Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 7

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 78
Noviembre 2005



Renovación permanente (tríptico) - Aliosha Aracil Boullón - inkjet, 96cm x 27.4cm, 60cm x 62cm

ESCRITURAS VIRTUALES EN LA ERA POSTMEDIA
De la info-guerrilla zapatista a la guerra entrópica “del juicio final” (de Bush Jr)*

 

Macrosensaciones 4
Alexander Perera
plotter chorro de tinta, 50 x 60

Reputado como el "siglo de la comunicación", el final del siglo XX trajo consigo un reforzamiento casi irrefutable del sistema de los medios. Con la "planetarización" de los intercambios y de las interacciones, prohijada por las nuevas tecnologías de información y comunicación, el aparato mediático corre hacia la tan pregonada "convergencia" e integración de los viejos y novísimos vehículos comunicativos. Sobre todo de los más nuevos, los que acrecientan el control y la extensión de cobertura sobre el público. Así, el poder de los medios se torna, a primera vista, incontestable.

Esto se traduce en tendencias crecientes de centralidad y multiplicada capacidad de influencia, tanto a través del despliegue de las industrias culturales globalizadas, o bien por eso que conocemos como "videopolítica" (Sartori, 1989) y la aparición en todo el orbe de los regímenes políticos denominados "mediocracias" o "telecracias" a través del marketing político, la distorsión mediática y el control de la agenda sitting .

La globalización de la economía, a partir de la transmisión instantánea de datos y mensajes, con sus paradigmas centrados en la eficiencia instrumental y la movilización de capitales, trae consigo riesgos exponenciales de mundialización de la cultura, en virtud de la heterogeneidad y diversificación controladas de las formas de producir y de consumir (toyotismo).

Directamente proporcional
Aliosha Aracil Boullón
inkjet, 96cm x 27.4cm, 60cm x 62cm.

Sometidas a esos flujos -llamados "de libre circulación"-, las culturas nacionales y locales quedan disminuidas o amenazadas. Sin embargo, también es importante observar que la globalización de la cultura ha encontrado notables resistencias en el interior de las culturas receptoras y no ha logrado imponerse en toda su pretensión monopolista. Se da, así, una relación dialéctica entre las presiones uniformadoras y el reforzamiento defensivo de las culturas autóctonas, que buscan pervivir sin cerrarse a las ventajas de la innovación tecnológica.

De ahí que junto al impacto de la globalización y la mundialización se registren fuertes procesos de "localización", territorial y simbólica, así como un vigoroso repunte de la cultura coloquial, e incluso cierta "babelización", cuando conviven y se mezclan formas de entender la realidad y de vivir provenientes de múltiples lugares, lo que implica avances rotundos en la heterogeneización o fragmentación cultural.

En el aparato de la comunicación masiva, la tendencia en curso es reducir el dominio unilateral del emisor -la "dictadura" de los medios- y entonces se abren alternativas de mayor selección e incluso de interacción para los destinatarios que adquieren capacidad de "opción". Hoy, el tele-lector ya no está cautivo de un programa como en 1960. Armados de videograbadora, de control remoto y walkman, o teléfono celular multifunciones, las opciones de recibir comunicación a nuestro gusto son muy amplias.

Lo cual repercute asimismo en aumentar y/o estrechar la solidez de las convicciones sociales y políticas. Proliferación de ultranacionalismos y fundamentalismos tradicionales, "cabezas rapadas" y el soterrado neonacionalismo tecnotrónico. Eclecticismo partidario (o musical), volatilidad del voto (o de la mirada), conectividad a ultranza, zapping electoral: el ciudadano tiene a su alcance la política de sus aparatos.

Pero, igualmente, el principio de siglo y de milenio da visos de una crisis en el aparato mediático, al menos en lo que toca a sus reservas de legitimación y credibilidad de prosapia iluminista, como son - todavía - las libertades de expresión y de prensa. Sustituidas en gran medida por la "libertad de empresa", o la desregulación de las intervenciones estatales, pero asimismo bajo el peso de la censura política-militar o la autocensura bajo el régimen del spin system , como ha sido el caso de los grandes medios de EEUU a raiz del 11-9-01.

