Santiago de Chile.
Revista Virtual.

Año 6
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 64
Agosto 2004


EL MURO DE BERLÍN O

EL MURO DE LA VERGÜENZA
(parte II)


Por: María Soledad Mansilla Clavel
“28 Octubre 1961,Tanques soviéticos en la Friedrichstrasse (frontera)”

Muchas personas piensan que el Muro de Berlín era eso, un muro. Pero no es así. En 1961-1962, el muro consistía en 12 Kilómetros de hormigón y 10.000 kilómetros de alambrada de púas, todo rodeado de una franja vacía en que se perdieron más o menos 500.000 metros cuadrados de terreno y que se llamaba "la franja de la muerte", que servía de vía para patrullaje de la guardia militar, además que de franja de control donde la RDA construyó 116 torres de vigilancia. Al final de la construcción del muro, llegó a tener una longitud de 165,7 kilómetros entre 1964 y 1970, con un corredor al costado del muro de 50 metros de ancho.

Esa franja constaba de varias partes, para entenderlo mejor escanaremos un gráfico del muro, que enumeraremos:

1.- Muro de cemento armado de 3.50 metros de altura a 4 metros, coronado por su parte alta con un tubo y que en algunos tramos fue reemplazada por una reja metálica de 4 metros de alto.

2.- Una franja de control que consistía en de 6 a 15 metros de ancho, de arena, donde fácilmente se podía detectar alguna pisada o huella.

“Entre la Bernauer y la Ackersrasse”

•  Paralelo a la franja de arena corría otra franja de 3 a 5 metros de ancho para vehículos motorizados y usada como barreras antitanques.

•  Faroles en postes de alumbrado de 5 metros de alto.

•  Líneas de color cerca de los postes para que la guardia no pasara de las marcas hacia el lado occidental.

•  Camino para la guardia motorizada, de ancho de 3 a 4 metros. La guardia era armada y tenía orden de disparar.

•  Una segunda cerca, provista de sensores de contacto, que además entregaban señales ópticas y acústicas, además, con corriente de baja tensión, de dos metros de alto.

•  Una tercera cerca interior, metálica, de dos metros de alto.

“17 Junio 1953, Leipziger Platz con tanques soviéticos”

•  Constaba también la franja de la muerte o de vigilancia fronteriza, con torres de observación, bunkers, zona para perros y obstáculos de alambre, con señales acústicas, construidas entre el camino de la guardia y la cerca de los sensores, en un total de 302 torres de vigilancia, 259 zonas para perros y 20 bunkers.

Ahora el lector podrá comprender que no era nada de fácil escapar. Había que salvar tres muros, una larga distancia entre ellos, contra el tiempo y la altura, contra el hormigón y contra los sensores, alta iluminación, vigilancia desde torres, perros, guardias armados, etc. Era realmente un milagro lograr pasar al otro lado y los alemanes orientales demostraron alta originalidad en los medios que inventaron para escapar, algunos con éxito, otros encontrando la muerte.

*

“Parque del canal Luisenstadt”

Lo que queda del muro se ha constituido en monumento, considerando a la East Side Gallery, en ocho lugares, aunque de seguro no son los únicos, pero sí los más notables en Berlín hoy. Habría que vivir un tiempo largo por allí para poder investigar más a fondo. Pasaremos a describirlos uno por uno para que, quien lea este reportaje, se haga una mejor composición de lugar, agregando algunas fotos tomadas por mí, por las personas que me guiaron y otras de la folletería existente al respecto que obtuve en el mismo Berlín, de donde he tomado gran cantidad de los datos exactos de este artículo.

- Del Parque del Muro a la Bornholmer Strasse.

“Franga de piedra en el suelo para recordar donde estuvo el muro”

El terreno ferroviario era una barrera natural entre dos distritos, de modo que el muro corrió por ahí. En la parte alta queda un trozo de él, mientras los alrededores se han convertido en un área verde recreativa familiar y deportiva. Los dos distritos, Prenzlauer Berg y Wedding, se han unido en el 2002 después de la reconstrucción del puente de la Behmstrasse. Debajo de esta calle, por la Norwegerstrasse, se llega al Bösebrucke. Allí estuvo el paso fronterizo Bornholmer Strasse, del que queda una placa recordatoria y caminando hacia el Norte, un trozo de muro. Se puede bajar a la ex Franja de la Muerte, hoy maravillosamente llena de cerezos japoneses, donados en 1933 por ciudadanos del Japón. Se puede llegar a este lugar en el Metro, a la Eberwalder Strasse o a la Bernauer Strasse. Si prefiere el tren urbano deberá llegar a la Bomholmer Strasse, lo que será estupendo porque podrá ver la antigua frontera entre esta estación y la Wollankstrasse.

•  Bernauer Strasse.

