GRACIELA WENCELBLAT, Argentina.
grawen@fibertel.com.ar
DETALLE
¿Cómo le dice al pájaro
compañero de llanto,
que se desflecaron las ausencias?
Que los días no lucen desteñidos.
Es tanta la costumbre a la tristeza,
el golpe negro al próximo desenlace.
La alegría, drenaje que perturba.
Pero ella tiene la sonrisa de visita
en su cintura,
y un detalle que la abarca..
Hay un camino de caricias que no cesa de llamarla.
JOSÉ GERALDO NERES, brasilero
palavreiros@uol.com.br
Poeta/escritor, cofundador del Grupo Palavreiros (grupo de escritores/poetas residentes en Diadema/SP), actual Coordinador de Comunicación y Webmaster del sítio PALAVREIROS, Co-editor Revista "Poética Social"
del libro "Homo-Sapiens" - poemas sombríos (inédito).
oraciones
oraciones en neón
pequeño rostro
en sombrero vacío
suplica notas
en la noche sorda
pulsa la esquina
en gotas teñidas de hiel
(lamento sombrío)
ojos sin rocío
corren a mi lado
¿futuro? |
orações
orações em néon
pequeno rosto
em chapéu vazio
súplica notas
na noite surda
pulsa a esquina
em gotas tingidas de fel
(lamento soturno)
olhos sem orvalho
correm ao meu lado
? futuro |
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Revisión: Marcela Collins ( http://www.geocities.com/marcollins ) |
"Palavreiros" palavreiros@uol.com.br
poema del libro "Homo-Sapiens" - poemas sombríos (inédito) de José Geraldo Neres
DANIEL ALEJANDRO GÓMEZ, argentino
arboces@yahoo.com.ar
Publicó los libros electrónicos Escuchando el silencio
(Libronauta, Argentina), poemas, y Sembrar palabras
(ebf press, España), novela. Publicó cuentos y poemas en antologías impresas. Colabora regularmente en publicaciones electrónicas con cuentos, poemas y
ensayos culturales o políticos.
Suspiro lírico
Quiero saber que me estás esperando,
atravesando las amargas negaciones.
Que la sal de tu sangre se tiñe de miel;
que el desdén de aquellos labios está húmedo
de amor; que tus dientes
ansían dejar desnudas a las sonrisas.
Que piensas en mí, como el alba piensa
en el clavel, que llorará sus rocíos.
Quiero saber que sueñas conmigo,
como duerme tu rostro entre mis sueños;
que le das la boca a Morfeo, y que bebo
la púrpura ardorosa de nuestro amor.
Puedo saber que me sigues queriendo;
como te ama el erótico léxico de mi pluma,
las palabras crepitantes de mis cartas,
las migajas poéticas de tu banquete carnal.
Puedo saber que puedes aceptarme;
más allá de la vana y vanidosa discordia.
Esperando tu esperanza. Dudando
de mis dudas. Cierto en mi certeza.
Puedo amar tal como me estés amando;
los ricos caprichos; la bella aspereza
de tu trato. El cabello tejido en hilos de oro,
la bronceada costilla en la que tu piel se irguió;
los ojos que te brillan como lejanos oleajes azules.
todo ello debo amarlo como me amas:
pensando sin la razón,
sintiendo sin emotivo apetito.
Y tocándonos sin querer vernos.