Antes de avanzar mayormente en la batalla entre la gran industria mediática y las estrategias posmediales y los nuevos medios "tácticos", Félix Guattari anotaba que la actual crisis de los medios y la entrada a una era post-media eran los síntomas de una crisis mucho más profunda. Esto podría leerse como un augurio del 11-9-01 y la guerra global antiterrorista -léase "preventiva" - encabezada por George Bush Jr. por encima de todo derecho y toda instancia de poder internacional.

Alas de tiempo III
Ariel Pelayo Rodríguez
impresión láser, A3

En la era que Guattari ha definido como "post-media", pregunta él mismo: ¿podrá la humanidad hallar la brújula para reorientarse dentro de una modernidad cuya complejidad le sobrecoge?, meditar sobre esa complejidad renunciando, en particular, al enfoque reductivo del cientificismo y cuestionar sus prejuicios e intereses a corto plazo, es la perspectiva necesaria para entrar en ella, responde. (1)

En los días actuales, el conjunto de grandes revoluciones contemporáneas, positivas y negativas, nos impacta y las juzgamos invariablemente desde el filtro de la industria de los medios de masas, ese que retiene apenas una descripción del evento y oculta lo que está en juego en toda su complejidad.

Habla Guattari: «Sin un cambio de mentalidad, sin entrar en la era postmedia, no puede haber un control duradero del entorno. Sin embargo, sin modificaciones en el entorno social y material no puede haber un cambio en las mentalidades. Nos encontramos ante un círculo que me lleva a postular la necesidad de fundar una "ecosofía" que enlace la ecología medioambiental con la ecología social y mental.

«Es, por tanto, de esencial importancia que junto con el mercado capitalista aparezcan mercados territorializados, que dependan del apoyo de formaciones substanciales, que reafirmen su modelo de valorización. Del caos capitalista debe surgir lo que yo llamo los "imanes" de valores: valores diversos, heterogéneos y disensuales [dissensuelle]». (2)

Esa crisis, y el surgimiento de un estadio posmedial de civilización, hacen ver que el carácter esencialmente pluralista, multinuclear y heterogéneo - ex centris - de la subjetividad contemporánea busca mantenerse y sobrevivir, a pesar de la homogeneización globalizada a la que está sometida por parte de los medios de masas, en su fase de postrera hegemonía

Sobre el seno de la Tierra
Alejandro Vega Mauríz
Impresión láser, 20,9 x 25,7.

En su último escrito entregado a la publicación, Guattari señalaba que la ecuación que rige actualmente (medios=pasividad) estaba llamada a cambiar más pronto de lo que pensamos. Si bien advertía de no esperar un milagro en tales tecnologías, sino, como De Certeau, prevenía que todo dependerá, en último instancia, de la capacidad de los grupos para apropiárselos y aplicarlos a fines adecuados de sustentabilidad.

En su profecía rizomática incluía experiencias como algunos de los proyectos más interesantes de los años 60-70: experiencias como el video-activismo vinculado a la Internacional Situacionista , el cine-expandido que se vinculaba, por un lado, a todo el movimiento Fluxus, y por otro a la tradición europea del cine verité y el cine de experiencia; o, por último, las experiencias vinculadas a la guerrilla-TV en los EEUU y toda su posterior herencia. (3)

La aproximación de los vanguardistas rusos a la experiencia del cine tuvo mucho que ver con estas ideas, como tuvo que ver con ellas la experimentación brechtiana con la radio y su utópica aspiración al desarrollo de una genuina "comunidad de productores de medios".

En tanto el sistema mediático se tornaba el agente central de la colonización mental y del autoritarismo político, Felix Guattari predicaba acerca de la sociedad post-mediática.

En sus palabras, el avance de la informática originaría en el corto plazo una amplia difusión de mecanismos rizomáticos. Esto es, relaciones bidireccionales y multidireccionales entre colectivos de enunciación posmediática. En realidad, bosquejaba la utopía de la red, ese rizoma desbordado de cerebros y de máquinas.

Tales mecanismos y modelos relacionales habrían de "infectar" al sistema televisivo centralizado, sacudirían y desestructurarían todas las formas jerárquicas de tipo estatal y de tipo económico. Esa utopía, como todas las utopías -en la realidad- no puede ser pacífica, y entonces en el vientre del devenir posmediático tiene lugar una guerra. La guerra interminable entre el dominio y la libertad.

El punto filosóficamente más importante de la profecía posmediática de Felix Guattari impele a preguntarnos qué entendemos por mediatización, y en qué niveles la mediatización envuelve, disturba, reprime y cancela nuestra singularidad corpórea.

Es decir, crecientemente se trata de una operación de investigación crítica utópica, en cuanto aspira a la instauración de lo que habermasianamente podríamos llamar una comunidad ideal de comunicación, definida y evidentemente no cumplida, pero cuya enunciación tampoco ha resultado agotada ni institucionalmente absorbida. (4)

La cuchilla
Amauri Rivera Rodríguez
Inkjet, 42x31.

De Certeau, al respecto, analizó la cultura popular no como "dominio de los textos o de los productos, sino más bien como conjunto de las prácticas y de las operaciones realizadas sobre lo textual o sobre estructuras textuales". En otras palabra, sobre cómo nosotros, consumidores-usuarios, usamos los textos y los productos que nos circundan.

De Certeau describió el proceso de utilización y consumo como una serie de tácticas mediante las cuales el débil puede usar al fuerte. Caracteriza así al usuario rebelde (término que prefiere al de "consumidor") como táctico y al productor presuntuoso (entre quienes incluye a los autores, educadores, curadores y revolucionarios) como estratégicos .

En ese sentido, la aparición de tecnologías mediales "do it yourself", quasi domésticas, posibilitan la producción táctica de pe queños dispositivos micromediales (en la red de internet, pero también en el ámbito de los «viejos media», tipo radio, revista o televisión), de suerte que abren el espacio para una transformación profunda de las tecnologías de distribución pública del conocimiento y las prácticas comunicativas. (5)

L a emergencia de todo este panorama posmedial , entendido como la expansión creciente de un conjunto de nuevos dispositivos de hardware y software -que necesariamente aparejará una reorganización radical del mapa de los media-, se escenifica entonces en un contexto, al menos potencial, de cambio profundo en cuanto a los modos producción, distribución y recepción de la experiencia comunicativa. (6)

Ello hace urgente el señalamiento de un objetivo prioritario para la acción crítica, como vendría a ser la producción de una esfera pública en el contexto de las sociedades posmediales, aquéllas en que la circulación de la información no está exhaustivamente articulada conforme a procesos de concentración de los aparatos distribuidores del conocimiento y la opinión.

Y, a su vez, no deberá estar orientada estructuralmente a la construccion de consenso y sí a la producción de un objeto propio: el "trabajo inmaterial", las prácticas de producción simbólica entendidas y elucidadas como prácticas reales de comunicación pública en un contexto social e histórico concreto, lo cual sentará las bases necesarias para que ese proceso de autocrítica inmanente se inicie de hecho.

Es un rasgo característico de la perspectiva social de los nuevos medios es el hecho de que sus formas de colectividad están basadas casi de manera exclusiva en una experiencia de conexión, de constante ensamblaje.

Memoria Polaroid (mosaico de 15 fotos)
Abigail González
Inkjet, 13x19.

Crear en la red, o a través de ella, entornos de intercambio de opinión y lenguaje, de producción de comunidad como campos para la movilización social, de nuevos medios, es una práctica implícita en el término Tactical Media .

