Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 7

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 70
Marzo 2005


FMI, billete de 20 $

ACCIONES URBANAS:
LOS "POBRES DIABLOS"
DE ROSARIO, ARGENTINA

Desde Uruguay, Clemente Padín
Conteiners de basura, Rosario

Es claro que la efectividad (y la realización) del arte en la calle está condicionada por las condiciones socio-económicas locales que, a su vez, se reflejan en la situación política imperante en el lugar. Es en ese marco mutable y cambiante en donde se cristalizará la obra y es seguro que su propuesta se verá alterada, una y otra vez, en tanto se modifiquen esos parámetros. Y no sólo el proyecto de la obra y su instrumentación, también su sentido, si se descuidan.

En virtud de las dictaduras de los 70s. en nuestros paises, tenemos harta experiencia de cómo se vehiculaban las protestas y cómo se aseguraban los mensajes evitando caer en la represión brutal de los militares. Aún hoy se siguen recogiendo los testimonios de cientos y cientos de acciones culturales y artísticas de ese tipo. Otro tanto podrían contar los artistas y comunicadores de los países de la Ex-Unión Soviética o del Pacto de Varsovia o de la Alemania e Italia facistas. El substracto político-social y el momento histórico tanto local como global, en cada caso, determinaban la forma y el cariz que habrían de tomar las protestas. En nuestras sociedades latinoamericanas del sur, dependientes, corruptas, sujetas al carro imperial, en donde los niveles de pobreza no cesan de crecer, la represión de este tipo de acciones es laxa y, en casi todos los casos, inexistente y ello se debe al pequeño radio de difusión de la obra y al silencio con que los medios acogen, en general, estas experiencias artísticas. Apenas alguna amenaza penal en los casos en los que se ataca la memoria de los políticos históricos o del Panteón Oficial, sobre todo. En este sentido, la represión del arte en la calle difiere de la represión en las áreas artísticas por excelencia, el museo o la galería. Allí, las denuncias adquieren otra fuerza en razón del escenario, no sólo la denuncia en sí misma sino la deslegitimización del soporte. Por otra parte, conviene tenerlo presente, nuestras sociedades no necesitan de la represión para hacer frente a las acusaciones o actitudes discrepantes de nuestros pequeños grupos ("grupúsculos de inadaptados" los llama la prensa). Ya Marcuse había señalado que las críticas, sobre todo las radicales o subversivas, ayudan a mantener la ilusión de la democracia plural aún en el marco de la mayor desigualdad económica, como en nuestro caso. Por ello, en aras de la eficacia, a veces, antes que realizar denuncias altisonantes de problemas puntuales (por otra parte ya conocidos) es preferible poner en evidencia las contradicciones ideológicas del sistema social teniendo en cuenta que la viabilidad y competencia de la obra depende del área de su difusión.

Afiche de la Contracampaña presidencial 2003

Tampoco la eficacia del arte en la calle puede medirse por sus conquistas políticas. Apenas si le es dable integrarse ideológicamente a otros movimientos, de mayor envergadura, que persigan directamente esos objetivos. La índole del trabajo artístico en la calle es señalar las contradicciones sociales, y no movilizar a las masas, valiéndose de los medios y soportes propios de la calle. Ello les obliga a mantener su independencia y marginalidad con respecto a partidos políticos u otras formaciones, ya culturales,incluso sociales, aunque no sea su aspiración.

Así, hemos conversado con el Grupo POBRES DIABLOS de la ciudad de Rosario, Argentina, integrado por Ana Wandzik, Marcela Sacco y Pablo Galarza, el cual viene realizando sus intervenciones y acciones urbanas desde el 2002.

 

Cestos de Basura, Rosario

- ¿Cuándo y cómo surge el grupo POBRES DIABLOS y con que propósitos?

- El grupo nace a principios del 2002 en el contexto académico de la Escuela de Artes de Rosario. Luego de esta experiencia un tanto casual, surge la inquietud de proseguir en esta línea de trabajo, condicionados, a nivel histórico, por la conmoción socio-política que atravesaba Argentina. Básicamente, los propósitos que manejábamos, eran llevar el arte a otras esferas y conducir a los espectadores a la reflexión. Para alcanzar un mayor grado de recepción, encontramos que la calle era el lugar idóneo para realizar la apertura de campo pretendida.
Asimismo, había un interés directo en accionar contextualmente, es decir, en tiempo y espacio específicos, utilizando el momento histórico como ingrediente-disparador de la obra.

BNI, Dia de la Bandera Argentina, Rosario

- ¿Cuál pudiera ser la fundamentación teórica de sus actividades en la calle?

