Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Del “Ulises Criollo” a los Ulises I y II

 

 Arte mexicano en el espacio: Juan José Díaz Infante 

 

 

El nombre de Ulises

1. Ulises Carrión, artista mexicano dedicado al mail art y crítico de la mercantilización del arte.

2. Ulises, personaje de La Odisea de Homero.

3. Ulises,de James Joyce, obra literaria creada para leerse en voz alta (en inglés)

 

Desde México: Araceli Zúñiga y César Horacio Espinosa

 

Ulises I: “un disparador de la imaginación

En el número 134 de Escáner Cultural, en marzo de 2011, se publicó el artículo “ULISES I, Un satélite mexicano va al espacio”, sobre el proyecto creado por el columnista de esta revista Juan José Díaz Infante.

 

De entonces para acá, Díaz Infante se ha clavado (en el espacio), de cabeza, por hacer realidad el proyecto aludido en aquel artículo. Proceso que ahora recogemos, tres años después, en palabras suyas y de otras fuentes, para testimoniar la “Odisea” que han seguido los trabajos, propuestas y esfuerzos para poner en práctica aquella formidable intuición creativa: el nanosatélite Ulises I está ya próximo a salir al espacio, con su cargamento de trabajos artísticos de autores mexicanos. Ésta es la historia de lo que siguió.

 

 McLuhan y Duchamp, para variar

Marshall McLuhan y Marcel Duchamp

 JJDI: Desde 1964, en diversas plataformas del quehacer humano hemos venido comprobando que “el medio es el mensaje”,McLuhan. Ulises se convierte en un instrumento para pensar sobre las relaciones entre el medio y el mensaje.

El aforismo de McLuhan, ahora como parte de la línea argumental del Ulises I, se expresa en la idea de que proyecto y tecnología funcionan como prótesis del concepto.

 

       Boceto Ulises, Edgar Cano, 2011

Si, además, como decía  Duchamp,“el objeto del arte no es el objeto del arte, es sólo el centro de la discusión”, el orden de los factores conduce a reflexionar.  El satélite es el instrumento, no el objeto del arte. Ulises I es, entre otras cosas, un dispositivo para pensar sobre las relaciones entre el medio y el mensaje.

Ciudadanizar la ciencia:

sobra tecnología, falta imaginación

En el XIX, el imaginario de la exploración fue creado por la obra de Julio Verne. En este proyecto, Ulises I es un dispositivo que pretende ser un disparador de la imaginación en este nuevo siglo que busca (desesperadamente) su imaginario posible: sobra tecnología, falta imaginación.

Cualquiera con pasión puede llegar al espacio

Ulises I es una referencia a la necesidad de la creación de un imaginario posible, y se vuelve doblemente significativo al ser un imaginario propuesto por un país del tercer mundo (México). El momento coyuntural que viven el mundo y el país representa una crisis y, por esta razón, Ulises se convierte en referente para una nueva posibilidad de futuro, donde los proyectos espaciales no sólo estén relacionados a la ciencia, sino al arte.

A finales del 2010, Juan José Díaz Infante, director y curador de la misión, empezó a jugar con la idea de cómo lanzar un satélite al espacio y de cómo debería de ser su proceso para que éste fuese una obra de arte. El timing era perfecto, en ese mismo mes había salido al público una nueva empresa que hacía lanzamientos de satélites ciudadanos al espacio a un precio razonable.

 C. Espinosa

El racional del porqué hacerlo era evidente: México estaba y sigue pasando por una de sus peores crisis de inseguridad. Una guerra civil disfrazada de una guerra contra el narcotráfico que lleva más de 50 mil muertos. La idea de lanzar un satélite al espacio se convierte en la comprobación simple de que puede haber otra realidad si uno se lo propone. Es decir, si nosotros (el colectivo espacial) podemos hacerlo, cualquier mexicano lo puede hacer de una manera potencial.

JJ: Un artista hipermoderno

Viene al caso, aquí, adelantar un comentario alusivo a Juan José Díaz Infante, quien ha sido definido como un artista transdisciplinario, fotógrafo y poeta, a partir de sus diversas creaciones innovadoras, pero especialmente como promotor y realizador del proyecto del nanosatélite artístico Ulises I (y II) vale calificarlo como un artista hipermoderno, mucho más allá de los juegos ilusionistas metaobjetuales de los artistas llamados posmodernos.

 

Con su proyecto Ulises I (y II), Juan José verdaderamente está creando algo que muy pocos artistas en el mundo osan intentar: sin ser ingeniero ni científico, pensó, visualizó y está llevando a la realidad un satélite artificial apelando al viejísimo “sentido común” para acercarse a todo tipo de expertos y convertir la idea en algo concreto; y, además, ha puesto en marcha un colectivo de artistas que también muestran un talante visionario de crear obras pensadas para difundirse desde el espacio extraterrestre.