Encontramos, por tanto, que la teoría de los nuevos medios sólo puede ser una teoría del desplazamiento, una dinámica, estudio y comprensión de las migraciones de lenguaje, de los envíos, de los continuos procesos de traducción medial. (7)

De hecho, se afirma que hoy la actividad del pensar no es ya la creación de juicios sintéticos. Más bien, como proponían Deleuze y Guattari en su definición del concepto de lo filosófico, nos orientamos a definirlo como un sintetizador de pensamientos, que sirve para hacer viajar el pensamiento, hacerlo móvil (tal como el sintetizador electrónico hace viajar al sonido) , esto es, una práctica de ensamblaje, de distribución de microintervalos.

Lo anterior implica una relación estrecha, por tanto, entre los medios electrónicos con prácticas de extensión y proliferación. Poéticas, por tanto, del envío y del desvío, de la dispersión: inorganicidad de la obra, vista en todo momento como extranjería. Y la definición como rastreo aproximativo, como diseminación de los lenguajes.

¿Un tiempo sin objetos -es la pregunta-, eso es lo que nos espera?

En la red, los signos se encadenan y forman secuencias -matrices- que se arrastran en su caída, como si su peso estuviera en su unión. Ningún signo flota aislado, aunque observamos un constante "polvo de matrices rotas", de fragmentos de cadena perdidos, la cual junto a la disincronía de las velocidades de caída le da profundidad a la pantalla.

Las matrices tienen algo de escritura entre cabalística, cirílica y japonesa, y algunas líneas van cargadas de ceros y unos, de numeraciones invertidas. Palimpséstica, semejan una reducción matricial de otra escritura más compleja, y no puede uno evitar la sensación de atender una transmisión de contenidos altamente elaborada, como si leyera un gran libro que contuviera, incluso, toda su hermenéutica.

En este estatus cero de los signos no puede uno imaginarse los objetos que se corresponden, sino que tampoco sería capaz de imaginar una interpretación cualquiera de su fabulación. En todo caso, su mensaje se agota en sí mismo, no admite mediadores, no se da a la interpretación. Más bien, podría decirse que nos encontramos frente a un nivel de escritura estrictamente primordial. (8)

También podría decirse que el pensamiento impuro no mantiene los límites a que se sometía a la mezcla. Ahora lo vemos como un parásito de la belleza de su propia impureza. Esta inteligencia mixta vive gracias a los fallos de la memoria, a la fascinación morbosa, a argumentos erróneos y a motivos impuros. No representa ningún cambio, lo lleva a cabo sin casi darse cuenta.

SU(B)-P(OP)-(ART) (versión digital)
Andrián Ramón Pérez Strazhevich
Offset, 26 X 34,5.

Desde tal tesitura, la fe pagana en los nuevos medios, en la vigilancia, la adaptabilidad, el reaprendizaje, la improvisación, la imagen, la identidad o en la gestión de proyectos es el método infalible para la introducción de nuevas técnicas. (9)

Ciertamente, entonces, la experiencia de la red no es propiamente la de la fragmentación, sino que se caracteriza como la proliferación espontánea de lo múltiple. La transmisión de mensajes en la red suele referirse, por un lado, a la explotación de las extensiones de las variables de los términos, a la proliferación de las series y las repeticiones infinitas, y, por otro, a la disyunción como alternatividad excesiva de las posibilidades y los envíos. (10)

La red funciona, así, como un modelo de tipo rizomático, descentrado, paritario y no jerárquico. Mismo que responde a las exigencias de autoorganización del trabajo virtual según un proceso igualitario y difusivo. Recordemos que en las redes telemáticas el valor social del signo sólo puede estar en su "valor de deriva", en el deambular constante de los lenguajes.

Se trata, precisamente, de producción de producción, y en este tenor cada uno de nosotros no es estrictamente su lector, sino tan sólo una de las lecturas que ella desgrana, la producción, y el efecto cadencial de sus cadenas matriciales, en su cascada de caídas.

Al diseminarse en innumerables direcciones, esa fragmentación de los flujos -líneas de código, líneas de deriva- libera economías locales, hace impensable órdenes de comunidades genéricas.

