Música - Escáner Cultural, Revista Virtual.

ORISHAS
LA REVOLUCION HEREDADA

Una de las muchas virtudes que tiene la música es poder transportarnos a emociones, tiempos y lugares en pocos segundos. Al escuchar a este trío cubano denominado Orishas, fácilmente se siente el mar chocando contra el malecón, un mojito y las emociones de un pueblo rico en todo el sentido de la palabra, menos en lo económico, claramente.

Compay Segundo, Eliades Ochoa, Ibrahim Ferrer, Celia Cruz y Silvio Rodríguez, por nombrar algunos, son marcas registradas de la música cubana. Todos en su estilo, son reconocidos mundialmente. Orishas mantiene esa esencia de los sones clásicos de la Cuba colonial de los años 40 y las sucesivas décadas, pero agrega el retumbar constante del bombo y la caja, característico de un sonido nacido al otro lado del mar, representante de una cultura totalmente ajena y para muchos detestable.

En sus letras no encontramos vida de gangster modernos, ni alusiones a la vida V.I.P, tan recurrente en los raperos norteamericanos, tirando dólares por el aire, bebiendo champagne Crystal, llenos de diamantes y acompañados de bellas chicas. Acá hay crítica social, vida urbana, el hecho de ser inmigrantes, historias de esfuerzo y sacrificio, pero sin dejar nunca de lado, la cara alegre del pueblo cubano.

En 1995 Fidel Castro denominó al hip - hop como "la música del enemigo", obviando el subterráneo movimiento juvenil que comenzaba a meter ruido en esos años. El éxodo casi natural, obligó a que Roldán González Rivero, Yotuel Romero Manzanares y Hiram Riverí Medina un día empacaran sus sueños y ayudados por el destino, juntaran sus caminos en París en 1998.

Yotuel y Hiram, mas conocido como "Ruzzo", pertenecían a Amenaza, grupo pionero del hip - hop cubano, de escasa difusión en la isla y ganadores de un festival semi clandestino de rap. Un día Petra Morales, presidenta de la organización francesa llamada Asociación de Solidaridad con el Pueblo Cubano, los contactó para realizar un intercambio cultural a través de la música.

Una vez en la capital gala, no hubo tal apoyo de la asociación, por lo que Yotuel y Ruzzo decidieron iniciar su propio camino. La jugada no era fácil, fueron meses en los cuales dormían en el metro parisino y la comida escaseaba, hasta que sus vidas se toparon con el productor Niko Noki, quien hace bastante tiempo tenía la idea de fusionar estos ritmos.

Estaba el hip - hop, sólo faltaba la otra pieza del engranaje. Ahí apareció Roldán quien cantaba desde los 8 años y quien estudio en el conservatorio guitarra clásica y canto coral. Llevaba dos años en Francia y participaba en varias agrupaciones cubanas de música tradicional.

En 1999 apareció "A lo Cubano", a poco andar el disco se convirtió en oro tras vender más de 500.000 copias en España. El éxito fue inmediato y la crítica se arrodilló a sus píes, la prensa norteamericana los denominó como la música cubana del futuro, reseñas y reportajes de Time, Rolling Stones y The Source.

Comienza el recorrido mundial y los nuevos embajadores de cubanos de pantalones anchos, se muestran pro castristas, a pesar de haber tenido que abandonar la isla para desarrollar su talento.

De hecho Orishas se presentó en la isla, en el marco de una nueva celebración de la revolución del 59', invitados por el gobierno castrista. Más de 50.000 personas se deleitaron con la música de sus coterráneos, provocando la admiración general.

El propio Fidel Castro quiso conocerlos, ya que ahora considera a esta agrupación como los líderes de una nueva revolución. "Con la música del enemigo", pero enriquecida con lo propio. En esa oportunidad los felicitó por el trabajo y los alentó a seguir con la conciencia lírica de sus composiciones.

En ese entonces y después de más de 200 presentaciones alrededor del mundo, la banda decide preparar su segundo material denominado "Inmigrante" que apareció en el 2002 y que se diferenciaba al anterior, por un cambio en la sonoridad, ahora acompañada de cuerdas, entregando un sonido más elegante, mas distinguido, sin duda la estadía en Europa era consecuencia este nuevo matiz.

En el 2003 se ganan un Grammy Latino en la categoría de mejor disco hip - hop y son nominados en la versión norteamericana de esa misma agrupación. La distinción mayor fue la que realizó la revista Time al considerarlos dentro de las 10 bandas más importantes fuera de los Estados Unidos, compartiendo honores con U2, Radiohead, Pulp y Oasis.

Durante ese periodo aterrizan en Chile, donde ofrecieron un multitudinario concierto en el Club Hípico, ante un público nacional siempre condescendiente con la música cubana. Orishas vuelve a Chile en Enero de 2006 para participar en una nueva versión del Festival del Huaso de Olmué, en donde compartirán escenario con Mercedes Sosa e Inti Histórico. Cosas de la música, pero será por lo menos anecdótico, observar a las huasos de manta y sombrero, mezclados con jóvenes de cadenas, pantalones anchos y poleras musculosas.

Es que el apelativo de líderes de una nueva revolución es sumamente certero. La música cubana y la representación de su cultura actual se ha renovado y tiene a estos tres jóvenes en frente de un micrófono con una resonancia de alcance mundial.

La última joya de Orishas se denomina "El Kilo", termino popular para nombrar el peso cubano y que sin duda es el disco más logrado, ya que la fusión de ritmos está en su punto exacto. Este disco lo puede escuchar cualquiera, desde un admirador clásico de la música cubana, hasta alguien que admire a Snoop Dog.

El disco fue mezclado por Tim Lathan, quien ha trabajado con Erika Badu y The la Soul en Bruselas y fue masterizado por Sterling Sound en Nueva York por Tom Coiné, quien trabaja con el rapero norteamericano Ja Rule.

14 temas en los cuales se siente el verdadero sabor cubano, empezando por la sutileza musical de coros de "Distinto" y el "El Kilo", la profundidad social de "Reina de la Calle" y "Stress" y el folklore de el "Bombo". Un disco imperdible de 2005, para abrir mentes y para sacar los prejuicios de los más doctos.

Música desde el corazón y eso desde el otro lado del parlante se siente. Una placa de homenaje para Compay, Ibrahim y Celia, quienes a pesar de la contingencia social de la isla, posturas a favor o en contra, siempre se encargaron de mostrar las bondades de la gente de Cuba.

Recordando los tiempos de antaño

Sólo puedo quitarme el sombrero

Lo que tengo en musicalidad, viene de lejos

No es robado, ni copiado es más

Es heredado, es otra edad

Extracto de El Kilo. Orishas 2005