Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 8

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 83
Mayo 2006

 

IRMA OPTIMIST
PERFORMANCE Y NUEVOS TERRITORIOS:
EMERGENCIA DE UN CIRCUITO SUDAMERICANO

 

ALASTAIR MACLENNAN EN “IN TRANSIT”, BUENOS AIRES

Uno de los rasgos constitutivos de la performance actual es su capacidad para subvertir convenciones geográficas y culturales expresadas en los términos centro y periferia. Esto ha sido el resultado de su trama evolutiva o de lo que podríamos llamar su estrategia de resistencia frente a su proceso de institucionalización. Hoy en día, para un artista de performance un sitio determinado es tan bueno como cualquier otro y resulta impensable sostener nociones que apunten a jerarquizar o relegar regiones del mundo. Se ha llegado a lo que el crítico rumano Adrian Güta ha denominado "nomadismo cultural". Los artistas-performers son auténticos nómades que transitan por un circuito de festivales y eventos que integran una red global, donde no sólo se opera artísticamente, sino que también se hace posible la utopía de la interculturalidad.

KWASNIEWSKI EN AV-ANT PERFO, CHILE

Históricamente, la práctica de la performance estableció su zona hegemónica en los Estados Unidos y Europa. En los 70', la performance vive su mayor esplendor y adquiere un papel preponderante dentro del mainstream americano, con abanderados como Acconci o Burden que terminan produciendo inscritos en contextos de comercialización. Algo semejante ocurre en Europa, cuando muchos artistas que habían integrado las filas de un circuito completamente marginal o "alternativo" optan por la seguridad que les ofrece trabajar en ámbitos que responden a la corriente principal del "art system". En consecuencia, puede afirmarse que la performance pierde gran parte de su carácter insurrecional y que se convierte en una nueva convención artística, comenzando un natural proceso de declinación. De hecho, para muchos críticos e historiadores del arte pareciera que la performance fue un lenguaje que floreció en los 70' y que pervivió hasta los primeros 80', pero que luego se extinguió o se volvió un juguete obsoleto sin ningún interés.

JAMIE MCMURRY EN “COALITION”, CHILE

Más adecuado sería considerar que lo que hasta entonces había sido el centro del arte acción pierde esta jerarquía y deja paso a un desplazamiento en el que se juega la supervivencia de la práctica. Aparecerán entonces territorios que deciden superar su condición periférica y asumir el desafío de crear los canales necesarios para que la performance mantenga su vitalidad. Ya entrados los 80', se conforma una red "alternativa" internacional integrada por artistas y organizaciones que mantienen un compromiso casi romántico con la promoción de la performance y que comienzan a producir encuentros y festivales en los puntos más insospechados del globo. A fines de los 80', gran parte de la revitalización del género va a operarse en los países de la órbita soviética que pugnan por salir de su aislamiento y que encuentran en la performance un instrumento de resistencia libertaria. Bastaría pensar en festivales como Transart Communication en Eslovaquia o AnnArt en Transilvania. Ya en los 90', un nuevo desplazamiento lleva la performance a territorio asiático, con importantes organizadores y festivales que van a cobrar pronta relevancia a nivel internacional. En Japón se destaca el NIPAF (Nippon International Performance Art Festival), con sus ramificaciones en otros países de la zona y sus proyectos de intercambio más allá de la esfera asiática.

JAMIE MCMURRY EN “COALITION”, CHILE

A poco del año 2000, una vez más la performance ha buscado expandirse para continuar viva. Hoy asistimos en territorio sudamericano a una verdadera irrupción de su lenguaje vital que se traduce en la consolidación de un circuito emergente. Sin duda la piedra de toque para que esto sea posible haya sido la conformación en 1997 de Perfopuerto.org, un colectivo artístico chileno al estilo de las organizaciones y grupos independientes que hace tiempo funcionan en otros lugares del mundo. Esta organización no sólo ha producido festivales que podemos considerar pioneros en Chile y aún en Sudamérica, sino que también ha tenido la virtud de contagiar con su impulso a países vecinos como Argentina y Uruguay. Precisamente, estos tres países serían la punta de lanza del nuevo circuito de performance, aunque también se registran actividades en otras zonas como Brasil, Bolivia o Venezuela. Lo que distingue a estos tres países es que han unido sus esfuerzos para generar una actividad constante y de relevancia en torno al arte de performance.

