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Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 8

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 84
Junio 2006

Michael Hernandez de Luna USA
UN POCO DE ARTE CORREO EN EL ARCHIVO AIRE
Por

 

 
Andrej Tisma Serbia
Anna Banana Canadá
Carlos Zerpa Venezuela
E A Vigo Argentina

 

J M Calleja España

La revista AIRE (1992-1999) está conceptualmente ligada al arte-correo como estrategia comunicativa. Su formato de postal estándar (10,5 X 15 centímetros) le permitía distribuirse de forma segura, fácil y económica a través de la red de correos. Los contenidos de la misma fueron localizándose hacia un tipo de arte material y técnicamente ligero, como la instalación efímera, el arte correo y la performance. En 1999 AIRE abandona el formato de publicación periódica para centrarse en su actividad documentalista, principalmente la del arte de acción a través de la fotografía, pero también la de la recopilación de todo tipo de publicaciones y materiales relacionados con la acción, poesía de acción, etc.

De esta recopilación resulta evidente la estrecha relación entre el arte de acción y el arte correo tanto en términos de estrategia comunicativa como de actitud. Fruto del intercambio y las relaciones amistosas con otros artistas y colectivos, el Archivo AIRE ha atesorado un interesante conjunto de obras de arte correo que, sin ser un compendio de la actividad, bien pueden servir como base para una reflexión sobre un procedimiento artístico que ya rebasa los cincuenta años de existencia formal y que parece finalmente superado por la aparición de Internet y la propia decadencia social y económica de las redes postales estatales.

La exposición que este texto acompaña no es fruto de una tradicional convocatoria de arte-correo, ni siquiera de un archivo especializado sino de una recopilación casual y amistosa que, por otra parte es una de las características del arte-correo.

UN POCO DE HISTORIA

En 1955 el artista neoyorquino Ray Johnson comenzó un nuevo juego artístico: el envío sistemático de “moticos” (cosas) a una lista de correos de personas muy diversas para que éstas los modificaran (“añade y pasa”) y enviaran a otras personas con la misma consigna. Aunque futuristas, dadas y surrealistas ya usaron puntualmente la tarjeta postal como medio expresivo, se concede a Ray Johnson y su método el origen del arte correo como tal.

Ed Varney Canadá

Los moticos --una especie de cadáver exquisito infinito a la manera de los collages de Kurt Schwitters, esto es, confeccionados con todo tipo de desperdicios impresos, que conceptualmente preludiaba el “eternal net work” (trabajo en eterno proceso) que Robert Filliu postuló en los años 60 con su divertido y paradójico sistema de equivalencias “bien hecho = mal hecho = sin hacer”--, no acabaron de “funcionar” en el sentido de que los moticos enviados al espacio postal pronto dejaban de circular para quedarse en casa de alguien, pero generaron las listas de artistas-correo, libremente distribuidas y en constante expansión como nuevo espacio de acción.

En 1962 Ray Johnson crea la “New York Correspondance School of Art” como una forma de visualizar un movimiento artístico relativamente amplio parodiando la omnipresente “New York School” del expresionismo abstracto y aludiendo a las escuelas de pintura por correspondencia. Aunque por principio el arte correo no pretende ser ni comercial ni profesional, los listados de “mail-artistas” se van ampliando no sólo entre aficionados sino también entre artistas profesionales del arte conceptual, FLUXUS y Pop Art.

Greenfield Australia

En este sentido es de notar que, en el año 1964, la primera obra del grupo español de arte sonoro y de acción ZAJ fuera una tarjeta postal que invitaba al publico a participar en una performance que, paradójicamente, ya se había realizado. La producción de ZAJ como grupo (1964-1994) consta de un extenso repertorio de obras de arte-correo, es decir de envíos postales que bajo la apariencia de un aviso o información constituían en sí mismo una obra.

En 1970 se organiza la primera exposición de la NYCSA en el Whitney Museum de Nueva York, lo que representará una notable proyección internacional del arte-correo, pero también la primera polémica importante sobre el uso masivo de la fotocopia por parte de algunos artistas para intentar participar en el mayor número posible de convocatorias de la forma mas inmediata posible, lo que se llamó “quick-kopy” (copia rápida). Esta polémica, que después se ampliará al FAX-ART , confronta el collage artesanal con la fotocopia “salvaje” igual como en su momento los “moticos” anónimos y anti-profesionales se enfrentaban a la pintura de todo genero.

Clemente Padín Uruguay

Algunos artistas profesionales desertarán del “mail-art” debido a esta “bajada de calidad” en su práctica; simultáneamente el movimiento se expanderá internacionalmente y, al margen de debates “artísticos”, se convertirá en un poderoso medio de comunicación entre artistas y en un sistema “incontrolable” de reivindicación y denuncia social. Muchos de los artistas atrapados en regímenes militares de todo tipo encuentran una válvula de escape a través del arte-correo. Un caso notable es el poeta visual, “mail-artista” y performer uruguayo Clemente Padin, conocido internacionalmente por sus contundentes y comunicativos envíos de arte-correo por fotocopia y que en los 70 estuvo encarcelado durante varios años en el Uruguay precisamente por haber organizado una exposición de arte-correo crítica con la dictadura militar.

