Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Evolución de la Belleza

Arenismo: el arte de profesionalizar un juego

Por: Ximena Jordán

 

      Tuve la suerte de crecer frente a al mar y de tener como segundo patio de juegos, la playa. Sin perjuicio de lo altamente personal de esta experiencia, me pregunto: en Chile ¿quién no jugó a hacer castillos de arena cuando niño? Sin duda y debido a que contamos con aproximadamente 4.300 kilómetros de costa a lo largo de nuestro territorio chileno, por lo menos alguna vez... ¡todos lo hicimos!. 

      Hace años que veo aparecer en las arenas de Viña del Mar unas esculturas en arena de playa. Como castillos de arena de niños, pero convertidos en arte y dispuestos para el deleite de los observadores de toda edad. Sentía curiosidad por saber desde cuándo, cómo y por qué se creaban estas obras. Hasta que me encontré con Marcelo Amigo, artista arenero de trayectoria  y fama nacional, quien me mostró y me explicó lo esencial de este arte.

  

      El arte de hacer esculturas en la arena de la playa se llama arenismo. No sé sabe muy bien cuándo comenzó; probablemente por creación espontánea de generosos artistas que buscaban embellecer nuestras playas a cambio de pasar un muy buen rato, tanto con el proceso de creación de las obras como con la gratificación que sienten al apreciar la contemplación que estas simpáticas esculturas despiertan en los transeúntes.

      Marcelo Amigo postula que el arenismo es un arte de por si público y que debiera ser desinteresado en cuanto al lucro. El depositario de monedas que se instala al frente de las obras es básicamente para recolectar dinero con el cual comprar materiales. Sin embargo, no deja de ser importante, creo yo, que la obra le sea compensada económicamente al artista, sobre todo cuando es de la calidad de las creaciones de Marcelo Amigo. Similarmente lo piensan, según Amigo, los artistas areneros más jóvenes, quienes ser de otro generación de "arenistas", ponen más atención a la recolección de dinero. Esto está bien, dice Amigo, siempre y cuando el interés por recuperar el dinero no conduzca a la realización de obras descuidadas y no acabadas de buena manera. Como ocurre en todo arte público, la calidad estética no debería menoscabarse en relación con el dinero obtenido de la ejecución.

      Las buenas esculturas en arena no se desmoronan ni siquiera con la lluvia. Sé que esto suena un tanto increíble, pero puedo dar fe de ellos ya que pude comprobarlo con mis propios ojos. Las esculturas de Marcelo Amigo amanecen intactas después de una noche lluviosa. No obstante, si las noches de lluvia se suceden ininterrumpidamente y la obra no se retoca a diario, terminarán por desbaratarla. A pesar de esto, estas creaciones en arena son mucho más fuertes de lo que parecen en primera instancia. El trabajo que el artista realiza con la arena es la transformación poética de un elemento natural frágil y escurridizo a una materia prima compacta, firme y dotada de vivacidad. Esto, tan solo con arena, agua, un poco de pintura, más mucha dedicación y una dosis infaltable de talento.

    

      El arenismo es un arte ecológico. Los artistas areneros aman la playa y quieren embellecerla procurando no contaminarla. Recogen la basura que pueden, mantienen limpio su sitio y no ocupan sustancias que podrían devenir en tóxicas para el medio ambiente. Marcelo Amigo estresa lo siguiente al respecto: “si vas a hacer un artículo acerca de este arte, aprovecha de mencionar, al menos en mi nombre, que a la mayoría de los visitantes les falta mucho amor por nuestras  playas. Mucha basura se tira cada día, la cual no debería estar ahí”.

      Los motivos retratados en arenismo son variados, aunque por lo menos en las playas de Viña del Mar, he visto que predominan los animales. Esto acerca este arte a los niños, quienes se fascinan de encontrarse en la playa animales en tamaño casi natural y que son exóticos a nuestro paisaje, tales como cocodrilos y dinosaurios. Es por eso que cada año, en el Día del Niño, Marcelo Amigo crea una exposición especialmente destinada a los pequeños, con motivos propios para su disfrute. Lo más interesante que veo en la retratación de estos seres es el naturalismo que adoptan. Amigo es capaz de dotar de “movimiento” a sus animales de arena; parece como si fueran a adentrarse en el mar o comunicarse con un sonido en cualquier momento.

    

      Con respecto a la conservación de estas peculiares obras de arte, ésta labor es asumida por los artistas areneros con un criterio que es bastante común en los creadores arte público: el artista opta por entregarle la conservación de la obra al destino y a la buena voluntad de las personas. Y es que mucho más que eso no se puede hacer, siendo la playa uno de los pocos espacios realmente públicos que, afortunadamente, gozamos en nuestro país. Lamentablemente, no siempre la voluntad preservadora de los espectadores funciona de la manera deseada. Marcelo Amigo ha encontrado creaciones destruidas al día siguiente de ser terminadas. Esta destrucción no ocurre frequentemente, agrega Amigo, sin embargo no debería ocurrir nunca pues las esculturas de arenismo son indudablemente arte y están destinadas a ser apreciadas por el público sin ser destruidas intencionalmente sino solo por el paso de los días y de la acción de los fenómenos climáticos. Son obras de arte de difícil manufactura. Tan solo deténgase a observar una y póngase a pensar cómo podría usted hacer algo medianamente similar.