“ Huida a tiempo por la ventana, Bernauer Strasse”

La Bernauer Strasse era una calle normal de viviendas de un barrio muy poblado que tenía edificios por los dos lados. Pero las casas pertenecían a Mitte ( lado Oriental), mientras el entorno pertenecía a Wedding (Occidental). Se tapió lo que daba a Berlín Oeste y las casas numeradas del 1 al 50 fueron parte de la frontera de la RDA. Huyeron centenares por las ventanas, unos se descolgaron, otros saltaron y algunos murieron. Los que quedaron, debieron abandonar sus hogares para ser demolidos. Incluso los soviéticos dinamitaron una iglesia evangélica en 1985, que durante casi un cuarto de siglo no había podido usarse porque estaba en la franja de la muerte. En el terreno de la Iglesia de La Reconciliación, hoy se halla la "Capilla de la Reconciliación". Las campanas de la Iglesia original se encuentran en el antejardín, a la entrada, a la izquierda. A pesar de la amplia franja vacía que dejaron las viviendas demolidas, los berlineses orientales se las arreglaron para hacer túneles subterráneos para escapar. El famoso túnel 29, en la Wolgaster Strasse, permitió que 29 personas alcanzaran el sueño de la libertad, mientras en 1964, desde el sótano de una panadería cerrada se trabajó un angosto pasillo de 145 metros de largo, a 12 metros de profundidad, por el que escaparon 53 personas.

Es la parte donde se vivió más drásticamente el absurdo del muro. Por eso aquí está El Memorial del Muro de Berlín en la esquina con la Ackerstrasse. Se construyó con restos de las defensas fronterizas y allí también se encuentra el estupendo edificio del Centro de Documentación del Muro de Berlín, en este aspecto también magnífico. Si llega a la Nordbahnhof en el tren urbano, es bueno que sepa que durante 28 años ésta y otras quince estaciones fueron fantasmas, cerradas y amuralladas porque eran líneas occidentales y se internaban en territorio oriental. Allí se ven 80 metros de muro. Se puede acceder por el Metro, bajándose en la Bernauer Strasse.

- Invalidenstrabe.

“Berlin II, muro en la Heldelberger Strasse”

Va desde el control fronterizo de Chausseestrasse y continúa hacia el canal Spandau por la Boyenstrasse, que finalizaba en el Hospital Gubernamental de la RDA. Todavía quedan vestigios originales como una torre de vigilancia, de la antigua zona fronteriza, a poca distancia del canal. Ahora es un paseo entre la dársena del Nordhafen y el puente Sandkrug. Caminando al Sur, una zona de tumbas le habla de que está parado en el cementerio Invalidenfriedhof, literalmente arrasado para construir la frontera lo que significó la pérdida de la mayoría de las tumbas de la monarquía y por consiguiente de su valor artístico y cultural. Un trozo del muro de 100 metros cruza el cementerio.

Donde está el Puente Sandkrug ahora, estaba el paso Invalidenstrasse. En Mayo de 1963, trece jóvenes que intentaron escapar en un bus no lograron traspasar el grueso muro de hormigón a pesar del blindaje con que dotaron su vehículo. Fueron ametrallados, heridos y hechos prisioneros.

Se puede acceder al lugar por la Reinickendorfer Strasse (Metro) o por la Lehrter Stadbahnhof (Tren urbano).

 

- Puerta de Brandeburgo

“Foto de la puerta de Barndeburgo llena de alambre de púas”

Por el lado oriental del Parlamento y también por el río Spree, iba la frontera. La Plaza entre el palacio del Presidente del Reichstag y el edificio al lado del Reichstag era la franja de la muerte. En esa franja solitaria ahora se han construido los edificios de los parlamentos. La plaza entre los edificios parlamentarios, por donde entran los políticos hoy, tienen en el suelo señalado con planchas de granito, el único indicador del recorrido del muro.

En la parte sur, Tiergarten, hay cruces blancas en memoria de las víctimas del muro.

En cuanto a la Puerta de Brandeburgo, que siempre tuvo una significación política, solo podía ser visitada por los invitados estatales de la RDA. La Pariser Platz fue desocupada íntegramente y la Puerta se quedó sola, la cuadriga despojada del águila y la cruz de hierro de la corona de laurel de la Victoria, símbolos prusianos ambos, son elementos que se le devolvieron después de la unificación de las dos Alemanias, mientras que la puerta misma fue reconstruida y el 22 de Diciembre de 1989 abierta para el tráfico fronterizo en solemne ceremonia presidida por el Primer Ministro de la Alemania Oriental, Hans Modrow y el Canciller de Alemania Occidental, Helmuth Kohl. El 3 de Octubre de 1990, la puerta quedó incluida en el tráfico de una ciudad unificada. Recién, el 3 de Octubre de 2002, se terminó de reparar el monumento y se descubrió a la cuidad. Para llegar, puede usar el tren urbano Unter den Linden.