- Desde un principio, las razones de nuestra actividad en la calle se encuentran asentadas en nuestros manifiestos, ya que la redacción de los mismos fue contemporánea al surgimiento del grupo, precediendo a toda acción.
Nuestra producción se fundamenta en el aprovechamiento que hacemos de la calle como ESPACIO PÚBLICO, con todo lo que eso implica: refuerzo conceptual de los trabajos mediante el contexto de acción seleccionado y mayor cantidad de público espectador.
Es obvio que nuestra elección de la calle como campo de acción encierra implícitamente una toma de posición opuesta a la que se relaciona con la elitización o mercantilización del arte. Con esto queremos decir que sabemos que estamos parados afuera del circuito oficial artístico local, lo cual no implica que estemos enfrentados. Esta y otras cuestiones hacen que la resolución de nuestros trabajos sean de carácter efímero, no siendo nuestro objetivo principal la realización de objetos de consumo.
La resolución formal con la que nos desempeñamos es la de la acción, ya que la consideramos lo suficientemente permeable como para que el público no sólo esté al alcance de la misma desde su papel de espectador, sino que también nos permita ubicarlo en el rol de “partícipe”. Con esto queremos decir que no andamos en la pesquisa de un público establecido en pose contemplativa, sino más bien de un conjunto social endeble, (en cada acción distinto) que a la vez que especta nuestro trabajo, también lo constituye. De alguna manera, nosotros llevamos en cada acción un concepto con el que pretendemos generar un “click” reflexivo que conduzca a la participación de quien la asiste y a su posterior análisis.

Sonria, Le estamos robando (telefonos públicos)

- ¿Cuáles son sus planes futuros?

- En primer lugar, comenzar más seriamente a abrirnos campo para que nuestras propuestas conceptuales lleguen a más intérpretes, abogando a la vez, y de esta manera, por productos artísticos ampliamente participativos. En este sentido estamos procurando, por un lado, establecer diálogos con otra gente que trabaja de la misma manera que nosotros, lo cual implica ir mas allá del campo estrictamente local; y por otro, la flexibilización de nuestras estrategias de trabajo con el objetivo de seducir al publico, a fines de abordar a una verdadera instancia de confrontación.
Además de esto, subyace detrás de nuestra producción habitual en el espacio publico una reciente búsqueda estética que contempla la experimentación con los nuevos lenguajes contemporáneos, así como la aproximación a modos de producción inusuales en nuestras prácticas.

-o-

Paradas de Transporte urbano, Rosario

Adviértase cómo estas formas "irregulares" del arte de hoy, incluyendo al arte correo, el net art y las formas no matrizadas de la poesía experimental, suelen forjarse y concretarse fuera del ámbito del arte comercial, estatuyéndose fuera del mercado del arte. Sin embargo, no hay nada que escape a la ley de hierro del capitalismo: todo lo que pueda crear plusvalía y lucro pasará a integrarse, tarde o temprano, aunque no lo quiera, al sistema mercantil. De allí, también, el falso concepto de legitimización social a través de la aceptación del mercado y de la industria pero esto será objeto para otra nota, sin duda. Si no lo creen allí están, aún frescos y palpitantes, estos notorios ejemplos: en Buenos Aires, la publicidad se apropió de la particular grafía que realizaban los graffiteros en los vidrios de los trenes subterráneos incorporándolas a sus produciones propagandísticas y, en Sao Paulo, una conocida marca de indumentarias, acaba de incorporar los gráficos del artista Calma en out-doors y camisetas. Agréguesele a ello la confusión ideológica acerca de la "definición" del arte: el arte como agitación subversiva o el arte como expresión simbólica de la sociedad. Es decir, el arte en la calle como disrupción, como rechazo violento a formas de vida indeseadas que nos impone el neoliberalismo o el arte en la calle como expresión de la armonía o disarmonías de la vida social. Entre ambos polos corre toda una serie de actitudes intermedias cuyos matices irán marcando el perfil de cada grupo. Pero, lo decisivo es la actitud en cualquiera de las dos modalidades.

 

Graffiti

 

Nota Bene: para un mayor conocimiento de la actividad del grupo POBRES DIABLOS les invitamos a cocectarse a: www.pobresdiablos.com.ar. Asimismo por informaciones directas con el grupo, escribir a: pobresdiablos@gmail.com

 



Clemente Padín:
Sitio Web: www.escaner.cl/padin
E-mail: clementepadin@gmail.com
C. Correo Central 1211, 11000 Montevideo - URUGUAY


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