Santiago de Chile.
Revista Virtual. 

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 53
Agosto de 2003


DE LA REPRESENTACIÓN
A LA ACCIÓN



(1ra. Parte)

Por: Clemente Padín

I - ¿POR QUÉ LA REPRESENTACIÓN?

Representación: hacer presente una cosa mediante palabras o imágenes. Nos comprendemos y comunicamos a través de las representaciones. Sin la representación, la relación emisor-receptor es imposible. No sería posible presentar un objeto mas que representándolo, utilizando para ello las representaciones existentes en los diferentes lenguajes. Así la representación lingüística española:

árbol

o la representación lingüística francesa:

arbre

o la representación lingüística inglesa:

tree

o la representación lingüística según el código de MIRTHA DERMISACHE:


aún la representación plástica de Paul Delvaux:

Así, la representación del árbol como símbolo del inconsciente según el sueño de un enfermo mental:

O la representación lingüística concreta según la obra de Pierre Garnier:

Podríamos continuar enumerando los ejemplos de representaciones de árboles según los diferentes lenguajes pero los ejemplos citados son suficientes.

Es a Ferdinand de Saussure a quien debemos el concepto de la indivisibilidad del signo. La representación expresa no solamente aquello que significa por convención o por costumbre sino que, también, se expresa a sí misma: cuando digo "árbol" al trasmitir el concepto no puedo evitar trasmitir, también, la vibración del aire, las ondas sonoras. En toda obra considerada como signo o discurso la forma es inseparable del contenido y viceversa. Sin embargo, la capacidad receptora del ser humano nos permite la expresión de un mismo contenido según diferentes tipos de representación o lenguajes, como se ha visto, aunque lo contrario no es lo habitual, es decir, se puede expresar el objeto "árbol" con diferentes lenguajes pero el grafismo o forma "árbol" no me permite expresar otra cosa que no sea un "árbol", salvo que, en otro código, posea otro significado, o bien, que su concepto se transfiera a otro objeto de acuerdo a la evolución de los lenguajes.

II - LA IMPOSICIÓN DE LOS ELEMENTOS DETERMINADOS

La comunicación es posible cuando el receptor, decodificando "aquello" que le llega por el canal de comunicación correspondiente, comprende lo que el emisor le trasmite. ¿Qué es eso que le "llega"? Son los signos que integran un sistema de representación de la realidad, específicos o mezclados a signos de otros lenguajes similares.

Cada sistema posee sus propios signos aunque existen sistemas que, aparte de los propios, tienen necesidad de tomar signos de otros sistemas para elaborar sus discursos. Es así que, p.e., la lengua se vale de unidades significativas, las palabras (formadas a su vez por unidades no significativas: las letras) que se articulan y se encadenan en sintagmas (los cuales, a su vez, en discursos) según normas establecidas por el uso. De la misma manera la plástica se vale, también, de unidades significativas propias de su medio de expresión: el color y la forma que se pueden articular de acuerdo a normas establecidas por el uso, la moda o el gusto en los discursos específicos de ese lenguaje: el cuadro.

El procedimiento es el mismo para todos los lenguajes artísticos. Para articular los mensajes estéticos, las diferentes artes, se valen de los sistemas de representación de la realidad que ya se conocen (o los crean, si es necesario). La función representativa, la determinación de la obra de representar el mundo exterior es la principal preocupación del emisor. Sin embargo, en el arte, en donde el rasgo determinante es la representación del mundo exterior, es posible observar, también, rasgos determinados que anuncian, ya, los futuros movimientos artísticos.

Así "El Huevo" de Simias de Rodas (300 a.c.). Unos de los primeros poemas figurativos de occidente que unen la expresión lingüística con la expresión de la forma espacial, poniendo en evidencia, no solamente el rasgo determinante de la formulación semántica de la obra, sino también, el elemento determinado de la conjunción de elementos significativos de los diferentes lenguajes: el elemento lingüístico y el plástico.

Asimismo el poema de Rabelais (s. XVI)

 

Así "La Parole in Libertá" de Marinetti.

O este poema de Man Ray

Así las tipografías de Werkman (1941)

O el "Letrismo" de Isidore Isou

O este poema concreto de Decio Pignatari (1956):

Es decir, casi todas las obras que, partiendo de lo literario y alrededores, poco a poco, por imposición de sus elementos determinados, van perdiendo, lentamente, el impulso determinante de representar el mundo exterior hasta llegar a la situación en la cual, el peso de los elementos, antes determinados, provocan un cambio irreversible en el medio expresivo dando lugar a la novedad artística, es decir, a los nuevos movimientos artísticos. El mismo proceso se puede detectar si se observa la historia de la plástica. Dos ejemplos pudieran ser suficientes: la obra de Cézanne ya prefiguraba el cubismo (contenía rasgos "cubistas" determinados) y las formas vacías de Matisse anunciaban las conclusiones extremas del "abstraccionismo".

 

(continúa y finaliza en el próximo número de ESCANER CULTURAL)


 

Clemente Padín:
Sitio Web: www.escaner.cl/padin
E-mail: clementepadin@gmail.com
C. Correo Central 1211, 11000 Montevideo - URUGUAY


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