IRMA OPTIMIST EN EL FESTIVAL “IN TRANSIT”,
BUENOS AIRES

El empujón inicial ha partido de Chile, con el gran trabajo organizativo del performer Alexander del Ré, responsable de Perfopuerto.org. Al frente de esta organización concretó en 2002 "Av-Ant Perfo" el Primer Festival Internacional de Arte de Performance en Valparaíso, contando con la participación de artistas chilenos e invitados procedentes de España, México y Polonia. Ese mismo año, organizó "Perfopuerto 2002", el Primer Festival Latinoamericano de Arte de Performance, con la presencia de artistas de Chile, Uruguay, Argentina, Bolivia, México y España. Si bien ya en 1997 Perfopuerto.org había organizado otro festival llamado "Perfomare", que contó con la visita de Martha Wilson, la fundadora de la Franklin Furnace, fueron los dos festivales de 2002 los que comenzaron a marcar la dirección a seguir y a movilizar la región.

ALASTAIR MACLENNAN EN EL FESTIVAL “IN TRANSIT”, SANTIAGO DE CHILE

También en 2002 se iniciaron otros dos eventos germinales que en principio tendrán restringido su alcance a la órbita nacional, pero que rápidamente evolucionarán en búsqueda de proyección internacional. En Chile, a modo de desprendimiento de Perfopuerto.org se realiza el Festival de Performance "Deformes", que se nutre únicamente de artistas nacionales, pero que ya evidencia una preocupación por tender redes y ampliar el circuito. Gonzalo Rabanal, creador y curador de "Deformes", sostiene que el festival es esencialmente incluyente y lo diferencia de los eventos organizados por sus colegas de Perfopuerto.org, a los que define como excluyentes. Estas consideraciones no dejan de ser acertadas, pero resulta más oportuno (fuera de toda polémica) considerar que mientras Perfopuerto.org restringe sus intereses y se especializa en la práctica y difusión del arte de performance presentado en espacios privados, el colectivo Deformes se plantea abarcar un espectro más amplio, donde no sólo hay lugar para la performance "pura", sino también para las intervenciones urbanas o acciones callejeras, y para algunas formas de lo que se suele denominar "performing arts", incluyéndose entonces las performances teatrales, el teatro experimental, variaciones en torno a la danza y la música y otras múltiples experiencias de carácter inclasificable. Antes que un problema, la coexistencia de dos organizaciones o colectivos con ideas y objetivos diferentes constituye una instancia enriquecedora que imprime una efervescencia inédita a la escena chilena de la performance.

ALASTAIR MACLENNAN EN EL FESTIVAL “IN TRANSIT”, SANTIAGO DE CHILE

En Bolivia, comienza en 2002 el otro evento que se nutrirá sólo de artistas nacionales, pero que en los próximos dos años, dado el éxito de su primera edición, se planteará posicionarse en el contexto internacional, ampliando su convocatoria y canales de participación. Se trata del Conart, Concurso Nacional Bienal de Arte Contemporáneo, en la Ciudad de Cochabamba, que definirá su objetivo en términos de constituir "una plataforma para las formas de arte visual contemporáneo y la estimulación de una creación artística más experimental e innovadora en suelo boliviano". Este objetivo terminará traduciéndose en una entusiasta apuesta por la presentación de artistas del circuito internacional capaces de alimentar la escena local, y en este proceso el lenguaje de la performance llegará a tener una creciente gravitación.