“La Iglesia es demolida, 1985”

 

- De Postdamer Platz a Niederkirchnerstrasse.

“Capilla de la Reconciliación, campanas originales a la izquierda”

Este era un barrio comercial muy conocido a todo nivel, un nudo de medios de transporte y la Postdamer se consideraba el verdadero corazón de Berlín. Fue violentamente afectado por la construcción del muro y se puede afirmar que desapareció. Tierra de nadie. Las Estaciones, por ejemplo del Metro, se tapiaron simplemente y también las del tren urbano. En el Berlín Occidental se salvaron la Weinhaus Huth y restos del Grand Hotel Esplanade.

Pasó sin embargo algo curioso. A pesar de que hubo esmero en "borrar" la plaza, todos los turistas del lado occidental visitaban el lugar para impresionarse con esta inmensa desolación y la enorme franja de la muerte.

Y apenas cayó el muro, los alemanes reconquistaron la plaza y dejaron un fragmento de muro a la entrada de la estación Postdamer Platz, mientras planchas de piedra marcan el suelo para recordar la trayectoria del muro.

Justamente aquí estuvieron los sectores soviéticos, americano y británico y fue también aquí que en 1953 se produjeron los enfrentamientos entre los obreros rebeldes del lado oriental y los tanques soviéticos.

Hay un pedazo de muro pintado de colores, de cinco metros, hacia el lado Sur, en la Stresemannstrasse , que fue una calle que durante el tiempo del muro sólo podía transitarse por el lado occidental. También en la Niederkichnerstrasse hay un trozo del muro, frontera con el lado occidental y en el terreno aledaño se encontraba el Cuartel general de la Gestapo y de la SS. Este trozo es bastante más largo y bastante "picoteado" por los " Pájaros carpinteros", o sea, aquellos que con diversas herramientas se llevan un trocito del muro desde el 9 de Noviembre de 1989. Hay un gran edificio allí que fue la Casa de los Ministerios y otro, el Landtag, de origen prusiano, que se salvó de la destrucción porque ahí se fundó el Partido Comunista en 1919-1919.

Para llegar a este lugar sirve la Estación Postdamer Platz.

“Capilla de la Reconciliación donde estuvo la Iglesia Evangélica”

- Checkpoint Charlie.

“Checkpoint Charlie, reconstruido como monumento”

El paso fronterizo mundialmente conocido, entre el sector norteamericano y el soviético, Kreuzberg y Mitte, respectivamente, dividió en dos la Friedrichstrasse y podía ser utilizado solo por extranjeros y aliados. La caseta de guardia norteamericana fue el escenario de lo que llamamos guerra fría cuando se enfrentaron los dos bandos con tanques listos para entrar en combate y apenas a cien metros de distancia unos de otros en el año 1961, a raíz de que la policía de la RDA pidió a Allan Lightner, enviado norteamericano, sus documentos de identidad, impidiendo su paso a Berlín Oriental. Prueba de fuerzas fue el asunto, pero a la vista de un probable conflicto armado entre dos potencias mundiales, a las 48 horas se retiraron las fuerzas soviéticas y un poco más tarde, las norteamericanas. Las tropas de la RDA hubieron de doblegarse y los aliados pudieron volver a pasar a Berlín Oriental sin ser controlados.

“Check Point Charlie, reconstruído, ningún turista deja de ir”

Por lo que era la Franja de la Muerte, por la Zimmerstrasse, hacia el este, se llega al Monumento de Peter Fechter, aquel albañil de 18 años que huyó con un amigo y mientras aquel alcanzó a trepar el muro y salvarse, Fechter fue baleado por los soviéticos, quedando herido para su desgracia en el lado oriental del muro, de modo que no pudo ser socorrido y muchas personas de Berlín escucharon su angustiosa agonía. Para acceder al Checkpoint Charlie, reconstruido para el aniversario 40 de la construcción del muro, le sirve usar las estaciones del Metro: Kochstrasse o Stadtmitte.

 

- Bethaniendamm y Engelbecken .