Un último punto de esta digresión es que –sin etiqueta de izquierda o derecha– su trabajo verdaderamente le está poniendo las banderillas al sistema de simulaciones y complicidades corruptas imperante en México, tanto en la esfera gubernamental-partidista como en el inamovible aparato de los saberes académicos-mandarinescos; al crear y poner en marcha un ingenio transatmosférico de naturaleza artística (único en el mundo, además), pone en evidencia el retraso (fracaso) casi irremediable de la política pública y científica en México.

 

Esto lo identifica con otro revolucionario mexicano, que transformó la educación básica y la universitaria mexicanas: José Vasconcelos. Aquí va entonces un agregado nuestro (Araceli y César), del Ulises criollo (fragmento) del mismo Vasconcelos, donde también aparece como un explorador a principios del siglo pasado:

Muchos términos de marino se habían incorporado a nuestro idioma de arribeños, o sea, de mexicanos de altiplano. Con familiaridad llegábamos a usar el "vírate" en vez de vuélvete, y "banda" por lado, "popa" por trasero; también localismos como "no seas caballo" en lugar de "no seas tonto". Usando el nuevo léxico comentábamos la necesidad de abandonar aquel "fondeadero". En realidad, habíamos pasado año y medio en Campeche, y quizá presentíamos que al salir de ahí quedaría liquidada para siempre la unidad de la familia. En adelante no disfrutaríamos de sosiego. Sin embargo, no nos apenaba la partida. La capital nos fascinaba como a buenos provincianos. La posibilidad de inscribirme en un colegio metropolitano me causaba sobresalto vanidoso. (...)”
 

Poesía y filosofía

 “El futuro pertenece a aquellos que brindan a la siguiente generación 

una razón de esperanza”  Pierre Teilhard de Chardin 

Ulises I también es un proyecto de poesía.

México, desde el año de 1910 ha conservado su statu quo pero ha fallado en tener una visión de futuro. El mensaje de la misión Ulises es para una generación en México cuya visión de futuro luce difusa.

Sin embargo, esta acción local se convierte en universal: no solamente México está en un momento de crisis, los Estados Unidos están viviendo un problema serio con su democracia y su economía, efecto dominó que ha quebrado países como Islandia y que tiene a Europa al borde de un colapso.

Es el final de la carrera del espacio que propuso Kennedy en los sesentas. El neoliberalismo propone el final del Humanismo, el Positivismo francés y cualquier ideal de la Revolución Francesa. Solamente se apuesta a la economía como manera de vida; sin embargo, si esto llega a fallar de la manera que se ha planteado, nada queda.

El lanzamiento de Ulises I se convierte en una acción poética y pretende indicar que hay momentos donde hay que abandonar las progresiones lógicas o históricas, sobre todo cuando las lógicas no están funcionando. La insistencia en un sistema que no muestra resultados, simple y sencillamente por intereses creados, no significa que esa insistencia en algún momento se vaya a convertir en un proceso exitoso.

Por muchos pasos que se den hacia una dirección equivocada nunca nos llevarán al éxito. Insistir es una necedad. Tiene mucho que ver con ese dicho budista que dice que es el mismo primer paso para ir al baño que para ir al Everest. Todo es un acto de consciencia: Ulises I es ese primer paso “correcto” hacia un nuevo lugar.  

 

De esta manera queda claro que el proceso de la Misión Ulises I es un proceso que tiene que ver con la creación de un imaginario. En el siglo pasado (XIX), ese imaginario fue creado por Julio Verne. Ahora, Ulises es un dispositivo que pretende ser un disparador de la imaginación en este nuevo siglo que busca desesperadamente su imaginario posible: sobra tecnología, falta imaginación.

El camino hacia el espacio

El presente no se hereda del pasado, se pide prestado del futuro

    Jefe Seattle, Indio Sioux

La solución técnica: TubeSat

 En el caso del proceso técnico se encontró una solución de un nanosatélite que se le ha llamado “Tubesat”, una solución técnica que permite lanzar un satélite de un tamaño pequeño como una lata de aceite, pero que permite una expresión minimalista de estar en el espacio.

 

 Los planos y diseño de especificaciones fueron adquiridos en enero de 2011 y llegaron a México en mayo del mismo año. El Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes fue el encargado del diseño preliminar y de producir los PCB (Printed Circuit Boards) de cada uno de los módulos. 

A partir de diciembre de 2012, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) se une al proyecto para la fase de diseño crítico y diseño de vuelo (incluye: la integración de los módulos que se realizaron con anterioridad, el diseño y construcción del módulo de carga últil, programación de la misión, generación de pruebas y certificación).

Se compró un espacio para el primer lanzamiento de Interorbital Systems (empresa especializada en la construcción de cohetes que se encuentra en el Mojave Space Port). El lanzamiento se tenía planeado originalmente desde la Isla de Tonga en el Pacífico; sin embargo, Interorbital lleva un retraso aproximado de dos años. Se están explorando otros proveedores de lanzamiento. 