ALASTAIR MACLENNAN EN “IN TRANSIT”, BUENOS AIRES

En 2003, más allá de un nuevo festival de Perfopuerto.org titulado "Coalition", el estímulo más contundente pareció venir de afuera, específicamente de Europa. Desembarca en Sudamérica el "Proyecto Limes", bajo la curaduría de Ximena Narea, directora de la revista sueca de artes visuales "Heterogénesis", y se concretan dos muestras internacionales de arte de performance en Uruguay y Argentina, integrando a artistas locales y a invitados de Suecia, España, Inglaterra y Chile. En Uruguay, la propuesta cuenta con el importante apoyo del curador Fernando Martínez y del veterano performer Clemente Padín, quienes más tarde serán piezas claves en la producción de "Excentra", otro ambicioso e influyente evento que impactará muy positivamente en la región. Las actividades se desarrollan en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, en la Universidad de la República y van a marcar el inicio de una fructífera interacción entre los artistas y el público, generando, especialmente entre los estudiantes, un considerable interés. En Argentina, el "Proyecto Limes" se presenta como Coloquio internacional de Performance en uno de los espacios locales más prestigiosos y excluyentes, el Museo Nacional de Bellas Artes. Las performances van acompañadas de mesas debate que tratan de instalar algún tipo de discusión en un escenario artístico que, sin llegar a ser adverso, demuestra indiferencia o poco interés hacia este tipo de propuestas. Con sus diferencias inevitables, lo cierto es que las dos muestras, la de Uruguay y la de Argentina, van a servir para realizar contactos, para ir conformando un público aficionado a la performance y comenzar a tejer redes que no tardarán en fructificar en nuevos encuentros y festivales. No deja de ser interesante tener en cuenta la forma en que la curadora Ximena Narea utiliza el concepto "limes"para explicar su apuesta por un ciclo de performances en Sudamérica, por cuanto esto tendrá algún eco en nuevos proyectos curatoriales que habrán de gestarse en la región. Narea parte del limes romano, un espacio de confrontación donde se apostaban los ejércitos del imperio para proteger los límites de la civilización romana de la amenaza de los bárbaros, y asimila esa tensión a la de la actual cultura de la globalización que ha terminado por imponer una nueva hegemonía, poniendo en peligro la permanencia de las culturas locales. A partir de esto, el proyecto se concibe como un intento de reunir a dos entidades culturales, Europa y América Latina, que se encuentran plantadas de manera distinta ante una misma hegemonía y que también tienen sus particulares formas de responder a ella. Aunque en principio no se advirtiera con claridad, el "Proyecto Limes" ha sido de vital importancia al contribuir a legitimar teóricamente el "desplazamiento" de la performance hacia nuevos territorios que hasta entonces se hallaban en los márgenes de un circuito ya consolidado en otras partes del mundo. En Limes participaron Nieves Correa, Joan Casellas y Ángel Pastor de España; Su-En y Hans T Sternudd de Suecia; Heath Bunting y Kayle Brandon de Inglaterra; el chileno Alexander del Ré; los uruguayos Clemente Padín y Tamara Cubas; y los argentinos Daniel Acosta y Martín Molinaro.

KWASNIEWSKI EN AV-ANT PERFO, CHILE

Para el 2004, con las semillas echadas durante los años anteriores, se producen en Sudamérica una serie de ambiciosos eventos que intentan por igual posicionar la región en el contexto internacional. En setiembre, en Uruguay, se concreta EXCENTRA, Laboratorio Internacional de las Artes, y un mes después el Primer Festival Internacional de Arte de Performance del Cono Sur "IN TRANSIT", que tendrá una organización conjunta entre chilenos y argentinos y sedes en Santiago y Buenos Aires. También en Chile, superponiéndose con el Festival "IN TRANSIT", se desarrolla el Festival "DEFORMES II", que esta vez cuenta con una considerable presencia de artistas internacionales. Por si esto no fuera suficiente, en Bolivia se apuesta fuerte con el CONART II, redefinido como bienal internacional y apoyado en una nutrida participación de artistas y curadores extranjeros.