    

      Además de público, el arte del arenismo es esencialmente efímero; es decir, está constituido por obras que están destinadas a desaparecer en el corto plazo debido a lo frágil que es su materialidad, a su lugar de emplazamiento y a la particularidad de su manufactura. De no ser víctimas de vandalismo, serán el  tiempo y la naturaleza las fuerzas que deben determinen su duración. Esto les añade un mágico valor a las esculturas en arena, el cual consiste en que cada creación que tenemos la oportunidad de contemplar es indubitablemente única y nos ofrece una singular oportunidad de disfrutarla, pues en el corto plazo, ya no existirá más. Contemplarlas constituye entonces un momento regalado, el cual, pasada cada puesta de sol, será parte irrecuperable del pasado y devendrá en otro momento distinto, como ocurre con la vida misma.

      No todas las esculturas de arenismo gozan de la misma calidad estética. Las confeccionadas por artistas jóvenes tienen notoriamente menos detalle y prolijidad en las terminaciones. Las que se encuentran muy bien terminadas e impresionan por su naturalismo y expresividad, son generalmente las creadas por los artistas más adultos, experimentados y tradicionales. Estos artistas areneros de trayectoria son cuatro en todo el país, me cuenta Marcelo Amigo, quien por supuesto está entre ellos. Al respecto, comenta: “me preocupa que los artistas más jóvenes no se perfeccionen y que expongan obras hechas con poco cuidado. Este arte es muy original y por eso debemos conservar la calidad de la obra, para que se haga respetar por sí misma”.

    

      Pienso que es un lujo que contemos con artistas areneros de la calidad humana y artística de Marcelo Amigo, quienes se dedican a embellecer nuestras costas haciendo sabio uso de los recursos que ofrecen. La próxima vez que se tope con una de estas obras, recuerde que se encuentra delante de un arte público, efímero y poco común. Contémplelo, valórelo y…coopere con el arte.

 

Ximena Jordán

Master in Art Curatorship, Melbourne University

Licenciada en Estética PUC 

ximejordan@gmail.com

Imágenes y contacto con el artista: las imágenes de este artículo fueron todas proporcionadas por el artista arenero Marcelo Amigo, V Región, Chile. Marcelo Amigo trabaja de manera independiente y es contratado para encargos específicos. Consultas y requerimientos por favor dirigirlos a: arenaamigo1970@hotmail.com 

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Escáner Cultural nº: 
139
Estoy en un café internet leyendo el artículo y no puedo evitar remontarme a las vacaciones familiares en las playas de nuestro país, Acapulco, Melaque, Barra de navidad, Veracuz y Oaxaca... cada playa con su singular belleza y con niños que en ese entonces como yo, jugábamos a construir castillos y figuras en la arena. Evidentemente es un arte efímero que personas adultas práctican, pero que si lo cuidamos cada día pueden ser conservados por algún tiempo corto y por tanto apreciados por personas que al igual que yo visitan la playa en busca de tranquilidad, diversión o un momento en familia. Me gusto mucho el artículo, que decir de las fotografía...
Las esculturas de arena o arte arenero me parecen geniales, llenas de creatividad, sensibilidad, diversión y alegría. Es increíble como el arte no y los artistas no tienen límites para regalarnos estas creaciones, en cualquier lugar, en cualquier momento... y en una playa, mejor. Encontrase a la orilla de la playa con estos animales fantásticos es muy bueno, regocijo visual de la naturaleza y del hombre. Además es imprescindible valorar y cuidar, tanto a la naturaleza como al artista, cuando nos dan estos regalos. Me encantó la obra de Marcelo Amigo.
Arenismo: Arte efímero y Permanente Sin duda la creatividad del hombre se ve sumergida en un gran horizonte, no hay límite para que el ser humano pueda expresar todo ese sentir que le emana y le permite decirle al otro a través de sus obras, que le impacta, pero también que le preocupa, que le interesa y que pretende de la vida misma. A través de la obra de Marcelo, pero sobre todo de la temática que trabaja, una vez más permite ver que vale la pena luchar por los ideales que uno tiene. Que así como esas partículas tan pequeñas, al ser unidas se consolidan, y que aún la lluvia se convierte en un aliado para cumplir un determinado propósito, de la misma manera, si nos unimos como seres humanos podremos lograr muchas cosas a fin de lograr los cambios que tanto anhelamos.
De modo similar que en Chile, en México una gran parte de la población ha disfrutado de la convivencia en las playas, y el hecho de verlas embellecidas por este tipo de arte es aún mejor. Por mi parte, no he tenido el gusto de ver creaciones de tal calidad, lo que me hace preguntar si en el país aún no será una técnica muy desarrollada. Pero me parece que lo importante es ser consciente de que a pesar de la estética que a los ojos muestran, es justamente un arte efímero y quizá tendría que ser más valorado por las personas, pues es justamente un regalo temporal a nuestra mirada.
Me agrado mucho ve este tipo de arte en area, nunca lo había visto, mas como algo lúdico e infantil, es asombroso comel ingenio de una persona puede transformarse en algo tan estetico, a pewsar de er tan sencillo.
FELICIDADES! Ximena, exquisito la manera como presentas la información Me encanto el artículo, mi hijo de 6 años quedo sorprendido de las imagenes y ya planea hacer un DINOSARURIO REX en sus proximas vacaciones. Gracias por el aporte Raúl y Santy

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