Santiago de Chile.
Revista Virtual. 
Año 1
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 4.
12 de Abril
al 12 Mayo 
de 1999.

"Multi-culti, Sociedad Actual"
Los orígenes de la actual sociedad multicultural los encontramos, no solamente en los fenómenos migratorios de las últimas décadas, sino que además en el expansionismo de valores tan importantes como la globalización de la economía y los intereses geopolíticos, especialmente en la ideología del neocolonialismo, cuya mayor interpretación es la necesidad de producir valores de consumo masivos y de uniformar la sociedad de acuerdo a intereses creados. 

Aunque a muchos les parezca que se politiza un fenómeno que más que nada es cultural (idiomático, folklórico, étnico, etc.), de todas maneras, no podemos dejar de prescindir de un análisis político para llegar a definir las características propias del porqué la humanidad y, en esta, hasta la más insignificante demostración de existencia, nos conduce hacia una conclusión de tipo ideológica/as.

¿Existen las razas humanas? 

Charles Darwin, en su estudio sobre la evolución de las especies, nos legó un principio elemental a los seres humanos, que es la clasificación de los elementos vivos y propensos a la recreación de acuerdos a sus "genes". Y si nos basamos en esta teoría llegaremos a la conclusión de que fuera de la dinámica procreadora de los seres no humanos nos encontramos frente a una diversidad de intereses naturales que nos permiten clasificarlos de acuerdo a su propia naturaleza. 

¿Y entre los seres humanos es posible esta clasificación? 

Ya a comienzos del estadio temprano de la Edad Media se permiten algunos filósofos encuadrar al ser humano en una división de razas de acuerdo a sus orígenes geográficos, y en esto no estaban muy lejos del pensamiento aristotaliano-platónico, que incluso llegaron a clasificar a los seres vivos en los sin y con almas, o sea en animales y humanos. 

Y en esto se basaba la Iglesia católica, inmediatamente después del Descubrimiento de América, al referirse a los indígenas (indios) como si de animales se tratara, ya que adolecían de alma al no creer en el Creador de ellos (Dios). 

En grosso modus esta teoría es la "culpable" de que a través de los tiempos, especialmente en los actuales, se esté clasificando al ser humano en una diversidad de razas, que muchas veces dan testimonios de sus orígenes demogeográficos, como si de animales se tratara. 

De acuerdo a esta teoría  han llegado algunos a establecer una división de las razas entre superiores e inferiores a través de la Historia reciente y antigua. 

Claro, los inocuos y otros interesados han profitado de estas desviaciones para, así, lograr la explotación ideológica y económica de vastos sectores sociales, con el simple argumento que los unos han nacido para gobernar y poseerlo todo, en cambio otros lo han hecho para obedecer y para no poseer nada, de acuerdo a su destino. 

No voy a rebuscar en demasía entre los argumentos que nos entregan los análisis teóricos, sino más bien me voy a referir a elementos recientes, de los cuales puedo visualizar algunos fenómenos muy interesantes como las migraciones campo-ciudad (y las desigualdades en cuanto a sus dinámicas de desarrollo), las migraciones desde regiones en desarrollo atrasado y dependiente hacia el desarrollado mundo industrializado, los cuales han logrado conformar un tipo de sociedad bastante heterogéneo que en nada se parecen a los estilos y modus viventis de períodos pre-revolución industrial, especialmente acaecidos en Norteamérica y Europa, sin desmerecer otros espacios que no dejan de ser importantes, como Latinoamérica, por ejemplo. 

Hoy, a las puertas del siglo veinte, ya no podemos hablar de un prototipo de ciudadano estadounidense o alemán, por ejemplo. Producto de fuertes corrientes migratorias se ha producido una avalancha de influencias de todo tipo y, además, llegándose a desdibujar características físicas de los pueblos originarios (autóctonos). 