Boceto Ulises, Edgar Cano, 2011

 

Ulises I: una misión al espacio

como proyecto artístico y científico

El proyecto se ha vuelto un gran proyecto de investigación artística y científica. Ya que el estar lanzando un satélite ciudadano es una vanguardia internacional. El proceso de construcción ha sido una larga historia. Para muestra un botón: el Departamento de Defensa de los Estados Unidos tomó dos meses en aprobar la licencia de exportación de tecnología. 

Éste ha sido un largo viaje de aprendizaje y de tratar de establecer la validez del proyecto, local y universal: a partir de tratar de aprender sobre dónde se encuentran hoy en día los conceptos de exploración, Díaz Infante hizo una visita al MIT, donde tuvo la posibilidad de presentar el proyecto de Ulises I y donde conoce a varios astronautas, diseñadores de trajes espaciales, científicos, arquitectos, diseñadores industriales, artistas y diseñadores de bases espaciales. El concepto de “progresión poética” de Ulises I es contundente. 

 

En octubre de 2011, en Londres, se presenta una plática en Arts Catalyst, mostrando el avance de Ulises I; la plática se programa dentro del evento Kosmika y Arts Catalyst ofrece participar y unirse a la promoción del proyecto, representando en Europa y apoyarlo en ISEA 2012.

Al 2014, la exposición de Lluvia de ideas del Ulises se ha expuesto de manera itinerante en Galería EPSON y MUTEC en México, DF; The Balloon Museum, en Albuquerque, Nuevo México, EUA; Centro Centro en Madrid, España; Casa de la Poesía en Amay, Bélgica; y se preparan dos exposiciones especiales para el estado de Jalisco y la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

 

De izquieda a derecha: Sr. y Sra. Vaca, Guillermo Trotti,

Buzz Aldrin*, Sra. Aldrin, Deva Newman, Juan José Díaz Infante,

Astronauta Massimino (mayo, 2011).* Buzz Aldrin es el segundo hombre que pisó la Luna en la legendaria expedición Apolo 11 (1969).

 

Se han presentado conferencias en Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Colombia y distintos eventos de arte, ciencia y tecnología en México.  

 

CEM y la Federación Internacional de Astronáutica 

 

Juan José Díaz Infante, como representante del Colectivo Espacial Mexicano, es invitado a unirse a un comité cultural de la Federación Astronáutica Internacional, llamado Itaccus. Hay un interés en la escena internacional en la manera que se ha resuelto el proyecto; el Colectivo Espacial Mexicano (CEM) es un referente obligado.

 

La Fonoteca promueve nuevos patrocinadores a finales del 2011 para poder hacer que el proyecto tenga una duración mayor al 2012, es decir, la creación de nuevas misiones y la construcción de más de un satélite. El nuevo slogan: “Fallar no es una opción”. Es muy importante que el esfuerzo y la metodología avanzados hasta ahora no queden en un solo intento, sino que se prolongue en el tiempo en un programa de trabajo con mayor densidad.

 

El Colectivo Espacial Mexicano es invitado a participar en al primera reunión de la Agencia Espacial Mexicana, reunión que tuvo que ver con la gestación de la política espacial nacional.

 

El CEM ofrece aportar la metodología de la célula mínima, un diseño de trabajo donde cualquiera con cierta intención puede llegar al espacio. Establece una receta duplicable, tropicalizada y que puede ser usada en terrenos de educación, experimentación, exploración, arte y ciencia o cualquier terreno de las ciencias espaciales, dando a México un salto cuántico, periférico que no depende de procesos burocráticos, sino de voluntades ciudadanas. 

 

En diciembre de 2013, Conaculta apoya el proyecto a través del Centro de Cultura Digital para fundar la Escuela de Satélites (ESAT). La ESAT asegura el inicio de la construcción de seis misiones; este proceso establece la transferencia de tecnología Ulises y la formación de equipos transdisciplinarios de ingenieros y artistas, trabajando en colaboración ciencia, tecología y arte.  

 

El nanosatélite Ulises 1 se presentó en el INAOE

 

Equipo del INAOE: Jacobo Meza,

Celso Gutiérrez, Adolfo Morales Díaz,

Alfredo Torres Fortiz

El 10 de febrero de 2014 se presentó Ulises I, el nanosatélite desarrollado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), enSanta María Tonantzintla, Puebla, para el Colectivo Espacial Mexicano. Lleva el nombre del mítico personaje de la Ilíada y la Odisea y orbitará la Tierra en una misión única en la historia de nuestro país: unir la ciencia, la tecnología y el arte en beneficio de la sociedad.

Así, esta novedosa iniciativa, Ulises I, ha sido integrada en su totalidad por el INAOE, específicamente en el Laboratorio de Comunicaciones de Radiofrecuencia y Fibra Óptica, dirigido por el doctor Celso Gutiérrez.