EXCENTRA fue un evento germinal tanto por su concepción teórica como por sus realizaciones. La nota distintiva del proyecto consistió fundamentalmente en definirse como un "laboratorio de las artes", propiciando prácticas y experiencias que respondieran a esta concepción. Según explicaba el director y curador Fernando Martínez Agustoni, EXCENTRA, se proponía y proclamaba, "como evento de las artes, in process e in progress, como nuevo contexto de producción, redimensionando la práctica artística como acontecimiento, más allá de los productos y los protagonistas; redimensionando las condiciones de recepción de las obras y de relacionamiento del público con éstas y sus autores". Conforme a esto se pretendió transformar la ciudad/pueblo/hábitat en un atelier, en un laboratorio, donde artistas y habitantes tuvieran la oportunidad de alternar los roles de espectadores y participantes, valiéndose de diversas modalidades de permanente interacción.

RICHARD MARTEL EN EL FESTIVAL “ZONADEARTE”

La otra idea sustancial que aportó EXCENTRA es la de una "fuga del centro", según se desprende de su misma denominación. Como explica el curador, "fuga del centro, que ha sido la tensión característica del Arte en la historia. La naturaleza del Arte ha sido y es la creación, la innovación, la originalidad, la ruptura, la transgresión. La centralidad representa lo establecido, lo convencional, en tanto la fuerza creadora propende a la exploración en los márgenes del territorio ya conocido". La fuga del centro no sólo se verificó en el abandono de los formatos convencionales de producción, sino también en un desplazamiento geográfico que soslayó la centralidad representada por la ciudad capital, Montevideo, para arriesgarse en el interior del país, en un escenario predominantemente rural y donde las experiencias de arte contemporáneo tuvieran la potencia subversiva de lo inédito. San Gregorio de Polanco y Paso de los Toros, dos ciudades del departamento de Tacuarembó, fueron los destinos elegidos para desarrollar el laboratorio de las artes, precisamente por su carácter marginal o periférico respecto a la escena artística montevideana. Aquí, en medio de poblaciones sorprendidas y extrañadas, se presentaron performances, instalaciones, body art, intervenciones urbanas y en el paisaje, poesía visual, info-arte, videos, y otras variadas experiencias que rehuyen toda clasificación.

La participación internacional estuvo representada por artistas procedentes de España, Alemania, República Dominicana, Chile, Polonia, Argentina, México, Brasil y Suecia. Entre los performers, se destacó la presencia de los españoles Joan Casellas y Ángel Pastor, quienes ya habían visitado Sudamérica en el marco del proyecto "Limes".

La proyección de EXCENTRA se hizo notar especialmente entre algunos artistas argentinos, quienes al año siguiente estarían organizando experiencias similares.

RICHARD MARTEL EN EL FESTIVAL “ZONADEARTE”

"IN TRANSIT", proclamado como Primer Festival Internacional de Arte de Performance del Cono Sur, fue co-organizado por los chilenos de Perfopuerto.org y un grupo de artistas argentinos que constituyeron la organización Buenos Aires Perfo. La intención era presentar un festival de gran envergadura que redundara en una significativa proyección internacional para la región. Esto se logró sobradamente si se tiene en cuenta que "IN TRANSIT" contó con la participación de algunos de los más reconocidos artistas de performance de la escena internacional, figuras como el escocés Alastair McLennan, el japonés Seiji Shimoda, la finlandesa Irma Optimist, o el norteamericano Jaime Mcmurry. De igual manera, otros artistas que prestaron jerarquía al festival fueron el canadiense John Boehme, la norteamericana Marilyn Arsem y el mexicano Fernando Fuentes. Por el lado de los locales, participaron los argentinos Javier Sobrino, Guadalupe Neves y Mónica García y los chilenos Alejandra Herrera, Alexander del Ré y Leonardo González. Entre los puntos altos de este festival resulta imposible no destacar a un artista y educador tan entusiasta e influyente como McLennan, autor de impactantes obras duracionales, integrante del innovador Black Market International, y protagonista de una vastísima actuación internacional. Tampoco se puede ignorar la auspiciosa visita de Seiji Shimoda, animador incansable del destacado festival japonés NIPAF, quien abriera el camino para propiciar intercambios entre artistas sudamericanos y japoneses en el curso del siguiente año.

GASPARD BUMA EN DEFORMES II

En Chile, el festival se realizó en la Galería Animal, mientras que en Argentina tuvo lugar en el Centro Cultural IMPA La Fábrica y en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA). La versión argentina de "IN TRANSIT" contó con secciones de fotoperformance y videoperformance, con lo que se amplió la posibilidad de mostrar el trabajo de numerosos artistas emergentes.

2004 fue también el año en que se produjo el verdadero despegue del Festival "DEFORMES". Unos 60 artistas nacionales y 16 extranjeros participaron en el encuentro, repartidos en el Teatro Novedades, en la Sala Isidora Zegers de la Universidad de Chile, en el Instituto Arcos, y en calles del centro de Santiago. Las performances fueron acompañadas por charlas, mesas redondas, talleres, presentaciones de video, y acciones de arte realizadas a través de la Web.

Demostrando una gran apertura, el equipo de curadores chilenos y extranjeros acogió propuestas de artistas de performance vinculados a las artes visuales, al teatro, la danza, la música, la antropología y las artes electrónicas, entre otras disciplinas. Todos debieron abordar sus creaciones bajo el tópico del cuerpo en el espacio privado, público y virtual. Los artistas internacionales llegaron de Alemania, Bolivia, Suiza, España, Estados Unidos, Ecuador y México. Entre los trabajos de estos artistas pueden destacarse los de la alemana Vera Bourgeois y los de los suizos San Keller y Gaspard Buma, todos ellos con propuestas altamente vigorosas e innovadoras.

El abordaje del cuerpo en el espacio privado supuso presentaciones en espacios cerrados, en tanto que en relación al espacio público las acciones se operaron en forma de irrupción callejera, expandiéndose por la ciudad en un intento de captar un mayor número de espectadores e inscribirse en la colectividad. Pero sin duda, una de las instancias más novedosas se vivió en el llamado Territorio Virtual, donde se abrió el juego para las performances que concibieran el cuerpo en relación al espacio virtual y a la tecnología. La curatoría contempló sólo a artistas que residieran en el extranjero, y la transmisión de las performances se realizó vía webcam-messenger, para lo cual los artistas se conectaron desde sus lugares de residencia.

YAN DUYVENDAK EN DEFORMES II

Con una decidida expansión hacia el circuito internacional, la participación de curadores extranjeros y un criterio de gran apertura, "DEFORMES" logra consolidarse con esta segunda edición como una genuina instancia que busca reflexionar y dar cuenta del lenguaje de la performance en la escena chilena.

En Bolivia, CONART II, se plantea como una propuesta claramente superadora de su primera edición. Esta vez la Bienal Internacional acoge obras bidimensionales, instalaciones, fotografía, arte objeto, videoarte, arte digital, performance, acción urbana y arte corporal. Convencidos de la necesidad de conectarse con el exterior, como paso imprescindible para el crecimiento, los organizadores convocaron a curadores y artistas procedentes de Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, Alemania, Austria, Suiza y Paraguay. Entre los performers se destacaron la alemana Vera Bourgeois, los suizos Yan Duyvendak, San Keller y Gaspard Buma, quienes ya antes habían pasado por el Festival "DEFORMES".

De las positivas relaciones tejidas en CONART II, surge el proyecto experimental REDLAP (Red Latinoamericana de Arte y Performance), que vincula a artistas de Argentina, Bolivia, Ecuador y Chile.

WATAN WUMA EN EL 2DO CICLO DE PERFORMANCES DE LA CIUDAD DE MONTEVIDEO

Por último, en 2004, yo mismo me ocupé de organizar el Festival Internacional de Videoarte PLAY III, donde se dedicó un importante espacio a la presentación de video-performances y registros documentales de performances. Ya en las ediciones de 2002 y 2003, se habían hecho evidentes las estrechas relaciones existentes entre performance y video. Por esto, bajo el título de Videoacciones, la edición de 2004 incluyó numerosas obras que reflejaron la interacción entre ambos lenguajes, presentando a artistas internacionalmente reconocidos en el ámbito de la performance, como los españoles Bartolomé Ferrando y J. M. Calleja; italianos como Emilio Morandi y el Gruppo Sinestetico; o los polacos de Suka Off; además de una nutrida presencia de latinoamericanos, entre los que puede mencionarse al ya histórico performer y poeta experimental uruguayo Clemente Padín.

El festival se desarrolló en octubre, en la ciudad de Junín, una de las más importantes del noroeste de la provincia de Buenos Aires, en Argentina. Las actividades incluyeron proyecciones, conferencias, presentaciones especiales de video-instalaciones y obra multimedia y un taller experimental de performance.

Concebido y desarrollado desde la periferia, se propuso como un canal alternativo de difusión del videoarte frente a la hegemonía del circuito oficial asentado en la ciudad de Buenos Aires. También hay que considerar que, más allá del video, se ofreció como contexto de integración interdisciplinaria, abriéndose a otros registros como el arte de performance, digital y multimedia.

Durante 2005, las actividades en torno al arte de performance en Sudamérica parecen llegar a un punto de máxima expansión y dar cuenta de la incorporación definitiva de la región al circuito internacional. En Chile, bajo la organización de Perfopuerto.org, se produce el 1er Congreso Internacional de Arte de Performance, el mayor encuentro referido a la disciplina que se haya presentado en territorio sudamericano hasta la fecha. Desde Japón, llegan los artistas del NIPAF (Nippon International Performance Art Festival) para realizar una gira de intercambio por Argentina, Chile y Uruguay.

En Argentina, se concretaron dos interesantes festivales que fueron proyectados desde la "periferia de la periferia", es decir, en ciudades del interior, de espaldas al centro neurálgico de toda escena artística localizado históricamente en Buenos Aires. Comenzando el año, en abril, se desarrolló el Festival de Performance e Intervenciones Urbanas "Zona de Arte", en la ciudad de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, organizado por la artista Gabriela Alonso. Este festival reunió a numerosos y destacados accionistas locales más la presencia virtual de varios artistas internacionales que pudo apreciarse en registros documentales en video y fotografía. El punto más relevante de este festival fue la participación del canadiense Richard Martel, quien presentó su trabajo en el marco de una gira que incluyó también a Uruguay y Chile. Martel, director de la galería Inter/Le Lieu y organizador del reconocido Rencontre Internationale d´Art Performance de Québec (RIAP), llegó con el objetivo de interiorizarse sobre la escena de performance sudamericana y seleccionar artistas para invitarlos a presentar su trabajo en Canadá, lo que habla a las claras del creciente interés apuntado a la región por artistas de otras latitudes.

WATAN WUMA EN EL 2DO CICLO DE PERFORMANCES DE LA CIUDAD DE MONTEVIDEO

En julio, el festival "Zona de Arte" tuvo su segunda parte con una intensa maratón de performances e intervenciones urbanas. Sobre el cierre del año, una nueva visita internacional, el español Valentín Torrens, se presentó en Quilmes, y posteriormente, con la organización conjunta de las artistas Gabriela Alonso y Guadalupe Neves, participó de dos encuentros en importantes instituciones culturales de la Ciudad de Buenos Aires.

El otro festival gestado en el interior, en la ciudad bonaerense de Junín, fue el Encuentro Internacional de Arte de Acción INTERFERENCIAS. Organizado por el autor de esta nota, concebido como un territorio abierto a la experimentación y a la irrupción de las fuerzas liberadoras de las más variadas prácticas artísticas, contó con la participación de algunos de los artistas de performance más activos del país y con la visita de algunos artistas internacionales como el uruguayo Clemente Padín, el brasileño José Roberto Sechi y el alemán Wilfried Agricola de Cologne.

Literalmente, del 13 al 16 de octubre, la ciudad fue tomada por asalto por los artistas, quienes no sólo se presentaron en espacios institucionales, sino que realizaron acciones urbanas e "interferencias" que consiguieron exitosamente entablar un diálogo con la comunidad.

Entre el 28 de septiembre y el 8 de octubre, los artistas japoneses del NIPAF realizaron su gira por Chile, Argentina y Uruguay. Encabezados por el reconocido Seiji Shimoda, la delegación japonesa se integró con una selección de artistas emergentes y un performer invitado de Taiwán. En Chile, la presentación se realizó bajo el título "Performance: Asia", con la organización de Perfopuerto.org. La gira asiática llegó a la Argentina con el título "Intercambio Japonés Argentino de Performance" y con la organización del grupo Buenos Aires Perfo. Las presentaciones se desarrollaron del 3 al 5 de octubre en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) y en la Galería Arcimboldo, incluyendo la participación de un importante número de artistas locales. Finalmente, la gira se cerró en Uruguay los días 7 y 8 de octubre. Los performers asiáticos se presentaron en el Museo Juan Manuel Blanes, en el marco del "2 Ciclo de Performances de la Ciudad de Montevideo", organizado por el curador Fernando Martínez. En esta instancia, la visita japonesa contó con invitados argentinos y el aporte de artistas locales.

SEIJI SHIMODA EN EL 2DO CICLO DE PERFORMANCES DE MONTEVIDEO

La gira asiática no sólo resultó fructífera por lo que permitió conocer de la actualidad del arte acción en Japón, sino porque también sentó las bases de una red sostenida de intercambio entre Asia y América. En este sentido, vale decir que desde su primera visita a América Seiji Shimoda ha seleccionado a distintos artistas latinoamericanos para participar del prestigioso festival NIPAF, como los chilenos Alexander del Ré y Alejandra Herrera y los argentinos Javier Sobrino y Mónica García.

El año se cerró en Chile, una vez más con un evento gestado y producido por Perfopuerto.org. Se trató del 1er Congreso Internacional de Arte de Performance en Sudamérica. Un proyecto sumamente ambicioso que reunió a los más relevantes artistas de performance, organizadores de festivales internacionales y teóricos de la disciplina procedentes de Norte, Centro y Sudamérica, Europa Occidental y Oriental y Asia. La lista de participantes resulta por demás elocuente para marcar la relevancia de este Congreso: Alastair McLennan, del Reino Unido; Boris Nieslony, de Alemania; Richard Martel y Paul Couillard, de Canadá; André Stitt, de Gales; Jamie McMurry y Marilyn Arsem, de Estados Unidos; Gert Hatsukov, de Estonia; Valentín Torrens, de España; Peter Grzybowski, de Polonia; Katrin Wölger, de Austria; Sinéad O'Donnell, de Irlanda; Ahlien Z. H. , de Taiwán; Yoyo Yogasmana, de Indonesia; Pancho López, de México; Eliú Almonte, de República Dominicana; entre muchos otros. El congreso incluyó sesiones de trabajo con artistas, teóricos y organizadores, conferencias públicas, exhibición de documentación y una muestra internacional. Comprendió además la realización del 3er Encuentro Mundial de la Asociación Internacional de Organizadores de Arte de Performance (IAPAO).

