revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias
año 8
Número 88 - Octubre 2006


ENZO BLONDEL
AUDIOVISUALISTA CHILENO

POTENCIA, PASIÓN Y CALIDAD

Por yto.cl


Enzo Blondel, siempre trabajando apasionadamente, filmando, viajando, estudiando, consiguiendo fondos. Comienza a hablarme sobre los distintos tipos de cámaras, como las interviene físicamente para lograr efectos artísticos. Corre para conseguir una maleta de mimbre para filmar un pic-nic. Veo un vídeo de su autoría en la Bienal de Vídeo y Nuevos Medios. De pronto comprendo que no sé suficiente de su trabajo. Comienzo a indagar y voy descubriendo que lleva años y años trabajando con la misma entereza y entrega. Casi no duerme, se levanta a las 5 de la mañana, duerme un par de horas, vuelve a trabajar. No le pido su curriculum. Sólo le digo, Enzo, quiero hacerte una entrevista, quiero crear un espacio, en donde quien entre a ver y leer pueda hacerse una idea de quién es Enzo Blondel.

Enzo acepta y se muestra tal y como es, sin disfraces. Nos cuenta algo de su historia, otro poco de sus sueños y empeños. Me muestra un vídeo con un resumen visual de su trabajo. Soy testigo de calidad visual, del más alto nivel. Encuadres, color, imagen, vídeo, tema. Me emociono. Y comparto con ustedes el descubrimiento de una obra que se conoce a trozos. No muchos logran seguir el paso de este hombre que no se detiene a dar discursos ni a promoverse. Sólo le apasiona una cosa, el trabajo. El suyo y el de la gente que lo rodea. Vale la pena hacer este intento por construir una idea, un mero croquis de su trayectoria. Merece una investigación más profunda. Tal vez esta entrevista es sólo el inicio para perfilar debidamente a un artista sobresaliente.

Directores en PIO XI
Enzo

 

¿Cómo definirías tu infancia?

Exagerada, como de 44 años. Nací en la comuna de San Miguel, o la Cisterna , no recuerdo porque muy pequeño nos trasladamos a la republica independiente de Bellavista. En ese barrio me crié y estudié. En ese tiempo Bellavista era un lugar muy distinto al que conoce la gente actualmente, un sector plagado de árboles frutales y algunas chacras en poder de las monjas o los curas. Yo estudié toda mi vida en una especie de reformatorio, el Patrocinio de San José, un colegio de curas italianos, buena onda dentro del cuento católico.. Recuerdo que en ese colegio las cosas se solucionaban muchas veces a golpes, al menos yo las solucionaba así, siempre fui un peleador compulsivo, no por abusar, más bien por defender a los más chicos de los huevones abusadores. Recuerdo que debe haber sido a comienzos de los años 70 que los curas intentaron abrir la institución a la estudiantes mujeres pero con pésimos resultados, todos los huevones estaban empotados con una sola mina, un experimento que prontamente fue abandonado por los clérigos a pesar de muchos de nosotros.

Tengo buenos recuerdos de mi infancia y adolescencia, en ese barrio y en ese colegio. Tuve buenos profesores, sobre todo de historia, recuerdo a uno en especial, Sergio Schiffelle y del cura de filosofía e historia, no recuerso el nombre, pero era un tipo choro, astuto. Creo que él me inculcó el gusto por la lectura, la geografía y la historia.

Enzo Blondel
directors & GP inside the ATS GP

¿Después de colegio dónde estudiaste y con quién?

Del colegio de me di varias vueltas que prefiero obviar, me gustaba la arquitectura y el periodismo, pero no avancé en eso, más bien esas inquietudes detuvieron mi amor por el cine y el audiovisual en general. Me metí a una escuela bien trucha que se llamaba CADTA, la que se podía pagar, eran modestos los ingresos; se supone que era un "centro avanzado de técnicas audiovisuales", y de cierta manera era más de lo último y no de lo primero. Allí me hicieron clases varios profesores bastante buenos, me recuerdo con gran cariño de Rafael Benavente, el actor y director de teatro y televisión, un gran conversador bueno para la chuchada.También de Juan Enrique Forch, que me hizo un taller de video que la verdad me cambió harto la cabeza.