Sea cual fuere el dominio, todo trabajo de ensamblamiento circulatorio funciona siempre en n-1. Así entendido, no es imaginable alguna completud. No encontramos ya ese imaginario de universalidad que supone cerrar la definición de lo público en el marco de alguna figura ecuménica.

Por ende, se afirma, nos movemos en tierras provisionales, en espacios curvos. La intensidad lo es todo: no es que compartamos a priori un lenguaje -sino que se conversa con unos u otros lenguajes y este ponerlos en común, consentirlos, circular, nos une, nos enlaza. Nos agregamos en pequeñas comunidades micro, provisorias: usar y tirar.

No hay márgenes para otra política (Y2K) que no sea ésta de la no identidad, de la comunidad post-territorio. (11)

El empeño en "producir esfera pública" alternativa sólo puede tener como objetivo favorecer el fortalecimiento de todos los instrumentos que permiten -cuanto más posible- la expresión plural de los intereses y las visiones del mundo, facilitando su contraste y logrando a la vez que operen como mecanismos eficientes de regulación de la acción pública. (12)

En lo básico, "La esfera pública -la cita es de Alexander Kluge- es el lugar donde los conflictos pueden ser resueltos por otro camino que la guerra". No se trata, entonces, únicamente de producir "esfera pública" en sí, sino de producirla sobre todo de manera políticamente activa, efectiva. Esto permitirá invertir el proceso de desactivación de lo político que está en curso en las sociedades dominadas por el neoliberalismo y a cargo de lo mediático, por vía de la lógica del espectáculo integrado.

En este sentido, lo concerniente a la producción experimental del yo y los dominios de la identidad y el sujeto puede pasar a ser concebido como trabajos de intervención radical, y el desarrollo de "estrategias de la intimidad", o bien de agenciamientos experimentales en el orden de la gestión del deseo y sus figuras, todo ello se despliega en un campo politizado capaz además de proyectar su eficacia transformadora a toda la esfera de lo social.

No es extraño, entonces, que los intentos contemporáneos de reconstrucción del sujeto trascendental kantiano se resuelvan en la construcción especulativa de un ámbito público de intercambio del pensamiento, de la acción comunicativa: por ejemplo, la idea de una razón pública de John Rawls, o la de una Comunidad de Comunicación en Habermas.

Cobra pleno sentido la afirmación de Habermas: en las sociedades actuales, el dominio de lo público no está dado como tal dominio activo -sino que su construcción es, en todo momento y cada ocasión, una tarea a realizar. O la también conocida afirmación de Kluge, que nos recuerda que la producción de una esfera pública en las sociedades contemporáneas es inevitablemente efímera, eficaz sólo por un tiempo muy breve y cada vez un objetivo más seriamente amenazado. (13)

SERIE GEOMETRÍAS: Geometrías del triángulo
Ángel G Augier Calderín
impresión láser, 28,7 x 28,9.

A partir de lo antes visto, cabe afirmar - como dice Franco Berardi 'Bifo' - que la historia del ciclo de la Infoproducción en el decenio de los noventa se desarrolló al filo de la alternativa entre dos posibilidades: a) la formación de una Mente Global interconectada por cable según las líneas de poder del SemioCapitalismo (SemioKap); b) la formación de una Inteligencia Colectiva dotada de autonomía y de autodeterminación, y, sobre todo, capaz de hacer valer prioridades diversas a aquellas de lo que llama economía semiocapitalista. La batalla entre estas dos perspectivas permanece abierta.

En esa batalla, un episodio ha sido en los últimos años la creación de inmensos conglomerados de la producción televisiva: CNN, Warner Bross, Time, que a su vez producen contenidos que van desde la información al entretenimiento. Desde allí, el sistema de info-tainment (neologismo formado por las palabras "information" y "entertainment")]- tv existe y actúa abiertamente para atacar a la red. (14)

En el sistema telecomunicativo planetario, la guerra posmediática enfrenta uno contra otro el principio de la red y el principio de la telecracia. En esa pugna, e l diseño de colonización global se contrajo miserablemente, la new economy cayó y sigue cayendo. Incapaz de gobernar la infinita complejidad de los procesos puestos en marcha por la tecnología de red (en la comunicación, la producción de bienes materiales e inmateriales, en los comportamientos psíquicos y sociales), el poder ha desencadenado la guerra.

