HUASCAR VEGA
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BAJAR Y TRABAJAR
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La rosa tenía razón,
colgó de una espina su aroma como si fuese un calzón,
copuló con el viento
y embarazó los momentos.
Nacieron los segundos
y los resortes de pétalos se hicieron eternos.
Se puso de moda cosechar relojes,
y se desayunaba con mermelada de tiempo.
Eran otras épocas.
Desde ese entonces se jugaba con las gentes,
con sus ilusiones,
mientras los jodidos de siempre
cargaban obligadas realidades en camiones.
Bajar y trabajar,
son autopistas con semáforo de inicio y sin final,
son bancos donde descansa el dinero y no la gente,
son cielos que no lloran,
tierras
donde hasta el paisaje se va porque no hay.
Y por si fuera poco,
no faltan los gobiernos que construyen casas transparentes
(ladrillos de aire, argamasas de promesas).
Tampoco escasean los políticos flexibles
(rebotando en canchas de cualquier partido).
La mayoría juega a vivir,
y hasta ironizan
festejando el cumpleaños a los muertos.
Cuanta razón tiene la Rosa
tuvo 10 hijos, 3 maridos, todos se han ido.
Unos han emigrado,
otros la han abandonado,
y los que han quedado,
están bajo tierra de tanto bajar y trabajar.
La rosa Rosa,
en su infinita falta de educación
tiene razón.
Los pétalos ya se le caen como se le cayó el calzón.
Las espinas nunca dejaron de crecerle,
están ahí para defenderle.
Jura y rejura,
que ni siquiera para botarla a la basura..
podrá otra vez tomarla el patrón.
VOLVER
Un día volveré con alas del viento,
hacia la tierra donde me vio nacer,
llegaré poblado de experiencias,
con la mano abierta y el corazón alegre.
Caminaré por calles olvidadas,
sabiendo que al recordarlas cantaré,
boleros matanceros entre copa y copa,
embriagando mi alma de feliz nostalgia.
Juveniles fugas en el carro del viejo,
rodando por la playa de agua dulce,
parqueando bajo el sol ardiente,
vestido con jean azul y polo blanco,
previo salud con mi mancha,
invitaba a la mujer puesta en la mira,
chorros de agua salidos del cerro, calmaban el fuego.
Volver con los ojos claros, verdes al tiempo,
el pelo entrecano, matizado en claroscuro del día,
dando pinceladas en un arco iris de inspiración,
que me permite volver a la tierra que me vio nacer.
JUAN MASCHERONI
BONGÓ Y CUADROS NEGROS
En el bullicio de edificios abandonados
En los teatros de las plazas
En los días soleados y sugerentes
La bohemia
Sádica y pensada
Adinerada
Con poco que temer
Filtrando el talento
Andróginos carentes de hombría y femineidad
Llenándolo todo del oleoso reflejo de la presunción
Lujuriosos de poder
Ignorantes
Obras sin fiebre
Aprendidas con la cabecita bien puesta
Arte deportivo
Arte psicópata competitivo
Arte judío
Auspiciado por Dios
[Los perros pelean y se asesinan
El ritmo de las monedas de un ciego
En un instante, una carrera y un robo
Hoy cenarán en el tugurio
Y beberán lo mismo que pobres y ricos]
Los clavos retienen las muecas de sus rostros
Fijados por sus padres
Disimulan su frigidez
Comiendo sus propias heces
Su sexo seco corta la piel
Pero nadie nos ampara del ambiente
Del sonido del bongó y los cuadros negros
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