El arte-correo ha generado multitud de encuentros y publicaciones en los cuales se ha intercambiado materiales, ideas y géneros “satélite” como los sellos y tampones de goma. Desde el mundo del arte-correo han circulado debates específicos como el plagiarismo y la huelga de arte. En el Estado español tenemos ejemplos en las publicaciones del genero “P.O.BOX” y “AMAE” (Asociación Mail Artistas Españoles).

El 13 de enero de 1995 Ray Johnson se suicida por motivos desconocidos y seguramente ajenos al mundo del arte pero coincidiendo con el inicio de otro debate en la red: la muerte del arte-correo a causa de la aparición del “net-art”. Aunque desde una perspectiva estrictamente comunicativa en los albores del Internet esto parecía evidente, diez años después, cuando los móviles de tercera generación que se pueden encontrar en el interior de una bolsa de patatas fritas son terminales ciberespaciales, etc., la cuestión no resulta tan evidente ni en la teoría ni en la práctica.

 
Jose Blanco España
Guy Bleus Bélgica
Harley USA
Humberto Nilo Chile

 

UN POCO DE TEORÍA

El arte-correo es un medio que en principio y por principio acoge todo tipo de manifestaciones y procedimientos técnicos y no es, de entrada, un movimiento artístico en sí, aunque sus características técnicas y reglas generales de actuación pueden determinar un cierto ideario. En la red de arte correo puede circular todo aquello que la oficina de correos acepte franquear, aunque el sentido común y la economía favorecen que los formatos sean planos con preferencia el DIN A6 (la postal) DIN A5 o DIN A4. Como todas las cartas un envío postal es un regalo y en las convocatorias destinadas a constituir una exposición siempre ha regido el principio de “no selección, no comercialización y no devolución”. La aparición de la fotocopia como procedimiento rápido y masivo frente al collage artesanal generó una desconfianza de “calidad artística” que muchos artistas “importantes” que participaban en la red no pudieron asumir; y visto que no podían por principio pedir una selección previa, optaron por salir de la red.

Bruno Capatti Italia

Esta falta de profesionalidad artística será una característica ideológica del arte-correo, junto al hecho evidente de que el “mail-art” es sobre todo un sistema de comunicación basado en la eficiencia y el trato directo y horizontal entre los participantes. En este sentido hay que destacar el hecho de que en los catálogos de mail-art siempre aparece la dirección postal de todos los participantes, lo que entre otras cosas permite un trato directo entre artista y la rápida difusión y ampliación de la red.

La “facilidad” que tanto molestó a algunos con la llegada de la fotocopia siempre ha sido una de las características del arte-correo: facilidad de circulación, facilidad de elaboración con todo tipo de materiales encontrados y los sellos de goma que reproducen indefinidamente imágenes muchas veces reutilizadas del comercio o la publicidad, pegatinas seriadas etc. Sin embargo el net-art, que es un sistema comunicativo con mucha más facilidad apropiativa, reproductora y difusora que el arte correo tradicional, no parece haber terminado con éste diez años después de los primeros síntomas de crisis.

Latuff Brasil

El copy-art (arte de la fotocopia) que es un desarrollo técnico y estético especifico del arte correo se ha complementado bien con el FAX-ART, que de alguna manera se consideró en su momento como una extensión del arte correo, pero sin acabar de asociase a él, de la misma manera que hoy el net-art puede verse como una posible derivación tecnológica del arte-correo. De hecho muchos antiguos mail-artistas son hoy decididos net-artistas.

Pere Sousa publicó una portada en el P.O.BOX que a mí siempre me ha parecido la imagen icónica del artista-correo. Un personaje discreto mucho mas parecido a un oficinista que a un artista, dibujado en línea clara tipo Tintín aparece sentado ante una mesa de trabajo, ordenada pero repleta de cosas del mail-artista, papel, tinta, cola, sellos, tampones, recortes, lupa, tijera, grapadora, etc. Hoy esta mesa puede tener además, un ordenador, pero el asunto principal seguiría siendo el recogimiento, la manufactura de “cosas” y la proporción del espacio-tiempo

Sin duda el net-art pudiera devenir la multiplicación comunicativa del arte-correo, pero por ejemplo podemos observar que donde el arte-correo recibe bien la inclusión del listado de correos, el net-art lo rechaza como evidente protección contra el spam. Es la diferencia entre la radio y la televisión: un envío postal pude circular autónomamente en nuestro espació, es corpóreo y táctil, limitado. La exigencia del ordenador es fascinante pero con un espacio tiempo muy lineal e imperativo, su éxito es tan incuestionable como sus límites en relación a nosotros mismos como seres vivos.

La naturaleza tecnológica del ciberespacio induce a un nuevo tipo de virtuosismo productivo en la obra que precisamente el arte-correo cuestiona, aunque también facilita el envío masivo de lo que podríamos llamar “la foto veloz”. El ciberespacio permite, eso si, una enorme facilidad y regularidad en la correspondencia, que en otro momento y proporción fue precisamente la base del éxito de la red postal.

