control del devastado país. En medio del optimismo de Estados Unidos y del gobierno de Irak, que supera a los optimismos anteriores, el país árabe sigue estallando a pedazos en cualquier esquina. El sucesor del desaparecido líder, ya está en pie de guerra. Su nombre no nos interesa, porque se trata de una red de mil cabezas.

LA PALABRA ES EL ÚLTIMO GABINETE DE LA MEMORIA

Bajo la nieve verbal del portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, GWB expresó su honda preocupación por el suicidio de esos tres prisioneros y exigió que se tratara a los cadáveres de manera humana. ¿Un último gesto frente a la vida? ¿O una manera de asignarle preferencia, categoría V.I.P a la muerte? ¿La muerte los hace dignos de respeto a sus cadáveres? ¿Es un último estado de gracia que concede el Soldado Universal a sus enemigos? El mundo entero había solicitado reiteradamente el cierre de Guantánamo, por cruel, inhumano e ilegal. Una larga huelga de hambre precedió semanas atrás el suicidio. Ese fue uno de los primeros incidentes que el mundo vio como un hecho de alto riesgo para la supervivencia de los reclusos. Sin embargo, la ironía se ha apoderado de la tragedia, la supera con creces. El abogado Mark Denbeaux, de uno de los detenidos que aparentemente se suicidó, Mani Shaman Turki al-Habardi Al-Utaybi, le dijo a la BBC de Londres que éste iba a ser liberado en los próximos días. ¿La muerte nos libera de todo y definitivamente de uno mismo? ¿La muerte es una operación de relaciones públicas perfecta y que se desarrolla en estricto rigor mortis? Muerte te ofrezoco/lo más preciado/mi cadáver/acompaña a mi cuerpo / solemne figura /solo es carne y huesos/recto final, lo que queda/Ahora soy el escogido/ven, abrázame/al menos, abrázame por última vez. El corazón del mundo se nos escapa de las manos, por la boca. Así muere el pez. Todos hemos quedado silentes frente a las últimas imágenes donde la vida nos convence que es un hilo fácil de cortar. El Editor no cree, ni descree de la realidad digital. Nos ha dicho que debemos superarla con la palabra. Nadie ha respondido a semejante reto. Siento que todos le miran con una infinita lástima, como perdonándolo. Él nos observa con un qué pasa. La palabra supera un mal silencio. La palabra es la memoria del futuro. La palabra suda y respira con el lector. La palabra es el último gabinete de la memoria. La palabra nos asfixia cuando es verdaderamente la palabra que buscamos, y nos aproxima a la realidad y al sueño. La palabra eres tú, amigo lector. Sonrió detrás de su memoria, dejó el salón como si no hubiera nadie y marchó hacia su campo de golf. El pequeño terreno verde, artificial, lo recibiría plácidamente, hasta que se sumergiera en su lap top, como un duende curioso, ávido de conocimiento, dueño de sus secretos. Soñó por días con la bola que arrojarían al espacio los rusos. La veía descender frente a la Redacción, monitoreada por el viento y la tecnología. La vio con alas a la pelotita, saludándonos, a pesar, que se dijo que se desintegraría, después de dar no sé cuantas vueltas. Alguien lo vio al amanecer, antes del alba, con unos binoculares disparados hacia el cielo. ¿Se espera tanto del cielo, porque la tierra está apunto de estallar? ¿Y los agujeros negros? Desaparecía al filo del mediodía, esa hora en que comienzan otras actividades y culmina la mañana. Tiger Woods ya había vuelto en búsqueda del 11 título del Gran Slam, el US Open, o mejor dicho de los 6.5 millones de dólares. Me pelé el trasero entrenando. Es hora de volver al trabajo, dijo Tiger: Woods. Dicen los expertos: La distribución y la arquitectura del campo de 6.626 metros, con fairways sinuosos y greens rápidos, exigirá golpes muy precisos y no es el mejor lugar para que Woods exhiba sus dotes de gran pegador. Después de esa escena, cuando ya la espalda del editor nos abandonaba a todos, repasé mi agenda sin apuro y me abandoné a la rutina de ese momento, sin cálculo. Mañana de luz plateada, filtrándose el pequeño sol, abandonado en tierra de nadie. El día quería porfiadamente mostrarse de otra manera, si no alegre, ligeramente juvenil, distraído, como fuera del curso de los acontecimientos. Los días también tienen su (s) día(s), como las personas. Amanecen con sus humores y a medida que avanzan las horas se componen, o por el contrario, terminan arrinconados en una esquina de la ciudad, como castigados, cabizbajos y se van a casa. Un mal día, dicen y cierran la puerta, porque ya el afuera, no existe, sino el tibio silencio de las paredes que encierran vidas. El día cierra la persiana, ya no quiere saber más de calles y ajetreos, y el sol cae vacío en su último horizonte. Nadie la dará tregua a la ciudad, cuando las luces enciendan la noche. Neón luz sin puerto/brilla espejo soy tu amanecer/metal de la fría luz/la ciudad en su oscuridad/cae el espacio/una puerta traga el tiempo/telón que los dioses ocultan/Veámosnos las caras al amanecer/sin luto, ni máscaras/con placer/adivinado el rojo asalto/de una nueva noche.

