Santiago de Chile.
Revista Virtual. 

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 49
Abril de 2003


Epílogo de "La depresión en España"
para descarriados, profesores alemanes, críticos no venales, historiadores
independientes (¿?),
y otros reflexivos introvertidos

Fusca de Antonio GómezFusca de Antonio GómezFusca de Antonio Gómez
TACHAR O TENER

Por: Fernando Millán
(Febrero 2001)

"depresión"

Empecé a escribir, porque un año antes (cuando iba a cumplir los nueve) había aprendido a leer. Diez años después, empecé a tachar. A continuación a dibujar, fotografiar, pintar, pegar, borrar...Desde mi experiencia, todos estos actos forman parte de un sólo proceso: buscar, inquirir, preguntar, experimentar..., y tiene su origen, su principio y su fín en eso que llamamos escritura. Lo mire por donde lo mire, sólo me puedo verme a mí mismo como "el que escribe". (Que conlleva necesariamente ser también "el que lee", como lo demuestra el acto de leer incluso laspropias líneas tachadas).

Fechas y hechos

Mi primera relación con las tachaduras como elemento de una nueva escritura, datan del año 65, y forman parte de unos relatos breves que tienen como objeto básico la autoreferencia. En uno de ellos el propio relato es la descripción del acto de relatar, que incluye la aparición de palabras escritas a máquina y posteriormente canceladas con plumilla. (Este es un texto -que como tantos otros de los que he producido- permanece inédito).
En aquella primera ocasión, las tachaduras cumplían -para mí- una función de anti-escritura o antitexto, en la misma línea que los trabajos realizados poco después (Textos 1-5), y publicados en mi libro Textos y antitextos (1) en 1970.

"vitalidad"

Pocos meses después empecé a trabajar con páginas impresas de una revista en formato libro, sobre la que distribuía colores de tinta china. El siguiente paso fue el dibujo de formas geométricas mas o menos regulares, mediante la eliminación de parte del texto. Para hacerlo utilizaba la técnica del dibujo lineal, delimitando con un tiralíneas y tinta china negra la parte a tachar que después rellenaba con pincel.

Casi todo el tiempo trabajaba de forma aleatoria, decidiendo de antemano la figura o figuras que iba a plasmar. Después comprobaba el resultado. Así surgió el tríptico Una progresión negativa. La página nº 2 fue la primera, y la descubrí después de haber decidido tachar toda una página salvo la línea central. Después, sintetizada la idea de "desaparición progresiva", realicé las otras dos páginas. De la nº 2 edité una tarjeta postal en 1968, y poco después un poster a dos tintas (rojo y gualda, como la bandera del régimen franquista) en tamaño 50X60, con una tirada de 750 ejemplares. En la versión completa de Una progresión negativa, aparecida en Textos y antitextos (2), utilicé también la misma fórmula del código tonal.

"textos y antitextos"

Cuando Textos y antitextos ya estaba en la imprenta, comprendí que tenía que presentar la tachadura dentro del contexto de investigación y de análisis en que había nacido para mí. Utilizando las notas que había ido tomando desde 1966, preparé el texto de Una progresión negativa: nueve razones entre otras, que incluí en el prólogo del libro.

Para mi sorpresa, este casi decálogo, no ha dejado de recibir desde el primer momento (Anexo 1) una consideración muy positiva por parte de los críticos e histriadores, que tienden a verlo -y citarlo- como una isla en el conjunto de mi trabajo. Sin embargo sólo se puede comprender inmerso en una línea que interrelaciona teoría y práctica, práctica y teoría. Los amnifiestos N.O., y algunos artículos (3) y los prólogos de Mitogramas y Prosae, son segmentos decisivos de esa línea, junto con algunos textos inéditos. (Anexo 2 y 3)

"depresión"

En la década de lo setenta, la tachadura fue una técnica habitual de trabajo para mí, al mismo nivel que el fotomontaje fotográfico, o la fotocopia. En esos años, se fue abriendo camino en mi cabez la idea de que tenía que profundizar en esta técnica. Finalmente decidí que la forma de hacerlo era enfrentarme a trabajos de envergadura: aplicar la técnica no a páginas sueltas, sino a a libros.

La depresión

Hice varios intentos más o menos fallidos , y hasta 1980-81 no finalicé el primer proyecto en este sentido. Fue con el libro "Vitalidad" (4) del cual taché dos ejemplares. De hecho, cuando ya tenía muy avanzado el trabajo con el primer ejemplar, tuve la sensación de que me había dejado llevar por una visión excesivamente "plástica" o pictórica de la tachadura, y por ello, el segundo ejemplar se quedó inconcluso, porque trasladé todo mi esfuerzo a un nuevo libro: "La depresión en España".
En un borrador de prólogo para un proyecto de impresión de este libro, escribí a mediados de los ochenta, recordando como había surgido la idea de apropiación de los cinco ejemplares de "La depresión...": "Un título y un estado de ánimo se encuentran. Surge el flechazo. Deprimir la depresión con una tachadura. Dibujar (pintar, tal vez soñar) un mandala para delimitar una historia desde dentro, como quien (d)escribe la vida según la está viviendo."

"depresión"

En efecto, con la apropiación-tachadura de este libro, se produjo un cambio cualitativo en mi relación con esta técnica. Hasta entonces había sido un proceso puramente experimental, en el sentido de que era un mecanismo objetivo, casi automático de producción. Por el contrario, con "La depresión..." se produjo desde el primer momento una implicación subjetiva, una relación de tipo emotivo. Por un lado, mi situación personal era crítica: acababa de salir de un accidente de automóvil, que me había producido una depresión postraumática. Por otro, tachar un libro con mas de 100 páginas, siguiendo un plan muy estricto, significaba un trabajo sistemático día a día durante varias horas, hasta sumar muchos meses. La conjunción de estos dos componentes dió como resultado para mí, una visión "desde dentro" de la experiencia de tachar, y una nueva imagen de lo tachado.

Así pasé de valorar especialmente los aspectos contestarios, negativos e incluso nihilistas, a entrar en un análisis detallado de los distintos conjuntos formales que aparecen en función de los distintos tipos de tachadura. Este proceso, fue cada vez más intenso según avanzaba en la elaboración de las copias. En efecto, en el primer ejemplar modificado por la tachadura, viví una verdadera experiencia lúdica, aunque en todo momento actué según un plan previo, que fue trasformándose poco a poco en una visión crítica.

Posteriormente, intententé concretar esta experiencia: "tachar no es escribir ni descubrir. Pero al tachar descubrimos un paisaje inexplorado y escribimos una historia en sus justos términos". (Anexo 3)

"depresión"

Y sobre el propio proceso que había vivido, y sobre la nueva visión que había conseguido, escribí: "Tachar no es un gesto o un impulso, como suele serlo destruir o negar. Tachar es una acción sistemática, una labor, un trabajo, o más aún una gesta en la que la escritura tachada es el protagonista y el trovador". (Anexo 3).

Transformaciones

La productividad de "La depresión en España" no ha dejado de dar lugar a novedades. En primer lugar, apareció la posibilidad de una "versión sonora". En efecto, un día descubrí que las tachaduras, incluso las más radicales, podían leerse, porque los elementos significantes que perduran tienen la suficiente entidad (o la escritura la suficiente resistencia) como para "atreverse a sonar". Después de años de lecturas privadas, me atreví a hacer una primera interpretación pública.
Una vez "leidas" las tachaduras, surgió la idea del libro como una partitura, o más bién como un libreto de "opera". Pronto surgió el elenco portagonista: El autor, el psiquiatra y la novia deprimida; los acompañantes: las amigas de la novia deprimida, la madre depresora, el padre deprimido...La propia organización del libro señala los recitativos, los duos, los esquemas para el baile...La soprano Noemí Mazoy, y yo mismo hemos interpretado un fragmento en una de nuestras intervenciones en Madrid. (5)

"vitalidad"

Tachar o tener

Desde un planteamiento experimental, una técnica, por muy novedosa que sea, no es algo a rentabilizar. En ese sentido, mi relación con las distintas formas de la tachadura (cancelaciones, censuras, textchones, tachones...etc...) ha estado guiada por el afán de descubrimiento. De ahí, que a pesar de los 35 años transcurridos, el total de trabajos realizados en este campo no sean muchos, y que cada uno haya nacido de un objetivo muy determinado. (6)

En realidad, para mí esta técnica es una objetivación de las incitaciones de una época, y de las necesidades de una generación, junto a las demandas personales. Lo que a veces se califica como "la estética de los sesenta", debe ser, desde mi punto de vista, un conjunto de características bién diferenciadas que nacen de una voluntad transgresora, de técnicas flexibles y funcionales, y de una radicalidad sustantiva...Como decíamos en aquellos años, se trata de una estética "dialéctica", en la que los procesos, una vez puestos en marcha, siguen sus propias leyes.
En este sentido, la tachadura es tan sólo una apuesta que alguien aceptó hacer un día determinado. No es indiferente saber cuando y cómo, pero lo importante es que la apuesta se hizo, eligiendo tachar a tener.