“Para entender, hace falta un gentil berlinés”

El distrito más poblado de Berlín era el de Kreuzberg y el muro en esta zona quedó en un sector cerrado por tres de sus lados, convirtiéndose en una especie de callejón sin salida. El límite con el distrito de Mitte, o frontera entre Oriente y Occidente queda en el Cruce de Leuschnerdamm y Waldemarstrasse. Hay un área verde en lo que fue planificado como el Canal Luisenstadt, proyecto fracasado que se rellenó y aplanó posteriormente, convirtiéndose en un parque que llegaba hasta la calle Köpenicker. Este parque en 1961 quedó prácticamente enterrado entre barreras antitanques y muro, zona que a lo largo de dos calles, limitaba directamente con la vereda, la Leuschnerdamm y la Bethaniendamm. De modo que la vereda pertenecía al lado oriental, mientras las casas eran del lado occidental. Los orientales que vivían ahí, quedaron tuvieron un callejón del porte de la acera como calle. Allí quedó un espacio "tierra de nadie" porque los soviéticos construyeron el muro un poco alejado del límite mismo y aunque lo utilizaron especialmente para trabajos de conservación en el muro, los berlineses occidentales construyeron ahí un pequeño jardín que los soviéticos aceptaron. Hoy hay un parque con una pileta muy grande y atractiva y el área se ha vuelto a construir. Para llegar a este lugar se puede tomar el Metro a la estación Kottbuser Tor.

Albañiles Berlín oriental construyendo el muro
“East Side Gallery”

“ East Side Gallery”

- East Side Galery:

Ya sabemos que aquí los artistas aprovecharon para inmortalizar sus nombres. Las obras plásticas se suceden una pegada a otra en un muro largo y continuo y las que se van deteriorando, van siendo restauradas. De modo que es una galería a cielo abierto y Monumento Nacional. Aprovecharemos esta nueva mención a la Galería para ingresar en este artículo muchas de sus obras, que se venden en un largo catálogo, para que los lectores puedan apreciar la variedad de trabajos y de estilos con que los plásticos expresaron toda su felicidad por la caída del muro o todo su rechazo a él.

“ East Side Gallery”

BII, East Side Gallery
“BII, East Side Gallery”

*

“Discurso de Kennedy”

Promesas son promesas. Parte del discurso de John F. Kennedy el día 26 de Junio de 1963.

"...... Hace 200 años lo que más enorgullecía a una persona era decir: soy ciudadano romano. Hoy, lo que más puede enorgullecer a alguien en el mundo libre es decir: soy berlinés..... Si alguien en el mundo dice que no entiende de qué se trata el conflicto entre el mundo libre y el comunismo, basta con que le digamos que venga a Berlín.

Hay gente que dice que al comunismo le pertenece el futuro. Que venga a Berlín.

María Soledad Mansilla en el muro

Hay también personas en Europa y en otras partes del mundo que dicen que se puede colaborar con el comunismo. Que vengan a Berlín.

Y hay todavía unos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema malo y perverso pero que les permite alcanzar un progreso económico. Que vengan a Berlín.

La vida en libertad no es fácil y la democracia no es perfecta. Pero nunca hemos tenido que construir un muro para detener a nuestra gente e impedirles ir a otra parte.

“ Mis anfitriones”

Quiero decirles, en nombre de la población de los Estados Unidos, que vive al otro lado del Atlántico a muchos miles de kilómetros de distancia, que mis conciudadanos americanos están muy, muy orgullosos de poder compartir con ustedes, a pesar de la distancia, la historia de los últimos 18 años. Porque no sé de una ciudad que haya estado sitiada alguna vez por 18 años y sin embargo viva con la inquebrantable vitalidad, con la inalterable esperanza, con la misma fuerza y con la misma tenacidad de Berlín Occidental hoy.

El muro es la demostración más espantosa y más fuerte del fracaso del sistema comunista. El mundo entero ve esa declaración de fracaso. Nosotros de ninguna manera nos alegramos de ello porque, como ha dicho su Alcalde Gobernador, el muro no es una bofetada a la historia, sino a la humanidad . El muro separa las familias, al hombre de la mujer, al hermano de la hermana, y personas que quieren vivir juntas son mantenidas separadas con violencia. Lo que vale para Berlín, vale para Alemania. No se puede garantizar una verdadera paz en Europa mientras se le niegue a cada cuarto alemán su derecho fundamental a libre elección.

Ustedes viven en una defendida isla de libertad. Pero su vida está unida a la del continente y por eso les pido finalmente dirigir la mirada por encima de los peligros de hoy a la esperanza de mañana, por encima de la libertad de esta ciudad de Berlín y por encima de la libertad de su país al avance de la libertad en todos los países del mundo, por encima del muro al día de la paz con justicia. La libertad es indivisible y cuando sólo una persona está esclavizada, no son todos libres. Pero cuando llegue el día en que todos sean libres y su ciudad y su país hayan vuelto a unirse, cuando Europa esté unida y sea parte integrante de un continente pacifico y que tiene derecho a la más alta esperanza, entonces, cuando ese día llegue, podrán decir ustedes con satisfacción que los berlineses y esta ciudad de Berlín se ha mantenido en el frente durante 20 años.

Todos los hombres libres, vivan donde vivan, son ciudadanos de esta ciudad de Berlín Occidental y por eso yo, como hombre libre, estoy orgulloso de poder decir: "Ich bin ein Berliner".

 

“East Side Gallery”

 



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