Y después del primer amanecer con su futuro día y noche, surgen las viejas preguntas como  si viajáramos en un viejo atardecer de amigos y amantes. Con sus nuevas hojas amarillas contará el próximo Otoño. No tengo dudas. Conozco el rincón de un nido, el rodar de una bicicleta o el ruido de un motor a distancia que comienza apagarse, cuando se despide en la lejanía. Stephen Hawking, el científico británico  dijo en Hong Kong, que estamos en el camino de respondernos ¿por qué estamos aquí? o ¿de dónde venimos?". Es más complejo ahora respondernos, tal vez, cómo y dónde vamos a terminar. Pero SH, desde su mágica silla de ruedas sigue  investigando sobre los orígenes del universo, qué ocurre dentro de los agujeros negros del espacio, cómo podrán sobrevivir los hombres dentro de un siglo. Y una pregunta más sorprendente se hace el científico: llegar a entender las mujeres. Aquí se detienen las estrellas, diría el Poeta, y una a una caerían en la copa desnuda, el cuerpo femenino, su atmósfera desconocida. Ellas son siempre futuro. La incógnita perfecta de la tierra y el espacio. La otra nave. Como dice el Poeta, ¿Para qué interrogar la belleza? ¿Para qué vaciar el ojo de la luz? Stephen Hawking, hace bien en no develarnos ese misterio. Uno al menos debiera permitirse la humanidad para no creer que el hombre es superior a todas las cosas vivas y muertas. SH, por ahora está entretenido recorriendo China y haciendo con su hija un libro sobre divulgación científica para niños, al estilo Harry Potter.

LAS PALABRAS TIENEN UN REMOLCADOR

El día se despeja con una mano del sueño. Y el gris recorrido de la noche de alguna manera lo tapará el sol mañana sobre un tejado que libera mi olvido a la imaginación. No debiera importarnos si un sueño se repite dos veces una misma noche. Lo que sí debiera inquietarnos, es no soñar o dejar el futuro en manos del pasado. Confía en el silencioso tic tac de un reloj de arena. En la cajita de música que algún día recibiste para compartir el silencio. O en un libro "que es un sueño que ha tenido la suerte de concretarse; un libro es un sueño, que alguien soñó, y ha tenido el valor de concretarlo; un libro es un sueño que comenzó en Banfield y sigue siendo soñado en Colorado. Algo así le escribí al Poeta. ¿O soñé que se lo dije? Y le dije en algún momento o lo pensé: olvido y recuerdo son solo palabras llenas de memorias...que casualidad! la palabra es femenina, pero olvido y recuerdo son masculinos. Hasta luego divino, me firmé." Sé que me dirás que la historia la escriben y falsifican los vencedores, pero la mía, la escribo yo. El tiempo se me documentó de otra manera, pero en su propia perspectiva, con más futuro. Las palabras, siempre supe, tenían su tiempo, minuto exacto para ser escritas y leídas. Era la hora de decirlas, ratificarlas y cumplirlas. Siempre lo supe. Las palabras tienen su propio remolcador. Y buscan desde su orilla el centro y llegan. Salen como peces de la garganta y desovan lentas o en cascada más palabras en el río que escogen y fluyen. Una palabra empuja a otra como en una larga fila de palabras y van ordenándose en uno y otro sentido, ajustándose al verbo, a la gramática que muchas veces odian tanto quienes las impulsan a salir, a vivir su vida a los cuatro vientos de la atmósfera de la realidad. No es lo mismo decirla frente al mar, la nieve o ante el desierto, o simplemente en una calle llena de tráfico ruidosa, desvencijada, maloliente. Una palabra en un cuarto es una palabra oculta, para dos, va y viene en su feed back , trazan un camino a veces lento, agitado, se cruzan, balancean, se sienten tibias, húmedas, y llegan a ser más significativas monosilábicas, apretadas, hasta que se convierten en silencio, que es su mayor éxito. El silencio, la fuente perfecta del deseo.

¿SOMOS NOTICIA EN OTROS PLANETAS?

El hombre es la noticia en la Tierra. Si los marcianos tuvieran un noticiero, seríamos un espectáculo para ellos. Los entretendríamos de tal manera, que seguramente no nos imitarían. Se darían cuenta desde el espacio en su pantalla cósmica gigante de todos nuestros errores y horrores. Se magnificarían por las galaxias y planetas los gritos, llantos, el dolor, la colisión de un automóvil en una carretera sería como un estallido en el silencioso espacio sideral. No tendríamos a favor ni a las estrellas. Vecinos pequeños y ruidosos, auto- destructivos, criminales, corruptos, violentos, drogadictos, hedonistas compulsivos que estrujan no sólo sus cuerpos, sino el planeta noche y día, le succionan su energía, agua, minerales, talan sus bosques, contaminan sus mares, ríos, agrandan los desiertos, se asfixian en una palabra con sus propias manos. Por las noches la gran pantalla espacial daría en serie las Guerras en la Tierra, una película de nunca acabar. Desde las cavernas al siglo XXI, la guerra ha cambiado de tiempo y lugar, se rota, las armas destructivas ganan en potencia, intensidad, destrucción. El Gran espectáculo de la muerte. Teleseries terrícolas. ¿Los últimas días de la Tierra? Un paisaje maravilloso errático lleno de luz y sombras, lluvias, volcanes blancos, azulados, lagos de ojos grandes y lentos, ríos serpenteados infinitos, playas que cuentan sus días en soledad como islas, ciudades donde el hombre arma su felicidad y desdichas, cultiva frustraciones, desencantos y la convivencia se agrupa en familias desintegradas, ama, procrea, crea, duerme, sueña, cierra el puño cada noche y dice mañana. Si en el mundo existiera un hombre peligroso, éste no sería precisamente Nicolas Cage. Y el mundo está peligroso por los cinco puntos cardinales, aunque sean cuatro y tengan un solo Norte. Los mercaderes de armas asesinan el aire que respiran y sus pisadas son el camino hacia la muerte. Los marcianos somos nosotros. Y sin duda terminaremos matándonos en Marte.(Un 34 por ciento creció la venta de armas el 2005. Los gastos militares en el mundo alcanzaron un nuevo récord en 2005, al llegar a un billón 118 mil millones de dólares; y el primer consumidor de armamento fue Estados Unidos, con 48 por ciento de lo invertido a nivel mundial, indicó este lunes un informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI), con sede en Estocolmo. El 80 por ciento de todos los gastos militares adicionales registrados en 2005 correspondió a Estados Unidos. Sumando todos los gastos en armamentos, el mundo gasta 173 dólares per cápita y Estados Unidos 1.604. Rusia y Estados Unidos son los principales exportadores de armamento. Chile, Brasil y Colombia, son los que más invierten en armas en América Latina.)