La fusión entre AOL y Time Warner no produjo efectos significativos, en el plano de la producción de contenido. Por lo que se refiere al campo de la convergencia, sin duda la experiencia más innovadora sobre este plano no ha provenido de las corporaciones globales, sino del movimiento de los mediactivistas.

AOL ha funcionado como instrumento de infiltración del modelo televisivo en el espacio de red. La convergencia entre proveedor de servicio de red y el de proveedor de contenidos para la televisión revela un proyecto de mutación del modelo comunicativo de Internet. (15)

De hecho, el efecto de la fusión del mayor proveedor de red con la mayor empresa de producción de info-tainment en el mundo no será, como se anunció, la convergencia entre la red y la televisión. Sino , más bien, la colonización de la red por parte de la TV, la invasión de la red por parte del flujo semiótico de la info-tainment homogéneamente replicada.

Todos estamos cautivos del desarrollo mediático porque esto hace posible una expansión de nuestra experiencia, pero este desarrollo nos expone continuamente a la parálisis, al atontamiento, a la destrucción de nuestras sensibilidades particulares. Es ésta la batalla posmediática.

L a red mantiene intactas sus potencialidades porque el poder no dispone de los instrumentos para controlar la infinita complejidad de la comunicación molecular. Inclusive, en la patria de la teledictadura, en Italia, comenzó a tomar forma una nueva moda, la de la micro-TV. El concepto es simple. Un microtransmisor cuesta poco y se puede transmitir en un radio de doscientos metros.

Indymedia es el primer medio interactivo planetario. Ha sabido recoger y coordinar las energías y la creatividad de decenas de miles de operadores de video, de desarrolladores informáticos, de periodistas y escritores. Con su presencia capilar ha sabido encontrar el talón de Aquiles del régimen mediático global. (16)

Eco había propuesto, desde los años 70, la "guerrilla semiótica"; la consideraba entonces, en principio, como la posibilidad de incentivar lo que llamó la decodificación aberrante , o una lectura ex centris de la información circulante, además de crear grupos de autoformación, en su momento, compuestos por obreros, ciudadanos, etc., que pudieran trabajar en el desmantelamiento crítico de los periódicos, telenoticieros y programas televisivos. (17)

Décadas después, a partir de la expansión creciente de nuevos sistemas de "reproducción técnica" que permitieran el desarrollo expansivo y efectivo de nuevos media, como tales, ello implica concebir una proliferación sin precedentes de las posibilidades de distribución pública, medial, de los mensajes.

En nuestros días, de inicio de siglo, la convergencia de las tecnologías de posproducción computerizada y telecomunicación en la red de internet, esboza un mapa de posibilidades de distribución de las formas y prácticas de comunicación que se caracteriza como posmedial . (18)

Así, la aparición de tecnologías mediales "do it yourself", quasi domésticas, que permiten la producción táctica de pe queños dispositivos micromediales (en la red de internet, pero también en el ámbito de los «viejos media», tipo radio, revista o televisión) plantea la transformación quizá profunda del espacio de las tecnologías de distribución pública del conocimiento y las prácticas comunicacionales. (19)

Sin embargo, existe la pregunta: ¿ese mediactivismo logrará a avanzar más allá del ghetto pc-based , es decir, más allá de una experiencia construida y comunicada sólo en un nicho hecho de computadoras personales? ¿Logrará ese mediactivismo contaminar viralmente las evoluciones de la convergencia y jugar tácticamente también sobre las nuevas plataformas? (20)

El contexto general es éste: en los próximos años, el acceso a la red se desplazará gradualmente desde la PC a otros periféricos ( devices ) de diversos tipos, que darán pábulo a un usufructo simplificado de la web y de sus aplicaciones, y, en consecuencia, cuantitativamente más extendido a nivel social. Es decir, estamos viendo ya graves visos de absorción por el sistema y funcional a éste.