Eran tiempos complicados por no decir como las huevas, las protestas eran cada vez más organizadas, la lucha política se hacía desde las universidades, la CNI infiltraba al mundo estudiantil y si bien se fumaba mucha yerba, la gente no era nada de tonta, dentro y fuera de las escuelas.

No era fácil ser feliz, pero era apasionante ser joven, era casi un deber serlo, desde el punto de vista de la vitalidad para sobreponerse a tanto horror. Y de ese horror no se libraban las universidades intervenidas por los milicos y las castas culturales dominantes.

Después de salir de esa escuela viajé un poco, por Brasil y Argentina, hice cursos de cine y fotografía, me acerqué al mundo de la escritura, el guión. Prontamente me puse a trabajar en cine, debuté como asistente de cámara de un film documental titulado Dulce Patria, dirigido por Andrés Racz, que era una mirada a un país dirigido con la mano férrea por un dictador, un criminal y ladrón. Corría el año 1984. A esa pega me llevó mi profesor Juan Enrique Forch y gran parte de mis convicciones más profundas respecto de la política y el cine, creo que vienen de de él y de la gente con la hicimos ese film, muy buena gente, generosa y culta, aprendí un montón, pero preferí no seguir esa senda "que yo sentía muy institucionalizada de la profesión audiovisual".

Hasta el día de hoy sigo pensando que el cine es un oficio, o un hobbie para los que tienen solucionado el asunto económico. Si bien he vivido desempeñándome como un profesional del audiovisual desde hace 22 caños, mi supervivencia es parte de un misterio o casi un milagro. Me he forjado y abierto camino como autodidacta, en la cámara, el montaje, la escritura y la realización. Creo que mucha gente que vive involucrada con el arte, que ama lo que hace, que no vende al mejor postor el producto de su talento, comprenderá lo que digo.

Afiche Matucana 19
OFF


¿Cuándo descubriste que tu cuento iba por el lado del arte?

No lo he descubierto, mi cuento no va por ahí, definitivamente estoy por el lado de la aventura, y si es con una cámara de cine, tanto mejor. Me relaciono con el arte a través de los afectos, la empatía con esa forma de vida, con el estilo de vida de los creadores, nunca separo el asunto. No veo esquizofrenia en vivir de lo que uno crea, aunque se venda o no.

¿Te gustaría hablar de algún artista que haya tocado fondo en ti?

Vicente Ruiz

Creo que fue cuando conocí al primer hombre del cual me enamoré, de mi gran amigo Vicente Ruiz. No es que fuéramos pareja ni nada por el estilo, nada de eso. Vicente caló muy hondo en mí, como en muchos otros de los que fuimos parte de esa tribu, Jacqueline Fresard, Patricia Rivadeneira, Consuelo Castillo, Titin Moraga y hasta el mismo Jorge González de Los Prisioneros, por nombrar algunos.

Sucede que Vicente siempre ha sido frontal y arriesgado en sus ideas y eso uno lo agradece, tal cual uno admira el talento de esa persona. Definitivamente Vicente Ruiz fue y sigue siendo un enorme referente, y luego lo fue Gonzalo Justiniano. Ellos han sido los creadores que más han influenciado mi manera de ver y "encuadrar esta escena alucinante" que transcurre sobre este lugar redondo sobre el cual diariamente caminamos.

Con Vicente hicimos muchas cosas juntos, performances y puestas en escena durante al menos 8 años. De hecho estoy preparando un documental, un viaje esperpéntico sobre su obra. Durante años registré su trabajo y algunos de esos registros se transformaron en obras audiovisuales, como Hipólito, En Vivo y Antífona.

Luego vinieron dos películas junto a Gonzalo, Caluga o Menta y Amnesia. Entre medio trabajar como asistente de sonido en un a película de Raúl Ruiz también me cambió el mate. Raúl Ruiz es un mago, un ser complejo y completo. Trabajar con él me asustó un poco, me sentí pendejo, inexperto pero me ayudó a ver la dimensión humana de hacer cine. Me abrí a la magia y el poder de los magos y los guardianes del umbral. Hacer largometrajes por entonces no era como ahora, uno prácticamente trabajaba durante un año corrido haciendo la película con los directores, al menos eso me tocó vivir junto a Gonzalo Justiniano.

