blog de Arte y Educación
TRANSITAR ENTRE LA PRÁCTICA ARTÍSTICA Y DE INVESTIGACIÓN ACADÉMICA.
Un juego de identidades.
Rosario García-Huidobro Munita
Universidad de Barcelona
rosarioghm@gmail.com
Resumen
En este escrito busco compartir los recorridos y cuestionamientos que me han llevado a repensar mis desplazamientos como mujer, artista e investigadora, para comprender que en ningún tipo o forma de investigación puedo eludir mis propias circunstancias (Welier, 1988). Frente a esto, he comprendido que mí sentido de ser no queda eludido ni de mis intereses artísticos ni de mí investigación doctoral. Por el contrario, intentan dialogar y, es en ese diálogo cuando comienzo a transitar entre ambas disciplinas y formaciones. Para contarles este proceso, compartiré parte de mi práctica y reflexión artística y cómo ésta ha comenzado a entrelazarse con mi tesis doctoral, a través del proyecto artístico “Diálogos con mujeres artistas docentes”. A partir de mi experiencia como artista e investigadora en formación, comparto en qué consiste este proyecto de indagación artística y reflexiono sobre sus puntos de encuentro con la noción de `práctica artística como investigación´ desarrollada por Graeme Sullivan (2010, 2011). Por otro lado, reflexiono cómo mis identidades como mujer artista y mujer académica están en un constante diálogo personal. Este proyecto artístico me ha permitido comprenderme no en un espacio o posicionamiento fijo o delimitado, sino más bien como mujer investigadora y artista que transita entre ambas disciplinas.
Palabras claves: práctica artística, investigación doctoral, identidad, tránsitos.
1. Comprender la práctica artística como investigación
Para comprender cómo la práctica artística se ha situado como un campo de conocimiento y de investigación, valdría la pena recordar que a lo largo de la historia han existido diversos modelos de práctica artística. A partir de 1960, los revuelos sociales llevaron a generaciones de artistas a infundir la enseñanza de las artes en las escuelas bajo un nuevo sentido de libertad creativa, que fomentaba a los estudiantes a explorar las artes. En los 90´, bajo las críticas posmodernas, los artistas y académicos comenzaron a encarar nuevos desafíos que no podían ignorar. Los tipos de prácticas artísticas que se comenzaron a enseñar y desarrollar en las escuelas de artes y universidades comenzaron a responder críticamente a aspectos sociales, políticos y culturales que cuestionaban las nociones de identidad fija, y por ende, demandaban al artista contemporáneo a actuar como un “teórico, performer, productor, instalador, escritor, animador, y chamán” (Sullivan, 2010:4). Desde estas demandas, la práctica artística comenzó a ser comprendida como un espacio crítico y creativo de investigación, que fomentaba, desde diversas perspectivas, nuevas formas de pensar y comprender nuestras vidas. Frente a esta nueva manera de comprender al artista y su práctica, Sullivan (2010) ha señalado tres tipos de prácticas artísticas que vale la pena señalar: