Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 1. 
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 3.
12 de Marzoal 
12 de Abril
de 1999.

    
El Destino
Por Juan Cortés Araya.
 Busco
Por: José Luis Cortés
Llanto por los Desaparecidos.
Por: Anibal Beça
El Destino
(Basado en una historia india)
Un Sultán acompañado por su Visir. 
al monte iban de cacería
 Pronto, el monarca, una presa levanta,
un jabalí desatento,
que sorprendido, lejano y curioso
contempla entre la floresta.
El sultán levanta su arma y dispara.
Ésta que descompuesta estaba,
en vez de botar a la bestia
le hiere a él en el pulgar.
Quejándose estaba el patriarca
En tanto su ministro lo consolaba:
Majestad, le decía
nunca sabemos si lo que nos sucede,
es malo o es bueno.
El Sultán, sintiéndose burlado, enojóse
y viendo un profundo y seco pozo,
dentro de éste 
a su ministro abandonó
(a fin que en él muriera,
de hambre o de sed)
y siguiendo luego su camino.
sólo en el bosque se encontró.
Rodeado por una partida de salvajes
pronto fue capturado,
hecho prisionero,
y con delicadeza,
Su Alteza, secuestrado.
 
Llegados a cierto lugar,
fue en seguida
al Sacerdote presentado.
 Urgente, una víctima humana,
como sacrificio a las deidades
se precisaba.
 
Colocado ante el Hechicero,
fue por el Mago examinado
y enseguida olvidado.
La herida en su mano lo hacía,
de ser ofrenda indigno.
 
Una vez libre, el Sultán, remembraba
de su Visir las palabras condenadas.
 
Remordimientos y Culpa
(Amigas que siempre marchan juntas)
su corazón atenazaba
y los pasos al Sultán
obligáronle a desandar.
 
Una vez que a salvo a su Visir puso,
sinceramente ante él se excusaba,
reconociendo como sabias y atinadas
sus palabras que el tiempo confirmaba.
 
El Visir, atentamente lo escuchaba
Para luego retrucar:
Majestad, el que humilde agradece es otro.
Si juntos de caza hubieremos seguido
ambos apresados habríamos sido
y como mi mano intacta hubiere estado,
al sacrificio -víctima apropiada-
hubiere llegado.
 
Majestad, nunca sabremos
si lo que nos sucede,
es en verdad malo o bueno.
Por Juan Cortés Araya.

Busco
Busco un lugar donde pueda
 explicar mis sentimientos
 donde pueda decirte al oído
 te quiero.
Busco un momento en que
 pueda estar contigo a solas
 tocarte y besarte sin miedos
 ni aprehensiones con amor
 y pasión.
Busco en ti a alguien 
 que comparta conmigo mi vida
 que sepa que en ella
 hay intensidad y explosión.
Busco un cambio
 un cambio para el mundo
 para ayudar a la gente
 y aliviar las miserias.
Por: José Luis Cortés.
Ago'97

Llanto por los Desaparecidos. 
Rastreando tinieblas con guzanos 
la noche llegó junto con tristezas 
y sombras espejadas presentí 
en los labores lúgubres del luto. 
La oscuridad no vive sólo en noches 
ni el día só lo muestra claridad 
porque el brillo no teje privilegios 
a quién es olvidado en las mazmorras. 
En este húmedo y exiguo rectángulo 
mi cuerpo escuálido no se revuelve 
y este zuarte, mi fétido papiro, 
fue todo que restó de mi piel gráfica. 
La pluma en que se raya esa escritura 
con tinta temperada de mi sangre 
sale del leve látigo de plomo 
imprimiendo la furia del verdugo. 
Mis compañeros en la oscuridad 
son ratones muy ávidos al acecho 
de mi sueño, o del fugaz error, 
y así seré murciélago vibrátil. 
Pues bicho en fin me siento conviviente 
y por osmosis soy particionero 
no sólo en apariencia sino cómplice 
de ese soturno clan de encarcelados. 
Mis centinelas son las cucarachas 
siempre atentas a las botas pulidas 
esas mismas que achuchan uñas, dedos, 
como celoso oficio de nobleza. 
Hoy es día de picana y pau-de-arara 
mañana será día de masajes: 
ágiles cachiporras bailarines 
ablandeciendo el lomo con porrazos. 
Pero el tiempo hace la hora agotarse 
y el silencio se anida en la garganta 
como fiera acosada en la caverna 
que no se entrega fácil a la muerte. 
Morir es accesorio de uso blando: 
- un zapato gastado que no zarpa 
- piedra lejana de sonido lejos 
- barca en las olas de ensuciados vientos. 
Así, la viajera ni me asusta, 
con su gadaña de asépticos huesos, 
porque muerto ya estoy como otros vivos 
que no avistan, no andan, ní siquiera oyen 
con viva identidad y con viudas 
que repiten como el cuervo de Poe: 
¿Dónde están? ¿Dónde están? Dónde estarán? 
En la ansia de decir: Nunca más. Nunca! 
 
 
OFRENDA 
Salve madres de la plaza de Mayo 
Salve clarices y benditas sean 
Por la escritura y voz de Vlado y Jara 
Porque de rodillas no se quedaran 
Ahora ya es hora de exigir 
por Rubens y Meirelles y otros tantos: 
lluvias en busca de lechos tranquilos 
tejida serenidad más que justa. 
Por: Anibal Beça
  
Datos biográficos: ANIBAL BEÇA és poeta brasileño de la nueva generácion. Este año participa como invitado del IX Festival Internacional de Medellín, como único representante del Brazil. En 1995, con su libro "Suíte para os Habitantes da Noite" ganó el primer hogar del VI Premio Nestlé de Literatura Brasileira. Esta es su primera tentativa en escribir directamente en castellano. www.secrel.com.br/jpoesia/abeca.html 

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