Por entonces, a finales de los 80 e inicios de los 90, trabajé con un amigo al cual también le debo muchísimo, Ricardo Correa, trabajando como corresponsales de la TV americana y europea, viajando por Chile y América del Sur. Creo que ahí el asunto del documental comenzó a agarrarme, Ricardo me enseñó mucho de fotografía y cámara. Nos hicimos camaradas, después con su hermano Leopoldo, escribimos y rodamos una película digital, quizás la primera, en Rapa Nui. Una película íntegramente hablada en lengua rapa nui. Aunque el film está editado nunca se ha postproducido como dios manda, ni estrenado, ese es otro proyecto que tenemos en carpeta.

CLEOPATRAS
Electrodomésticos

 

¿Te identificas con algún estilo o con alguna generación de artistas en especial?

Trato de no ser muy intelectual para mis cosas y no me resulta mucho. Pienso harto las cosas aunque actúo mucho con el corazón y la intuición. Viajar es indispensable para perderse y volver a encontrarse. Ese estilo me viene bien.

Respecto de lo segundo, creo que si bien soy parte de la generación ochentena, nunca me sentí demasiado ligado al punk, new wave y toda esa vaina, más bien me sentía post hippie, rockero diría yo.

Eso sí, me teñí, corté el pelo y me pinté los ojos y todas esas huevadas que al final fueron voladas de una noche o a lo más una semana y sólo para sentirse aceptado por mucha gente a la que sigo viendo y queriendo, me refiero a los tipos y tipas con los que bailabas en una fiesta, te fumabas los pitos o bebías una de pisco afuera del Trolley, El Baltas o la Nonna Jazz. Tengo buenos amigos de esa época. Casi todos ligados al mundo de la creación, actores, directores, fotógrafos, escritores, de todo.

Museo Bellas Artes, performance Bandera y Cruz (v. Ruiz -1991)
CLEOPATRAS

 

¿Cómo es la cosa en Chile, específicamente? ¿Y en comparación con Cuba?

Chile ahora no existe, es una ilusión y creo que estamos a años luz de Cuba.

Chile es como un personaje serio que las pinta de responsable, perdido en un comercial de comida para perros con nombre inglés. La verdad da más pena que nada.

El socialismo renovado de estos últimos años es de una bajeza extrema, status quo plagado de sobadores de lomo y arrastrados que vienen haciendo la pega institucional y cultural como empresarios emprendedores pero con los recursos y las ideas de los gobiernos totalitarios de ayer, hoy y siempre.

Cuba es distinta, la gente te puede llegar a transformar la vida con su alegría y vitalidad. Confieso un amor y respeto enorme por los cubanos. Me siento mucho cercano a ellos que a mis congéneres, sobre todo por la valentía con que enfrentan el día a día, y la humildad y claridad al exponer una idea que lo más bello que tiene es que es simple y nítida.

Allá estuve estudiando en la escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, localidad a no más de una hora de la Habana. Esa escuela - a la cual espero volver pronto a realizar otro taller de producción - me hizo bajar de peso, en lo físico y en lo atómico. Hice un taller de guiones, conocí a gente extraordinaria y sobre todo disfruté del ron, el sol y el caribe.

GOLGOTA 6 - performance V. Ruiz - 1986

Cuéntame más de ese país.

Mi experiencia en Cuba, como te contaba fue atómica, breve, profunda y sabia.

Ellos te transmiten la no urgencia, pero sí la profundidad y el compromiso con tus ideas, al final la claridad en tus afectos. Es gente muy digna y muy bien informada, desde capitán a paje.

Allá en la escuela de Cine estuve haciendo un taller de guión avanzado, que me sirvió mucho, muchísimo, aunque desde que volví no he escrito nada, más bien re-escrito bastante.

En desarrollo están guiones como Free Fall y El Wizard. Me he puesto a bucear los contenidos, a profundizar las teorías de la escritura cinematográfica, a aplicar a mi forma de ver las cosas y desde la perspectiva del realizador o cineasta, con la calma que te comentaba, esa no urgencia que al final te deja ver como brillan las cosas a tu alrededor. Ahora bien, con un poco de roncito mezclado con toronja, mucho mejor.

