Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 7

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 79
Diciembre 2005

 


DOLCE FAR NIENTE
Desde Chile, Raúl Hernández


"Hoy como todos los días he reservado
el tiempo necesario para no hacer nada
de nada"

Raymond Carver

Realmente es dulce no hacer nada. De hecho, dedicaría siempre horas y horas a esta rutina tan agradable. Lo lamentable es que nunca o casi nunca se puede uno abstraer de nuestra monótona maquinaria de trabajo-casa-trabajo-casa-trabajo-casa. Luego, el fin de semana en donde uno cree que lo va a aprovechar por completo y que lo hará rendir al máximo, ocurre que pasó volando y no alcanzaste, no alcancé a realizar todos los planes que tenía para ese hermoso fin de semana que llegaba trotando como Heidi en las praderas. Sí, es lamentable la vida sin vivirla y esto de no hacer nada cuesta mucho, mucho.

El problema, intento esclarecer, radica en que no se toma en cuenta que el ocio es una trabajosa necesidad. No estoy en contra de lo laborioso que es el hecho de estar pensando en nada y que, por lo demás, cuesta demasiado. Muchas veces uno se ve enfrentado al hecho de descansar o dormitar y entonces nuestro inconsciente nos comienza a merodear con imágenes en las cuales nos vemos haciendo las cosas que tenemos que hacer o planificando las tareas que debemos realizar o pensando en cómo y de qué forma haremos eso que tanto nos interesa o que no nos interesa y luego despertamos de nuestro supuesto descanso y ¡plaf!, nos damos cuenta que no descansamos ni siquiera un segundo o por lo menos no dejamos de hacer algo mientras supuestamente nos alejábamos de la realidad. Quiero ir a la playa y de repente suena un celular. Ese tipo de cosas y de la necesidad de adquirir ese momento preciado de un eremita moderno es el que anhelo y que sudorosamente intento incrustar en la masa enferma de la cotidianeidad metropolitana.

Ahora, hablo de no hacer nada, de ese ocio prístino que llega con brisa fresca y en donde uno adquiere esa tranquilidad del zazen budista en el cual solo tienes que concentrarte en nada. En un zendo la rutina diaria se ve ocupada por muchos ratos de meditación y contemplación conllevando esto a alcanzar una vida plena y sin sobresaltos. No hablo del ocio vagoneta con la pilsen en cuclillas gritando desde la esquina "oye chichi, suerta sota pal video" . Es este "no hacer nada" como una filosofía sanadora y limpia, la que intento profesar y que, como se ve, no tiene nada de novedoso como planteamiento mirando hacia otros ociosos.

Todo esto se me viene a la mente ya que hoy estoy enfermo y no fui a trabajar. Eso me produce un estado inestable. Me siento incómodo y abatido por mis dolores estomacales pero a la vez, gratamente feliz por estar aquí, tirado de espalda en la cama.

Como dice esa canción de Congreso: "estoy mirando el cielito de mi pieza" , y así estoy, mirando el cielito de mi pieza, con una profunda devoción.



Nota:
"Dolce far niente" es una locución italiana que significa "dulce ociosidad". Dolce viene del latín dulcis , que quiere decir "halago a los sentidos" y según el poeta Horacio equivale a "no tedioso", a "lo que no sea forzoso deber", a "algo que se recompensa por sí mismo". Far niente significa "no hacer nada", es decir, vivir en el ocio, que en este caso, se convierte en un entretenimiento o distracción del espíritu. Entregarse al dolce far niente es entregarse a una actitud hedonista con una clara inclinación a la contemplación.

 

 

Si quieres escribir a Raúl Hernández, puedes hacerlo a: raulhernandezolivares@hotmail.com
Esperamos Su Opinión.
¿No está suscrito? Suscribase aquí.

[Volver a la Portada] - [Visita la Comunidad Escáner Cultural]


Las opiniones vertidas en Escáner Cultural son responsabilidad de quien las emite, no representando necesariamente el pensar de la revista.