Dejo la redacción con el jefe en su tinta, más bien en su pantalla, calamar de muchas batallas que se instalará en el green , como una manera de escapar de este mundo. Las noticias vuelan, sobre todo las malas, como cuchillos traspasan el tiempo y el frágil cuerpo del resistente bambú, filosas navajas, atraviesan el mediodía de este presente y no otro, como aspas de abanico, silenciosas, letales. Se siente un silencio cerrado, oscuro, hermético, la montaña se hace espacio para más silencio. La guerra y los juegos de guerra continúan. Misiles más, misiles menos. Misiles activan contra misiles. En Irak ha muerto la esperanza. En Irak hemos vuelto a vivir Viet nam. En Viet nam el hombre perdió la dignidad y la fe en si mismo. La dignidad y la fe, no existen en Irak. Irak no es Viet nam, pero se le parece cada día más.


LA BÓVEDA DEL JUICIO FINAL

El mundo sigue su curso. El Sur tiene también el suyo. Es un largo río y un Arca que se construye cada día. Lleva maíz, la semilla del silencio, de los vastos confines, la mirada de los antepasados, las raíces de todos los árboles, las semillas del tiempo, el Sol Inca, el mar, el mar, la respiración de un bosque, el oxígeno del Amazonas, la vieja mirada de la Cordillera de los Andes, un poema que cuenta nuestra historia, el Poeta me dijo que Silvia significaba selva y todos los secretos del Sur. La Cruz del Sur sigue en el mismo lugar y es la luz de los antepasados. Sur/no hay cruz que dure/toda la vida/sólo el sueño, su luz/perdura/es siempre Sur/como tu Cruz/hermano, tus cansados ojos/me miran desde el sol/la luvia viene/con su esperanza/espera, sólo espera/nadie te arrebatará/la esperanza.

El hombre se sabe una especie amenazada, en proceso de extinción. Considera que tiene un tope, fecha de calendario. Se prepara para su Juicio Final. Aunque fuera juez y parte, no se salvaría. Piensa que un meteorito descarriado de la carretera por donde viaja la Tierra podría convertirnos en los próximos dinosaurios. ¿Quiènes buscarían nuestros huesos, restos, qué arqueólogos, de qué planetas? Hombre, el hombre confía también en su propia mano destructiva. Se sabe lobo de su hermano. Con una quijada de burro es capaz de todo, y ahora, con un misil, bomba nuclear, ni hablar. Ha dominado a todas las demás especies, destruido muchas de ellas, extinguido flora y fauna, a veces, siempre, a sí mismo, pero nunca ha logrado controlarse, manejar sus impulsos, odios, patologías múltiples, su obsesión por el poder, su invencible capacidad de auto destrucción, voraz apetito. Ante esta certeza de lo que pareciera inevitable, el hombre busca hipotéticas salidas. La historia comenzará ahora en el Polo Norte, casi un paso fuera de la Tierra. Allí, los noruegos construyen la llamada Bóveda del Juicio Final en la isla Svalbard, a mil kilómetros del Polo Norte. Cien paìses se han comprometido con ese proyecto y buscan salvar las cosechas de una posible catástrofe planetaria, El hombre está destruyendo día a día la diversidad, y con esta bóveda en los glaciales perdidos, espera conservar alguna parte. ¿Ojos que no ven, manos que no destruyen? En la tierra de los vikingos se intenta preservar como en un refrigerador herméticamente sellado con puertas de acero y censores, el edificio más seguro del planeta e inclusive ante los osos polares. Las semillas se conservará a 18 grados centígrados y según los científicos podrían conservarse miles de años. De acuerdo con la prensa internacional, el ministro de agricultura de Noruega, Terje Ris-Johansen llama al proyecto, "un Arca de Noé en Svalbard". ¿Se encontrará después de una conflagración nuclear? Los organizadores de este proyecto esperan juntar tres millones de semillas a partir de septiembre del 2007. Toda idea es una semilla, lo difícil, es cultivarla.