El doctor Celso Gutiérrez comentó que el propósito de Ulises I es abrir camino a nuestro país en el espacio. Ulises I es un nanosatélite parecido a los llamados cubesat de 10 por 10 centímetros, pero tiene forma de un tubo, se les llama tubesat y también es pequeño y ligero. Se pretende que viaje alrededor de la Tierra en la órbita polar a 300 kilómetros de altura.

El Instituto, perteneciente al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), se involucró en este proyecto cuando el maestro Juan José Díaz Infante se acercó a finales de 2012 para ver la posibilidad de desarrollar el nanosatélite.

En abril de 2013, el INANOE se propuso formalmente integrar y probar el nanosatélite, y lo hizo en distintas etapas, consistentes en el montaje del subsistema de potencia eléctrica, integrado por celdas solares; el módulo de control, el módulo de radiocomunicaciones y lo que es la integración física del nanosatélite.

El experto en telecomunicaciones apuntó que, una vez en órbita, Ulises I emitirá una señal con piezas musicales: Eso es lo interesante de este proyecto: que conjunta arte sonoro con ciencia y tecnología. Es enriquecedor trabajar con artistas en estas iniciativas cien por ciento multidisciplinarias, que permiten que nuestro país avance en el uso de tecnologías satelitales en beneficio de la sociedad.

Ulises I ha llamado la atención de la comunidad artística internacional y ha atraído el respaldo de expertos como Robert la Frenais, Nicola Triscott, Roger Malina, Edward Finn, Daragh Byrne y Nahum Mantra. También ha recibido el apoyo de la Federación Internacional Astronáutica y ha sido presentado en exposiciones en distintos países del mundo. Para mayor información se puede consultar la página www.ulises1.comSALA DE PRENSA 2014

La colección de obras de Ulises I, por parte del Colectivo Espacial Mexicano, se plantea como una sola pieza integral. Originalmente fue montada en la Fonoteca Nacional en el Festival Play 2011, en una sala donde el visitante se colocaba en el centro, con la imagen animada del satélite al frente. Cada órbita del satélite duraba un minuto y después de cada órbita cambiaba la pista sonora, es decir el observador podía escuchar cada minuto una pieza sonora diferente.

 

Ulises 2: El Fotógrafo

 

Ulises 2 es un esfuerzo en coordinación con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónona de México (UNAM), lidereado por Juan José Díaz Infante y los maestros Alberto Ramírez y Saúl Rosas.

 

¿Qué hará el II?

 

El Ulises II va a llevar una cámara y va a estar al servicio de los artistas para ver por el mundo. Cada artista le podrá decir qué imagen quiere que capture. Por medio de Internet, en www.ulises1.mx, tú vas a poder ver y seguir las misiones.

 

En este momento estamos tratando de desarrollar cinco estaciones terrestres para seguir a Ulises I, así que ya generamos las primeras cartas de interés; todavía no es una realidad, pero ya gestionamos con la Agencia Espacial Palestina, de Uganda, Brasil, España y otros.

 

A partir de este esfuerzo trabajaríamos con estos colectivos, pero todo es construcción. Primero Ulises I y las estaciones que van a estar andando y después Ulises II. Todo ese trabajo se va a concentrar en un sitio en Internet que todos podrán ver.

 

Ulises II: El Fotógrafo

 

Inició en 2013 y a la fecha están en proceso de creación los componentes y la programación.

 

Nombre del satélite:

Ulises 2

 

Misión técnica:

Fotografía

 

Equipo:

Saúl Rosas

Alberto Ramírez

Juan José Díaz Infante

 

 

Cronología

 