Todo este enjambre tiene de cabeza a los ideólogos y politologos del planeta, ya que no puede, en la práctica, seguir manteniéndose una escala de valores individuales, colectivos y políticos para dirigir a un determinado sector social que goce de intereses homogéneos. Al contrario, la modernidad exige medidas de tipo múltiples que interpreten el sentir y las necesidades de diversos grupos sociales y étnicos. 

Primero fueron sectores de la realeza y aristocráticos quienes ante el "cruce de sangre" y las conveniencias socio políticas, fueron las que comenzaron esta especie de mestizaje de casta, para terminar con el cruce masivo de generaciones provenientes de diferentes regiones, quienes han utilizado el desplazamiento (nomadismo) como  tabla de salvación para salir del atraso económico, especialmente, generando con esto una sociedad de nuevo tipo: "multi-cultural". Ya que el desplazamiento finaliza con el  asentamiento en un lugar de elección (sedentarios) para convertirse en pieza clave de todo un nuevo modelo social (demográfico) que traen consigo nuevas situaciones, que son el pan de cada día tales como reivindicaciones sociales, políticas y culturales, etc, que muchas veces parecen extrañas o adolecen de sentido para los antiguos habitantes. Muchas veces estas reivindicaciones generan aceptación y comprensión, pero otras muchas terminan en el basurero de conciencias generadoras de fascismo y racismo! 

"La teoría del desarrollo desigual y combinado" 

Indudablemente esta teoría, como instrumento de análisis, nos permite una mayor compresión del fenómeno multi-cultural en nuestra época. Y esta herramienta la podemos utilizar así: Por ejemplo, pueblos pastores y pescadores de cualquier región atrasada del planeta gracias al desarrollo industrial de otras regiones, están en condiciones de poder utilizar maquinaria de punta debido al avance del comercio global. 
O, también, poblaciones migratorias pueden hacer uso de alta tecnología o gozar de servicios que normalmente en otros lugares están al alcance tan solo de un sector privilegiado, y esto gracias también a la expansión de la oferta y a una producción dirigida al consumo como forma de pensar y de ubicación estatutaria, como de si de una nueva religión se tratara. 

¿Asimilación o Integración? 

Pienso que sucesivamente a través de la Historia y en la naturaleza del ser humano, y como individuo pensante, se han ido recreando una diversidad de valores, que muchas veces poco tienen que ver con sus propias raíces culturales y formación social, y estos valores   se transforman en una asociación de ideas y costumbres que suenan a "prestadas", y que a lo largo causan una especie de transformación degenerativa y permeable en el ser, quien a costas de su sus propias costumbres se transforma en un ser receptor de ideas, consumo de objetos de valores foráneos, etc. Y a esto le podemos llamar "asimilación cultural e ideológica". 

Por el contrario, una fortaleza ideológica de sus raíces le permitirán al ser humano una confrontación permanente con los fenómenos y contecimientos que amenazan con destruir su forma de ser y constitución ancestral. No es nada de excéntrico ver en las grandes urbes un variopinto conglomerado de seres que pululan ataviados con vestimentas propias de regiones remotas inmersas en un entorno totalmente diferente. ¡También mantener las raíces culturales originarias frente a la avalancha de contradicciones (contra) culturales que genera el mercado de consumo y, a la vez, exigir la entrega de valores y derechos de que goza la población originaria es una forma de integración social y cultural! 

Por bien o por mal, dependiendo de los intereses del período histórico, la sociedad actual, sea esta en las altas esferas como en las bases de la sociedad, ya no es posible casi hablar de una cultura autóctona, aborigen o local, ya que las multinacionales se han encargado de dejar obsoletos antiguos legados de tipo nacionalistas, regionales y muy locales provenientes de un lejano medievo, abriendo paso a una cultura cuasi universal cuyos valores los encontramos en las raíces y en la memoria histórica de los pueblos. 
 
 

Desde Alemania,
Frankfurt a.M.- Alemania
   
 
 

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