Serie Revoluciones: Chaplin
Douglas Lavin Veliz
Impresión láser, 8x12.

Una segunda modalidad correspondería a la que identificamos como "info-guerra". En realidad, este tipo de activismo medial, que utiliza la red como instrumento específico de guerrilla-propaganda, surge como una extensión de la primera modalidad, siendo en la práctica un desarrollo de ella. Uno de los casos más importantes de activismo en la red fue la llamada infoguerra indígena-zapatista , en el sureste mexicano (Chiapas). (21)

La infoguerra ha encontrado en la red de internet el mejor medio para extender su lucha propagandística. Aun cuando no ha dejado de utilizar otros medios de información más tradicionales en el agit-prop, es evidente que la capacidad de incidencia que alcanzó la infoguerra zapatista en internet -desarrollada mediante listas de correos, grupos de noticias, listas de debate y websites- ha sido incuestionablemente muy superior. Sobre todo por su capacidad de extender las redes de resistencia y solidaridad con el zapatismo a nivel mundial.

La otra cyberguerra, la que aplica todos los recursos de la violencia, es la que hemos vivido de lejos con el bombardeo de Belgrado por la OTAN, la primera guerra del Golfo Pérsico y la actual aventura llamada "guerra preventiva" de Bush Jr.; ha demostrado bien a las claras que esa apariencia de proporción en el uso de la información como arma es una falacia interesada (que incluso ha pasado bien disimulada gracias a la exhaustiva cobertura mediática prestada por ejemplo a los "errores" y sus "efectos colaterales").

Jamás en la historia de la guerra -y esto es preciso anotarlo con toda claridad- se había dado tanta desproporción entre los adversarios en cuanto a su respectivo poderío armamentístico. Decenas de miles contra casi cero bajas demuestra que el arma de la información -que a todas luces se ha convertido en la mayor fuerza generadora de poder, tanto en tiempos de presunta paz como en tiempos de abierta y declarada guerra- está exhaustivamente concentrada. (22)

Frente a la evidencia espeluznante de ese hecho, el imaginario del acceso pirata o ilegal a su posesión resulta ridículo, si es que no cómplice en la medida de que contribuye a camuflar en parte lo inaceptablemente terrorífico de ese hecho.

En cualquier caso, recordaremos que en todas las guerras del siglo XX estuvo también imperante la censura sobre los medios, hasta llegar en 1991 a la Guerra del Golfo Pérsico, la primera desarrollada desde y mediante la parafernalia de los artefactos cibernéticos y el control informático. La presunta no-guerra de Baudrillard. Esta panoplia emergente representó hacia los medios el cierre total de las posibilidades de "cubrir" periodísticamente el "campo de batalla" y transmitir cualquier mensaje que no fuera predigerido y suministrado por la "inteligencia"( sic ) del Pentágono.

El siglo en curso, flagrantemente detonado el 11 de septiembre de 2001, junto con el desplome de las torres gemelas vio igualmente derrumbarse al tan precariamente edificado Derecho Internacional que apenas databa del estreno de la ONU, en 1948, y la autoimpuesta defenestración en los propios EEUU -presuntamente "exportadores" de democracia- de las libertades de prensa y expresión bajo los redobles de la "guerra global" declarada el 12 de septiembre por el segundo Bush.

La actual "guerra entrópica" o del "juicio final" ( el que no esté conmigo está en mi contra ) acompaña y signa el suicidio sui géneris del sistema mediático, en su momento de mayor esplendor. Y a su posible, conjetural y anárquico reemplazo por la Era Postmedial , que apenas empieza a despuntar.

Ciudad de México, Ombligo de la Luna , octubre/2005
postart@prodigy.net.mx

 

 

REFERENCIAS:

(1). Felix Guattari, Para una refundación de las prácticas sociales. ADILKNO, Fundación para el Desarrollo del Conocimiento Ilegal ( Foundation for the Advancement of Illegal Knowledge , ILWET), Amsterdam, 1995 http://espora.org/revueltas/IMG/pdf/Mediact_cap1.pdf

(2) Ibidem.