  • Octubre, 2010: inicia el proyecto Ulises I como parte de un Programa de Residencias de la Fonoteca Nacional.  Se crea el Colectivo Espacial Mexicano con once compositores: Arcángel Constantini, Iván Puig, Arturo Márquez, Ramsés Luna, Marcela Armas, Gilberto Esparza,  Tito Rivas, Omar Gasca, Cabezas de Cera, Ariel Guzik y Hugo Solís.
  • Enero, 2011: se adquiere el nanosatélite tipo “TubeSat” en los Estados Unidos. Se compra el slot en un lanzamiento.
  • 12-16 abril, 2011: Primera presentación de Ulises I durante el marco del festival Internacional de la Imagen. Universidad de Caldas, Manizales, Colombia.
  • Mayo, 2011: envío a México de Ulises I. Baby shower!, Cambridge, Massachusetts, EU. Presentación del proyecto Ulises I en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) ante una comunidad de científicos y astronautas. Trabajo en las piezas sonoras. 
  • Junio, 2011: primeras pruebas de programación de los PCBs que irán dentro del satélite, a cargo del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes.
  • 23 de junio, 2011: Inauguración de la exposición "Ulises I" en la Fonoteca Nacional. Festival Play 2011. Ciudad de México.
  • Agosto 2011: Exposición Ulises I, Galería Digital EPSON.  Ciudad de México.
  • Septiembre 2011: como representante del Colectivo Espacial  Mexicano, Juan José Díaz Infante es invitado a unirse al Comité Cultural de la Federación Astronáutica Internacional, ITACCUS.
  • 14-21 septiembre, 2011: presentación del proyecto Ulises I en ISEA 2011 (International Symposium on Electronic Arts).  Estambul, Turquía.
  • 6 octubre, 2011: presentación dentro del evento Kosmika, organizado por The Arts Catalyst, en  Londres, Inglaterra.  The Arts Catalyst se une a la promoción del proyecto como representante en Europa, y apoya su participación en ISEA 2012.
  • Noviembre, 2011: la Fonoteca Nacional promueve nuevos patrocinadores para hacer que el proyecto tenga una duración mayor a 2012.  Creación de nuevas misiones y la construcción de más de un satélite.  Se establece como nuevo eslogan del proyecto “Fallar no es una opción”.
  • Diciembre, 2011: Visita a Albuquerque, Nuevo México, EU. Preparativos para ISEA 2012 (19-24 septiembre 2012).
  • Enero 2012: presentación de Ulises I en el Instituto Politécnico Nacional. Confirmación para participar en el marco del International Symposium on Electronic Arts 2012. Albuquerque, Nuevo México, EU.
  • Febrero 2012: en acuerdo con expertos de la UNAM, se establece la base terrestre de Ulises I, desde donde será monitoreada la transmisión y trayectoria del satélite.
  • Marzo 2012: presentación en Kosmica: une réunion galactique pour les esprits à la curiosité cosmique, París, Francia.  Diseño de un posible programa de constelaciones para ser presentado a la Agencia Espacial Mexicana.  Armado de PCBs
  • Abril 2012: primer prototipo armado.  Programación de las obras.
  • Mayo-Junio 2012: pruebas de vibración.  Pruebas de temperatura.
  • Agosto 2012: Comienzan los trabajos de soldadura de Ulises I en el Centro Multimedia:
  • 17-21 septiembre 2012:  presencia del proyecto en el  2do Congreso Nacional y 1er Congreso Latinoamericano de Ciencia y Tecnología Aeroespacial, San Luis Potosí, México.  Exposición en el Balloon Museum, Albuquerque, EU.  Participación del Colectivo Espacial Mexicano en ISEA 2012, Albuquerque, EU. 
  • Octubre 2012: reunión de ITACCUS en el marco del Congreso de la Federación Internacional Aeroespacial, Nápoles, Italia.
  • Noviembre 2012: mesa redonda: 2o. Congreso Iberoamericano de Nanosatélites, UNAM.
  • Diciembre 2012: encuentro con estudiantes del Instituto Politécnico Nacional para colaborar en la ingeniería de Ulises I.
  • Diciembre 2012: Ulises I es mencionado en el blog del diario español El País como uno de los proyectos más importantes de 2012.
  • Enero 2013: reunión de trabajo con la UNAM. Se une nuevo equipo de alumnos al trabajo de Ulises I.
  • Febrero 2013: conferencia sobre Ulises I ante la comunidad de académicos y estudiantes de Arizona State University. Área de Artes, Medios e Ingeniería y Centro para la Ciencia y la Imaginación, Arizona, EUA.  En alianza con la UNAM, se establece el inicio del proyecto Ulises 2.  Cudad de México.
  • Abril 2013: Ulises I recibe la constancia de inscripción como miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología Aeroespacial.  Ciudad de México. 
  • 12 de Abril 2013: Ulises I participa en la UAM en el festejo internacional de la Noche de Yuri.  Inicia el montaje de la exposición en el Museo de Tecnología, CFE.  Ciudad de México.
  • 18 de abril, 2013: se inaugura la exposición temporal “Ulises I, nanosatélite mexicano”, en el MUTEC, con autoridades de la AEM y CFE.  Ciudad de México.
  • Invierno 2013: fecha que se termina.
  • 2014, satélite listo para lanzarse
  • 2014 procesos de gestión y trabajo con Gauss para una posible ventana en Octubre vía Jaxa para un lanzamiento desde la ISS.

 

La metáfora del espacio como futuro

 

La idea de Ulises comienza a partir del sentido de la creación de una nueva realidad, la metáfora del espacio como futuro. El proceso de ir al espacio tiene claramente dos líneas de trabajo, el proyecto técnico de adquirir un satélite y un espacio en un lanzamiento y el proceso creativo de definir qué hará el satélite.

 

Comité Cultural de la Federación

Astronáutica Internacional, ITACCUS.

 

Éste es un ejemplo de que la relación entre arte y ciencia genera la conversación que dices.