Keith Bates Inglaterra

UN POCO DE VISIÓN PERSONAL

La primera noticia que tuve sobre “mail-art” se remonta a mis tiempos de estudiante en los años 70. Mi falta de organización administrativa, decisiva para cualquier artista correo provocaba que sistemáticamente nunca llegara a las “dead line” de la convocatoria. En los 80 participé en apenas una docena de exposiciones de arte-correo, pero sobre todo me entusiasmé con sus estrategias y el pensamiento social que lo sustentaba. En los 90, cuando Internet pone en jaque a la red postal, por virtud del proyecto editorial y documentalista AIRE me convierto en un receptor de este arte sencillo, íntimo y libre que es el arte-correo.

“A l’estiu tota cuca viu”, que aproximadamente quiere decir “en verano vive cualquier gusano”, es decir que dentro del microclima veraniego del arte-correo concurren libre y legítimamente todo tipo de artistas con sus cosas, desde el ortodoxo estricto a los integristas obsesivos pasando por los ecuménicos intermedia (los más), los laicos escépticos y los laicos oportunistas, los desorientados y los topos. Pero el negocio es básicamente emocional y la selección natural.

La poesía visual y el activismo artístico son lo más frecuente, aunque también los performers y los micro-constructores-compulsivos (collage-assamblage-apropiacionismo). Repasando todo lo que el azar y la amistad me ha enviado se me ocurren algunas ordenaciones temporales por técnicas y tendencias. El collage, con sus propiedades efectistas y de reutilización povera de todo tipo de cosas más o menos planas podría ser el apartado general. En el Archivo AIRE destacan collages de línea clara de Bartolomé Ferrando, Ibirico, Antonio Gomez, J.M. Calleja, Stidna!, Merz Mail , Pepe Murciego o Yolanda Perez Herraras; esta última, en un sobrecito DIN A7 manda una tarjeta carmín con el pictograma de una bomba de bola (como el queso, pero en bomba…) y una cerilla de verdad cuidadosamente pegada.

Existe también una tendencia de collage “brutalista” de cosas que parece mentira que circulen por la red postal. Son los trabajos de José Carlos Soto, Nel Amaro, Domingo Mestre o Pedro Bericat. De este último conservo un envío-collage con todo tipo de cosas dentro de una bolsa de plástico de embutido (supongo) aún con toda su grasa.

Simon Baudhuin Bélgica

La fotocopia pura y dura o con alguna pequeña manipulación es quizás la técnica mas prolífica del arte-correo. Las publicaciones de arte-correo suelen ser en fotocopia: AMAE, P.O.BOX, CUADERNOS DEL PARAÍSO, etc., pero también los envíos más masivos de Nel Amaro, Stidna!, Genoveva y especialmente Clemente Padin, internacionalmente reconocido por sus envíos incluso en las circunstancias más adversas.

La postal impresa es lógicamente un medio “natural” del arte-correo quizás el más concurrido por artistas de otras disciplinas. AIRE atesora entre otras muchas el famoso poema visual “paf!” de Gustavo Vega y un excepcional y polémico collage de Carlos Pazos de la Virgen Moreneta sosteniendo en brazos a Copito de Nieve, el famoso gorila blanco recientemente traspasado, o los envíos sistemáticos de Francesc Vidal en postales tipográficas donde de forma directa se criticaba con nombre y apellidos al mundillo local del arte catalán o el “vaso de leche con colacao y galletas como escultura” de Nelo Vilar.

Se me ocurre un último apartado un poco peculiar de envíos de textos cortos, contundentes y a veces misteriosos (de hecho, si no fuese por el lujo de la postal en color la obra de Francesc Vidal debería estar en este apartado), por ejemplo un rarísimo Perejaume, los fabulosos envíos de El Muerto Vivo, la Oficina de Ideas Libres o Cristina Font, que te comunica en un austero texto en cuerpo 40 o parecido: “Si usted no hace regalos le asesinarán”.

 
Vittore Baroni Italia
Marcello Diotallevi Italia
Michael Hernandez de Luna USA
Keith Bates Inglaterra

 

UN POCO DE CONCLUSIÓN

El arte-correo tiene virtudes insustituibles, no solo físicas sino psicológicas, en relación al modo de comunicar en el espacio-tiempo. Evidentemente la partida de la velocidad, la cantidad y la complejidad en el volumen de información está ganada por el net-art que en principio suple con ventaja los postulados más importantes del arte-correo, pero la intimidad del ordenador es diferente a la de la mesa de despacho (cocina, bar, hotel etc.). Igual que la radio y el cine han sobrevivido a la televisión y ésta tendrá que adaptarse a Internet, el arte correo puede seguir una existencia particular. La muerte del arte correo en todo caso llegará por el desmantelamiento de la red postal, sobre todo en lo que se refiere a los envíos personales. La emoción de recibir una carta personal se multiplica por diez desde que hace tiempo nuestro buzón esta lleno de papel-spam-comercial y nadie tiene tiempo de mandar un sobre y matar un sello.

 

 

 

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