He estado leyendo a Joseph Campbell y a su discípulo Christopher Vogler, releyendo a Jung y a muchos otros. He revitalizado mi esencia, la del aventurero que viaja en barco o sentado frente al ordenador, si bien son cosas muy distintas, te conducen al mismo estado de iluminación. Siento que me estoy preparando para escribir una historia que hace tiempo vengo amasando, tiene un título provisorio: Alguien que no teme al diablo. Es un trabajo que he estado conversando hace ya un tiempo con mi gran hermano del alma, otra gran influencia en mi vida, Cristóbal Jodorowsky.

Jorge González en Antigona
LAS NOVIAS

Háblame un poco de la evolución de tu trabajo. Los inicios.

Yo comencé haciendo videos muy copiones y sesudos. Como que esa postura del CADA me provocó cierto encanto y desencanto, todo a la vez. Como que había que ser conceptual para diseccionar una realidad con palabras y cálculos. Y como era una época bien penca, horrorosa y criminal, denunciabas sin dar de lleno la cara, acusabas y no querías que te sacaran la mierda, entonces camuflabas el mensaje, lo intelectualizabas, y lo instrumentalizabas.

Eso me cansó bastante aunque fue corto ese período, como dos años, no más. Después con el asunto de las performances junto a Vicente Ruiz, se instaló el asunto del tiempo real, el teatro acción y por supuesto de la mano de esas postura llegó el registro, como una manera de rescatar lo que sucedía, no para documentar sino para memorizar, crear memoria, hacer cultura del día a día, como cuando cocinas, tratas de hacerlo con cosas frescas, del día, y si no las hay, descubres que lo que te sobró ayer hoy parece tener la vigencia de un buen alimento, que no enferme ni te haga daño, que te sane.

LAS NOVIAS

 


¿Qué es lo que has producido hasta ahora?.

Básicamente sueños, proyectos., pero no de ese tipo de proyectos que están en papel, he estado filmando harto, he avanzado y aprendido mucho, me he dejado seducir por el documental. Ahora mismo con mi socio Iván Sanhueza estamos terminando una película documental que se llama Edén y se adentra en la vida de un aviador Alacalufe que fue apadrinado por un presidente de Chile, pero eso es una excusa, Edén es una mirada a lo que queda de esa raza de nómadas canoeros que son los Kawesqar. Quizás la última mirada a una etnia que prácticamente fue aniquilada por el estado de Chile.

También estoy desarrollando dos documentales más, como director y productor; se trata de Mierda Mierda, sobre el teatro carcelario testimonial, en realidad una película sobre una mujer muy potente y porfiada, Jacqueline Roumeau.

Por otro lado hace tiempo que junto a mi amigo Manuel Sánchez, un gran trovador, músico y poeta, estamos rodando hace ya un rato, un film titulado Décimas. Se trata de un viaje por la cartografía del canto a lo poeta y la tradición popular del velorio del angelito. Es un viaje muy personal y doloroso, tiene mucho de autobiográfico y a la vez no. Es un viaje, eso lo explica casi todo, como te contaba antes hay que perderse para encontrarse. Son varias "aventuras" en las que estoy metido hasta el cuello.

Con Iván también estamos rodando otro ejercicio documental que se titula "La flor que se come". Se trata de un triptico, eso por lo menos hasta ahora que se inicia con la historia de un fotógrafo que trabaja con personas deficientes mentales y una fotógrafa ciega, al que se une un maestro de música que trabaja con niños down y un pintor que trabaja con internos del manicomio. Toda una locura en tres actos. En eso estoy y no solo.

Fiesta en Matuca 1988

Cuéntame todo.

Este año pretendo terminar una película corta, un homenaje al dramaturgo, actor, amigo y maestro Oscar Stuardo, basado en una pieza teatral que él escribió. Se titula El Lugar. Está rodada, doblada, tiene música, efectos epeciales y todo eso, pero me han faltado recursos para terminarla. Es una ficción experimental, en cuanto a formatos, forma y contenido.

Los hechos ocurren en El Patio de los Naranjos, en el Palacio presidencial de La Moneda durante un bello día domingo. Si todo anda bien espero poder estrenarla este año o a comienzos del otro.