 

En algunos foros hemos provocado que nos inviten porque dinamizamos la creatividad. Es decir, llegamos a un foro en el que están sólo ingenieros y la presencia del proyecto y de las ideas dinamiza y nutre a gente que normalmente está preocupada por otros problemas. La experiencia de ir permeando esto ha sido muy bonita, porque estamos hablando de un satélite que apenas se está armando y ya está cumpliendo su misión.

 

¿En qué se relaciona esta problemática con Ulises I?

 

México no ha podido planear su futuro. Lo que Ulises I quiere hacer es que la gente comience a entender que otra realidad es posible, pero necesita tener una visión de futuro, y nadie se está ocupando de generarla.

 

¿Cuál es esa visión de futuro que vislumbra Ulises I?

 

Nuestro país ha hecho esfuerzos muy limitados en cuestión espacial en los últimos quince años. Un ejemplo son los dos satélites que se hicieron en la UNAM y que se lanzaron, pero uno explotó y el otro dejó de funcionar a los pocos días, y de ahí en adelante no se repite la experiencia o se trata de solucionar lo que sucedió.

 

 

Entonces tenemos serios problemas en ese plano.

 

La carrera espacial de México está estancada. Esos satélites se mandaron al espacio hace quince años, y desde entonces no ha vuelto a haber misiones que se completen. Hay intentos, México está colaborando con Rusia en un módulo. Como ves, hay pequeños esfuerzos pero son muy tímidos, y ahora, con nuestro acercamiento “cultural”, nuestro país tiene un discurso internacional de vanguardia en el espacio.

 

¿Cómo se te ocurrió lo del satélite?

 

Cuando yo tenía ocho años de edad le pregunté a mi papá por la pobreza, y él me contestó: “imagínate, si cada mexicano que se levantara en las mañanas y pusiera un ladrillo, México sería otra nación”. Eso se me quedó en la memoria.

 

Traes eso adentro y estás esperando a que todo mundo reaccione, pero eso no pasa (risas) y empiezas a creer que la gente ya se venció ante las circunstancias; es decir, no me gusta de lo que se está hablando, voy a cambiar la conversación. Esto tiene que ver con el concepto de conversación de Fernando Flores, quien es uno de los que establecen los conceptos de la cibernética en Chile en 1970.

 

Díaz Infante precisa que “el lanzamiento en el cohete ya está pagado y Ulises I se encuentra en el listado de vuelo. Sin embargo, la fecha de cualquier lanzamiento al espacio no depende sólo de la voluntad del cliente, sino del proveedor de lanzamientos y, sobre todo, del departamento de Defensa de los Estados Unidos.

 

Este tipo de proyecto se denomina secondary load, es decir, no tiene prioridad en ningún tipo de lanzamiento y siempre se coloca en donde hay espacio. De todos modos, esto sólo significa que no conocemos la fecha, pero es un hecho: Ulises I volará.

El cohete modelo N45 que servirá de vehículo a Ulises I fue adquirido por el fotógrafo en el puerto espacial de Mojave, en el desierto de California. Este proyectil está compuesto por nueve cohetes modulares.

Para que Ulises I llegue al espacio tardará ocho minutos. Este nanosatélite, con apenas un kilogramo de peso, se ubicará a 300 kilómetros sobre la Tierra, lo que implica que quedará instalado en una órbita donde aún existen moléculas de aire. Su estancia en el espacio será de cuatro meses y durante ese tiempo se irá desacelerando hasta que se derrumbe.

Juan José Díaz Infante, director de la Misión Ulises I,                                                                           y Randa Milliron, CEO/Founder Interorbital Systems.                                                                                  En el hangar de Interorbital Systems en Mojave, California.

La Agencia Espacial Mexicana no se ha involucrado

Pese al interés de diferentes entidades, la Agencia Espacial Mexicana no se ha involucrado. El IPN tiene el interés de duplicar el proyecto para que sus alumnos aprendan a hacer un satélite, por lo que estamos haciendo una alianza. Por otra parte estamos trabajando con la UNAM para que nos resuelva el préstamo de una antena y así poder recibir la señal, informó Díaz Infante.

El director del proyecto Ulises I y consejero cultural de la Federación Astronáutica Internacional, considera al nanosatélite como una especie de instrumento musical y artístico que tecnológicamente es más sencillo y menos complicado, y que surge sólo con la intención de mandarlo al espacio. “El organizar la molécula mínima de cómo llegar al espacio es toda una aportación, el beneficio ya está ahí… Es establecer que en ocasiones las cosas pueden ser más eficientes cuando son independientes”, opinó.

Luego del lanzamiento de Ulises I, se espera que se mantenga en órbita polar alrededor de la tierra durante tres meses.

 

"Ulises estará a 300 kilómetros en órbita polar, transmitiendo obra sonora a 348 Megahertz (MHz), frecuencia para este tipo de satélites", explicó Díaz Infante. Debido a ello, se diseñó el diagrama "Penélope" con varias estaciones terrestres, el cual será manejado por artistas de diversas latitudes y permitirá que se escuche el nanosatélite.