GILAD, EN EL PAJAR PALESTINO

La Franja de Gaza es una herida que supura en el Medio Oriente. Cualquier comentario carece de importancia ante la feroz realidad. Israel ha lanzado la Operación lluvia de verano para rescatar al soldado Gilad secuestrado por los palestinos. Se inició con la voladura de la plata eléctrica de Gaza y de puentes. Dos tercios de la población de Palestina de la Franja de Gaza, de un total de 1.4 millones de personas, ha quedado sin luz. Se busca una aguja en el pajar de Palestina. Los tanques blindados, la artillería y los misiles entraron por aire y tierra. Palestina es una tierra destinada al calvario. Hasta que todos mueran, no volverá la paz. Alemania celebra el mundial de fútbol. Los judíos han dicho textualmente: "la pelota está en campo palestino". Han transcurrido más que un tiempo prudencial y las Naciones Unidas no se ha pronunciado. El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo que el ejército está listo para tomar "acciones extremas" para liberar al soldado. (Los palestinos dicen que son tres los secuestrados). Israel sigue demostrando su poderío militar ante un territorio vulnerable, pobre, abandonado a su miseria y suerte por el mundo. La Franja de Gaza ha vuelto al ojo de la tormenta. Wilkipedia sigue informando en Internet que la Franja de Gaza es un territorio ocupado por Israel. Son 360 kilómetros cuadrados y carece de agua. La Franja de Gaza limita con Egipto, Israel y el Mediterráneo. Ha sido ocupada por asentamientos judíos con millares de personas y fábricas de la industria bélica de Israel. La Franja de Gaza siempre ha dormido con un ojo abierto, desde que fue ocupado por Israel en 1967, ese callejón de 40 kilómetros de largo, hoy a oscuras y bajo el terror de los blindados israelíes. Son palestinos refugiados los viven allí y un 70 por ciento son pobres y más de medio millón recibe (recibía) ayuda alimentaria de las Naciones Unidas. Israel ha destruido sistemáticamente miles de casas de palestinos a lo largo de este conflicto, que amenaza con incendiar nuevamente el Medio Oriente. Viejo conflicto que no ha cesado, pero que vuelve a atizar una región volátil, que está en permanente confrontación. El paréntesis se ha vuelto a abrir y todo análisis es producto de las más volátiles circunstancias. Aviones de guerra de Israel sobrevolaron el palacio del presidente sirio. Siria ha respondido con sus baterías antiaérea. Israel dice que todos los caminos conducen a Damasco. Una de las casas presidenciales fue destruida. Varios ministros de la autoridad Palestina fueron detenidos por las tropas israelíes. Palestina es un territorio que cabe en el bolsillo del poderío militar israelí. El mundo atraviesa como un puñado de clavos. La guerra e invasión a Irak siempre se basó en una ficción, pero adquirió el carácter de fantasía y de un mal presagio cuando se detuvo al chofer de Bin laden, y se suponía que se detenía al conductor de la guerra contra estados Unidos y sus aliados occidentales. El Tribuna Supremo de Estados Unidos ha puesto contra la pared a George Bush, al negarle autoridad para crear los tribunales militares de excepción y juzgar a los detenidos en Guantánamo. Los prisioneros viven en un limbo jurídico desde su detención hace ya varios años.

Cierro el telón de este escenario y relato. La pantalla es la misma: más de sesenta muertos en Irak al estallar un carro-bomba y decenas de heridos. Una historia ya vieja que repite su propia espiral sangrienta. Un día más, igual. ¿De què lado está la muerte? ¿Por qué la vida no mata a la muerte? El soldado Gilad ha abierto la caja de Pandora en el Medio Oriente. Es lo que tenemos a ojos vista.

LA MUJER ES UN PAISAJE ¿El hombre es una semilla? ¿Quién se atreve a cultivar esa especie en extinción? ¿La mujer es la culpable porque lo amamanta? ¿El hombre, lobo del hombre, o sólo un pelo? ¿Los polos salvarán al hombre? Los polos opuestos se juntan, ¿ los derretirá el hombre? El hombre mata al ciervo, el oxígeno y se suicida. Rara especie gobierna la tierra de manera ingobernable. No es una declaración de principios, ni una propuesta para el Congreso. El poeta me calificaba de mujer-paisaje. A ésta el hombre la visita, se adentra en ella y corre el peligro de perderse. Algo así me dijo, como si fuera un paisaje lejano, una carretera, un territorio indomable. Mi vida en Colorado, mis retornos a sus paisajes, de allí hablo, y mis recuerdos son también sus palabras, la memoria de su infatigable río que recorro. Y vuelvo sobre estas montañas, memoriosa, soñadora, presente, como un pájaro sobre la nieve y vuelo. Colorado son estas tormentas en verano, destellos, relámpagos, viejos y nuevos caminos. El sueño continúa aquí, así lo dije. Eran mis palabras. Ahora mis pasos. La montaña se recuesta sobre los ojos de quien la observe con atención y esté dispuesto a cargar su silencio. Ahí, inamovible en su inmenso espacio, ejerce su majestad, la grandeza de su silencio. Cruzo frente a ella, una y mil veces, y siempre permanece. Las llantas del automóvil se deslizan como si fueran la memoria de estas calles, lentas repasan el tiempo, ruedan el tiempo, las palabras que no dije. La montaña recoge mi silencio. Sé que seguirá estando allí. La roca se mueve por dentro, recalienta el magma, se devora así misma, expande, rueda, rueda y permanece. Me repetía en ese viaje de 20 horas en carretera la frase: la mujer es un paisaje. Allí estaba contenido todo mi silencio y el resto se lo dejaba a las llantas sobre la carretera. Mi paisaje, más el que entraba por mi parabrisas, completaban todo lo que ahí había en mí y afuera, más sus palabras que rodaban con las llantas que recién había rotado. La carretera es la libertad, atrás iba quedando el paisaje despareciendo en el atardecer, dormido en la noche. Este paisaje lo conozco más que a mí misma, podría decir, aunque el personal lo cargo, pero es otra naturaleza, me decía el poeta, un bosque más impenetrable, una carretera más abierta, sin fin, una ruta desconocida donde se bifurcan caminos y senderos. Me conoce como la palma de mi mano, pegada ahora al volante, a lo que el viento trae y lleva, aire de un nuevo paisaje, tiempo de otro tiempo, la carretera desinfla estas horas muertas que se topan así mismas. Veinte horas en la memoria, trabajan como un pequeño ejército laborioso, organizan los espacios, documentan los titulares personales como en una pantalla que se ilumina con las palabras. El gusano repasa su piel en la seda. La luciérnaga es luz de mi memoria. Las hojas de algún calendario no escrito, ni vivido, se suman a estos nuevos tiempos. Fijo la vista en el parabrisas. Veo la carretera con otros ojos, imagino un tiempo distinto, la libertad de un sueño que nos pertenece. Boulder está seco este verano, como ojo de pescados muertos sobre el muelle. Se han prohibido todos los fuegos este verano, en Boulder. Un mundo a orillas, Boulder, ni la sombra le importa este tiempo. Julio llega lleno de asombro. Habrá que construir algo nuevo.


Si quiere escribir Silvia Banfield, puede hacerlo a silviabanfield@yahoo.com.mx

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