También estoy diseñando una serie documental infantil que se titula Chile Bajito y una serie de ficción de la cual no quiero ni puedo hablar porque se trata de un secreto de estado. Es tan obvia la idea, tan anclada y enraizada al cotidiano del chileno, que temo a los gatos de campo o a los que miran la carnicería desde el frente y siempre haciéndose los huevones.

Eso por ahora, hay más cosas pero me las reservo, muchas de ellas están en mi oficina de casa, y son eso, cosas que están en mi cabeza, a buen resguardo y que gozan de buena salud.

Nestor alias Elvis - video exp. 1988


¿Siempre trabajas en equipo? ¿te gusta esto de tener que trabajar con más personas?

No siempre, aunque si se trata de cine o audiovisual, es casi imposible no trabajar en equipo, es una necesidad y parte del oficio. No hay salida en este tipo de pega. Pienso que cualquier persona que haya hecho de esto su vida es feliz trabajando con la gente, la lata, pena o rabia, es el estilo de huevones que aparecen ofreciendo sus servicios y primero preguntan cuánto van a ganar, en vez de preguntar qué hay qué hacer?. Eso es raro y si bien no es sólo patrimonio de este país, creo que acá le llevamos la delantera a muchos lugares del mundo. Imagínate: Cómo voy a preguntar cuánto voy a ganar si no se lo que voy hacer?. Eso es de hijo de puta, nada más, y de esos cresta que hay hartos en este fundo.

Pero abstrayéndose de esa malditura, hay mucha más gente valiosa, que sabe mucho, quiere compartirlo o bien quiere aprender o compartir la buena voluntad para hacer las cosas. Es clave la organización en un oficio como este pero sobre todo hay que tener voluntad de hierro, esto de hacer películas no es hueveo, no es broma.

Matucana
OFF

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Como te contaba antes hay muchos proyectos y cosas que ya están bien avanzadas. Por lo pronto quisiera estar más sólido en lo financiero para vivir más tranquilo con Elisa, mi compañera y mi partner.

Si bien vivimos super modestamente, casi espartanamente hay veces en que falta, incluso pah la micro, o la bencina y no es chiste, mucha gente está en las mismas.

De cierta forma estoy avocándome a eso, un poco tarde, ya no soy un pendejo pero tampoco un viejo y tengo dos brazos. Me gustaría hacer clases y también ir a clases, estudiar, esa huevada me gusta y trato de hacerlo cada día.

Escribo por las mañanas, veo harta tele pero también leo mucho, me informo de todo lo que me produce la sensación de descubrimiento. Tengo cable e Internet en casa, que son herramientas poderosas para hacer de tu hogar también una isla vip.

OFF
OFF

¿Qué sentido tiene esto para ti?

Eso de los sentidos me apasiona, creo que son más de los que creemos, no son ni 5 ni 6, son la combinación de todos. Esa malla, esa matriz te hace creativo, intuitivo y muchas veces, oh milagro!... eficaz.

Hacer cine, responder esta entrevista me reconforta y me hace sentirme útil e inútil a la vez. No separo trabajo de ocio, más bien creo que toda mi vida me he mantenido alejado de esa palabra que a todos complica el día domingo por la noche: TRABAJO.

Yo he pagado caro estar alejado de esa sensación de angustia que padece mucha gente, que no ha tenido la suerte que yo he experimentado. Nunca que he estado haciendo una película, un vídeo, una obra de teatro, una performance o escribiendo o leyendo para alcanzar una meta que me he trazado, me he sentido TRABAJANDO. Sea por plata o gratis.

OFF
Patricia

¿ Te gusta comunicarte con la gente que admira tu trabajo?

Me gusta comunicarme con todo tipo de personas y sobre todo con la gente por la cual siento admiración y aprecio, ya sea por ellos mismos o su obra, que para mi viene a ser lo mismo.

PIO XI shotting
TEOREMA

¿Has sido feliz con tu trabajo?

Inmensamente agradecido.

TEOREMA

¿Qué le aconsejarías a los artistas más jóvenes que recién comienza en este amplio universo artístico vídeo-cinematográfico?

Qué filmen.

TEOREMA
The crew in cangrejo island

¿Quisieras agregar algo a esta entrevista?

Solo darte las gracias y que admiro mucho tu tenacidad para mantener Escáner Cultural vigente y en buena forma.

 

 

 


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