Ulises I contó con la colaboración de países como Australia, Uganda, Brasil y España, por mencionar algunos, y la base de control que coordinará todos los esfuerzos estará en el INAOE.

¿Qué sentido tiene Ulises I como pieza artística?

Primero la formación del Colectivo Espacial Mexicano, en vez de ser yo el autor, invito a varias personas, que en un inicio fueron once y ahora ya son más, a formar parte del colectivo.

¿Quieres romper con eso de la propiedad intelectual o la firma del artista?

Exactamente. Porque los problemas que tenemos en el mundo se deben a la falta de sentido colectivo. El nuestro no tiene una mirada sesgada porque lo integran un ingeniero, un músico tradicional, gente de sesenta, cincuenta, treinta y cinco años. Queremos ver cómo funciona esto incluyendo una diversidad de gente, es como un experimento dentro de otro experimento.

En fin. Del Ulises criollo al Ulises Díaz Infante: de una revolución cultural dolorosamente fallida a una piedra lanzada sobre la barda. Nada más, como un juego.

OooOoooooooooooodasapAraceli Zúñiga

 

Lluvia de ideas en exposición
Space brainstorm!

 

La colección de obras de Ulises I, por parte del Colectivo Espacial Mexicano, se plantea como una sola pieza integral. La propuesta sonora de cada uno de los artistas del Colectivo está disponible en este sitio. Originalmente fue montada en la Fonoteca Nacional en el Festival Play 2011, en una sala donde el visitante se colocaba en el centro, con la imagen animada del satélite al frente. Cada órbita del satélite duraba un minuto y después de cada órbita cambiaba la pista sonora, es decir el observador podía escuchar cada minuto una pieza sonora diferente.

 

 

Música sin Principios

Autor: Arturo Márquez

 

Relato sonoro a cuatro vientos, una voz y un globo

 

Gama crómática, que va desde la nota más baja hasta la más alta que el oído puede percibir. Haciendo que el que la escucha pierda el sentido del límite del sonido.

 

 

 

 

SIMS: Sistema de Inducción Mántrica Satelital
Autor: Arcángel Constantini

 

 

Mani Khor  o cilindro de oración, son máquinas mántricas tibetanas, los cilindros  están hechos de metal o madera y están labrados con el mantra 0m Mani Padme Hum, escrito en sáncrito en el exterior, enrollado en el interior está contenido este mantra, escrito miles de veces en papiro. En la práctica del budismo tibetano estos cilindros se rotan infinidad de veces, con la intención de generar una energía de deseo positivo, que es inducida por la máquina.

 

Una grabación de audio del mantra 0m Mani Padme Hum recitada es digitalizado como un archivo .wav, que son datos binarios, secuencia de 1 y 0, pulsos altos y bajos, utilizando el microcontrolador  y un convertidor digital  análogo se transforman las secuencias binarias en voltaje análogos, el DAC  de  8 bits, que maneja 256 voltajes entre 0 y 3.3 volts_0 a 255. Estos pulsos modulados de energía se hacen circular por un cilindro de alambre de cobre devanado como una bobina inductora, creando campos de flujo magnético variable.

 

Bajo un principio de intencionalidad, se plantea co-relacionar percepciones y emisiones de la energía, la espiritual y la física, en un sistema de inducción mántrica satelital.

(Bobina de Induccion Mantrica la pieza de Arcángel Constantini para Ulises I que se expone en el Balloon Museum de Alburquerque)

https://www.youtube.com/watch?v=NCvVJ8_gFRw
 

Banda sonora para  7 fábulas extraterrestres

Autor: Ramsés Luna

 

 

 

 

Secuencia-MAIHZ

Autora: Marcela Armas

 

 

Fragmento de interpretación sonora de una gráfica de secuenciación del genoma del maíz B73. Secuencia-MAIHZ plantea enviar y poner en órbita polar una lectura sonora basada en un pequeño fragmento del genoma de una especie de maíz, semilla domesticada ancestralmente en Mesoamérica. Toda semilla contiene información de vida en potencia y la propuesta es utilizar la órbita como metáfora de un ciclo vital terrestre –vinculado con nuestro espectro cultural–. La órbita sonora de una semilla, trayecto circular repetitivo, también nos permite recordar* –por asociación– la importancia de la reacción química más compleja de nuestro planeta: la fotosíntesis.

 

La oportunidad de incluir esta lectura sonora en el lanzamiento de Ulises I se plantea como el inicio de posibles órbitas de secuencias sonoras –interpretaciones– de genomas de diversas especies vegetales terrícolas. El genoma es la totalidad de la información heredable que posee un organismo en particular.

 

El fragmento sonoro, será emitido desde Ulises I, a través de una frecuencia de radio (433 MHZ) que viaja hacia la tierra y se disipa en el cosmos.