NOTAS
1.- Millán, Fernando: Textos y antitextos. El anillo del cocodrilo. Parnaso-70, Madrid 1970.
2.- En 1969, un cartel (la moda obligaba a llamarlo "poster") que reproducía los colores de la bandera oficial, con una sola línea (la central) de texto legible: "empezaba a perder las suaves redondeces de la niñez, quiso".
3.- Ver el artículo La poesía experimental y su método, revista El urogallo, nº 19, Madrid enero-febrero 1973.
4.- Vitalidad. Tamaño 20,5X29 cms, 78 páginas.
5.-Atrévete a sonar. Galería Key Help, Madrid 25 de febrero de 2001.
6.- En total, las páginas tachadas a mano se acercan a las mil.


"depresión"

Anexo 1
una progresión negativa: nueve razones entre otras
1) la página impresa, puede tomarse como una auténtica objetivación del texto tradicional. como tal tiene un valor adquirido que supera su naturaleza y su propio cometido.
2) la página impresa, puede ser por lo tanto, utilizada para fines que no son especialmente suyos. estos fines utilizan el valor ya dquirido, y al digirlo hacia otro fin, cambia su sentido.
3) la negación es un proceso dialéctico: la negación del texto tradicional, da paso a otro nuevo que nace de ese proceso, y que no permanece como una simple negación, sino que crea sus propias relaciones, su mundo significante.
4) frente a la invasión de lo discursivo, de la atracción aplastante de la publicidad, de la verborrea, la poesía sólo puede responder de una forma: tachando, negando, borrando...
5) nuestro tiempo está demostrando, cómo es posible hacer literatura con medios "no literarios", cómo es poosible hacer poesía con medios "no poéticos". cualquier medio programable, en principio, es un signo sobre el cual puede descansar un significado poético.
6) líneas, puntos ortográficos, espacios en blanco, etc..., son elementos valuables `por su capacidad de expresión. A la hora de intentar un nuevo texto, ellos asumen en gran parte el puesto de protagonistas, aislados de su contexto, hacia una nueva significación.
7) el texto tradicional es unívoco y univalente: su significación visual es nula. Al ser utilizado conscientemente, su valor visual empieza a actuar como un significado autosuficiente.
8) entre lo visual y lo semántico, es necesario intentar una nueva dimensión sea la superación de ambos. un punto de partida puede ser la utilización de la visualidad de lo semántico tal como propone en cierto modo, la poesía concreta.
9) si todo poema debe caminar entre el "orden y la aventura", debemos partir de la aventura innombrable de lo que nos rodea, para desembocar en el orden de un planteamiento.
(Punto tres del prólogo del libro Textos y antitextos, Colección El anillo del Cocodrilo, Parnaso-70, Madrid 1970).

Anexo 2
Tachar, es desde luego, una apropiación negativa, aunque apropiación al fin. Y como toda apropiación, una pulsión del deseo, una relación asimétrica en la que la parte más débil impone su ley.
La escritura, con el paso de los siglos, y su tulización por los distintos poderes sociales, ha ido adquiriendo una carga simbólica ("lo escrito, escrito está") excepcional. Este peso se impone tanto sobre la conciencia como sobre el inconsciente; sobre la política como sobre la cultura; sobre lo individual como sobre lo colectivo.
La manipulación que de las cargas simbólicas hacen los poderes (políticos, económicos, religiosos, culturales, grupales, familiares, etc...) Traduciéndolas en las diversas formas de la trascendencia, convierten a la escritura en el mecanismo que ha generado las formas mas amenazantes de la alienación.
(Texto inédito, redactado en la década de los ochenta)

"depresión"