SEIJI SHIMODA EN EL 2DO CICLO DE PERFORMANCES DE MONTEVIDEO

Toda la actividad se desarrolló entre el 14 y el 17 de noviembre, en Valparaíso. Los días 18 y 19 se cerró el Congreso con una muestra titulada Post, que incluyó a 27 artistas de 16 países de América, Europa y Asia. Antes, los días 11 y 12, el Congreso fue precedido por otra muestra, esta vez en Santiago, bajo el título de Intro.

La multiplicación de festivales y encuentros, la visita permanente de artistas internacionales de destacada trayectoria, las elaboraciones teóricas y la existencia de grupos y organizaciones comprometidas seriamente con el arte de performance no dejan dudas acerca de la situación actual de esta disciplina en Sudamérica. En pocos años se ha consolidado un circuito que va aglutinando y recuperando a algunos de los veteranos artistas de la performance sudamericana, a la vez que propicia el alumbramiento de nuevas generaciones de artistas emergentes. La performance latinoamericana posee una identidad que progresivamente se va reconociendo a nivel internacional y que se traduce en intercambios y registros documentales. La escena mundial de la performance parece volver sus ojos hacia una zona hasta ahora periférica y descubrir en ella renovada energía para alimentar el futuro de la práctica.

De seguro, en los próximos años la actividad del circuito constituido en Sudamérica continuara creciendo y proyectándose y ofreciendo a los artistas la posibilidad de superar el exilio interno y el aislamiento, en tanto la performance es esencialmente un arte de interrelación e intercambio.

 

Silvio De Gracia, 6 de abril de 2006, Buenos Aires, Argentina.

 

Silvio De Gracia (Junín, Buenos Aires, Argentina). Escritor, artista visual, performer, videoartista y networker. Desde 1996 dirige Ediciones El Candirú -editorial independiente y no comercial-, bajo cuyo sello ha editado varios libros y revistas de literatura y arte experimental. Actualmente dirige y edita la revista internacional de arte correo y poesía visual HOTEL DaDA. Su interés por la producción teórica se manifiesta en artículos y ensayos que se han difundido en revistas especializadas y en diversos sitios de Internet.

Como videoartista ha exhibido su trabajo en importantes muestras y festivales en México, Francia, España, Argentina, USA, Cuba, Rusia y Bélgica.

Como performer ha participado en varios de los festivales más importantes organizados recientemente en Sudamérica: EXCENTRA - Laboratorio Internacional de las Artes, en Tacuarembó, URUGUAY (2004); "IN TRANSIT" - Primer Festival Internacional de Arte de Performance del Cono Sur, Santiago-Buenos Aires (2004); Intercambio Japonés-Argentino de Performance en Buenos Aires (2005); 2do Ciclo Internacional de Performance de la Ciudad de Montevideo, URUGUAY (2005); y Festival de Performances e Intervenciones Urbanas "Zonadearte", en Buenos Aires, ARGENTINA (2005).

Como curador independiente, ha organizado diversos proyectos internacionales: "Libertad para América Latina" (2004); PLAY - Festival Internacional de Videoarte (2004); e INTERFERENCIAS - Encuentro Internacional de Arte de Acción (2005). Ha actuado como curador invitado en La Habana, Cuba, en el VII Salón y Coloquio Internacional de Arte Digital y en el Proyecto "República de Artistas"; en Argentina, en el marco de INSTALARTE III - Arte Contemporáneo; y ha contribuido como co-curador con VideoChannel Selection para el NewMediaArtProjectNetwork de Colonia, Alemania.

Es uno de los performers sudamericanos seleccionados por Richard Martel para presentarse en el Rencontre Internationale d'Art Performance de Québec (RIAP), en CANADÁ, en setiembre de 2006. Además, es curador invitado por Latinoamérica y Europa en la Primera Bienal de Performances "DEFORMES", a realizarse entre octubre y noviembre de 2006, en Santiago de Chile.

 

e-mail: interferencias00@yahoo.com.ar
Web: www.playfestival.com.ar

 


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