 

*Recordar: Del latin re-cordis, volver a pasar por el corazón… (Tweet de Eduardo Galeano)

 

 

 

 

 

 

Leminscata

Autor: Iván Puig

 

 

Heredero universal del homo-cosmo vive y juega entre galaxias, se alimenta de planetas, meteoros y una que otra estrella.

 

Una lemniscata es una curva definida por una ecuación. Su representación gráfica resulta en el símbolo del infinito (∞). La traducción al sonido se hizo entendiendo el eje X como el centro y línea de tiempo, y el eje Y como el eje de espacialización  mediante el canal derecho e izquierdo.

 

Enviar un objeto humano fuera del espacio humano es un gesto simbólico de nuestro afán por conocer y traspasar fronteras. Igual que un niño lanza una piedra sobre la barda para atisbar qué hay del otro lado, el satélite cumpliría con ese gesto natural del contactar otro mundo.

 

La apertura al espacio exterior remite a la condición deseosa del espacio interior de hacer suyo el afuera, de rozar los bordes del afuera como si en ello se tejiera el sentido de nuestro adentro. La pieza sonora funciona como una metáfora de este encuentro que reúne, como un espejo que se dobla, el exterior que se encuentra en el interior y el interior que se encuentra en el exterior.

 

La obsesión de nuestra especie por colonizar fuera de la Tierra nos hace pensar en que para lograrlo realmente, los primeros colonizadores tendrían que ser  microorganismos por su potencial capacitado para reactivar nuevos ecosistemas que logren aprovechar las condiciones de entornos extraterrestres.   

                                                                                               

La propuesta es enviar en el satélite una colonia de microorganismos extremófilos de la familia de los tardígrados, que en condiciones extremas, se deshidratan y pueden sobrevivir durante cientos de años en situación de criptobiosis, con la capacidad de resistir en el espacio exterior. Estos microorganismos pueden ser pesados como una semilla que potencialmente podría detonar la vida fuera del planeta.

 

En una cápsula que funciona como una celda de combustible microbiana se pueden obtener señales de vida  (microvolts) a través del metabolismo de las bacterias. Estas señales serían transmitidas por el satélite para monitorear la actividad de estos microorganismos en condiciones de micro gravedad y temperaturas extremas.

 

5. Play

Autor: Omar Gasca

 

Pieza que utiliza el azar  para establecer un orden primario de las notas  y donde el autor elige el fragmento o fragmentos deseados integrando una nueva composición que adquiere una estructura de “canon” en un loop infinito.

 

 

 

Sonocosmocomeplanetitas

Autor: Cabezas de cera

Leminscata

 

 

Autor: Iván Puig

 

 

Sonocosmocomeplanetitas. Exposición Play

SonocosmocomeplanetitasAutor: Cabezas de cera

 

 

Piedra espacial

Autor: Francisco Rivas

 


 

 

 

Gilberto Esparza

Ulises I y sus tripulantes extremófilos

 

 

Órbita Moebius. Boceto de Ivan Puig

 

 

 

7 fábulas extraterrestres

Exposición Play

 

La obra se compone de motores, solenoides, ventiladores, tarjeta de cobre y circuitos integrados.

 

Poner de manifiesto la fragilidad del fenómeno de comunicación con una analogía simple: el satélite como herramienta comunicativa y no como representación de tecnología pura. La fragilidad misma, aire que trasciende, vasos comunicantes a través de dos  sistemas independientes.

 

Dialogar a través del viento, después de todo, un satélite puede estar a trecientos kilómetros de distancia. En diálogos dos sistemas autónomos hablan a través del aire, intercambian. Para que uno de ellos pueda generar sus texturas rítmicas ha de recibir el aire del otro y viceversa. Para hablar hay que saber escuchar.

 

Diálogos

Autor: Hugo Solís

 

Motores, solenoides, ventiladores, tarjeta de cobre, circuitos integrados

Exposición Play

 



 

Xóchitl Partida, “Trasmitirá a la Tierra piezas de arte sonoro”, Punto y aparte, Xalapa, Ver., 12 Mayo 2013

Taringa blog, “Ulises l, el satélite artístico mexicano”, http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/17070566/Ulises-l-el-satelite-artistico-mexicano.html

Porinsurgentes.com, blog, “Nanosatélite ‘Ulises I’: ciencia, arte y necedad”, http://porinsurgentes.com/noticia-diaria/sociedad-cat/nanosatelite-ulises-i-ciencia-arte-y-necedad/

 

Roberta Bosco y Stefano Caldana, Saldrá desde México el primer satélite lleno de obras de arte”, El País,  España, 22 de octubre de 2012

 

María Alesandra Pámanes , El diseño del “Ulises I”, Reporte Índigo, 23 de octubre de 2012

Ana Mónica Rodríguez, “Lanzarán satélite artificial para transmitir inusitado concierto operístico por el mundo”, La Jornada, 20 de enero de 2011.







 

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