Por: Francisco Arroyo
Uno de los fines por los que el artista crea incesantemente es para que el público en general pueda valorar y opinar sobre lo que está contemplando, coincidiendo o no con el punto de vista del creador, pero siempre , dando con su valoración un empuje que ayude a dicho creador en el hacer diario y en la transformación de su estilo a cotas más elevadas.
El Anuario de Arte Contemporáneo 2005 pretende ser una guía de conexión entre artistas y público en general , para un mayor fomento de la obra de los mismos y una mayor información de donde ver sus trabajos y de como realizar un contacto efectivo.
Planteado como escaparate de lo actual, no vacila en mostrar las diferentes tendencias, muy alejadas entre sí, que se vienen desarrollando en países como: España, Argentina, USA, México, Colombia, Portugal...
Uno de los máximos exponentes de cualquier sociedad es su arte y literatura, la cultura general y el interés que esta despierta en el pueblo llano, el fundamental protagonismo de una serie de individuos que con su producción no hacen sino fomentar la misma y dar a conocer inquietudes y esperanzas de todo un pueblo.
Sin duda, como máximo valuarte, dicha sociedad debería apoyar , potenciar, difundir, dar empuje a todos y cada uno de los "talentos" nacidos de su tierra y criados en sus hogares.
Siempre me he preguntado el porqué de la falta de reconocimiento del creador en su propia casa, la sinrazón del mutismo , la negación del generoso alago , de la afirmación y aceptación de los méritos cercanos y cotidianos, el rechazo en resumen a que el vecino de al lado tenga algo que ofrecer , algo que expresar, algo que difundir de calidad, por tanto, la falta de sensibilización o de otorgamiendo de un don en los demás.
No es congruente el aceptar todo lo exterior como bueno y lo autóctono degradarlo a planos inferiores, por no decir pasarlo al excelso plano del olvido.
El fruto de dar valor a lo propio no sólo nos vendría dado como enriquecimiento mental y limpieza de conciencia sino que , entrando en el plano egoísta, se nos mostraría como riqueza económica: ...recordemos que el pueblo que difunde y apoya lo suyo es un pueblo que crece en expectativas y ofertas culturales, por tanto , en turismo.
El cargo a lo absurdo del tema es claro y contundente. Desechamos lo nuestro alabando todo lo exterior, cuando la correcta postulación estructural estaría en el consagrado "termino medio" que demuestra una vez más que en la conjunción de valores internos y externos está el camino correcto.
En este Anuario se fomenta la multipluraridad, la complicidad y colaboración entre artistas para la consecución del fin último: la aceptación y valoración de los mismos en su propia tierra.
Francisco Arroyo Ceballos
Artista Plástico / Crítico Independiente