(3) José Luis Brea Page, La era postmedia Acción comunicativa, prácticas (post)artísticas y dispositivos neomediales. http://www.sindominio.net/afe/dos_mediactivismo/LaEraPostmedia.pdf

(4) Franco Berardi 'Bifo', La incesante guerra entre red y videocracia. ( www.rekombinant.org ) AOL/T.W._SemioKap vs. Global_Riot (Documento de febrero de 2000)
http://espora.org/revueltas/IMG/pdf/Mediact_cap1.pdf

(5) David Garcia y Geert Lovink, Una caja de herramientas para mediactivistas. El ABC de los Media Tácticos. ( www.n5m.org ; , www.waag.org/tmn/abc.html ) http://espora.org/revueltas/IMG/pdf/Mediact_cap1.pdf

(6) José Luis Brea Page, Op. Cit .

(7) Juan Martín Prada, El net.art, o la definición social de los nuevos medios

(8) José Luis Brea Page, Op. Cit .

(9) Adilkno La societe des debacles. Crítica del conocimiento bastardo. http://espora.org/revueltas/IMG/pdf/Mediact_cap1.pdf

(10) Juan Martín Prada, Op. Cit.

(11) Ibidem

(12) José Luis Brea Page, Op. Cit.

(13) Ibidem

(14) Franco Berardi 'Bifo', Op. Cit.

(15) Ibidem

(16) Federico Montanari, Semiótica de los medios y del movimiento. ¿Semiótica en movimiento? http://espora.org/revueltas/IMG/pdf/Mediact_cap1.pdf

(17) Luis Brea Page, Op. Cit.

(18) David Garcia y Geert Lovink. Op. Cit.

(19) Franco Berardi 'Bifo', Op. Cit.

(20) José Luis Brea Page, Op. Cit.

(21) Ibidem .

(22) Ibid.

* Ponencia presentada en el II Congreso Mundial de Semiótica y Comunicación "La dimensión de los mass media", en Monterrey, N.L., México, el miércoles 19 de octubre, en mesa redonda con Alejandro Piscitelli, Carlos Escolari y la investigadora Guilia Cerani.

Las ilustraciones incluidas pertenecen al VII Salón Internacional de Arte Digital, realizado de junio a julio de 2005 en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. Calle de la Muralla No. 63 entre Oficios e Inquisidor, La Habana Vieja, Ciudad de La Habana, Cuba. Correo electrónico: centropablo@cubarte.cult.cu http://www.artedigital7.cubasi.cu/mainobras.html

Horacio
Autorizamos la reproducción de las obras que mencionas.
Víctor Casaus

César Horacio Espinosa Vera. Mexicano. Escritor, poeta visual. Fundador en 1963-1964 de los Cafés Literarios de la Juventud y coeditor de la Hoja Literaria Búsqueda . Integrante del Movimiento de Los Grupos, en los años setenta. Desde 1977 forma parte del circuito del arte-correo, del cual promovió una serie de exposiciones y proyectos en México. Creó y ha sido coorganizador de las Bienales Internacionales de Poesía Visual y Experimental (1985-2004). Autor de libros y ensayos sobre poesía, arte, política cultural y comunicación, uno de ellos -en coautoría con Araceli Zúñiga- La Perra Brava. Arte , crisis y políticas culturales , del cual una selección de textos aparece en Ediciones Especiales de esta revista virtual.

 



Si quiere comunicarse con César Espinosa Vera puede hacerlo al e-mail postart@prodigy.net.mx

Esperamos Su Opinión.
 
¿No está suscrito? Suscribase aquí. 

 

[Volver a la Portada] - [Visita la Comunidad Escáner Cultural]

Las opiniones vertidas en Escáner Cultural son responsabilidad de quien las emite, no representando necesariamente el pensar de la revista.