Anexo 3
- TACHAR ES UN ACTO DE AMOR, COMO LO ES TODO INTENTO DE POSESION.
- FRENTE A LA POSESIÓN QUE SE CONFORMA CON ENCERRAR EL OBJETO AMADO EN UNA RED, EN UN REDUCTO LIMITANTE. AL TACHAR SE PRODUCE UN CAMBIO DE GENERO, UNA FORMA DE LIBERACION.
- TACHAR NO ES UN GESTO O UN IMPULSO, COMO SUELE SERLO DESTRUIR O NEGAR. TACHAR ES UNA ACCION SISTEMATICA, UNA LABOR, UN TRABAJO, O MAS AUN UNA GESTA EN LA QUE LA ESCRITURA ANULADA ES EL PROTAGONISTA Y EL TROVADOR.
- ENTREGARSE A LA PASION DE TACHAR ES ENTRAR EN UNA DISCIPLINA MONASTICA, EN UNA EXPERIENCIA DE VIDA INTERIOR A TRAVES DE LA CUAL SE DESCUBRE UNA NUEVA IMAGEN DE UNO MISMO.
- TACHAR NO ES ESCRIBIR NI DESCUBRIR, PERO AL TACHAR SE DESCUBRE UN PAISAJE INEXPLORADO, Y SE ESCRIBE UNA HISTORIA EN SUS JUSTOS TERMINOS.
- TACHAR NO ES CENSURAR: LA CENSURA PRETENDE DESVIRTUAR UN TEXTO, SOMETIENDOLE A UNA COERCION Y A UNA MUTILACION. LA TACHADURA RESPETA AL TEXTO EN SU TOTALIDAD.
(Decálogo inédito redactado en la década de los ochenta (años 85-86) )


Anexo 4
10 PROPOSICIONES ESCRITAS SOBRE UNA ESCRITURA NO LIMITADA
1.- TODA ESCRITURA ES POR DERECHO PROPIO UN SIGNO, UN ICONO Y UN MITOGRAMA.
2.- UNA ESCRITURA NO ESCRITA PUEDE SER IMAGINADA Y REALIZADA: TACHADA.
3.- LA ESCRITURA HA PODIDO -AL FIN- INDEPENDIZARSE DEL HABLA: TACHADA SOLO SUENA EN LA IMAGINACION.
4.- TACHADA, LA ESCRITURA VE CERRARSE EL CICLO UTILIDAD-LITERATURA-PODER-TRASCENDENCIA..., Y QUEDA LIBRE PARA EMPEZAR UN NUEVO CICLO.
5.- TACHAR PUEDE SER CENSURAR, PROHIBIR, IMPONER, ANULAR...PERO TAMBIÉN MOSTRAR.
6.- ESCRIBIR ES DECIR. TACHAR DECIR-DESDECIR.
7.- ESCRIBIR ES CREER. TACHAR ES CREAR.
8.- LA ESCRITURA COMO PRODUCTO "NATURAL" O PROPIO DE LA SOCIEDAD. LA TACHADURA COMO REFORMA, RECONSIDERACION Y REPLANTEAMIENTO DE LO SOCIAL/NATURAL MEDIANTE LA HUELLA INDIVIDUAL.
9.- TACHAR: SOMBREAR. LA ESCRITURA ACEPTA UN DESDOBLAMIENTO. LA ESCRITURA Y SU SOMBRA: DOBLEZ QUE LE VUELVE MAS AUTENTICA.
10.- HUELLA, QUEMADURA, LA TACHADURA FIJA UNA HISTORIA INADVERTIDA. ADVERTENCIA QUE YA NO PODEMOS PASAR POR ALTO -NI POR BAJO- PORQUE SE HA PRODUCIDO LA MATERIALIZACION DE LO QUE SOLO EXISTIA COMO SOSPECHA. LO IMAGINARIO PASA A SER UNA IMAGEN AUTOREFERENTE.


(Apuntes escritos por la misma época que el anexo anterior).

 


Si quieres escribir algún comentario a Fernando Millán, puedes hacerlo a: fernandomillan@fernandomillan.org

Esperamos Su Opinión.
¿No está suscrito? Suscribase aquí. 

[Volver a la Portada]


Las opiniones vertidas en Escáner Cultural son responsabilidad de quien las emite, no representando necesariamente el pensar de la revista.